Sol

Miro mi moretón en el brazo, me di un pellizco monumental cuando Hobi me hablo de aquella manera,  senti que todo se removió en mi estomago, de una manera que nunca me habia pasado, era como un tipo de cosquilleo, algo que aumento de nivel y me llevo a darme una ducha fría.

Tuve un sueño de esos donde sientes las cosas de manera vivida, además de hacerte sentir culpable.

Trate de actuar normal toda la mañana, pero en cuanto Hobi salió de su habitación, no dejaba de tartamudear, hablaba más en español, además de que estaba muy torpe.

En cambio el como si nada, al menos a los ojos de su hermana y madre. Cuando se me acercaba me tocaba “accidentalmente” buscaba pretextos para cualquier tipo de contacto y yo seguía sin reaccionar.

Es imposible que le guste. Solo lo hace por molestar.

—Anda, solo un poco, prometo no tomar más de la cuenta —Jiwo me hacia ojitos —además no vamos a salir.

—Dijiste que verías una película conmigo.

—Si lo haré, pero quiero beber un poco mientras lo hacemos ¿si?

—Esta bien.

Dio un chillido y me abrazo —Eres la mejor.

—¿Por qué es la mejor? —Hobi se sentó en el sofá.

—Vamos a beber un poco.

—Fabuloso  ¿Puedo también?

Jiwo me observo y yo solo asentí, pero siento que fue un error aceptar.

Hoseok.

Fresas crema, un olor delicioso.

Así huele Sol, que ahora se que se llama Soledad Diaz, nació en Buenos aires Argentina y tiene 23 tiernos años,  estudia literatura además de amar la fotografía.

Yo quería preguntarle como las personas normales, pero mi pequeña interacción con ella me hizo masturbarme y ganarme horas de insomnio qué aproveche para investigarla.

Mi hermana la tenia etiquetada en su insta por lo que no me fue difícil dar con ella y empezar a seguirla. Entre más fotos veía, más me obsesionaba.

Sus fotos no le hacen justicia en nada a como se ve en persona, su aire inocente solo me hace pensar en lo bonito que ha de escucharse gimiendo  con ese tono tan dulce.

En la ducha encontré su shampoo y jabón corporal, no pude evitar tomar un poco y lavarme con él.

—Hermano, dice mamá que ya esta el desayuno.

Me terminaba de secar el cabello, Jiwo se acerco y me observo.

—¿Por qué Hueles como mi nena?

—¿No era tuyo el jabón? —sonreí —lo vi en la ducha.

—No te hagas el chistoso —me pellizco el brazo —Sol no es como las otras chicas te lo advierto.

—No he hecho nada —me Sobe.

—Pero note como la miraste desde ayer, Hoseok ella es delicada, ten cuidado con lo que haces.

—Tranquila, se leer cuando no están interesadas.

Cosa que no es el caso con esa lindura.

Durante el día me la pase buscando como tocarla de manera sutil, en la comida me pregunte como seria besarla, me vuelve loco cuando se le olvida el coreano por los nervios.

Fue un día interesante y pretendía descansar, pero escuche que mi hermana quería tomar, así que escabullí para con ellas.

Ambas de nuevo en pijama a juego, pero como Sol tiene más curvas qué mi hermana la manera en que se le pegan es tan perfecta qué si no me controlo mi erección se marcara en los pantalones del Pijama.

—¿Estas segura que puedo beber con ustedes? —asintió y miro al televisor —¿qué veremos?

—La maldición de Hill House, a esta niña le encantan las películas de terror.

—Claramente no entiendes el concepto tan profundo el terror.

—Solo se que estas loca.

Ambas se rieron y sentí celos de mi hermana que lograba sacar más reacciones de ella. Mientras bebiamos y veían la serie, Sol poco a poco se soltaba más, aunque se acordaba de mi presencia para volver a ponerse nerviosa.

De la nada escuchamos a Jiwo roncar, siempre le pasa cuando bebe. Apague la luz y jale a Sol.

—Yo…

—Shh —me acerque a sus labios —la puedes despertar.

Mentira mi hermana podría estar en medio de un huracán y ni eso la despertaría estando ebria.

—Estamos muy ebrios —su voz es tan linda.

—Eso es mentira —poco a poco la fui subiendo a mi regazo —solo tomaste dos cervezas, y yo tengo mucha tolerancia.

—No…no creo que debamos.

La acomode sobre de mi —¿Me detengo? —No le contesto pero sentía su pulso acelerado —solo quiero besarte, solo eso lo prometo.

—¿Te…te gusto?

—Pequeña —la tome de la nuca —pregúntame algo menos obvio.

—Esto…esto es demasiado —No la tenia sujeta con fuerza, ella no se alejaba.

—Es solo un beso.

Su aroma estaba por todos lados en su cuerpo, supongo que usara la loción a juego con todo lo demás. Deje qué se acercara un poco hasta que ella roso los labios con los míos, de ahí me deje ir.

Le mordí algo el labio para que abriera un poco la boca y buscar su lengua, en cuanto la encontré movió su cadera instantáneamente.

—Cariño —le detuve por la cintura —No creo que quieras hacer eso ahora —su respiración era algo agitada —Deberías estar muy callada para controlar lo que provocarías.

—Perdón, no fue apropósito yo…

—Tranquila —le bese el cuello —No siempre se le enseña a una chica virgen.

—No…no soy virgen.

No se porque alguna especie de rabia se instalo en mi, esto debe de ser una broma. Alguien como ella…

No debes juzgar a la gente.

—Tampoco —se detuvo y sentí sus manos nerviosas en mis hombros —Tampoco es que tenga experiencia, mi primera vez no fue lo que esperaba.

Sonreí y de nuevo mi lado perverso me hablaba.

—Déjame mostrarte entonces —la hice moverse de nuevo sobre de mi —lo que debió haberse sentido.

—Jiwo esta aquí.

—Prometo mantener tu boca ocupada….

¿Empezamos con el sin respeto?