Ya habían pasado dos semanas desde que Sary y yo nos volveremos muy buenas amigas, hasta el punto de contarle que cuando tenía 12 años me salve por poco de ser violada por un profesor, y en todo este tiempo Clarisa    aún no entiende que Sary no me interesa como mujer, y aunque me interesará todavía no tengo la fuerza necesaria para tocar a una persona viva porque me gusta más hacer bromas que asustar.

Después de escuchar unos minutos a Clarisa haciendo otra tonta escena de celos, pierdo el interés y opto por entrar a mi casa dejándola hablando sola, no se sí esa chica es retrazada, sorda o yo le hablo en otro idioma y por eso entiende, pasados unos minutos una discusión en el segundo piso hace que deje de pensar en Clarisa. Cuando llegó al segundo piso los obreros ya habían cambiado las palabras ofensivas por los golpes mientas el resto sólo miraba.

José que deberá ser boxeador y no trabajar como obrero rápidamente mando al suelo a su rival, pero perdió el control y se lanzó sobre el para seguirlo golpeando al ver varios intentaron hacer algo para que parara  pero fracasaron por lo que decidí comenzar a susurrarle al oído para ver sí se calmará  logrando mi objetivo pasados unos minutos.

José cuando se dio cuenta de lo que había hecho y como lo estaban mirando sus compañeros se disculpo antes de salir corriendo, Macario como había quedado en muy malas condiciones fue llevado al hospital por dos obreros. La noticia del altercado llegó rápidamente a los oídos de Fernando quién no se demoró en llegar junto al contratista ambos muy enojados pero al no encontrar a ninguno de los implicados se desquitaron con el resto.

Al siguiente día a la hora que debían empezar con los trabajos llegaron dos chicas para remplazar a José y Mauricio, todos al verlas se empezaron a quejar también hacer comentarios machistas, pero ellas se fueron a cambiar sin hacerles caso, al parecer ya estaba acostumbradas a eso, cuando cuando estuvieron listas comenzaron hacer las cosas más complicadas cayandoles la boca a todos que al ver sus habilidades no dudaron en disculparse también se presentaron.

Diana y Tatiana después de aceptar las disculpas dijeron que ya estaban acostumbradas a ese tipo de comentarios, el resto del día transcurrió con normalidad hasta que llegó la policía porque alguien había denunciado que en la casa había un laboratorio de metanfetaminas.

La policía después de hablar por teléfono con Fernando para ponerlo al tanto de lo que estaba pasando reviso todo la casa incluyendo el sótano donde afortunadamente no encontraron mis trofeos pero sí una puerta secreta, pensado que iban a encontrar el laboratorio la abrieron pero dentro del cuarto secreto sólo encontraron una cama un escritorio también dos fotos, el descubrimiento me dejó muy sorprendida porque no sabía que esa habitación existirá y creo que mis padres tampoco.

El policía que estaba a cargo de la operación quedo muy confundido por no haber encontrado el laboratorio porque decía que la denuncia venía de una fuente confiable por lo que reviso unos apuntes, minutos después se dio cuenta de que habían hecho el operativo en la casa equivocada.