[ 07 ] away from the paparazzi.
—Muchas gracias por traerme. — Miré a Christopher quien acababa de estacionar su auto en mi garage para que pudiera entrar por la puerta de atrás.
—No tienes que agradecerme, cuando quieras.
— ¿Eso también incluye que me prestes el auto en algún momento?— Le dediqué una sonrisa inocente causando carcajadas en él.
—Sigue soñando, Megan.
—Al menos lo intenté. — Me encogí de hombros mirándolo. — Otra vez gracias, porque si no hubiera sabido como volver y un taxi no era una opción, soy una estrella ahora.
— ¡Wow! A alguien se le subió el ego un poquito.
—Es una broma bobo, nunca cambiaría por la fama o algo, prefiero ser yo, siempre yo.
—Eso me alegra, el mundo de la fama cambia a muchas personas y que tú no seas como esas personas es genial.
Los dos nos quedamos mirándonos mutuamente con una sonrisa, algo que duró más de lo que debería. Carraspeé mi garganta y eso nos hizo volver a la realidad al mismo tiempo, él mirando la puerta de mi garage y yo la puerta de atrás de mi casa.
—Ya debería de bajar, mi hermana probablemente se esté volviendo loca porque no estoy en mi cama. — Dije sin mirarlo, más bien evitando sus grandes ojos azules.
—Claro, seguro. Nos vemos en el set, ¿Verdad?
—Por supuesto, como siempre.
Le dediqué una sonrisa y me bajé del auto antes de que me arrepintiera de algo más adelante. Caminé hasta la puerta y abrí esta con la llave, antes de entrar saludo a Christopher con la mano a lo que él respondió de la misma manera. Una vez adentro, solté un suspiro y apoyé mi espalda en la puerta por varios segundos.
Creo que estaba comenzando a entrar en algún problema que no quería admitir.
Fui al refrigerador para servirme un poco de agua en un vaso tratando de hacer el menor ruido posible porque si mi hermana se despertaba no iba a ser nada bueno, ni para mí ni para ella porque Allison a veces no se soporta a sí misma. Y tiene razón en hacerlo.
La fiesta estuvo bastante buena, pude conocer diferente tipo de personas al rededor y hacerme unos cuantos contactos con la industria, eso era algo que me faltaba para estar completamente acomodada en este mundo. Hice dos posibles nuevas amigas, y sobre todo la gente ya nos vio con Chase "confirmando" nuestra relación. Debía de admitir que odiaba esto a más no poder, pero que podía hacer yo, había un contrato en medio y si lo rechazaba, me echaban de la película.
Ni siquiera sé porque acepté el beso de Chase, no quería un primer beso falso en frente de todo el mundo, ¿Dónde estaba lo especial en eso? Di varios sorbos de mi vaso de agua en el silencio de la casa, hasta que unos golpes en la puerta me hicieron fruncir el ceño.
Dejé el vaso en la mesada y me acerqué a la puerta trasera, primero miré por la ventana y al ver quien era terminé por abrir la puerta confundida.
— ¿Qué haces aquí todavía? Pensé que ya te habrías ido. — Hablé por lo bajo para que nadie escuchara.
—Te doy cinco mil dólares si me haces este favor. — Dijo mirando para todos lados, como paranoico.
— ¿Qué? ¿De qué hablas? Además no es un favor si lo pagas. — Fruncí el ceño.
— ¿Entonces sí?— El rubio frente a mi elevó ambas cejas esperando mi respuesta, rodé los ojos y asentí con la cabeza, abrí más la puerta para que pudiera pasar pero parecía que ni así estaba tranquilo.
— ¿Se puede saber qué está pasando Christopher?
—Paparazzis, eso es lo que pasa, al parecer estuvieron siguiéndonos desde Los Angeles y pasaron justo al frente de tu casa, no puedo volver si siguen dando vueltas.
—Definitivamente no pueden vernos juntos, eso sería un escándalo muy grande para los dos.
—Ya entiendes a lo que me refiero entonces, necesito quedarme aquí, por favor.— Christopher me empezó a mirar con ojos de perrito suplicando, mordí el interior de mi mejilla pensando si realmente debía dejarlo dormir aquí o no.— Sólo está noche, y me iré mañana en la mañana, prometo no molestar.
— ¡De acuerdo! Pero tendrás que dormir en la cochera, ya sabes que mi hermana está loca por ti y no es buena idea que duermas en el sofá.
— ¡Perfecto! Es lo que necesitaba, nada más.
—Primero debemos de esconder tu auto en la cochera.
Él asintió con la cabeza ante mis palabras y los dos salimos por la puerta tratando de ser silenciosos. Antes de salir, tomé el control de la cochera para poder abrirlo y las puertas se elevaran solos. Fui con Christopher y empezamos a empujar su auto azul hasta que entró por completo, aunque si estaba pesado me sorprendí a mí misma empujándolo, nunca pensé hacer algo así.
Una vez adentro, cerré la puerta apretando un botón que se encontraba allí adentro. Comencé a buscar entre las cosas que había allí una bolsa de dormir para él, se la entregué en sus manos y el rubio sonrió levemente.
—Gracias por dejarme estar aquí por la noche. — Agradeció él abrazando la bolsa de dormir.
—No te preocupes, pero recuerda que no es gratis. — Dije entre risas señalando, el rubio rodó sus ojos azules para después volverme a mirar.
—De todas formas, muchas gracias por dejarme quedar en tu cochera.
—No tienes que agradecer, hablo en serio, es lo que haría por cualquier amigo que huye de los paparazzi. — Bromeé con una pequeña sonrisa, él asintió con la cabeza apretando sus labios mirando en otra dirección, como si hubiera dicho algo malo, al parecer. — Debo volver adentro, pero espero que estés cómodo aquí.
Le di una otra última mirada para caminar hasta la puerta de la cochera y salir de allí sin esperar su respuesta. Sentía que había dicho algo que no debía porque reconocía una cara de molestia cuando la veía y él no era muy disimulado que digamos.
▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰
La luz del sol pegó con fuerza en mi rostro cuando la maldita persona responsable corrió las cortinas para que me pueda despertar. Me tapé hasta la cabeza por varios segundos hasta que Allison tomó la punta de las sábanas y me los arrebató de mi cuerpo sintiendo frío.
—Arriba hermanita que si no vas a llegar tarde a grabar. — Dijo la rubia, la ignoré por completo sin siquiera abrir los ojos y me abracé a mí misma. — Además necesito que vayas a buscar algo en la cochera, necesitamos miel para los panqueques.
—No quiero. — Me quejé con la voz baja.
—De acuerdo, iré yo, pero los panqueques quemados van a ser los tuyos, ¿Me escuchaste?
Escuché la puerta de mi habitación cerrarse e inevitablemente sonreí por la victoria.
Aunque esa felicidad duró muy poco porque recordé al intruso que dormía en la cochera esta noche. Me levanté de golpe de la cama para salir de mi habitación, comencé a gritar el nombre de mi hermana y fruncí el ceño porque no estaba adentro de la casa, probablemente ya afuera yendo a buscar la miel.
Salí por la puerta trasera y le quité el control de la cochera a Allison quien me miraba de forma extraña.
— ¿Sabes? Yo puedo ir por la miel, no te preocupes. — Cerré la cochera.
—Ya estoy aquí, iré yo. — Allison me quitó el control y volvió a abrir la gran puerta de la cochera.
—No, en serio, yo puedo, ¿Qué clase de hermana sería?— Una vez más le arrebato el control y cierro.
—Pareces una loca ahora mismo, ¿Hay algo allí que no quieres que vea?
No pienso responder a eso.
— ¿Qué pasa chicas? ¿Por qué están peleando?— La voz de mi mejor amiga aparece en un costado hasta llegar a nosotras.
—Megan no me deja ir a buscar la miel porque ella quiere hacerlo. — Se quejó Allison soltando el control y por fin logré quedármelo.
—Bueno, para que dejen de pelear, iré yo. — Antes de que pudiera darme cuenta, Emma me arrebata el control de la cochera y lo abre llevándoselo con ella, así también cualquier posibilidad de poder detenerlo.
Cuando la gran puerta se abrió, solté un suspiro al ver que no estaba el auto de Christopher allí, no más por ahora. El maldito debía de haberme avisado antes de irse así como así en vez de dejarme con este miedo dentro de mí.
Solté un suspiro y le dediqué una sonrisa a mi hermana y a Emma quien salía de la cochera con la miel en sus manos, giré sobre mis pies y comencé a caminar hasta dentro de la casa.
Me cepillé los dientes, me di una ducha rápida y me coloqué la ropa, algo tranquilo y sin ganas, total cuando llegara al set debían de darme la ropa de mi personaje y el maquillaje lo hacían ellos. Muchas cosas que me sacaban de encima. Tomé mi bolso y fui a la sala para ver a las dos personas que más quería allí sentadas comiendo panqueques recién salidos de la sartén.
— ¿No te quedarás a desayunar con nosotras?— Pregunta la morocha, que básicamente ya vivía con nosotras dos.
—Estoy llegando tarde y hoy se graba una escena importante. — Contesté mientras agarraba un panqueque con la mano y lo comía sin nada más.
—De acuerdo, ¿Quieres hacer algo cuando vuelvas? Tal vez ver películas, o salir a comer. — Sugirió Allison a lo que yo hice una mueca.
—No lo creo, voy a llegar súper tarde y cansada pero ustedes pueden hacerlo sin mí, ¿Si? Las adoro. — Dije, pero pude notar en sus rostros una expresión de decepción, lo único que esperaba era que se les pasara rápido. Comencé a caminar hasta la puerta.
—Y nosotras a ti. — Dijeron al mismo tiempo.
Las saludo con la mano desde la distancia y les dediqué una sonrisa abriendo la puerta y saliendo de este, caminé hasta mi auto estacionado al frente de la casa en donde me subí, pero antes de arrancar el motor me fijé el celular a ver si tenía algo importante que me haya olvidado.
Una sonrisa apareció en mis labios al ver que Christopher si me había mandado un mensaje diciendo que se había ido, con la adrenalina de la mañana lo que menos hice fue mirar la mensajería. Al menos ya no tenía nada que reclamarle al llegar al set.
Rodé los ojos y comencé a conducir una vez guardé el celular en mi bolso, no podía quitar la sonrisa de mi rostro y eso comenzaba a volverse un problema para mí.
No se olviden de votar y comentar, significaría mucho.
Su opinión es muy importante para mi y para la continuación de la historia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro