Estaba por entrar a mansión para asustar a las sirvientas y fortalecerme más, cuando escuché los gritos de una chica pidiendo ayuda y decidí ir a ver qué estaba pasando, al llegar al sitio de donde provenían los gritos me encontré con un hombre intentando violar a una de las chicas que había asustado, sin pensarlo dos veces comencé hablar utilizando la vos más aterradora posible mientras le tiraba todo lo que tuviera a mi alcance, el hombre pasados unos minutos salió despavorido cuando estuve segura de que la chica no corría ningún peligro volví a la mansión. Al haberme fortalecido lo suficientemente por hoy opte por no asustar a las sirvientas y fui al sótano para ver sí encontraba un cuarto secreto al igual que en mi antigua casa.

Después de buscar un buen rato en el sótano no encontré ningún cuarto secreto pero sí un pasadizo secreto que me llevó hasta un mausoleo, donde después de unos minutos comencé a sentir que algo drenaba mi energía, hasta que no aguante más  y con pocas energías volví al sótano luego caí al suelo. Cuando desperté todavía seguía bastante débil para asustar y así recuperar mi energía.

Al ver que Tomás junto con su familia  estaban sentados a la mesa y las sirvientas les servían el desayuno decidí intentar  asustarlos, al principio sólo pude cambiar de lugar dos tazas, después cuando me concentré lo suficientemente las hice flotar aire aunque no mucho pero sí lo suficientemente para hacer que se asustaran. Cuando tuve más fuerza puede hacer flotar todos platos también conseguí que escucharán  mi risa  eso los asustó aún más, pasado un rato las primeras en salir corriendo fueron las sirvientas, cuando mi risa burlona se convirtió en una siniestra Tina junto con Tomás  salieron corriendo, Liliana  por su parte aunque era obvio que estaba se hacía la valiente.

Liliana pasados unos minutos perdió el miedo y siguió desayunando sin prestarle atención a nada de lo que hacía para asustarla eso me enfado mucho y sin pensarlo después de coger un cuchillo le hice tres cortes en  un brazo, aunque todos fueron  superficiales Liliana salió aterrada, dándome mucha energía pero todavía quería más. Después de ir al cuarto de las sirvientas hice estallar todo lo que pudiera contra las paredes mientras reía como una desquiciada.

Al principio estaba disfrutando mucho de ver a las chicas abrazadas temblando del miedo mientras lloraban pero pasado un rato comencé a sentirme culpable, por lo que después de varios intentos logré que se tranquilizaran y les pedí perdón por haberlas asustado, al principio dudaron  pero terminaron aceptandolas después de eso me presente y las sirvientas hicieron lo mismo.

Diana.

Cuando ya no podía seguir corriendo por el cansancio también el hambre encontré un granero abandonado, cuando me acosté al principio no podía dormir primero porque al estar bastante ligera de ropa me dio mucho frío segundo por el ruido de mi pancita pidiendo comida, pero luego que pude cubrirme lo suficiente el sueño fue mayor que el hambre y dormí profundamente, al despertarme ya era de día por lo que salí para buscar cómoda, encontrando  un árbol de manzana luego de varios intentos pude coger una.

Solamente habían pasado minutos desde que trague un pedazo de manzana, cuando comencé a sentir un dolor en el estómago seguido luego vomité  dos veces, rápidamente culpe a la manzana y después de maldecir mi mala suerte seguí mi camino pasado un rato encontré un arrolló con aguas cristalinas y bebí hasta que empecé a sentir una punzada en el estómago haciéndome gritar del dolor.  Cuando estaba por desmayarme por el dolor aprecio una chica que me pregunto sí estaba y vez de respondele después de sentir como creían unos colmillos me lancé sobre ella para clavar mis colmillos en el cuello luego comencé a beber su sangre.