Marie estaba sentada en la banca color verde oscuro, observaba con detenimiento el paisaje, a las pocas personas que se encontraban a unos metros de ella. Pensaba en Shawn con muchísimo coraje y tristeza mientras movía su pierna sin cesar, realmente no podía creer que todo eso estuviera pasando, se sentía tan estúpida.

Mientras tanto, el castaño manejaba con velocidad para llegar al parque, su mente estaba llena de preocupación, justo por eso meditaba el regresarse, no sería nada si solo frenaba y tomaba la carretera de retorno; pero el quería a Marie.

ryanry

estoy aquí, ¿y tú?

mariety

te mando mi ubicación al
lugar de encuentro, esto aún
tiene gente.

📍 parque central

ryanry

está bien, voy para allá.

—¿Qué se supone que le diré? —dijo en voz alta aún dentro del auto después de quitar la llave para permitirle reposo. Suspiró fuertemente—. La verdad, solo eso —echó su cabeza para atrás, desesperado y se colocó la gorra junto con sus lentes negros, lo que menos querían era personas siguiéndolos.

Bajó del auto, lo aseguró y sacó su celular para seguirle el paso a la chica. Comenzó entrando al famoso parque, prefirió hacerlo rápido por las tres personas que jugaban en los columpios, siguió caminando hasta adentrarse al bosque, la cosa le parecía rara y asustaba un poco, nunca había ido ahí.

El punto de Marie aún se movía y, por lo tanto, él también. Prefirió tararear una canción para desestresarse y entretenerse un rato, su cabeza estaba llena de muchas cosas y no podía seguir así todo el tiempo.

—Ya paró —se dijo, viendo la pantalla.

Justo cuando movió la rama de un árbol, logró divisar una pequeña zona circular perfectamente podada y una persona sentada sobre el pasto con los brazos y las piernas cruzadas.

Era ella, Taylor Hill, no podía creer lo que estaba sucediendo, quería regresarse, tenía la sensación de que debía irse porque no podía soportar la idea de que la persona que tanto detesta sea de quien está enamorado, ¿las dos personalidades en una misma persona? 

—¿Te quedarás ahí? —preguntó la chica levantando un poco la voz.

—No —se acercó más, sentándose junto a ella—. Hola —escupió. Estaba en blanco pero no quería ser descortés, romper el hielo era esencial.

—No puedo creerlo, te juro que no puedo —estaba exasperada y a nada de irse de ese lugar.

—La vida da muchas vueltas, Marie.

—Lo sé, Ryan. Ahora cállate y déjame pensar.

Silencio, profundo y lleno del sonido que las aves emitían. 

—¿Por qué me mentiste? —soltó Hill con un claro enojo en su voz.

—¿Disculpa? —Shawn frunció el ceño—. Al parecer no estoy entendiendo porque la que me ocultó las cosas fuiste tú —contraatacó.

—Yo no recuerdo haberme equivocado de chat en instagram, el que inició todo fuiste tú —carraspeó.

—Mira, Taylor —suspiró—. No entiendo por qué hiciste lo que hiciste y estoy aquí para saberlo, para aclarar esta situación porque resulta que no eres un hombre de 100 años se quiere secuestrame, sino una modelo de Victoria's Secret que me cae muy mal, yo-

—Sí bueno, no es como que tú tengas mucho de donde agarrar. Te recuerdo que también me caes mal, tu actitud es tan insoportable y tienes este don de mirar mal a todo el mundo —levantó un poco la voz, se enfadaba gradualmente.

—¡Yo nunca te vi mal! —la señaló brevemente—. Que tú hayas malinterpretado las cosas, es otra situación —levantó los hombros.

—Ryan —sacudió su cabeza—, quise decir, Shawn. Es mejor que hablemos de por qué nos caemos así, después sobre las mentiras y al final cómo quedaremos porque al
parecer ambos hicimos las cosas mal —talló su sien—. Yo- yo solo quería algo real, ¿sabes? —comenzó. Shawn se acomodó dispuesto a escuchar con atención—. Creo que tú y yo estamos de acuerdo en que el medio es tóxico, no sabes en qué momento tienes a esta persona real que no quiere seguidores o simplemente atención, me quería sentir amada, querida por lo que tengo dentro y no lo que ven —bajó la vista—. Quería algo real y ni siquiera funcionó creándome un instagram falso.

—Taylor... —revolvió su cabello, estresado—. Yo también buscaba lo mismo, tal y como te dije, estaban estas chicas detrás, Hailey y Camila me buscaban y yo no sabía qué hacer porque siempre ha sido tan complicado saber con quién estar cuando eres el cantante del momento y te declaran príncipe del pop, no entiendo cómo lo hacen y eso me llena de tristeza porque siento que siempre me quedaré solo.

El suspiro quebrado de Shawn y el sollozo de la chica fue lo último que se escuchó antes de que pasaran cinco minutos de completo silencio, ninguno sabía qué decir ni cómo reaccionar, estaban muy confundidos y definitivamente perdidos.

—Siempre dije que eras muy creída —habló Mendes—, que tenías este complejo de superioridad por ser una modelo reconocida, estabas rodeada de todas esas personas que sentían que podían pisar a todos, nunca me cansé de decir que te faltaba humildad —él podía ver cómo el ceño de Hill estaba fruncido y su gesto era de consternación

—Yo no soy así —suspiró—. No me gusta. Mis padres siempre me educaron con buenos principios, además de que era mi primer desfile, realmente nunca me agradó este ambiente porque me estresa que los demás se sientan inferiores y se desvivan por complacerme.

—Ahora sé lo equivocado que estaba —era el turno de ella, Shawn solo le daba tiempo.

—Esa ocasión en el desfile de tu canción —sorbió su nariz—, cuando estábamos en after party volteaste a verme de una manera muy fea, realmente no podía creerlo porque siempre me hablaban cosas buenas de ti, pero me dejé llevar por las notas sobre Camila y tú. En mi caso, yo nunca me cansé de decir que eras un mujeriego cuando realmente no era mi asunto y solo disfrutabas de tu sexualidad.

—¿Hablas del día que llevaba esta chaqueta negra y había mucha luz morada? —Taylor asintió— ¡Claro!, recuerdo que esa vez me dieron una bebida con mucho alcohol porque se confundieron, hice mi cara de desagrado y giré la cabeza, logré verte porque tenías brillitos en tu maquillaje. Y no soy un mujeriego, estoy chiquito.

La castaña levantó las cejas y su rostro comenzó a pintarse de rosa pálido; estaba avergonzada, muy avergonzada porque se sentía hipócrita —. Fui yo la que te dijo que nadie podía odiarte si no te conocían, ¿verdad?

—Y fui yo quien te confirmo, es correcto —rió un poco—. No puedo creer que todo fue un malentendido y supusimos cosas del otro —soltó una bocanada de aire, sus nervios se habían esfumado considerablemente.

—Las mentiras de los mensajes, ¿por qué? —cuestionó Taylor nuevamente; desesperada.

—¿Qué mentiras?

—Por favor, Shawn, los malditos siete meses que llevas de mentiras con la relación de papel —sonaba molesta, ni una pizca de tristeza.

—No fueron mentiras. Todo es verdad, yo te adoro con toda mi vida, sigo siendo Ryan, no he cambiado absolutamente nada, eso es lo que tengo para ti —tomó sus manos—, tengo amor, alegría, tiempo, cariño, cuidados y muchas cosas más —la chica tenía la mirada baja, no quería creerle—. Vamos, chiquilla, levanta la vista que se te cae la corona.

Ella carcajeó—. Es solo... No sé, no sé si creerte —deshizo las manos entrelazadas—. Me siento muy tonta, es como si nada hubiese cambiado, como si no viera la diferencia entre estar en una relación pública de esas que solo son una imagen y realmente no quiero que-

—5 de diciembre te mandé el mensaje erróneo —interrumpió—, pasaron cuatro meses y en abril ya éramos los mejores amigos, 20 de abril me di cuenta que me gustabas y para el 17 de junio ya te lo había confesado, me hiciste esperar y lloré cada una de esas noches preguntándome si había arruinado las cosas diciéndote cómo me sentía, hablaba con Cameron por las noches mientras le decía lo bonito que sentía por ti para que después un 12 de julio me dijeras que sí a todo —acunó el rostro de Taylor con sus manos— ¿Crees que si fuera una mentira recordaría todo eso? —la mirada que ella tenia reflejaba profunda nostalgia, un sentimiento muy... Azul.

—Yo me enteré que me gustabas un 14 de febrero porque solo me imaginaba pasar esa fecha con un individuo que tenía en mis mensajes de instagram —tomó las manos de Shawn para entrelazarlas otra vez—. El día que te pedí espacio, cuando me dijiste todo lo que sentías, me encontraba muy asustada y no sabía qué hacer porque estaba segura que adoraba la idea de flores y rositas, pero mis inseguridades me detenían mucho —suspiró, ejerciendo presión en el agarre—, y aún así me lancé porque sabía que te había conocido de la mejor forma posible, sin filtros, sin máscaras y nada de teatros armados —le sonrió—. Sabía que te amaba.

—¡Ahí está!, ¡boda en proceso! —exclamó Shawn con alegría, levantando sus brazos y, por consecuencia, los de Taylor.

—Oh por dios, tú realmente eres así —carcajeó. El ambiente se tranquilizó un poco, tuvieron tiempo de procesar todo gracias a la tranquilidad—. Está bien, cielo —dijo mientras limpiaba las lágrimas de escurrían por las mejillas de Mendes.

—Yo sé que está bien —la abrazó por la cintura y apoyó su cabeza sobre la pierna derecha de la castaña—. Por favor dime que te quedarás conmigo, que no terminaremos y nuestra relación sigue en pie, no te mentí, no me mentiste, nada pasó, por favor dime que no me dejas —suplicó el chico. Taylor sentía la humedad en sus jeans por las gotas que él expulsaba mediante sus ojos.

Hill inhaló mucho aire para después exhalar. Tenía miedo. Estaba asustada porque entonces al final todo sería lo que ella no deseaba, mantener una relación al ojo de todo el mundo, que las cámaras se mantuvieran siempre sobre ellos, todo el tiempo sin descanso, las preguntas incómodas, las ofensas por parte de la sociedad y el desastre completo que involucraba no terminar com Shawn.

"No lo conociste porque llegó a hablarte en una fiesta solo porque reconoció tu cara en un perfil de millones de seguidores con millones de likes" recordó lo que Miranda le había dicho por el celular.

"Tienes que arriesgarte, si no, ¿cómo?" pensó. Mendes la hacia sentir muy dichosa, demasiado, estaba orgullosa de él y de lo que habían hecho su relación, tan linda y llena de todo lo bonito, no podía simplemente dejarlo ir por el miedo de lo obvio, de lo que involucraba ser una figura pública.

—Sí, mi amor —escupió, la frase le quemaba la garganta—. Me quedo contigo, no te dejo porque te adoro y quiero verte todos los días de nuestro noviazgo.

El chico se levantó rápidamente con esa sonrisa perfecta, mirando en dirección a su novia —¡Sí! —gritó con emoción mientras la abrazaba con más fuerza —¡Me haces feliz, me haces feliz!

—Y tú a mí —respondió con una sonrisa, intentando olvidar las pláticas sobre hacer todo público y confirmarlo frente al mundo. Quería que su chico se recostara en sus piernas mientras ella acariciaba su cabello, tal y como lo habían planeado.

—Del odio al amor solo hay un... ¿Cómo es?, ¿un mensaje equivocado en instagram? —Shawn bromeó y ambos rieron como siempre plantearon que sería. Juntos.

• terminé de escribir 3:15, déjenme reviso.

• se cierra revisión 3:34

• y se publica 3:36.

• LES DIJE QUE RECIÉN LO TENDRÍA Y LO PUBLICABA ALDJWKDKKSS LXS AMO A A A A A A A A EL SHIP NO SE NOS ACABA.

• ¿les gustó?, ¿está muy largo?, ¿no muy interesante? ¡cuéntenme!

• recuerden que falta poquito para terminar. 😁✨💗