Edward se quedó largo rato mirando la puerta de la pequeña habitación, repasando las palabras de la chica, hasta que escuchó la puerta del baño cerrarse con brusquedad y a Julieta, quitarse los zapatos.

A velocidad inhumana, se puso en movimiento abandonando la vivienda, siendo apenas captado, por los incisivos ojos amarillos de la pequeña criatura de pelaje negro que lo miraba con terror. Una reacción natural de los animales, al enfrentarse a sus depredadores.

Cruzó la carretera, para internarse en el bosque, sin saber a dónde ir realmente.

No podía ir a casa, con su familia, sin haber tomado una decisión...

¿Irse y brindarle la oportunidad de que siguiera con su vida de forma normal?

O

¿Quedarse y luchar por recuperar su confianza?

Quería ser un buen hombre.

Retirarse, como un caballero y darle la posibilidad de tener una vida humana...

Que se casara, tuviera hijos, la calidez de un hogar...

Sin embargo, el solo pensar, en que otro hombre la rodeara con sus brazos, hacía hervir la congelada, sangre en sus venas y despertar una ira irracional dirigida a un ser, sin rostro, ni personalidad.

Deseaba que ella fuese feliz...

Pero, egoístamente, también deseaba que su felicidad fuese junto a él, incluso si eso significaba arrebatarle la posibilidad de llevar una vida normal.

Con la gélida brisa nocturna, golpeando su rostro, comenzó a repasar mentalmente los motivos por los cuales debía quedarse.

Ella necesitaba protección.

Un tipo de protección que solo él podía proporcionarle.

No solo Victoria, estaba al acecho, esperando encontrarla vulnerable. Ahora se habían sumado los Vulturi, con su amenazante promesa de volverla uno de ellos...

Además, estaban las criaturas a las que frecuentaba.

Los licántropos, no eran una buena compañía para los humanos.

Sobre todo, para una humana que muchas veces decía las cosas sin pensar.

Tenía muchos motivos para quedarse, sin embargo, el único en el que podía pensar, es que no aguantaría otro segundo más lejos de ella.

La quería, con el anhelo de alguien que la había esperado más de cien años en soledad.

***

Después de comunicar su decisión a su familia, volvió hasta la pequeña casa, para ver dormir a la chica de sueño intranquilo, desveladas frecuentes y pesadillas demasiado realistas.

Disconforme, optó por rodear la casa, en lugar de ingresar a la desordenada habitación.

Sería un vigía, se conformó a sí mismo. Si entraba sin permiso de la chica a su cuarto, no sería diferente de un acosador...

Fueron largas horas, hasta el amanecer, viendo a la distancia, como Julieta mascullaba entre sueños y se levantaba intermitente, para ir por agua hasta la cocina.

Abrazaba con fuerza su peluche, cada que despertaba entre jadeos, con sudor cubriendo su frente.

Si él pudiese soñar, sus pesadillas serían acerca de perderla.

¿Cuáles serían las pesadillas de Julieta?

***

Julieta, concluyó finalmente que aquella relación con el que no sería rescatado una segunda vez, no merecía seguir extendiéndose innecesariamente.

Prefería quedarse con el onírico recuerdo de esos días felices, antes que reprocharle de manera constante, que la abandonara. O perder todo rastro de amor propio y recibirle con los brazos abiertos, entregándole los pedazos de su corazón, para que volviera a reagruparlos.

O hacerlos pedazos otra vez...

No podía vivir con la incertidumbre y la ansiedad, de modo que, optó por ser razonable y sacar de su sistema toda la ira y tristeza que había acumulado a lo largo de los meses, y acabar con toda posibilidad de un regreso, mediante palabras, que hirieran el orgullo del vampiro y un tono sarcástico que insultara, incluso su inteligencia.

La frase de una de sus canciones favoritas, dotaba de madurez, su decisión.

"Poder decir adiós es crecer..."

Sin embargo, luego de decir adiós, no hacía sino sentirse disminuida y herida.

¿Dónde estaba el crecimiento y la madurez?

Tal vez, no debía fiarse de frases creadas por niños pequeños...

Con el agua tibia, escurriendo su piel entumecida, dejó que el peso de sus decisiones, la derrumbase por fin.

Sentada en la ducha, abrazando sus piernas, las lágrimas calientes que escocían sus ojos, se mezclaron con el agua que empapaba su cabello.

Fin

Final (o epílogo, no sé) cursi, para más drama, porque es una adaptación de Luna Nueva y amerita su dosis de drama...

¿O me pasé?

No lo sé, tú dime.

Infaltable meme, con referencia, para bajarle el drama...

¡Gracias por leer!❤