Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 5.- El Hokage ¿derrotado?

-Konoha-

-Detrás de mí señorita- Shinachiku Uzumaki había llegado justo a tiempo para proteger a la líder del clan Yamanaka poniéndose delante de ella protegiéndola con su kunai en manos después de haber mandado y noqueado a uno de los jinetes, el resto de los invasores sorprendidos por la aparición del shinobi de ojos esmeralda apuntaron con sus arcos de hierro al rubio.

-Pero veo que dejamos a uno de estos insectos vivos pero no será por mucho tiempo- Los invasores formaba un circulo para no dejar escape a Shinachiku mientras el susodicho los miraba a todos de reojo intentando proteger a Ino Yamanaka  y no llamar más la atención en la que se había metido por no esperar y actuar de forma impulsiva.

"Estos tipos pueden lanzar la alarma de que estoy aquí, tengo que acabar con ellos de forma rápida"

En un movimiento rápido Shinachiku tomo impulso para ir contra los jinetes que no dudaron en disparar sus flechas de hierro contra el rubio. Con mucha habilidad en su kunai no solo logro desviarlas sino que se acercó a uno de los jinetes cortándoles las cuerdas de los arcos dejando a los guerreros completamente paralizados de ver que no podían dejar en el suelo a un shinobi y recurrieron al combate de cuerpo a cuerpo con sus espadas curvas de igual forma rodeando a Shina y siendo una batalla que se prolongaría. Las espadas al mismo tiempo intentaron golpear al rubio de ojos esmeralda pero siendo detenidos por la gran habilidad de Shina con su kunai.

"Maldición, no puedo entretenerme mucho tiempo con estos tipos"

El shinobi continuo luchando con valentía ante sus cuatro adversarios que a diferencia de los la de división de exploración estos eran más rápidos a pesar de su armadura algo pesada y mucho más diestros en el combate de cuerpo a cuerpo, los contraataques que hacía el muchacho sin duda iban con mucha fuerza y agilidad pero cuando atacaba a uno, el otro ya lo estaba esperando con un ataque y así sucesivamente.

-Eres más hábil que los otros bastardos que he matado hoy, sin duda disfrutare mucho al cortarte el cuello pero sin antes violar a la perra que estas defendiendo.- Uno de ellos señalaba a Ino con su espada mientras la rubia apenas y hacía un esfuerzo por pararse recargada en la pared. Shina tenía que terminar con esto ahora, creando un movimiento de manos a una velocidad sorprendente creando una nube de humo a su alrededor poniendo a los invasores en guardia y a Ino con preocupación de que era lo que iba a pasar.

-Señorita, vámonos rápido- Una voz gentil hizo que la rubia se diera la vuelta para ver al rubio de ojos verdes detrás de ella, sin perder el tiempo Shinachiku la cargaría alejándose de inmediato del lugar mientras la nube de humo aún seguía poniendo en alerta a los jinetes hasta que se disipo: No era lo que esperaban.

-¡Ese miserable! ¡Fue un maldito engaño!- Los jinetes miraron que lo que había aparecido en el humo era un tronco enojándolos aún más.

-¡Y la perra rubia también!

-¡Todos a redoblar la búsqueda! ¡No se pueden esconder mucho tiempo! ¡Ejecútenlo cuando lo vea ¡ Y a la rubia tráiganmela, aún no he terminado con ella- Los cuatro jinetes restantes se subieron a sus caballos para ir en búsqueda de los dos rubios a todo galope sin embargo, ellos estarían muy lejos de su alcance por el momento.

 

-En otra parte-

-Aquí estará segura señorita- Ocultos en otro edificio destruido de la aldea, el joven Uzumaki ponía a Ino en el suelo con cuidad procurando sus heridas mientras la líder del clan Yamanaka no dejaba de verle el rostro a Shina.

-G...gracias- Las mejillas de Ino se pusieron de un tono rojizo que ella intentaba disimular queriéndolas cubrir pero sus manos aún seguían esposadas y le empezaban a lastimar las muñecas, cosa que Shina se percató tomando su kunai para intentar abrirlas.

-Esposas anuladores de chakra, un instrumento muy raro en manos de esos sujetos.- Las esposas hicieron un "click" y cayeron al piso con mucha pesadez siendo un gran alivio para la mujer de ojos verde agua.

-No sabes cómo te lo agradezco y por lo que hiciste por mi ahora unos momentos pero necesito salvar a los demás yo no...-Ino intentó ponerse de pie pero sus fuerzas eran nulas y casi volvía al suelo de no ser por Shina quien la sujetaba justo a tiempo de su cintura, la rubia sintió un alivio cálido cerca del pecho de Shina haciéndola sentir segura.

-No está en condiciones de luchar ahora y ya que saben que estoy aquí, tendré que pasar desapercibido pero necesitare su ayuda...

-Yamanaka, Ino Yamanaka.- Al escuchar el nombre de la kunoichi, Shina se paralizó al verla fijamente.

 

"¿Ino? ¿Tía Ino? Wow...no ha cambiado mucho la verdad aquí"

-¿La líder del clan?- Dijo Shina con algo de ingenuidad evocando una sonrisa en la rubia aun en situaciones tan adversas como la que estaban viviendo.

-Sí, la única y si no te molesta un poco ¿Puedes dejar que me siente?- Ino aun entre los brazos de Shina pedía que si la podía soltar, el rubio Uzumaki fue sacado de su pensamiento para dejarla sentarse en el piso.

-Lo siento, es solo que estaba pensando en algo. Dígame Señorita Yamanaka ¿Qué fue lo que pasó? ¿Cómo fue que estos sujetos se apoderaron de la aldea?- Shina quería saberlo todo con mucha desesperación mientras Ino recargaba su cabeza en la pared tocándose sus heridas, todo había pasado tan rápido para ella pero podía aun hacer memoria.

-Ellos llegaron como un huracán, eran fuerte y numerosos para hacernos frente. Nos atacaron por el sur y la puerta principal, tratamos de repelerlos con todas nuestras fuerzas y voluntad pero en eso una luz roja se miró y cuando vimos habían traído refuerzos, empezamos a perder terreno y shinobis y luego...y luego- Ino cerró los ojos llena de frustración y rechinando sus dientes mientras Shina trababa de calmarla posando su mano en su rodilla.

-Tranquila, estoy aquí ¿Luego?

-Su señor, su líder...mató al Hokage- La mirada de Shinachiku se amplía al escuchar eso mientras su chakra estaba como la espuma e irradiando enojo, Ino no pudo sacarse de su mente cuando ese señor de los jinetes se unía a la batalla y con aquel mensaje macabro que estaba a punto de anunciar.

-Flashback-

-Mierda estamos rodeados.- Shikamaru vio la situación en la que se metieron, básicamente era la boca del lobo y  mientras él, su equipo y los shinobis que protegían la puerta de la aldea con sangre y valor hacían un esfuerzo sobrehumanos, los jinetes seguían lanzando flechas y guerreros a montón.

-¡Sigan peleando! ¡Qué no entren!- Ino apoyada por Sai y algunos ANBU lograban vencer a los jinetes que pasaban su defensiva contra todo pronóstico.

-¡Eso hacemos Shikamaru pero están llegando más y nuestros refuerzos están siendo vencidos!- Chouj y Kaoru luchaban codo a codo contra los que aparecían por los lados en donde los jinetes aparecían. De un momento a otro, los jinetes empezaron a retroceder aun con sus armas desenvainada al momento de que una bengala de color roja en el cielo, tanto como los caballos como los jinetes desmontados empezaron a retroceder y solo formando un cielo mientras los shinobis se reagrupaban al verse superados en número, Shikamaru buscaba hacer un Jutsu de sombra de forma silenciosa para evitar sospechas sobre los jinetes que estaban cerca de ellos. Unos pasos se escucharon que salían de los jinetees haciéndose a un lado. Los shinobis cansados se preguntaban qué era lo que iba a pasar.

-¿Así que ustedes son los que se resisten? Son guerreros extraordinarios.- Una voz grave y llena de frialdad se abría paso entre sus soldados para al fin estar frente a frente con los shinobis aun en pie de Konoha.

-¿Él es? ¿Su líder?- Sai quien estaba cuidando a Temari quien tenía el brazo dislocado lo miro fijamente al gran invasor: Hanzo Khan y sus temibles jinetes del infierno, mientras el Khan llamaba a dos de sus hombres quienes cargaban algo en sus brazos.

-¿Qué es eso?- El ANBU de piel pálida observo un cuerpo siendo cargado por dos jinetes y estos por órdenes de su señor arrojaron el cuerpo enfrente de todos dejando una expresión de horror y miedo en ellos.

-¡Oh no! ¡Naruto!- El grito de Ino lo decía todo, el cuerpo inerte del Hokage lleno de sangre era un espectáculo para los jinetes y para el resto de los shinobis una pesadilla echa realidad, paralizados del pánico. Cuando menos lo esperaban varias flechas con una punta verdosa salieron de la nada solo rozando en cada uno de los shinobis y uno a uno....empezaron a caer por la sustancia verdosa que entraba en sus heridas siendo Shikamaru el último en darse cuenta de que tenían un veneno paralizante en sus venas, anulando su Jutsu y luego lo único que pudo escuchar fue la lluvia que seguía cayendo para después caer como si nada, los jinetes reían y celebraban.

-Espósenlos y si se resisten mátenlo.

-Fin del flashback-

-Después de que ese tipo lanzó el cuerpo de Naruto, a todos nos tomaron como prisioneros y a los que estaban en la aldea también. Después empezaron a cazarnos uno por uno entre los escombros, los civiles siguen en los niveles de seguridad pero no sé hasta cuándo y lo peor es que...tienen a los Gennin también- Ino se puso sentimental al saber que su hija se encontraba entre esos Gennin llorando de rabia golpeando el suelo, sea era la verdadera razón por la cual quería seguir levantándose y pelear pero su condición física era deplorable. Shina no hizo algún ruido en absoluto mientras sus pensamientos solo existía la venganza y el enojo. Se puso en pie el joven Uzumaki para salir a las calles destruidas de la aldea.

-Prometo que voy a salvar la aldea señorita Yamanaka, a todos incluyendo a su hija...se lo prometo- Shina no volteo a ver a Ino mientras desaparecía como si nada mientras la rubia escuchaba en las palabras del joven muy serias y llenas de compromiso, ella se tendría que mantener oculta ahora pero no dejo de pensar que esa actitud la había visto antes.

"Por alguna razón...me recuerda a Naruto... ¿Por qué  me recuerda a él?"

-Dentro de Naruto-

 

-¿Hola? ¿Hay alguien? ¿Kurama dónde estás?- Todo lo que se escuchaba era silencio y tranquilidad, ninguna sola alma había por el lugar con una iluminación amarillenta y el piso lleno de agua, el séptimo Hokage entraba en medio de la nada y comenzó a mirar por todos lados en busca de su viejo amigo.

-Kurama... ¿Dónde estás?

-Veo que ya despertaste Naruto, me alegro.- De la nada, Kurama aparecía mientras se encontraba meditando aliviado de ver al rubio de pie.

-Oye viejo amigo ¿Dónde estoy?- Naruto tenía muchas dudas mientras se sacudía la cabeza con mucha confusión, Kurama tomo un suspiro moviendo sus colas, no sabía cómo explicárselo.

-Yo te traje de nuevo a tu interior conmigo, era la única alternativa.

-¿Alternativa? ¿De qué hablas?- La tensión estaba en el aire y Kurama al notar que Naruto aún no entendía la situación tuvo que ser directo al punto.

-Chico...estas en coma y la aldea cayó.

Continuara..

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro