Créditos al autor: Shadowauditore1992

Konoha se cubría por la bella luz de la luna y las estrellas, era una noche tan especial para dos shinobis de esta aldea, quienes no solo reconstruyeron su relación, su amistad y su química, sino que volvieron a encontrarse, una nueva oportunidad para ellos de volver a confiar el uno con el otro, de darse una oportunidad y de sentir esa llama que habían perdido, encontrando una oportunidad más de amarse y no ignorar ese sentimiento ahora que tuvieron que pasar por un proceso de culpa, enojo, celos, ira y resentimientos. Aunque decididos a mantener viva esa llama llena de amor, tendrían que luchar contras las adversidades y por el momento mantener oculta su relación a los ojos de los demás hasta el regreso de Hinata Hyuuga. En el hogar de la estudiante numeró uno de la Godaime, se encontraban aquellas dos almas que comenzaron a ser una sola, dos fuegos que ardían por el otro como el propio infierno y con la suavidad del pétalo de una rosa incluso llevando su amor a un nivel lleno de fantasía...


En el cuarto de la kunoichi de cabello rosado, es encontraban estos dos amantes expresando su pasión y lujuria encima de una cama, donde el joven rubio se encontraba recostado mientras se encontraba en un intercambio de besos, pasión y saliva con su amada Sakura, quien tenía puesto su traje de enfermera puesto para ponerle algo de más "calor" a la situación, casi desgarrando la ropa de Naruto la chica ojiverde dejando ver su torso completamente desnudo, un cuerpo que la primera vez había enviciado a Sakura y con una mirada algo pervertida comenzó a recorrer el cuerpo del rubio con sus suaves manos siendo disfrutado por Naruto.


-¿Te duele...aquí?- La voz tan seductora de Sakura Haruno mientras se comportaba de una forma muy juguetona recorriendo con sus manos el pecho y abdomen del rubio, haciéndole muchas cosquillas y algo de placer al tener el cuerpo de Sakura en sus manos, un cuerpo lo que estaba llevando a la tentación sin retorno.


-Sus manos están muy frías, Doctora Haruno.- Musito el ojiazul sin parar de recorrer la esbelta figura de su Sakura-Chan mientras continuaba en el intercambio de besos y saliva, incluso jugueteando con el cuello de la ojiverde siendo un lugar muy sensible y que literalmente prendía el instinto salvaje de ambos, Sakura solo rio en medio del intercambio de saliva sintiendo las caricias de su amado en su cuerpo, en especial cuello y piernas.


-Entonces déjame entrar en calor.- Sakura fue quien tomo la iniciativa nuevamente como en Kumo para tener muy contento a Naruto, le encantaba verlo bajo su "dominio" y aprovecho para luego con su mano derecha, comenzar a jugar con su "pequeño zorro" con tranquilidad, alertando a Naruto totalmente mientras disfrutaba la sensación, sabía que Sakura le gustaba jugar sucio...y eso le encantaba.


-¿Estás listo para tu "medicina"?- Sakura lentamente desabrocho el cierre del pantalón de Naruto para darle un tratamiento muy especial descendiendo poco a cómo mientras mantenía a Naruto estático para que recibiera el medicamento hasta por fin llegar a donde iba aplicar su "curación". Arrodillándose para tener una mejor vista y con calma y pausadamente, la ojiverde uso su lengua en el miembro de tamaño considerable de Naruto y sus bajos pensamientos lujuriosos le decían "Darle placer hasta que tú no aguantes más" mientras Naruto estaba en el cielo al momento de sentir la lengua de Sakura jugando.


-S-S-Sakura-Chan.- Naruto trato de no quebrantar su voz al recibir la felación de la ojiverde, pero le esta imposible mantener la concentración cuando se acordaba que tenía a una Sakura que en el fondo es una pervertida y vestida como enfermera sexy, demonios, incluso en sus fantasías más salvajes se la llego a imaginar así, no pensó que fuera una realidad.


-Adoro oírte así y como me dices así, no te preocupes no te dolerá.- Sakura estaba llevando su interpretación demasiado bien al ver a su Naruto con una cara de excitación aferrándose a las sabanas como cual zorro por así decirlo y la ojiverde continuo con su "deber" como enfermera a cargo de Naruto Uzumaki, aun haciéndolo con su lengua para prender más la situación.


-Dios...no te detengas por favor.- Naruto fue serio pero llevado al placer mientras Sakura solo lo miraba con mucha perversión, lo tenía donde quería y dejo de usar su lengua porque venía el evento principal.


-Lo que el paciente pida.-Sakura comenzó a realizar la felación con fuerza y calidez usando su pequeña boca para complacer a Naruto en envestidas leves y rápidas, fuertes y lentas, consiguiendo mayor impacto en Naruto, Sakura jugaba como pez en el agua con el pene de Naruto como si fuera una paleta y lengüeteándola desde la base y de los testículos hasta la punta, volviendo a meter el miembro en su boca para satisfacción de ella mientras el rubio podía sentir como Sakura sencillamente lo estaba llevando a la gloria con mucha fuerza en su mamada a su miembros.


-Eres muy violenta conmigo Sakura-Chan.- Suspiro Naruto excitado haciendo que la ojiverde dejara por un momento su acción para usar su mano y darle una pequeña ayudadita para que pudiera hablar y recuperar la respiración.


-¿Y te gusta que sea así?- Pregunto muy interesada Sakura ante un Naruto que tenía que combatir con sus instinto animal.


-Solo cuando estés conmigo.- Fue lo único que pudo responder el rubio ante la sorpresa de Sakura riendo los dos shinobis enamorados, la chica de cabello rosado continuo haciendo la felación con mucho más fuerza y Naruto excitándose con mayor fuerza y tras perder el sentido del tiempo, el rubio estaba a punto de explotar.
-M-m vengo.- Cuando Sakura oyó esas palabras, se sintió tan conforme con el resultado mostrado y su instinto salvaje la guiaron nuevamente al placer.


-Hazlo, no te detengas para nada.-Sakura continuo haciendo sexo oral a Naruto quien ya no aguantaba, Sakura le estaba haciendo tocar un punto tan alto que el cielo apenas era un estándar. La ojiverde hizo un gran esfuerzo en mantener el esperma de Naruto en su boca y aunque unas pequeñas gotas cayeron en su traje de enfermera, no le importo mucho, lo único que quería era mantener contento a su paciente


-¿Y cómo se siente el paciente ahora?- Pregunto en un tono sexy, la doctora Haruno había terminado con uno de sus tratamientos para su paciente único jugando con sus pechos y su sexo, estimulándose para que el rubio entrara en acción de solo ver a su doctora.


-En el cielo.- Fue lo único que pudo decir Naruto mientras estaba respirando agitadamente pero no podía relajarse aún, ya que Sakura se puso en su pecho para no dejarlo ir, únicamente riendo.


-Y apenas estamos comenzando.- La pelirrosa le susurró al oído a Naruto haciendo más intensa la excitación del rubio quien no lo dudo y en un movimiento rápido se giró para tener ahora a Sakura reposando en la cama, pero Naruto tendría otro tipo de diversión.


-Ahora es mi turno, doctora.- Naruto comenzó a besar el cuello de Sakura con sensualidad haciendo que la susodicha gimiera y soltara suspiros de placer sin darse cuenta que el rubio la había despojado de la parte superior de su traje de enfermera y no solo eso. Sakura escucho con "click" por encima de su cabeza y cuando vio lo que paso, era que ella tenía sus manos esposadas al barandal de la cama, las mismas esposas selladoras de chakra que tenía en su traje para dárselas a Naruto y que usara, pero no creyó que ahora las iba a necesitar, mientras solo vio a Naruto con una sonrisa igual de pervertida que haría que Jiraiya estuviera orgulloso de él.


-Niño travieso.- Fue lo único que dijo Sakura al encontrarse en tal "predicamento" estaba ahora ella bajo control de Naruto, algo que le encendía.


-Ahora estoy esposada a la cama, oh no ¿Qué es lo que me vas a hacer? No todas las noches tienes a tu doctora a tu merced.- Sakura forcejeo un poco para darle un poco de realismo a su interpretación de damisela en peligro, pero llena de lujuria y de solo pensar en lo que Naruto le haría, la excitaba aún más.


-Así me gusta tenerte Saku-Chan, llena de lujuria.- Naruto ahora al mando de la situación, le susurraba al oído a su amada para morderle con cuidado su oreja y pasar al cuello mientras que recorría la bella figura de Sakura con delicadeza.


-Has sido una niña muy mala, pequeña traviesa.- Naruto continuaba con su plática ardiente mientras Sakura forcejeando en las esposas se excitaba aún más. Tendiendo el control de la mente, el alma y el cuerpo de Sakura que tanto lo enviciaba.


-Si...muy mala, he sido muy mala y necesito que me castigues.- Sakura suspiraba excitaba, sudando al máximo y el rubio la despojaba por completo del traje de enfermera únicamente dejando las medias y las zapatillas blancas mientras ella sentía como quería ser castigada con fuerza por el rubio.


-¿Quieres que te castigues?- Naruto siguió con su pequeña charla mientras sus manos se encargaban de estimular a Sakura en sus pechos, sus piernas y su intimidad que ya estaba húmeda, Sakura despertó a su versión aún más pervertida.


-Por favor Naruto-kun, castígame y hazme lo que quieras. Sométeme, hazme tuya, haz que grite tu nombre a los cuatro vientos cuando me envistas con fuerza, haz tuya a esta adicta a la sumisión ¡Te lo pido por favor!- Las suplicas de Sakura fueron muy...directas, esa nueva faceta estaba muy bien escondida mientras ella disfrutaba estar esposada, Naruto no se inmuto en lo dicho por ella...ya que lo iba a cumplir, iba a hacer suya a su Sakura-Chan y esta era la oportunidad que estaba esperando.


-Siempre fuiste una gatita muy traviesa, una muy pervertida y es justo que te haga gritar.- Naruto aun con su miembro erecto, se daría a la tarea de complacer a Sakura hasta hacerla gritar su nombre, el ojiazul comenzó a introducir su miembro con cuidado en la intimidad de una Sakura que ya estaba completamente mojadita y muy excitada, aun forcejeando por las esposas, Sakura sentía a Naruto en ella, como aquella vez en Kumo pero en esta ocasión, ya no podían ocultar su amor por el otro y se estaban entregando como un gran incendio en un pequeño cuarto, las envestidas del rubio eran fuertes y le estaban dando a Sakura lo que más quiera mientras ella gemía con mucha fuerza incluso moviendo la cama al compás del acto sexual.


-N-No pares.- Sakura imploraba que no parara Naruto mientras era poseído por su fiera interna, sin mencionar a Kurama, cada vez las envestidas eran más fuertes y rápidas, Sakura estaba completamente perdida en su lujuria.


-¡MÁS FUERTE!- Rogaba literalmente Sakura mientras el rubio muy obediente, complacía los deseos de su princesa. Naruto seguía dominando a su amada Sakura-Chan quien estaba estimulada al cien por ciento y sin preocupaciones de que nadie, absolutamente nadie en una de las noches más silenciosas de Konoha los escuchara, Naruto en su mirada no solo se encontraba la pasión, sino que sus ojos cambiaron a ojos rojos con una rejilla, como si estuviera poseído por el zorro, de una manera...poco usual y aun así continuando por un...par de horas.


-E-E-Eres una fiera Naruto.- Había pasado exactamente una hora y media desde que empezaron y aun no bajan el ritmo, una Sakura a punto de explotar y un Naruto que no tenía fin, pero podía sentir que ya era el momento del final, no sin antes hablar de forma erótica.


-Y tú eres mi presa.- Naruto se limitó a decir esas palabras mientras sentía que había complacido mucho a la ojiverde ya que estaba completamente guiada al placer sin punto de retorno.


-N-N-No lo aguanto más...- Dijo Sakura con una voz ya cansada y sudando al por mayor pero aun disfrutándolo, como Naruto.


-Aun no termino, pequeña pervertida.- Naruto quería asegurarse de complacer a su princesa por lo cual con las ultimas envestidas eran las que llegaban a la cúspide de su muestra de amor.


-¡ME VENGO!- Sakura grito al igual que Naruto al mismo tiempo, el rubio se vino en el interior de la pelirrosa natural y terminando con sus envestidas al ver a una Sakura totalmente cansada, exhausta y llena de pasión en su cuerpo mientras Naruto también recobraba aire y las fuerzas al ver a su princesa muy cansada y aun con las esposas, pero podía hablar aun en voz baja.


-Eso...fue...el paraíso.- Sakura jadeaba con mucha fuerza, jalando el aire que podía jalar y sin forcejear en las esposas, solo estaba viendo estrellas tras esa...esa experiencia, pero aún faltaba, Naruto comenzó nuevamente a besar los labios de Sakura y el cuello, la ojiverde apenas y podía recuperarse.


-N-Naruto.- Sakura se preguntaba en su mente como es que el rubio aún tenía fuerzas para continuar, aun moviéndose en la cama con suavidad sobre Sakura-Chan.


-Estas a mi merced Saku-Chan ¿Lo olvidaste?- Naruto le respondió a una Sakura que estaba totalmente atrapada, arrinconada entre una fiera como era Naruto, era la presa de un zorro al acecho, a pesar de estar cansada...quería continuar.


-Si...hazme...lo que quieras.- Con esas palabras, Naruto y Sakura volvieron a su encuentro con la pasión, la luna y las estrellas siendo testigo de su muestra de amor y lujuria, ignorando por completo la situación en la que la Godaime estaba a punto de meterse, pero no les importaba eso ahora, únicamente querían demostrar que sus sentimientos podían superar las barreras del tiempo, consiguiéndolo en una noche de pasión, sin saber que una rebelión contras las cinco aldeas más importantes del mundo Shinobi iba a poner a prueba el amor de Naruto Uzumaki y de Sakura Haruno.