—No creo que pueda entrar ahí.— Me detuve de golpe antes de bajar del auto mirando a Chase enfrente de mi quien sostenía la puerta para que bajara.— Nunca había venido a una de estas cosas, probablemente salga mal.

—Megan, tú puedes, además no es como que tengamos opción, Helen dijo que apareciéramos todos los lugares posibles pero juntos. — Solté un suspiro ante sus palabras y asentí un poco con la cabeza mirando a las personas allí. — Además en esta fiesta no estarás sola, habrá gente conocida para ti y también no podía faltar, es el cumpleaños de mi mejor amiga.

— ¿Y quién es tu mejor amiga?

—Alexis Spender.

— ¡¿La cantante Alexis Spender?!— Dije casi en un grito, que callé enseguida colocando mi mano sobre mi boca riendo. — De acuerdo, si bajaré pero tal vez me vaya antes, este tipo de fiestas no es mi estilo, Chase.

— ¿Una actriz a la que las fiestas de Los Angeles no es su estilo? No dejas de sorprenderme, rubia. — Rodé los ojos ante las palabras de mi novio de mentira mientras tomaba su mano y salía del auto negro que nos traía al club donde la fiesta se realizaba.

Las personas que se encontraban afuera, esas que no podían entrar porque no tenían invitación o no eran famosos, al vernos comenzaron a gritar de emoción y a sacarnos fotos con todos los flashes encendidos. Chase me tomó de la cintura y comenzamos a caminar juntos saludando con una sonrisa, hubo un momento donde nos detuvimos para sacarnos fotos con alguno de ellos y dar nuestros autógrafos, luego los paparazzis nos atacaron con sus cámaras profesionales.

Fotos que probablemente salgan en las revistas mañana.

— ¡Un beso a la nueva pareja!— Gritó uno de los paparazzis, todos allí estuvieron de acuerdo.

—Lo hago si tú lo haces. — Murmuró Chase en mi oído sin quitar una sonrisa amable de sus labios.

—De acuerdo, démosle lo que quieren amor de verdad.

Tomé al castaño de las mejillas y nos dimos un beso suave y tranquilo, imaginando que estaba besando a mi oso porque desgraciadamente estaba siendo mi primer beso con él.

AL separarnos, Chase y yo entramos al club el cual estaba lleno de gente que claramente no conocía todavía, aunque a lo lejos pude ver a Stuby, el mejor amigo de Christopher, quien me vio toda golpeada en la cabeza después del golpe que me había dado el rubio con la puerta, después de ese momento incómodo no lo volví a ver otra vez. Entre todo el mundo, pude ver a otra persona conocida ante mis ojos, Jessica quien hablaba con el morocho.

Tampoco me iba a acercar con confianza porque los dos no me vieron por más de un minuto, ser sin vergüenza no era mi fuerte.

Los dos caminamos en dirección a la mesa donde se encontraba la comida, una sonrisa apareció en mis labios y me adelanté para poder agarrar algunas cosas y llevarlas a mis cosas, sin tener un poco de vergüenza de que alguien me estuviera viendo. Me detuve de golpe al escuchar una risa a mi lado, giré a mirar a Chase.

— ¿Qué? La comida es la única razón por la que vengo a fiestas, no te burles. — Dije una vez tragué lo que tenía en mi boca, el castaño levantó sus manos en señal de rendición.

—No dije nada, señorita, sírvete lo que quieras, su casa mi casa...— Su cara cambió a una de confusión por sus palabras. — ¿O era mi casa su casa?

—Deberías estudiar más español. — Comenté entre risas y continué comiendo el sándwich de mi mano.

— ¡Chase viniste!— Una rubia vestida con un vestido dorado apareció y fue directo a abrazar a Chase, a ella la reconocí al instante.

—Feliz cumpleaños Alexis, dejé tu regalo con el resto, es probable que reconozcas enseguida cual es el mío. — Le respondió él con una gran sonrisa, los dos se miraban mutuamente con mucho amor.

Hasta diría que demasiado amor.

—Y tú debes ser la novia de Chase, Megan, ¿Cierto?— Asentí con la cabeza dando mi mejor sonrisa y ella se acercó a abrazarme a mi esta vez el cual se lo devolví sin dudar. — No te preocupes, ya sé toda la treta de Helen. — Susurró la rubia en mi oído, solté un suspiro de alivio al escuchar esas palabras de Alexis.

—Feliz cumpleaños Alexis, es un placer conocerte. — Le dediqué una sonrisa una vez nos separamos.

—Espero que disfruten de la fiesta, ya que un invitado especial va a cantar algo especial para mí esta noche. Nos vemos por ahí. — En cuanto dijo eso, ella se retiró y se perdió en la gente dando sonrisas y agradeciendo.

—Es más amable de lo que pensé. — Confesé y volví a agarrar otro sándwich.

—Estoy llegando a pensar que crees que todos los famosos son falsos, ¿O me equivoco?

—Para nada, por eso no puedo evitar sorprenderme siempre. — Chase comenzó a reírse de mis palabras, algo que me contagió sin dudar.

No podía mentir, había deseado mucho estar en este lado de toda la televisión y esas cosas, hay cosas que me sorprendían porque me los imaginaba de otra manera, un ambiente hostil y falso pero era todo al revés por el momento y eso me agradaba. Aun así deseaba poder acostumbrarme a esto rápido ya que los flashes de aquellas fotos me habían dejado un poco ciega en plena noche.

Vi una mano extendiéndose en frente de mí, Chase me hizo un gesto con la cabeza para que vayamos a bailar. Dudé un poco pero terminé por aceptarlo y los dos fuimos al centro para comenzar a movernos al ritmo de la música que salía por los parlantes a todo volumen.

Mientras bailaba me di cuenta que habían muchos famosos que no había reconocido a primera vista porque lo que más llamó mi atención al llegar fue la mesa de comida. Tal vez era mi momento de hacer unos cuantos amigos de este entorno e ir a más fiestas, incluso tal vez una verdadera pareja.

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Las luces se apagaron de golpe en todo el salón y sólo estaban encendidas las del escenario. Supongo que era momento de la presentación del gran amigo de Alexis.

La música comenzó sonar y reconocí la melodía en cuestión de segundos ya que era una de las tantas canciones de Christopher que mi hermana y mejor amiga escuchaban a todo volumen en el auto o en la casa cuando era fin de semana. De uno de los costados salió el rubio con toda la onda del mundo y comenzó a cantar Shades, empecé a aplaudir como nunca creí que iba a hacer al verlo cantar en frente de mí.

Básicamente está noche está llena de cosas que no creí hacer en mi vida.

No podía quitar mis ojos de él y la forma en la que disfrutaba estar allí arriba cantando. La siguiente parte de la canción fue rapeada por Stuby, al verlo todo en vivo daba una sensación muy diferente a lo que había imaginado. Se podría decir que este era mi primer mini concierto al que asistía.

Cuando la presentación dio su final, todos empezaron a gritar y a aplaudir como nunca había escuchado en mi vida. Christopher volvió a desaparecer por detrás del escenario segundos ya estaba debajo con todos los invitados quienes lo felicitaban por su participación. Una sonrisa apareció en mis labios sin poder evitarlo mientras lo miraba con esa sonrisa tan linda que tenía.

Esperen, ¿Yo había pensado eso? Ay no.

Decidí que era momento de ser un poco sociable así que le dije a Chase que quería conocer personas y me alejé para que pudiera estar tranquilo sin conmigo encima de él todo el tiempo por tener miedo a cagarla. Así que fui a donde estaban Stuby, Jessica y Christopher hablando para empezar con mi momento.

— ¡Hey! La chica del golpe de la cabeza. — Soltó el morocho a penas me vio, no pude evitar soltar una pequeña risa asintiendo.

—Sí, esa soy yo, es increíble que aún lo recuerdes.

— ¿Cómo olvidar a la chica malhumorada con el golpe en la cabeza?

— ¿La chica del golpe en la cabeza?— Preguntó Jessica con una sonrisa pero aun así su rostro mostraba confusión.

—Sí, pasa que hace unos dos meses Christopher golpeó mi cabeza con una puerta en mi primer día de trabajo. — Dije y ella asintió riendo.

—Sí, él a veces puede ser un poco torpe a decir verdad. — Confirmó su novia causando que el rubio hiciera un gesto de ofendido.

—Tampoco tanto.

—Creo que las dos podemos confirmar que si lo eres. — Nos señalé a Jessica y a mí mientras reía, ella asintió con la cabeza confirmando mis palabras.

—Iré por algo de ponche, ¿Alguien quiere algo?— Dijo Stuby y yo levanté mi mano porque desde que había llegado no había tomado absolutamente nada, por mi boca sólo pasó comida de la que me estaba arrepintiendo de haber comido.

— ¿Y dónde está tu novio?— La pregunta de Jessica me tomó por sorpresa, me quedé recalculando varios segundos hasta que me di cuenta de quien hablaba.

No me acostumbraba a esa palabra cuando ni siquiera era cierto.

—Debe estar por ahí, no quería molestarlo demasiado ya que es mi primera fiesta en Los Angeles y probablemente ya me quería fuera. — Dije entre risas causando que los dos sonrieran. — Por cierto, Christopher tu presentación fue increíble, me encantó.

—Muchas gracias Megan, es lo que me gusta hacer. — Los dos empezamos a sonreírnos mutuamente.

— ¡Megan!— La voz de Jessica me volvió a traer a la realidad. — ¿Quieres ir a bailar conmigo? Seguro debes de estar muy aburrida.

—Claro, porqué no.

Ella me tomó de la mano y me arrastró hasta la pista para bailar. En ese momento Stuby apareció al lado del rubio con dos vasos de ponche, yo me acerqué a tomar el mío y volver con la castaña para no dejarla sola y disfrutar un poco más de la noche.

Más tarde, me despedí de todos y salí por la puerta trasera del club, pero antes de hacer eso busqué en la fiesta a Chase para que me llevara a casa pero lo había perdido de vista por completo y que el lugar siguiera estando lleno de gente no ayudaba demasiado, lo peor es que no sabía si tomar un taxi a estas horas era una buena opción.

Me abracé a mí misma ya que estaba haciendo un poco de frío y yo con un vestido de fiesta, no ayudaba demasiado. Miré a mí al rededor y el callejón estaba vacío, a excepción de un pequeño perro hurgando en la basura.

Saqué mi celular de mi pequeña cartera y busqué entre los números a quien llamar.

— ¿Qué haces aquí afuera con este frío?— Una voz detrás de mí me hizo sobresaltar y solté un suspiro al ver de quien se trataba.

Al menos no era ningún psicópata.

—Quiero irme desde hace rato pero no encontré a Chase allí adentro así que sólo salí. — Contesté al mismo tiempo que no me dejaba de mover para tratar de entrar en calor.

— ¿Tienes frío?—Preguntó Christopher.

—Un poco.

—Ten.— El rubio se quitó la chaqueta que tenía y me la colocó encima de mis hombros así sintiendo un poco de calor después de tanto.— Si quieres te puedo llevar a tu casa, total aún recuerdo tu dirección.

— ¿Acaso eres alguna clase de acosador?— Pregunté divertida y él rio.

—No, sólo tengo muy buena memoria.

— ¿A Jessica no le molestará que me lleves?

—Para nada, ella lo entenderá, ¿Entonces aceptas?

—Me gustaría decir que no pero de verdad quiero ir a dormir así que digo que si. — Christopher se rio de mí una vez más.

Él me tomó del brazo con delicadeza para comenzar a caminar en dirección a su auto, los dos rogábamos para que no hubiera ningún paparazzi porque eso arruinaría absolutamente todo. Al ver el auto que tenía esta vez me hizo soltar un suspiro, las ventajas de ser rico.

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