Pov Jennie

¿les ha pasado que cuando sueñan algo realmente bueno, se despiertan al llegar a la mejor parte? Bueno, siento que esta es una de esas veces.

Estoy esperando a que Rose llegue a levantarme, así como la vez que soñé que ganaba la lotería, o cuando mi boda con Lisa en París. No se burlen, es un sueño tonto, lo sé. Pero fue bueno en su momento.

El tema principal aquí es que está por darme un jodido infarto, así de fácil. Me están temblando las piernas y el cuello ya me duele de tanto estar girando la cabeza para todos lados, parezco un ventilador.

Ademas estoy nerviosa, muy nerviosa

Creo que estoy más nerviosa de que alguien pueda vernos, a que yo vaya a ver a lisa. Pero es que ¿Como se le puede ocurrir citarme en un lugar publico? Cualquiera podría verla y crear ideas erróneas, porque sólo es una salida de amigas que van a conocerse, si sólo eso.

Demonios, creo que primero debo de dejarmelo claro a mi misma.

Para este entonces podría irme despediendo de mis uñas, que ya habían sido trituradas por mis dientes y ahora no sé qué más morder para calmar mis nervios.

Esto no tiene que ser tan dificil¿no?
No es como si nunca hayamos hablado, en todo este tiempo hemos tomado muchísima confianza, no es como que vaya a cambiar algo.

Mierda,cambia absolutamente todo.

Podré ver sus ojos más cerca, veré su boca moverse desde primera fila cuando esté hablándome, y también veré cada una de sus expresiones al hacerlo, no es lo mismo que hablar por mensaje o videollamadas y creo que me voy a desmayar.

Mi celular vibró en el bolsillo y mi corazón empezó a bailar como loco.

"Ya estoy llegando"

Llegó el momento, ella estaba llegando y yo estoy en medio de un problema respiratorio, genial.

¿Que debería decir cuando la vea?
¿Se ve bien la idea de lanzadome a abrázarle cuando apenas ponga un pie frente a mí?

Lo siguiente qué pasó fue que una camioneta negra se estaciono frente a mí, y si no fuera porque cierta chica encapuchada -que por cierto conocía muy bien- salío de ella como si hubiese salido corriendo, fue como una maldita escena de película de acción donde secuestran al hijo del presidente en una esquina.

¿De verda Jennie Kim?
Lalisa perfecta manoban está acercándose a ti y tú estás pensando en películas de acción?

-Hey.- sonrió bajando su cubre boca. Dios, casi me hago pis.-¿Tienes mucho esperando?.-

-No.- murmuré con el ojo izquierdo temblándome ¡No puede darme mi jodido tic nervioso ahora!-Llegué hace poco.-

Casi termino por desmayarme cuando se acerco, me dio un pequeño abrazo y quise quedarme así para siempre.

- Te agarraste muy enserio lo que te dije.- paseó sus ojos por mi atuendo, mirándome de pies a cabeza.- Te ves realmente linda.-

Hey pulso ¿sigues ahí?

- No me arregle por ti engreída.-

Lo hice, claro que lo hice. Aproximadamente 5 horas.

La escuche reír y mi nerviosismo bajo un poco, pero seguía ahí. Así como su mirada, no para a de recorrerme completa pero no podía negar que me gustaba .

-Vamos a la camioneta-

-Pusiste darme la dirección del lugar a donde iríamos, es arriesgado estar aquí.- miré para todos lados preocupada.

- No hay nadie por aquí, es temprano. Además no vengo del lugar a donde iremos, era más fácil encontrarnos aquí.-

Caminé junto a ella, sintiendo su mano en mi espalda hasta que llegamos al vehículo. El corazón no me dejaba de palpitar rápidamente, mientras ella me abría la puerta y todo su perfume llego a mi nariz cuando entré, exquisito.

Rodeó el auto, el estomago me dio vueltas cuando finalmente subió junto a mi y arrancó.

¿Algo más sexy que ver a Lalisa Manoban conduciendo? Absolutamente nada, no existe.

- ¿Has comido algo antes de venir?.- su voz me hizo aterrizar de nuevo a tierra.

- Rose preparo pasta, pero realmente no comí mucho.-

- Podemos pedir algo en mi departamento para comer.-

Que lin...¿Qué? ¿Departamento? ¿esta llevandome a su departamento?

Antes de poder decir algo ella lo hizo primero, como si me hubiese leido la mente.

- Espero no te parezca muy atrevido que vayamos a mi departamento.- se escuchó apenada.

- No te preocupes Lili, lo entiendo. - le sonreí.

Y en parte le agradezco, no podría estar cómoda estando en un lugar donde seguramente tendríamos los ojos de todas las personas sobre nosotras,por que se sabía que Lisa es muy pero muy conocida en Cheongdam-dong.

- Te ves cansada ¿dormiste bien?- le digo recargando mi cabeza en el asiento, ella me miró aprovechando el semáforo en rojo.

- No mucho la verdad.-

- No iba a enojarme si movíamos el encuentro para mañana después del concierto, debes descansar más.-

- Este encuentro es el culpable de mi insomnio. De verdad estaba muy ansiosa por verte que no pide dormir.- regresó su vista a la carretera.

Mi sonrisa de idiota no tardó en aparecer. Yo también estaba ansiosa, bastante.

Entramos al área de estacionamiento de un enorme edificio, donde seguramente está su departamento. Antes de que pudiera mover mi mano ella ya había bajado para abrirme la puerta. No creo que sea muy necesario decir lo acelerado que estaba mi corazón.

Me guío hasta el elevador mientras seguía contándome sobre como fueron sus últimos conciertos y yo estuve encantada de escucharla.

El lugar era grande, muy acogedor y elegante. Olía a vainilla y tenía un color muy lindo, había un enorme ventanal que dejaba ver toda la ciudad, estábamos en el ultimo piso así que la vista era increible.

- ¿Quieres algo de tomar?- escuche su voz a mi espalda y giré, ella me estaba observando

- Agua está bien.-

En menos de diez segundos estaba de vuelta con una botella de agua en las manos, me lo entregó con una sonrisa y fue imposible no sonreírle de vuelta.

- Gracias.-

Se sentó en el sofá y me invito a sentarme también, lo hice algo lejos pero ella termino acercándose de todos modos.

- Nunca me has contado desde cuando es que te gusta mi música.- me miro con interés.

También me gustas tú.

- Hace dos años para ser exactas, vi un video tuyo en la pantalla gigante de un centro comercial.

Sonrió grande. -¿Enserio?.-

- Sip, luego de eso me demoró dos días saber tu nombre. Me vi todos tus vídeos y bueno, ahora estamos aquí.-

- Bendita sea la enorme pantalla del centro comercial entonces.-

Su cara era perfecta. Su piel se veía mucho más linda que en fotos o incluso en las videollamadas.

Y ni hablar del pequeño lunar en su cuello. Estoy enloqueciendo.

- Todavía no puedo creer que estés aquí, que estemos aquí.-

Tomó mis manos y las llevo a su cara, haciendome tocar en todos lados.- reí.- Soy real tócame.-

- Si, lo eres. - dejé mis manos sobre sus mejillas, su piel era tan suave.

- Eres realmente linda, Jennie.-

Me puse roja. Dios, me había sonrojado y sentí mucha vergüenza cuando ella lo notó, sonriendo tratando de conseguir mi mirada otra vez.

Y así fue toda la tarde, en cada oportunidad que tenía me decía algún cumplido, y no creo que necesite decirles lo muy sonrojada que estuve siempre.

De a poco comencé a soltarme, ella me había dado la confianza tan rápido. Tuvimos tantos temas de conversación.
Cuando llegó la noche pedimos algo de cerrar y seguimos conociendonos, estaba conociendo a la verdadera Lalisa Manoban, y yo estaba dejando que ella me conociera más a mí.

Todo era diferente, el hablar por mensaje o llamada no se comparan o lo realmente genial que se siente tenerla ahí, frente a mi. Era diferente por que no había absolutamente nada que se interpusiera entre nuestra distancia, diferente y malditamente fantástico.

- ¿Realmente dice eso?- asiento riendo.-¡Odio el color azul!-

Estábamos hablando un poco sobre las cosas que dice el Internet sobre ella, habíamos terminado de cenar y nos encontramos sentadas sobre unas almohadas frente al ventanal viendo la ciudad de noche, era todo perfecto.

- Oye,el azul es un color muy lindo.- me quejo.

- El azul es un color que me tiene traumada, ¿puedes creer que no existe una fotografia de mí pequeña que no esté vestida de azul?- solté una carcajada.- mamá tenia una grave obsesión con ese color.

- Mamá solía vestirme de rojo.- sonreí con tristeza.

- No pongas esa carita.- tomó mi mentón.- hablaremos de ese tema cuando estés lista para querer hablarlo conmigo ¿si?.-

Ese era el momento. Nunca en mi vida la había tenido confianza a alguien más que no fuera Rose,Irene o Nayeon, nunca. Hasta ahora.

- Cuando era pequeña siempre creí que mi familia era perfecta.- alcanzó mi mano entrelazando nuestros dedos. Sentía todo el apoyo en su toqué. -mis padres peleaban relativamente poco y era la niña más feliz del mundo por eso. Pero las cosas cambiaron de un momento a otro, no había día que no se escuchara gritos por toda la casa.-

Cerré los ojos cuando todos los recuerdos llegaron como golpes secos a la cabeza.

- Si no quieres continuar este bien.-

Negué.

- Con el pasar de los años estar en casa se volvió un infierno.- tragué fuerte.- una vez volvía del colegio los encontré en la entrada, peleaban y gritaban más fuerte, ambos llegaron a darse golpes. Era como si se quisieran matarse entre ellos, yo lo único que hice fue correr dentro de la casa y esconderme en el armario.- sentí las lagrimas bajar por mis mejillas.- lo hacía siempre que discutían, pero aquella vez ya no podía seguir soportando las pelear y gritos. Dure un día entero ahí dentro, hasta que la abuela me encontró. Los días siguientes a ese fueron difíciles, todo a mi alrededor me daba pánico. Y las cosas empeoranron cuando papá murió.-

Sentí a Lisa besar mis nudillos y quedarse ahí un tiempo. Hasta que levantó la vista y vi sus ojos brillosos.

- Lo siento mucho, cielo.-

- Tuve que asistir a un psicólogo. No podía escuchar a nadie gritar por que me daban ataques de pánico, me asustaba ver a personas pelear, con el tiempo mejore muchísimo. Cuando cumplí dieciocho busqué un trabajo para poder entrar a la universidad, mamá no pasaba mucho tiempo en casa y dudaba que fuera ayudarme con los gastos. Pero aún así busque que se sintiera orgullosa de mi, estudie la carrera que ella le agradaba para mí. - baje la mirada.- Un día simplemente se fue, ¿puedes creer que se había casado y yo no estaba enterada? Me lo dijo, tuvo el descaro de decírmelo cuando se fue. Desde entonces no sé nada de ella.

Sus brazos me rodearon y por primera vez en mucho tiempo me sentí protegido. Sus brazos eran tan cálidos, me dejé envolver por su calor.

Tomó mi rostro, sonriendome un poco antes de hablar.

-Gracias por escuchar.-

Cuando creí que era algo tarde, supe que era momento de regresar. Aunque quisiera quedarme toda la noche hablando con ella, pero realmente se veía cansada.

Mañana seguro estaría muy ocupada con lo del concierto y necesita descansar.

- De verdad que no es necesario, puedo tomar un taxi.-

Estábamos teniendo una pequeña "discusión" sobre irme sola. Manoban realmente cuando quiere era una terca de primera.

- Es tarde, déjame llevare.- pidió una vez más. - No quiero que vayas sola.

Sonreí enternecida, estaba amando la sensación de una Lisa preocupada por mi.

- Voy a estar bien, ve a dormir.- me acerqué a besar su mejilla. - Te envío mensaje ¿si?

-No. Voy a llevarte y es mi ultima palabra.- me regresó el beso en la mejilla y caminábamos hasta la puerta.

- ¿Por qué no solo me dices que quieres saber donde vivo?- bromeó.

- Uy, me descubriste.- me sonrió.

Finalmente ella ganó, de camino a casa pudimos platicar otro ratito mas. Era tan mágico todo, desde nuestros temas de conversación hasta su manera de hablarme y escucharme. Lisa tenía el don de enamorar a las personas en el mínimo tiempo posible, estoy seguroa que si la situación fuera diferente, si hubiera conocido a Lisa de cualquier otra manera, terminaría enamorada de ella de todos modos.

-Es aquí.

Paró frente donde vivía, no podía verla pero seguro Irene ya estaba viendo por la ventana. Ella apostó a que Lisa se ofrecería a traerme y también aseguro mantenerse al tanto se la situación. Por no decir que iba a estar de Fisgóna.

- De acuerdo, ahora voltea.-

Vi como levantaba su celular y supe que quería tomar una foto. Cuando la tuvo observó su teléfono con una sonrisa y después me la mostró. Sonreí muriendo lentamente por dentro.

Giró su cuerpo sobre el asiento para verme mejor, también la miré, tratando de mantener mis ojos en su oscura mirada, aunque estuviera realmente nerviosa.

- ¿Qué ocurre?- solté una risa y miré mi regazo, estaba sonrojada de nuevo.

- Eres realmente bella.

- Oh, no vas a pasar con eso ¿cierto?

- No no voy hacerlo. Y créeme que podría pasarme toda la noche diciéndote lo hermosa que estás.

- Ya Lisa.- la miré realmente con la cara hirviendo, iba hacer que llore. Nadie me había dicho cosas tan lindas en un sólo día

Soltó una pequeña risa y beso mi mejilla, dejando sus labios sobre mi piel mucho mas tiempo de lo normal. Mis ojos se cerraron por el tacto y me sentí morir por un momento cuando giró mi cara juntando nuestras miradas, estábamos malditamente cerca que podía contarle de una en una sus largas pestañas.

- Fue un día estupendo Jennie, nunca me había sentido así con ninguna otra persona.- suspiro y su caliente respiración atravesó mi boca.- Eres tan jodidamente perfecta en todos los sentidos que no puedo creer que seas real. Prometeme que no será la ultima vez.

Sonreí. Sonreí tanto que me dolió la cara, quería volver a verme, ella quería que nos viéramos de vuelta.

Pensaba que después del concierto seguiríamos hablando si, pero volver a vernos no lo veía posible.

No quería moverme, no quería hacerlo de verdad, pero en cualquier momento perdería toda la razón e iba a lanzarme a besarla.

- Debo entrar ya.- susurré.

Besó mi mejilla una vez más y no queriendo bajé del auto. En todo momento sentí su mirada sobre mi, no había necesidad de palabras, solo ambas sabíamos que era lo que habla ocurrido este día.

- Descansa.- asentí.

- Tu también, avisame cuando llegues ¿si?- le pedí.

- Lo haré linda.- sonrío.- nos vemos mañana.
.camine hasta la puerta, consiente de que ella aun no se iba. Le sonreí una ultima vez antes de entrar, con el corazón acelerado viendo como se marchaba.

- ¿Te beso? Dios santo, yo vi cuando se acerco a ti. - escuche a Irene detrás de mi.- solo que Rose me tiró de la oreja y me quito de la ventana, ¿lo hizo?

Gire a verla posiblemente sonriendo como una idiota.

Había sido el mejor día de mi vida.

Gracias por leer:)
Comenten y voten❤