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Ese día se puso un lindo vestido veraniego blanco algo corto, se trensó el cabello de lado y se puso brillo en los labios con la intención de sacarle provecho. Pensó en tomar la iniciativa e invitarlo por un helado, todo para pasar un momento juntos. ¿Y por que no, pasar a algo mas romántico?

Sin embargo sus planes se frustraron mucho antes de medio día.

-Lo siento, pero ya va siendo hora de que vaya a buscar a mis hermanitos.

-Oh...

Demonios, bueno... era comprensible.

-Está bien. Quizá para después. Ahora que lo mencionas, también debo ir a hacer unos pendientes.

Oliver agradeció internamente la respuesta de su novia. Eso le facilitaba mucho las cosas. Sin embargo, quien menos tenía intención de dejarlo ir tan fácilmente era ella.

Tn extendió sus brazos hacia él para abrazarlo y besar su mejilla como despedida, apretando intencionalmente su pecho contra él. Para molestarlo

Oliver se tensó al tiempo que apartó su mirada de ella, sin saber como reaccionar solo la abrazó por la cintura sin decirle nada. Ni ver que ella estaba sonriendo desde el lado contrario de su cuello.

El muchacho no estaba acostumbrado a estos momentos algo incómodos

"Victoria.", pensó

Antes de separarse de ella, Oliver alcanzó a escuchar un silbido.

Y se percató de que a unos metros de distancia un par de chicos que pasaban por la plaza, se quedaron mirando a Tn. Precisamente desde su angulo vulnerable; su trasero

Frunció el ceño, y luego de mirar hacia abajo, cayó en cuenta de que su vestido era muy corto, lo suficiente como para llamar la atención de un par de vagos que no tenían mejor oficio que mirar donde nada se les había perdido.

Sin dar explicaciones pensó que la forma de solucionar el problema sería darle la vuelta a la pelinegra, cubriéndola con su espalda, para bajar sus brazos de su cuello y de esta forma conseguir que la falda del vestido volviese a su sitio. Momento en el cual se encontró con los orbes oscuros de su novia, en los cuales se reflejaba la confusión

-¿Qué haces?

Oliver no supo dar una explicación adecuada así que lo primero en lo que pensó fue cambiar el tema

-¿A dónde irás?

-Ah... ¿A la papelería?

-Creo que me queda cerca, mejor te acompaño.

A Tn le llamó la atención el repentino cambio de actitud, más el tono apresurado en sus palabras, sin embargo no dijo nada. Ni si quiera hizo comentario alguno cuando rechazó su abrazo.

Aquello fue solo algo peculiar, pensó.

Oliver miró fugazmente hacia atrás por el rabillo de su ojo, aquellos dos chicos molestos no se iban. Por el contrario, se atrevieron a silbarle descaradamente desde sus espaldas. ¿Qué no ven que estaba acompañada?

-Pensándolo bien...

Oliver se quitó su abrigo y sin preguntar, lo puso sobre los hombros de la fémina. El cual era lo suficientemente largo como para cubrir su parte trasera.

-Hoy hace mucho frío.

-Pero, es pleno verano...

-Nunca se sabe.

Oliver volvió a mirar fugazmente hacia atrás sobre su hombro, mientras que Tn alcanzó a escuchar un par de silbidos desde atrás, momento exacto en el que sintió una mano a su cintura. La de Oliver.

Quien estaba apretando los dientes para no voltear. Ahí comprendió todo.

Y de la misma forma que él, se aferró a su brazo sin dar explicaciones. Oliver más que sorprenderse volvió a sentir como su brazo era apretado por los pechos de su novia.

Y su mirada se dirigió a ella, quien le sonrió como si aquellos comentarios no le afectasen en lo más mínimo.

Luego de ya no escuchar más a aquellos molestos piropos, finalmente dejaron de lado el incómodo suceso para seguir con su conversación mientras caminaban tomados de la mano y con su brazo siendo rozado por el busto de su novia.

Aunque que en su mente, Oliver seguía dándole vueltas al incidente. Por un lado le molestaba y por el otro reconocía que no había mucho que pudiese haber hecho en el momento. Incluso si a ella no le molestaba, a Oliver le parecía una falta de respeto, más cuando sabían que estaba acompañada.

Algo desalentadoramente inevitable considerando lo atractiva que era su novia.

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