En el momento en que  Nora volvió al departamento note que tenía chupetones en su cuello, lo que me hizo enojar mucho y como no quería hacer o decir algo de lo que pudiera arrepentirme decidí iré pero en el momento en que estaba por salir Lily comenzó a gritar, sin pensarlo dos veces fue corriendo al cuarto para ver que le había pasado encontrandola bastante sobresaltada y al resto de las chicas tratando de hacer que se calmara sin optener ningún resultado, por lo que decidí abrazarla, Lily transcurridos unos minutos por fin ya estaba más tranquila y se quedó otra vez dormida. Cuando iba a salir del departamento Nora intento convencerme para que me quedara pero como seguía muy molesta fracaso en el intento.

Después de estar caminando sin rumbo fijo por un buen rato me tope con un hombre que estaba golpeando a una chica de la misma edad que Nora, como estaba en un lugar donde no tenía permitido usar mis habilidades fantasmales cogí un palo del suelo y golpee al tipo en su cabeza dejándolo inconciente, la chica aunque apenas podía mantenerne en pie por la golpiza recogí del suelo una navaja y apuñalado al hombre hasta que gasto la poca energía que tenía luego perdió el conocimiento. Cómo la chica había quedado manchada de sangre decidí llevarla a un edificio abandonado.

Después de un pequeño recorrido por el edificio me di cuenta de que hasta hace unas horas había sido el hogar de un número considerable de personas que habían escapado repentinamente dejando muchas de sus pertenencias atrás. Luego de acostar a la chica en un cuarto del segundo piso, comencé a buscar ropa que le pudiera servir, cuando le quite la blusa junto con el sostén con cuidado para no despertarla dejando al descubierto sus pequeños senos adornados con unos pezones rozados al principio mi única intención era ponerle una blusa que había encontrado, pero me hice visible termine masajeando sus lindas tetitas transcurridos unos minutos recupero el conocimiento y como no hizo ningún intento para detenerme seguí con el mensaje.

Cristal.

Cuando la fantasma me dijo que quería hacerme pasar un momento agradable, pero no iba poder sí no hacia el intento de relajarme y dejarme llevar, como estaba tan acostumbrada a ser tratada como un juguete sexual me costó mucho hacerle caso, pero transcurridos unos minutos mis pezones estaban duros, también sentía mi vagina mojada y gemidos que no eran fingidos salían de mi boca, como era la primera vez que eso pasaba no pude evitar preguntarme sí era porque estaba siendo tocada por una chica o porque alguien no estuviera usandome para satisfacerse, pasados unos minutos deje de pensar y solamente disfrutar.

Cómo ya hace mucho perdí la cuenta de cuántas veces había sido abusada sexualmente y obligada a prostituirme en mis cortos años de vida, cuando la fantasma me desnudo por completo y se acomodo en medio de mis piernas no pude evitar recordar todos los abusos.