🎶Banda sonora: Game of Thrones: House Targaryen Theme

Día 1 de grabación

  La peluca blanca comenzaba a calentarme la cabeza, o puede que fuera mi cerebro que no paraba de saltar de un pensamiento a otro.

  Había sido la primera en llegar a la zona de rodaje y mis escenas del día serían con Missandei, la fiel servidora y confidente de Daenerys, y por supuesto con John Snow, el interés amoroso de mi personaje. Pero ninguno de los dos, quienes quiera que fueran sus fan-act, habían aparecido aún.

  Se había acordado previamente que el guion sería improvisado, y que cada uno sería responsable de sus propios parlamentos. No obstante, yo ya había pensado y repensado mis líneas.

  Por alguna extraña razón, no me sentía tan nerviosa. Al mirarme en el espejo, la imagen que me devolvió fue la de una mujer fuerte, decidida, y dispuesta a todo con tal de lograr sus objetivos. Ya no era yo. Era mi personaje. Escapar de mí para convertirme en otra persona me daba una bizarra sensación de seguridad.

  Además del mío, el espejo mostró otro reflejo. Me giré sorprendida. La persona frente a mí tenía el pelo encrespado y el hermoso tono de piel oscuro de Missandei. Un atuendo azul de un material grueso le cubría gran parte del cuerpo. Pero no era Missandei, sino mi amiga, Nora.

—¿Qué haces aquí? —pregunté aturdida.

—Te dije que no te abandonaría. Cambié mi personaje por Missandei para estar a tu lado, en las buenas y en las malas, como siempre.

—¡Gracias Nora, de verdad!

¿Cómo no podría adorar a mi amiga? Arya siempre había sido su personaje favorito y había renunciado a él para estar junto a mí.

—No me des las gracias —dijo más seria—. Realmente no te hago ningún bien con esto. Tienes que tratar por ti misma de romper tu burbuja de cristal, Clau. Yo no voy a poder ser tu escudo para siempre.

Sabía que tenía razón, pero no dejaba de estar agradecida.

—Acaba de llegar John Snow —nos anunció un joven camarógrafo.

  Cuando me giré para verlo mi cuerpo experimentó una sacudida.

  Me habían descrito al fanact de John Snow como un chico bajito, rollizo y con la cara asustadiza, pero la información era errónea; porque ante mí tenía todo lo opuesto.

  ¡No podía creerlo! Que hubiésemos llevado un disfraz de pareja en la fiesta de Cosplay podría considerarse una casualidad ¡¿Pero esto?! Algo así solo podía suceder en la ficción.

—Hola —nos saludó secamente Erik y mi corazón se estrujó. Llevaba sobre sus hombros la inconfundible y espesa capa de pieles de los habitantes del Norte.

—Hola —respondimos Nora y yo en el mismo tono.

  La interrogante se dibujaba en el rostro de mi amiga: "¿Por qué de pronto tanta frialdad en el ambiente?" parecía querer preguntarme, pero yo no solté prenda. No le había contado la verdad sobre lo que sucedió aquel día.

  Comenzamos las filmaciones. La atmósfera era como el chirrido de un tren sobre la vía o una tiza áspera sobre una pizarra. La química no fluía entre nosotros. Algo se había roto. A pesar de que hacía esfuerzos quiméricos por meterme en la piel del personaje, no podía dejar de pensar en cómo había rechazado a Erik aquel día de la peor manera posible; sin explicaciones. No podía culparlo si había decidido no cruzar más palabra conmigo.

  Por obvias razones, habíamos descartado las escenas de beso. En su lugar, optamos por juntar nuestras frentes. Pero incluso ese gesto tan inocente hacía que mi corazón se desbocara.

  Solo al final, en una escena en la que debíamos sostenernos las miradas, pude detectar una efímera chispa en sus ojos y una de las comisuras de sus labios acentuarse con una sutil sonrisa. Parecía como si quisiera decirme algo pero no sabía cómo, y yo tampoco supe cómo descifrar el mensaje.

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    Día 2 de grabación

  A pesar de que muchos habían prometido no actuar contra los antifandoms, eso no impidió que llenaran el campamento de carteles con frases como:

"Escuchen nuestra voz".

"Prohibido cerrar el campamento".

  Incluso, algunos habían derrochado originalidad con frases icónicas de Juego de Tronos:

"¿Qué le decimos a los antifandoms? Hoy no".

  La filmación de la batalla contra los Caminantes Blancos era un caos absoluto. Habíamos decidido grabar a plena luz del día en el estadio, debido a las críticas por la falta de claridad en la escena original de la serie; pero no tuvimos en cuenta el calor insoportable que experimentaríamos. Nuestros pesados trajes no ayudaban.

  Erik/John Snow y yo observábamos el "campo de batalla" a unos metros de distancia. Mi cuerpo temblaba por la presión que me provocaba la escena pero él me tomaba de la mano y no me permitía flaquear.

  Había una desconcentración generalizada. Muchos no empatizaban con sus personajes. Se producían disputas entre algunos fan-act por la manera en que querían desarrollar la escena, y no había consenso sobre la alineación del ejército y los futuros movimientos.

  El sol casi se nos escapaba por el horizonte y, de las muchas tomas que habíamos grabado, ninguna conseguía satisfacer nuestras expectativas.
Estábamos a punto de desistir de nuestro proyecto cuando unas figuras no deseadas se presentaron en el campo de batalla.

  Eran la mujer geométrica y el hombre cincuentón que habían acompañado a Piedad el primer día, y que ahora nos examinaban como a sujetos de experimentación. Habían decidido quedarse en el borde del campo. Una cámara los enfocó y sus caras fueron reflejadas en la pantalla del estadio. El señor cincuentón hizo un gesto de desdén en nuestra dirección y la mujer a su lado lo secundó con una mueca de desaprobación.

  Esa era la única señal que necesitábamos.

  Sin acuerdos ni consenso, nuestro enorme ejército rompió fila y salió al campo de batalla a enfrentar la muerte. Del otro lado los esperaban los caminantes blancos, que también parecían impulsados por un resurgido fuego. Cuando los bandos colisionaron en el centro, se llevó a cabo la batalla más épica del mundo, porque esta vez no salía de las páginas de un libro ni de las pantallas, sino de la propia experiencia. Una chispa interior parecía gobernar sus movimientos y una ira contenida impedía que dieran marcha atrás. Ira contra los antifandoms.

  Un espada blandida con destreza por aquí, "son la generación perdida", una estocada por allá, "intenten ser jóvenes de provecho", un escudo sostenido con fuerza, "los fandoms son corrosivos", y gritos exaltados de batalla. La luna comenzaba a alzarse para dar un poco de luz a ese hermoso caos.

—¡Y... corten! ¡Al fin! —gritó eufórico uno de los jóvenes que supervisaban la "simulada" confrontación—. Esta fue sin duda la mejor toma.

  A pesar del cansancio, la multitud estalló en vítores y quienes hacía unos segundos se enfrentaban con espadas de plástico, ahora se estrechaban las manos y saltaban juntos colmados de alborozo.

  Los antifandoms se habían retirado del campo. No tenían nada más que hacer allí.

  Aunque el sol se había escapado por el horizonte, el optimismo nos impedía abandonar las grabaciones.

  Sin embargo, el resultado final no conseguía ser tan distinto del producto original. La noche y la oscuridad volvían a ser el telón de fondo de la batalla contra los caminantes blancos, y quienes habían perdido su vida en la serie, volvían a perderla aquí. Caterin/Jorah Mormont había caído en mis brazos, intentando defenderme hasta su último aliento.

  Pero no decaímos, porque aún quedaba un cruento combate por delante.

FRIKI-DICCIONARIO

Fan-act: palabra formada a partir de la combinación de fan+actor. Es un invento😜