En esos momentos apareció Camille O"Connell o Cami como le decían todos, acercandose a ambos, ella era una humana que había sido de mucha ayuda junto a su tio Kieran el cura del barrio francés, conocedor de lo sobrenatural y representante de la facción humana, sin su ayuda probablemente su hija no hubiese nacido cuando a Hayley se le presentó el parto mientras la familia de los Lobos Guerrera- Correa inició un ataque contra él y su familia, el padre Kieran y Camille a pesar de ser humanos no dudaron en poner sus vidas en riesgo para proteger a la loba mientras Klaus y todos los demás se enfrentaban al clan de lobos, el padre lamentablemente había muerto producto de un ataque psíquico por parte de las brujas por ayudarlos a traer al mundo a Hope. Klaus siempre le agradecería por ello, aunque no se lo dijera el solo hecho de abrirle las puertas de su casa y ser tratada como amiga era más de lo que cualquier simple humano podía decir, ella al conocerlo de inmediato le demostró interés, inclusive habían coqueteado un poco pero nunca había pasado nada entre ellos, ella no dejaba de ser una mortal y por el aprecio que le había tomado no quería exponerla a peligros innecesarios, ya más de una vez había tenido que defenderla del mismo Stefan, para quien no era más que una bolsa de sangre.

___ ¡es increíble como ha crecido! No entiendo como Hayley después de todo lo que pasó no está...

___ por favor Cami, nosotros no somos como ustedes...

___ pero tu...

___ yo protejo lo que me pertenece y lo mismo hago con mi heredera, Hayley también pero sabe que nuestra hija no puede estar mas segura que conmigo___aunque estuviese de acuerdo con la opinión de Cami, en cierta forma, nadie podía percibir ningún tipo de desunión entre ellos, ni siquiera ella que representaba a la facción de los humanos, aunque eran la mas débil de las razas el híbrido nunca subestimaba su maldad o eso creía él mientras la pequeña le sonreía afable a la rubia, que de inmediato la cargó y a Klaus extrañamente le pareció una hermosa escena, aunque en su mente otra rubia era quien sostenía a su hija.