Las estocadas de Aeri eran fuertes y precisas en el centro de la menor quien al mismo tiempo devoraba ferozmente los pezones de su mejor amiga cubiertos con una fina capa de Nutella. Si Yizhuo amaba el chocolate por si solo ahora lo adoraba teniendo el cuerpo de su mejor amiga envuelto de esto, tanto que juraría que Giselle con Nutella se había vuelto su snack favorito.

La menor estaba tan cerca de llegar al clímax cuando escucharon el celular de Ning sonar notificando una llamada, automáticamente la menor volteó su mirada hacia el aparato con la intención de ver quién era.

──No contestes── Pidió la mayor lamiendo el poco de mermelada que quedaba en el cuello de su mejor amiga.

──No lo haré, tranquila── Respondió la menor uniendo sus labios a los de la japonesa en un caluroso beso haciendo aún mas intensos los movimientos de sus caderas en busca de llegar más rápido a su anhelado orgasmo.

Nuevamente el celular de Yizhuo sonó.

Y tampoco prestaron atención, simplemente siguieron en lo suyo con el sonido del celular de fondo, fue cosa de minutos escuchar el timbre ser tocado junto a varios golpes provenientes de la puerta principal de la casa de Yizhuo cuando supieron que ya no podrían continuar tranquilas por lo cual la menor tomó su celular de la mesa de noche notando el sin fin de llamadas perdidas de su novio que tenía en su buzón.

──Es Felix── Informó la menor y Aeri rodó los ojos.

Nuevamente su celular recibió otra llamada del chico la cual esta vez sí fue atendida.

──Ningning── Habló el mayor a través de la línea.

──¿Qué?── Preguntó la china sintiendo como Aeri comenzaba a embestirla nuevamente mientras besaba su cuello.

──Estoy fuera de tu casa, quería pasar tiempo contigo ya que últimamente te he sentido un poco distante.

──Ahora no puedo Lix── contestó la china con un pequeño jadeo al final.

──¿Qué fué eso?── Preguntó preocupado el mayor ──Ning ¿Estás bien?

──N~no── Siguió jadeando la menor a causa del placer que estaba recibiendo.

Por otro lado afuera de la casa, Felix se encontraba realmente preocupado por lo que le pudiera estar ocurriendo a su novia así que recordó que dentro de una de las macetas había guardada una llave de emergencia para entrar a la casa por lo cual no dudó en tomarla y adentrarse.

──¿Estás en tu habitación?── Preguntó el chico por el teléfono una vez dentro del hogar.

──Felix nos vemos luego── Respondió la china cortando la llamada para continuar con lo que el muchacho había interrumpido.

──Me haces sentir especial al preferirme a mí antes que a tu novio── Habló la japonesa recibiendo un beso como respuesta.

Mientras se besaban y disfrutaban de las caricias mutuas un golpe en la puerta las alertó.

──Ningning, soy yo, Felix── Habló el chico desde fuera de la habitación──. Puedo entrar.

──¡No!── Respondió rápido la menor ──. No estoy muy presentable que digamos, espera un momento.

──¿Qué demonios se supone que haga ahora Yizhuo?── Susurró la japonesa sacando sus dedos del interior de la china para levantarse de la cama.

──Mierda, escóndete bajo la cama── Respondió la menor mientras se vestía y pateaba la ropa de Aeri para esconderla bajo la cama al mismo tiempo que la japonesa se metía en el mismo lugar que su ropa.

Una vez se vistió, arregló un poco su cabello con sus manos y abrió la puerta.

──¡Ningning!── Saludó el chico abrazando a la china mientras se adentraba a la habitación para sentarse en la orilla de la cama──. Oye ¿Estás bien? Te escuché mal en la llamada, además estás roja y sudada, ¿Qué tienes amor?

──No es nada, tenía un poco de dolor de cabeza pero ya estoy mejor.

──Me alegro, oye ¿Qué es eso en tu cuello?

──¿Qué?

──¿Mermelada?

──Ahm si, estaba comiendo justo antes de que vinieras y ya sabes lo descuidada que soy al momento de comer── Se excusó la china limpiando su cuello mientras el chico miraba los diferentes frascos de aderezos dulces que habían en la mesa de noche y llamando su atención nuevamente la china preguntó: ──¿Por qué viniste?

──Ya te lo dije, quería pasar tiempo contigo, además he pensado algo muy seriamente── Ning elevó una ceja en nuestra de confusión y el chico volvió a hablar──. Veras, tal vez podría cumplir algunas de tus fantasías, una o dos podría ser.

──Ya no es necesario, he abandonado la idea de querer cumplirlas── Mintió viendo como la mano de Aeri se asomaba por debajo de la cama para mostrarle el pulgar sin que el australiano lo notara.

──Oh ya veo, lo siento si no pudiste cumplirlas.

Aeri debajo de la cama sonrió triunfante al escuchar las palabras del chico pensando.

Ay Felix, si supieras lo excitante que fué cumplirle las fantasías a tu novia.

──¿Qué te parece si te lo compenso con algo mejor?── Habló el mayor levantándose de la cama para abrazar la cintura de su novia y comenzar a besarle el cuello.

La sonrisa de Giselle desapareció al ver la desagradable escena desde abajo de la cama.

──¿Por qué no nos divertimos un poco?── Pidió el chico tomando la mano de Yizhuo para ponerla en su pantalón mostrándole su pequeña erección.

──No Felix, tal vez luego── Contestó la chica separándose de su novio para sacarlo de su habitación y posteriormente de su casa.

Y la sonrisa de Aeri volvió.