Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

JELSA vs JACKUNZEL | El Amor del Pasado

Peleaba con fuerza. Nunca me había enfrentado a Elsa; teníamos los mismos poderes, pero aun así eran diferentes a su manera, fue increíble.

- ¡Así jamás podrás vencerme! -

- ¿Quién dice que intento vencerte Jack? -

Sentí como unas espinas de hielo me rodeaban hasta dejarme inmóvil, estaba atrapado.

- Te lo dije. -

Elsa se acercó y me dio un beso en la nariz. Se burlaba de mí.

- Ya suéltame debemos ir con Norte. -

Siguió riendo.

- Yo iré con Norte y los Guardianes, tú te quedarás aquí y pensarás en como liberarte. -

- Estás jugando. -

- ¿No el de la idea de entrenamiento fuiste tú? -

- Elsa. -

- Adiós. -

Tomó una esfera de nieve que Norte le dio y se fue en ella.

Elsa llevaba casi dos años siendo parte de los guardianes; la Luna la escogió cuando el bosque encantado había sido libre al fin. Sería guardiana y así el mismo bosque estaría bajo la protección de la luna. Cuando la conocí no podía creer lo hermosa que se veía, nunca había visto que la nieve y el hielo fueran tan majestuosos y eso que yo tenía más de 300 años. Nos presentamos y ella aceptó de inmediato ser una Guardiana.

Al ser el más nuevo me dejaron guiarla en el camino del Guardian; sé que solo querían librarse de trabajo, pero no me molestó. Elsa es encantadora y desde el principio nos llevamos bien, se convirtió en mi mejor amiga. Teníamos una relación que nadie entendía y el ejemplo era yo justo en esa situación, atrapado justo con los poderes de Elsa y ella burlándose.

- Genial, Norte pensará que yo soy el irresponsable por llegar tarde. -

Pude liberarme cuando mi cayado brilló lo suficiente y de inmediato salí volando al Polo Norte, pero me tomó cierto tiempo llegar.

Como supuse, todos ya habían llegado, conejo se burló de mí ya que me escurrí detrás de todos para evitar el sermón de Norte.

- Jack, llegas tarde. -

Pero no pude evitarlo.

- Llegas muy tarde, el llamado fue hace más de treinta minutos. -

- Lo sé Norte, perdón. Me atoré en algo. -

Elsa suprimió una risa.

- Bueno. Como expliqué... el globo se cubrió de arena negra, como con Pitch, pero luego surgió una luz brillante también, brillante y dorada que formó una flor. Creí que se trataba de algo que al fin acabaría con la oscuridad, pero la flor terminó cubierta por arena negra hasta desaparecer. -

Todos poníamos mucha atención. La arena negra era algo que en específico temíamos volver a enfrentar, porque podía significar muchas cosas; podría ser el regreso de Pitch, que alguien tiene los mismos poderes que él, que SandMan estaría en desventaja por pesadillas y así infinitas teorías, solo por arena negra.

Hubo silencio. Ninguno de nosotros quería hablar, estábamos preocupados; Elsa fue la única que dio un paso al frente.

- Lo que sea que signifique eso, lo que debemos hacer es decidir como actuar. -

Ella no había enfrentado a Pitch, entonces fue lógico que ella tuviera la cabeza fría en ese asunto y en serio se agradecía.

- Elsa tiene razón, debemos crear un plan o investigar que significa lo que viste Norte. -

Después de que Hada hablara, Norte salió de la habitación de inmediato y todos lo seguimos.

- ¿Pensaste en algo? -

Preguntó Conejo.

- En realidad, sí. La flor que apareció ya la he visto, solo debo encontrarla. -

Nos guio a la enorme biblioteca de su taller. Yo nunca había estado ahí, casi no leo, pero en realidad no sabía de su existencia.

- Esto es increíble Norte... que magnifica biblioteca. -

Elsa estaba maravillada, su rostro estaba tan iluminado.

- Gracias. Ahora todos busquen en los libros una flor con las características que les di, brillante, amarilla y mágica. -

- ¿Quieres que busquemos en todo este lugar y en todos estos libros? -

- Vamos Conejo, como si tuvieras algo mejor que hacer. -

- ¡¿Bromeas?! ¡Pascua es en dos meses! -

- Ven Conejo, vamos a buscar libros, no discutan de nuevo por pascua o navidad. -

Hada se llevó a Conejo a un área de la biblioteca, Norte fue a otra, Meme voló al segundo piso y Elsa conmigo decidimos buscar en los libros donde estábamos.

-----

Horas en la biblioteca con cientos de libros, cientos de galletas y nada de nada sobre lo que estábamos buscando, estaba harto.

- ¡Ah! ¡Ya no quiero! -

Me acosté en el suelo, estaba cansado y sin ganas de querer seguir leyendo otro libro.

- Deja de quejarte y continua. -

- Elsa, creo que no comprendes que mi cabeza ya no puede más. -

Colocó mi cabeza en sus rodillas.

- Yo digo que estás siendo un dramático. -

Hice pucheros, pero ella me sonrió y continuamos leyendo solo que, nos quedamos en esa posición. No podía concentrarme, no por completo; esos momentos que tenia con Elsa, a pesar de ser sutiles, eran perfectos para mí. Luego comenzó a acariciar mi cabello y me perdí, cerré los ojos y solo podía pensar en ella.

- No te duermas. -

Me susurró.

- No me duermo, solo disfruto de tu mano en mi cabello. -

Ella se rio. Abrí los ojos y la vi sonrojada "Preciosa" Continuó poniendo sus manos en mi cabello y nos vimos fijamente.

- Jack yo... -

Tomé su rostro y lo acerqué al mío, ella se agachó dejando que la guiara y cuando nuestros labios se rosaron y compartíamos alientos ya no hubo marcha atrás, nos besamos. Al fin pasaba, pensé en hacer eso tantas veces y ese momento espontaneo fue perfecto. Ella me correspondió de inmediato y nuestros labios se movían con sincronía como si siempre estuvieran juntos. Sus manos seguían jugando con mi cabello y yo acariciaba sus mejillas; cuando nuestro beso se hacia más intenso unos libros cayeron al suelo desde un estante. Nos asustamos, pero al ver que eran libros nos reímos, volvimos a vernos y Elsa estaba tan roja como un tomate.

- Yo... yo iré a ver que pasó con los demás. -

Asintió, me levanté y antes de irme le di un beso rápido en los labios y salí. Caminé a unos estantes de distancia que estaban frente a nosotros y al dar vuelta vi a Conejo aguantando la risa.

- Perdón, perdón... en serio. -

- Canguro entrometido. -

- Oye ya me disculpé y en serio lo siento, pero quiero acabar pronto con esto y ustedes besuqueándose no me sirven. -

Torcí los ojos y luego vi a Meme, el no parecía sorprendido; vio a Conejo y un símbolo de corazón apareció sobre su cabeza.

- Si amigo, están enamorados. Tenias razón. -

Dijo Conejo con algo de fastidio, luego SandMan cambió el símbolo de corazón por el de una moneda. Conejo sacó un pequeño costal que sonaba como si tuviera dinero dentro y se lo entregó a Meme.

- ¿Apostaron por esto? -

- Bueno... nosotros... -

- No puedo creer que hayan apostado por esto. Nos usaron para ganar dinero. -

- ¿Apostaron qué? -

Llegó Norte, dejó unos libros en los estantes, volteó y cruzó los brazos viéndonos a todos.

- Apostaron sobre Elsa y yo. -

- Ah... ¿Y si ganaste Meme? -

- ¡Norte! -

- ¿Qué? Era obvio. -

- Ustedes de verdad son... -

- ¡Oigan! ¡Encontramos algo! -

Hada había gritado. Salimos rápido a la sala principal de la biblioteca, Elsa y Tooth estaban juntas y sostenían un libro lleno de destellos dorados.

- Encontramos la flor que describe Norte. -

Habló Elsa. Norte se acercó a ellas y revisó el libro, pero yo no estaba cómodo; Hada me veía de una manera preocupante, como si no quisiera decirme algo. Me iba a acercar para preguntarle directamente que pasaba, pero Norte me interrumpió.

- ¡Claro! Sabía que ya la había visto antes. -

- Entonces ilústranos a todos Norte ¿Qué flor es? -

Preguntó Conejo. El entusiasmo de Norte se fue y también dirigió su mirada a mí, no hubo silencio gracias a Elsa.

- Encontré la flor en uno de los libros que se cayeron del estante. Es... -

Pero, de una forma delicada, Hada le quitó el libro y me lo entregó. Vi la información de la que hablaban. La flor que Norte describió estaba plasmada con una ilustración y también un dibujo de una joven que conocía muy bien.

- Jack, la flor que vi en el globo fue... -

- La flor dorada de Corona... Rapunzel. -

Cerré el libro y se lo di a Hada.

- ¿Crees que esté en peligro? -

- No lo sé muchacho, pero al menos ya sabemos una parte de lo que vi. Investigaremos si está en peligro. -

Asentí y caminé a la salida, necesitaba aire, necesitaba pensar. Así que fui al techo de la guarida de norte; siempre me sentía bien ahí. Tenia mi capucha puesta y abrazaba mi cayado, trataba de disfrutar del frio en mi rostro.

Rapunzel había sido muy importante para mi unos años antes. Ella fue la primera en verme, escucharme, en creer en mí. Estaba en su reino y cuando nos conocimos yo tenia miedo; me compartió que ella había tenido magia también, que tuvo un cabello dorado tan largo como una torre del castillo, que tenia la magia para sanar cualquier herida o enfermedad, además de lograr rejuvenecer a la gente. Y el que Rapunzel supiera lo que era tener magia me hizo confiar más en ella; entonces nos hicimos amigos. La veía cada noche en el castillo y poco a poco nos enamoramos. Nunca había sido tan feliz como en esos momentos con ella.

Pero terminó, yo lo terminé; tiempo después supe que Rapunzel no sería inmortal como yo, que la vería crecer, envejecer y morir mientras yo solo continuaba siendo un muchacho por toda la eternidad. Pero jamás se lo expliqué, solo la dejé, la abandoné y le hice daño. Creo que estaba pagando mi equivocación; al fin había podido encontrar a alguien que me hiciera sentir amor de nuevo y el nombre de Rapunzel de mi pasado, se cruza en mi camino y me impide avanzar como quisiera hacerlo.

Era obvio que debíamos buscar a Rapunzel y protegerla, debía verla de nuevo, tendría que explicar mis acciones y también hablar con Elsa el porque no podía responder lo que recién empezamos.

- Elsa está buscándote. -

Vi a Hada volar a mi lado. Decidí saltar al balcón más cercano y entrar a una de las habitaciones; sabía que Tooth había ido para estar conmigo y no quería que se congelara. Ella entró justo después de mí.

- ¿Le dijeron algo? -

- Si te refieres a lo de Rapunzel y tú, no, no se lo dijimos. Tú mismo deberías hablar con ella y más justo después de lo de hoy. -

Sonreí.

- ¿Nos viste? -

- Fui la primera en verlos. Yo no quise interrumpir, lamento que Conejo lo haya hecho. -

Volví a sonreír, pero me quedé callado. Seguía pensando en lo que haría; ¿Le contaría a Elsa de mi pasado con la Princesa Rapunzel? ¿Continuaría, lo que sea que hayamos empezado? Si teníamos que proteger a Rapunzel y la viera de nuevo ¿Qué le diría? ¿Qué le explicaría?

- Norte dijo que él y Conejo buscarían a la Princesa y se asegurarían que estuviera bien. Y Meme creyó que sería bueno que hablaras con Elsa. -

Volví asentir. Tooth se acercó a mí con una sonrisa y me abrazó.

-----

Di un enorme respiro y toqué la puerta.

- ¡Pase! -

Escuché a Elsa.

- Hola. -

- Hola... ¿Estás bien? Te busqué un buen rato. -

- Lo sé, Hada me dijo. Perdón por preocuparte. -

Nos sentamos en el sillón de su cuarto. Se veía preocupada y lamenté haberle causado eso.

- Si... si te fuiste porque... por lo que pasó. Yo... bueno, Jack yo quiero... -

- Elsa no, nada de lo que pasó tuvo que ver con mi actitud ¿Sí? Que eso te quede claro. Lo que pasó fue hermoso y quiero hacerlo millones veces más. -

Se sonrojó y nos tomamos de las manos.

- ¿En serio? -

- Si Elsa, yo te quiero. -

Nos acercamos de nuevo y juntamos nuestras frentes.

- Yo también te quiero Jack. -

Y me besó. Ella tuvo la iniciativa esa vez, no tarde en responder el beso; en ese momento teníamos privacidad y no temimos que nos interrumpieran de nuevo. Pero después de unos momentos, yo corté el beso. Quería a Elsa, pero SandMan tenia razón, debía hablar con ella por cualquier cosa que pasará con la situación que teníamos en manos como guardianes.

Tomé el rostro de Elsa e hice que me viera.

- Esto... esto de aquí que está pasando entre nosotros lo adoro ¿Sí? Quiero que te quede claro que adoro esto y te adoro a ti Elsa. Pero debo hablar contigo. -

Su sonrisa se borró, pero no dejo de ponerme atención.

- Lo que se descubrió hoy de la flor dorada, puede que sea nuestra próxima misión por un tiempo. -

- Sí, eso lo entiendo. -

- Hay una chica... una joven que fue portadora de los poderes de la flor. Yo la conocí, hace años. Su nombre es Rapunzel. -

- Mencionaste su nombre antes. -

Asentí y agaché mi cabeza, no sabía como continuar. -

- ¿Qué es lo que quieres decirme Jack? -

- Rapunzel fue la primera persona que me vio, que me escuchó prácticamente que creyó en mí. Nos hicimos cercanos, tenemos una historia... nosotros... nos enamoramos. -

Vi algo de sorpresa en Elsa, pero no parecía enojada y continuó prestándome atención.

- Se convirtió en el amor de mi vida, pero... luego me di cuenta que ella continuaría su vida como mortal. Crecería, envejecería y moriría; así que yo no podría formar parte de eso y la dejé. -

Elsa soltó mis manos y se levantó para caminar por el cuarto; caminaba de un lado a otro, se abrazó así misma y luego de unos minutos comenzó a nevar en el cuarto.

- Elsa... -

- Lo sé, lo sé... es que estoy... esto... esto no lo esperaba. -

- Tranquila, respira. -

Me traté de acercar, pero ella dio otros pasos para alejarse.

- ¿Quieres que te deje sola? -

- Sí, no... no lo sé. -

Volví a tratar de acercarme, pero Elsa se alteró más.

- Es que pienso en muchas cosas ¿Por qué jamás me hablaste de ella? Nos contamos todo, eres mi mejor amigo. ¿Por qué tengo que saber esto ahora? Ahora que dimos este paso ¿Sabes cuanto esperé esto? -

- Elsa yo... -

- Y quiero que me digas algo... -

Se paró justo frente a mí y tenía los ojos con lágrimas, pero se veía enojada.

- ¿Aun sientes algo por ella? ¿Aun la amas? Porque tu actitud en la biblioteca me deja claro que sí. -

No le respondí y no porque tuviera razón, sino porque ni yo mismo lo sabía y no quería mentirle, así no funcionaba nuestra confianza.

- Entiendo. -

Elsa me dijo y salió del cuarto rápidamente como huyendo de mí.

- ¡Elsa! -

Llegamos a la sala del globo terráqueo.

- Elsa... -

- Jack, en serio quiero estar sola ahora y... -

- Muchachos. Creímos que no estaban. -

Todos los guardianes estaban en la sala. Fue un mal momento que llegáramos, Elsa y yo no estábamos bien y tenia miedo que ella estuviera inquieta de nuevo, afectaría sus poderes.

- Yo le dije a Norte que habían salido porque eso creí. -

- No Hada, Elsa y yo estábamos... hablando. -

- Entiendo. -

Pero Elsa estaba muy apartada de nosotros, era obvio que estaba enojada.

- ¿Jack? -

"No puede ser"

- ¿En serio eres tú? -

Rapunzel salió de entre todos ellos.

Quedé sorprendido, se veía tan madura, tan cambiada; ya no era la Princesa dulce de Corona, parecía toda una reina. Pero lo que más me sorprendió fue su cabello dorado; a pesar de estar amarrado llegaba a sus tobillos y brillaba como oro puro.

- Rapunzel... hola. -

Corrió a mí y me abrazó.

- Me alegra tanto verte. -

- A mí también me alegra. -

Le devolví el abrazo y solo pude ver a Elsa, quien nos veía incomoda y enojada.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro