Jaemin subió al autobús  buscando un lugar lo mas atrás posible, le gustaban esos asientos ya que era mas fácil salir ya que le quedaba cerca ma puerta, su papá aún no tenía un auto desgraciadamente, pero estaba ahorrando para uno y pronto podría comprarse uno y comenzar a llevarlo a la universidad, aunque realmente no tenía problema con ir en el bus aunque debiera levantarse un poco mas temprano.

Se colocó sus audífonos sentándose en el lugar que encontró disfrutando la canción que sonaba en los auriculares mientras pensaba en su vecino.

Tal vez hoy si podría entablar una conversación, no estaría mal llevarse bien, después de todo eran vecinos y compañeros de clase, sería algo bueno para ambos, tal vez podría enseñar a este a viajar en bus-se notaba realmente, era un chico con mucho dinero a lo que le contó su padre-, tal vez podrían hacer pareja de trabajo y así se ahorraba el ir tan lejos a casa de alguien más.

Se perdió entre sus pensamientos sorprendiéndose cuando vió por la ventana y ya estaba a unos pocos metros de la universidad así que rápidamente se levantó para bajar del bus y caminar hasta la puerta.

Llegó justo a tiempo a su salón logrando ver a dos de sus amigos al fondo.

—Al fin llegas, pensé que no ibas a venir. —Rodo los ojos al escuchar a Yangyang decir eso.

—Yo no vivo a 10 cuadras de la universidad, debo venirme en autobús. — Tomo asiento en su lugar volteando hacia atrás buscando a Felix con la mirada, pero se cruzo con Jeno, su vecino, y realmente no entendía, el señor Jung era tan amable, en cambio este se veía todo menos amable o tal vez estaba juzgando mucho por su cara de querer matar a alguien.

—El chico...-

—Es mi vecino, recién se mudo con su padre, es un empresario importante de corea. —Interrumpió al de mechas volteándose ya que este le miraba de una manera para nada amigable.

—¿Que hará un riquillo en un barrio cómo el tuyo? —Jaemin frunció el ceño al escuchar eso golpeando el hombro del chino.

—¡Oye! Es un buen lugar, no es inseguro ni nada de eso. — El chino le dio un golpe de vuelta quejándose del dolor que le habían causado Jaemin.

—Lo se idiota, pero esa gente normalmente vive en mansiones o departamentos en Seocho-gu o Gangnam.— Iba a hablar pero inmediatamente se calló cuando la profesora entró al salón.

Durante la clase no pudo evitar pensar en lo que Yangyang había dicho, era verdad, era extraño que alguien con una imagen como el señor Jung, siendo millonario, un empresario y ceo popular, no solo por su puesto, si no porque era extremadamente guapo, había visto incluso que este tenía promociones con marcas importantes, como Prada, Puma y muchas más. Se encogió de hombros, no era algo que debería importarle.

Pero lo que sí quería hacer era llevarse bien con Jeno, después de todo eran vecinos y compañeros de algunas clases, no estaría mal ser su amigo, incluso podrían ir de la casa a la escuela juntos y viceversa, dejó el tema por la paz con una cosa en mente, hablarle a Jung Jeno para poder ser amigos.

Se iba a levantar justo para ir a sentarse a su lado, estaba solo y realmente no lo había visto acercarse a alguien por ahí, pero el profesor entró al salón rápidamente y terminó sentándose en su lugar.

—Libro en la página 127, vamos a leer comenzando por Sohn Eric...— Tal vez podría acercarse a este en la hora del desayuno.

Tres clases de 55 minutos pasaron y las sintió como una eternidad, odiaba demasiado cuando no hacían nada mas que leer y leer, nisiquiera intentaba dormir, no quería problemas con el profesor Oh.

—Al fin, maldita sea.—Exclamó el chino mayor levantándose con emoción de su lugar al escuchar la campana sonar.

—Lenguaje Liu.—El profesor Oh mencionó en tono serio al escuchar a su alumno.

Este se estremeció al ser regañado haciendo algunas reverencias al mayor susurrando pequeños "Lo siento" escuchando las escandalosas risas de Chenle.

[...]

—Nana, llevas 10 minutos viendo a Jeno, ¿está todo bien? ¿Te hizo algo?— El pelinaranja preguntó mirándole, su sándwich tenía una sola mordida y su mirada estaba perdida, o bueno, no tan perdida, estaba justo en el pelinegro que comía su hamburguesa tranquilamente.

—Si te hizo algo dime, que en este mismo momento voy y le meto las papas por la nari...—Escuchó a su amigo pecoso decir levantándose

—Oh, no no, no me ha hecho nada, simplemente desde la mañana he pensado en acercarme a el no se, ser ami-

—Wait, Wait, Wait...¿Estas seguro de eso, Nana?— Jaemin frunció el l ceño mirando la papita con la cual Yangyang le apuntaba.

—Por supuesto que si Yang, ¿porqué no lo estaría? —Apartó la mano de este rápidamente.

—No lo se, tu eres muy amar a todo el mundo y el parece odiar todo, miralo ahí, viendo a todos con ess mirada de odio, tal vez te acerques a el y te odie como odia a todos. —Enfocó nuevamente du vista en el chico, sus amigos exageraban, solo tenía una mirada demasiado...fuerte, si, era eso.

—Estas siendo demasiado superficial Yangyang, dices eso basándote solo en lo que ves, necesitas acercarte y hablarle a alguien para saber si te caerá bien o no. —El de mechas iba a responder pero vió como este se quedaba callado y sonreía.

—Hola chicos, ¿creen que me pueda sentar con uste-

—¡SI! Digo, por supuesto, bueno está bien, siéntate Kun-ge— Balbuceó un poco el de mechas, cuando se trataba de Kun se ponía extremadamente nervioso.

Sintió su cuerpo temblar levemente cuándo el espacio libre a su lado fue ocupado por el chico que le robaba los suspiros cada día.

—Oye Yangyang, ¿Sigues teniendo problemas con álgebra? —Automáticamente se giró a verle asintiendo con la cabeza.

—Cada día se me complica mas hyung, ya no se que hacer, a este paso siento que voy a reprobar y repetiré la materia. —Por un momento se olvidó con quién hablaba y su voz sonó realmente preocupada, estaba odiando realmente álgebra, en general siempre odio matemáticas.

—Si quieres yo puedo ayudarte, darte algo así como clases privadas una o dos horas al día. —Yangyang juró poder desmayarse en ese preciso momento, por supuesto aceptaría, con tal de pasar mas tiempo con este.

—Te agradecería muchísimo si lo hicieras hyung, puedo pagarte de cualquier manera si así lo quieres. —Dió una mordida a la galleta de chispas.

—Uhmm...no, no tienes que pagarme, lo hago con todo el gusto.—Sonrió haciendo que Yangyang hiperventilara por dentro. —¿Cuando quieres comenzar?

—¡Hoy! Digo, bueno, si puedes, yo puedo y le gustaría comenzar entre mas pronto posible. —Sus amigos solo veían la escena, Yangyang era demasiado obvio con lo mucho que le gustaba Kun, se notaba a kilómetros que estaba babeando por el pelinegro.

—Entonces mañana iré a tu casa, te veré allá a las 4:30 p.m. —El desayuno transcurrió entre pláticas y leves burlas de sus amigos al de mechas el cual solo atinaba a avergonzarse y maldecirlos en voz baja.

[...]

Alzó su mano para darle la parada al autobús y entró a este, pronto su mirada terminó en Jeno quién estaba casi al fondo, perfecto, era su oportunidad para hablarle.

Sin dudar ni un poco ser acercó sonriendo sin dientes aunque por dentro estaba como un pequeño cachorro rodeado de dóbermanes.

—Hola, ¿Te molestaría si me siento aquí?

hasta vergüenza me da aparecer, apenas me di cuenta de lo mucho que llevaba sin actualizar, en mi defensa he estado mal desde la muerte de mi abuelo.

de igual manera al fin les traigo actualización de fams al fin y tal vez de otras mas.

los quiero mucho🫶