Mi pequeña se había vuelto muy poderosa en este tiempo y el nuevo líder de los brujos, aunque se esforzara en ocultarlo no podía negar que eso lo ponía nervioso, por no decir que no le gustaba. Ella como toda una Mikaelson se había unido a los brujos más poderosos y entre los cuatro habían logrado detener el frenesí que se habría desatado si los lobos escapaban de la mansión.

Cuando todo terminó ella se aferró a mi pecho, diciéndome que nunca nos abandonaría, tan pequeña y tan fiera, no podía negar la sangre que corría por sus venas. La llevé lleno de orgullo a su habitación, sabiendo que esto había terminado más no así mis verdaderos preocupaciones, esas que me producían el estar a su lado, sus poderes se estaban manifestando de manera asombrosa y con ello todo lo que Kol nos había advertido hacía años, aún así volví por ella, y a pesar del dolor, no la dejé hasta asegurarme que está vez dormiría y nada ni nadie perturbaría sus sueños.

No me aparté de su lado, y solo cuando logré que volviera a dormir, me fuí a mi habitación.

_____ estoy aquí de nuevo y nunca más dejaré que nada, ni nadie me aparte de lo que amo.

Estaba cansado de aparentar que era el mismo de siempre, por lo que acababa de descubrir esto apenas empezaba, pero la promesa que había hecho a su hija no era algo que pensara en fallar, ella era todo para él y no soportaría seguir viviendo lejos de ella.

Mientras en el salón con los demás Vincent estaba convencido que esta locura de la luna de sangre era una advertencia de los ancestros.

Lo que aún no sospechaba era sobre que, aunque yo ya podía darme una idea mucho más clara, al final Elijah había resultado tener razón y la respuesta estuvo todo este tiempo bajo nuestras narices, aquí en New Orleans, pero hicieran lo que hicieran esos condenados espíritus antiguos no me separarían nuevamente de Hope, mañana hablaría con Freya, ella poseía la magia de mi madre y nuestra tía Daliah, eso tenía que servir de algo para terminar de desentrañar lo que estaba ocurriendo para encontrar una salida.

Era extraño admitirlo, pero me dolía el cuerpo, aunque acabé con esos lobos, estaba hecho un completo desastre cuando tiré mi camisa razgada por una nueva, cuando sus pasos apresurados y su respiración agitada, me hicieron descubrir que al menos no toda la noche se había arruinado, no cuando ella seguía aquí, aunque solo estuviese parada en el umbral de la puerta, sin atreverse a entrar.

____ ¿creí que siempre estabas alerta?

____ Amor... y yo pensé... Creí que te habrías ido ya, no quiero que te arriesgues más aquí._____saber que aún estaba mi hogar me reconfortaba, su sola presencia esta noche me había hecho la criatura más feliz, aunque nunca definimos nada, pues al día siguiente de mi viaje para saber lo que podría ser de nosotros, Kol arruinó mis planes, mis  sentimientos no habían cambiado ni un poco; o tal vez sí, pues ahora eran más fuertes.

_____ quería asegurarme que tu estabas bien, después de toda esta locura.

_____ siempre lo estoy, no tenías que preocuparte.

____ ¡oh vamos Klaus! No me hagas recordarte como te manipularon aquellas sirenas hace años, lo que acaba de pasar fué algo muy fuerte, incluso para ustedes. Hayley se sentía fatal de casi haber atacado a todos por la transformación y tú no te veías para nada bien cuando te dejamos______ en ese momento ella notó, los golpes que no terminaban de sanar como deberían y por supuesto me cuestionó sobre ello.

_____ ese golpe no parece reciente, por favor Klaus dime la verdad, ¿quien hizo esto?, ¿está ocurriendo algo que deberíamos saber, contigo?, No pareces tu mismo y si tu familia no lo ve, cosa que dudo, te aseguro que yo sí ___me acerqué a ella a velocidad vampírica, orillandola entre mi cuerpo y la pared que tenia detrás, haciéndola perfectamente consciente de que se había metido a la guarida del lobo y ahora no la dejaría huir, además claro de mi semi desnudez y a mi disfrutando enormemente como sus pupilas se dilataban, como evadía mirarme y como mordía sus labios nerviosamente.

_____ ¿deberíamos? ¿eso quiere decir que la hermosa y dura Caroline Forbes esta preocupada por mi?___no me gustaba que viera mi debilidad en ese momento, en parte lo hacía por eso y para distraerla de hacerme más preguntas que no estaba preparado para responder, pero lo que realmente quería era que ella admitiera lo que sea que sentía por mi, yo se lo había dicho hacía mucho tiempo, y ella en cierto modo en aquel bosque en Mistic Falls, donde ambos nos dejamos libres, pero eso nunca fué lo que deseé y necesitaba que ahora que teníamos la oportunidad que no tuvimos entonces, ella eligiera.

No a su pueblo, a su familia, o a sus amigos, diablos no, quería que se eligiera a si misma, a mi y... A nosotros, juntos, y me importaba un bledo la profecía sobre mi cabeza, incluso mis enemigos, como el maldito egoísta que era, solo quería saber que ella era mía.

_____ ¡Dios Klaus, por supuesto que lo estoy!, acabas de regresar y mira todo lo que está ocurriendo, todos lo estamos...____ me miró por un instante antes de apegarse a mi pecho lentamente y darme un beso que me supo a gloria, aunque tardé en reaccionar pues aunque lo deseaba, como el sediento desespera por el agua que calme su sed, aún así no me lo esperaba, no me lo creía mejor dicho.

_____ ¿esto quiere decir...?___me abrazó y la sentí relajada en mis brazos, y cerré los ojos concentrándome en su olor y en su tacto bajo el vano intento de nuestras respiraciones acompasadas, así nos quedamos durante un rato hasta que sus siguientes palabras rompieron el silencio, para dar paso a lo que tanto anhelé desde que la conocí, desde que algo en mi reaccionó ante su descarado intento de darme una lección, pues aunque no lo viera entonces, ya mi alma estaba atada a la suya.

_____ ¡quiere decir que te eché mucho de menos Klaus!, ¡que me importas demasiado! y no quiero que tu regreso signifique que estas metido en problemas, sino que vas a quedarte aquí, en paz, o al menos intentarlo, con tu familia y... Y conmigo... Si... Si es que aún es lo que quieres, lo... Lo que trato de decir es que... Dios, esto... Sé que me amas Klaus y yo... Yo también te quiero... Yo... También lo hago, yo te amo.

El híbrido había perdido la cuenta del tiempo que llevaba esperando oír esas palabras, eran música para sus oídos, al fin su reina, su diosa Caroline Forbes, correspondía a sus sentimientos, y aunque las circunstancias conspiraban una vez más en su contra, esta vez sabía que no podía irse, a pesar del daño que eso significara para si mismo o de las maldiciones que su sangre o sus enemigos desataran en su contra. No podía alejarse de nuevo de las personas que más le importaban, y menos ahora que ella le correspondía.

La alzó en sus brazos demostrándole que sus heridas no eran nada y ella se entregó a sus besos y caricias, en un segundo su vestido de ángel estuvo en el suelo y si el cielo existía era justo allí con ella. Él disfrutaba llevar el control, y ver su rostro de pura felicidad con lo que sus manos y su boca le hacían no tenia precio, un enredo de brazos y piernas envueltos como si fueran uno solo, deseo, pasión, sentimientos contenidos que al fin eran liberados, en ese frenesí donde solo eran ellos dos .

____Te quiero como no he querido nunca a ninguna otra mujer y te he esperado como jamás hubiera sido capaz de esperar a otra Caroline, my love__susurró Klaus mientras esparcía besos en su vientre, ganándose una sonrisa.

___ en serio que tu sentido de la oportunidad es...___un gemido de placer de su amada vampira lo hizo sonreír satisfecho.

___ de verdad eres único, citando lo que el viento se llevó...___Sonrió, mientras devoraba su boca queriendo enloquecerla como ella a él, en un instante perdido de sensaciones estuvo sobre el híbrido torturándolo deliciosamente con sus manos, explorando cada rincón de ese cuerpo que desde hace mucho deseaba probar.

Normalmente era apasionado pero esta noche era diferente, estaba con la mujer que amaba y había deseado por años y a la que hubiese esperado siglos, de ser necesario. La necesidad de marcarnos, de saber que eramos uno del otro era mas fuerte que nosotros, ella no tenía nada que envidiarle a una loba, normalmente los vampiros solo compartimos sangre por alguna necesidad o para sanar, pero como la primera vez en que la probé mi deseo era poseerla tenerla dentro de mi, mis instintos estaban más alerta que nunca y estas sensaciones con ella eran de otro mundo, sabía que mi mordida era letal para ella, pero no quería detenerme solo podía pensar en hacerla mía para siempre y por siempre.

POV Caroline

No sé que me pasaba, se suponia que esa luna solo afectaba a los lobos, pero yo me sentía incontrolable, como si mi cuerpo estuviese mágicamente lleno de vida, quería que Klaus me mordiera, fundirme con él esta noche, sus movimientos, sus manos recorriendo me entera, cada centímetro de mi piel vibraba con su toque, lo deseaba demasiado desesperadamente, y no podía esperar más por sentirlo dentro de mi y cuando finalmente lo hizo eso fue fué todo y entendí porque a este mágico momento le decían petite morte, si esto era estar en sus brazos no sabía cómo podría vivir sin él, si es que pensaba volver a irse, aunque fuese como fuese esta noche era mío, y no me pude resistir más, ambos mordimos nuestros cuellos, yo nunca había hecho algo así con nadie. Sabía que era una locura, y el dolor insoportable, sin contar el pequeño detalle que podría morir por ello, pero hiciera lo que hiciera mi destino era él, siempre había sido él y no quería negarlo nunca más, yo era suya y Klaus Mikaelson era mío, solo mío y ningún dolor o temor se comparaba con la felicidad que estaba sintiendo ahora.