[ 01 ] the audition.
—El maldito libreto, ¿Dónde está el maldito libreto?— Rebusqué en todos lados posibles tratando de encontrar aquel papel que había perdido hace tan solo unos cinco minutos de mi vista.
Los nervios a veces lograban ganarme.
— ¡Megan!— Me gritó mi hermana desde el sofá causando que llamara mi atención. — ¿Puedes dejar de ir y venir todo el tiempo? Estoy tratando de ver a Christopher Wilde, gracias.
— ¡Allison! No me interesa.— Le dediqué una sonrisa sarcástica para continuar con mi búsqueda.— Deberías de ayudarme un poco así dejo que veas a el príncipe de Los Angeles tranquila, necesito el libreto, mi audición es en una hora y tengo que ir a Los Angeles lo antes posible. Además tú dijiste que vendrías conmigo y Emma así que prepárate.
—Estamos a quince minutos, vamos a llegar a tiempo, ahora si córrete, que es una entrevista a Christopher respondiendo unas preguntas.
Rodé los ojos y me coloqué de detrás del sofá viendo la pantalla en donde el programa "Starstruck" hablaba sobre la reciente presentación de Christopher Wilde en unos premios en los cuales ganó muchos premios y además cantó su nuevo éxito musical que se llamaba igual que el programa de televisión.
Que original.
—"El fabuloso Christopher Wilde se llevó seis premios de la asociación musical anoche, justo a tiempo para que su nuevo CD Real Wilde subiera a wow, doble platino. Entrevisté a nuestra súper estrella en la alfombra roja"— Dijo la presentadora del programa cuyo nombre nunca supe porque no me interesaba ese tipo de programas, bajé mi cabeza para ver el rostro de mi hermana que parecía tener una sonrisa de boba en ella.
— "Bueno, primero me encantaría decir muchas gracias por comprar mis discos y venir a mis conciertos, ustedes son la razón por lo que amo lo que hago son los mejores fans del mundo, gracias."— Y allí estaba la súper estrella contestando aquellas preguntas con sus ojos azules y su carisma que hacía que todo el mundo lo amara.
—No le creo nada. — Solté de la nada para volver a mi acción en busca de mi libreto.
— ¿Qué dices?— Preguntó Allison como si las palabras fueran dirigidas a ellas. —No, eso no es lo que realmente piensas, está claro, está nerviosa.
Cuando mi querida hermana no quería aceptar algo se ponía a la defensiva como la mejor de todas, incluso se ponía a pensar teorías innecesarias que no iban para nada con lo dicho.
—No, no es por los nervios, es lo que pienso, ¿Quién en su sano juicio teniendo diecisiete año y además con el gran éxito al rededor del mundo puede ser tan humilde y amable?— Debajo de las sillas, nada, sobre la mesa de la cocina, nada, en el librero, nada. — Nadie.
En cuanto me agaché en frente del sofá para buscar debajo del sofá mi libreto, las hojas aparecieron en frente de mí como por arte de magia. Allison las tenía en sus manos con una ceja levantada y una pequeña sonrisa.
—Voy a fingir que no dijiste nada de eso y voy a ponerme en modo hermana mayor. — La rubia tomó aire y de la nada había puesto su cara de hermana comprensiva mientras yo me levantaba del suelo y la miraba. — Debes estar tranquila, la audición será genial y estoy muy segura que conseguirás el papel de la mejor amiga de la protagonista, además no es como que es la primera vez que aparecerás en televisión.
—Para ser la mejor amiga no aparece demasiado y es diferente porque esta vez tengo más líneas aunque acabo de decir que no aparece casi nunca.
—Aun así para tu primer papel en pantalla grande está perfecto, ¿No crees?— La miré y asentí un poco con la cabeza. — Ahora, respira conmigo, inhala y exhala. — Ambas comenzamos a tomar aire y a soltarlo para relajarnos.
No pude evitar sonreír y asentí con la cabeza una vez estuve lista. Allison de vez en cuando puede ser una persona loca pero cuando se lo propone puede llegar la mejor hermana mayor del mundo.
— ¿Quién está lista para un viaje a Los Angeles la ciudad del amor?— Entró gritando Emma por la puerta de la casa sosteniendo en sus manos la copia de la llave de mi casa para que entrara cuando quisiera, no precisamente gritando pero ya saben a lo que me refiero.
—La ciudad del amor es París, boba. — Contesté para después reír levantándome del sofá y tomar mi bolso que se encontraba en la mesa de centro, esta vez agarré con fuerza el libreto entre mis manos para no volverlo a perder.
—Como sea, ¿Están listas?— Volvió a preguntar en cuanto estuve a su lado.
—Iré al baño y podemos partir. — Mi hermana salió disparando por el pasillo.
En cuanto volvió, las tres nos subimos al auto de mi mejor amiga, yo por supuesto sentada en el asiento del copiloto dejando que Allison vaya atrás, claramente ella puso sus condiciones diciendo que si se sentaba allí debía escoger la música, no tuvimos opción. Era eso o rompernos los oídos por los gritos que ella planeaba soltar en forma de queja durante todo el camino.
A veces pienso que yo debería ser la mayor y no ella, pero el destino lo quiso al revés.
Durante todo el camino las canciones de Christopher Wildes sonaron a todo volumen del parlante del auto, Emma y Allison eran muy fans de él por lo que a mi mejor amiga no le molestaba la elección de música de mi hermana, a diferencia de mí que quería un poco de silencio para poder concentrarme en no olvidarme las diez palabras que debía de decir para la audición.
Mi profesor de actuación me dijo que el papel por el que estaba por competir con otras personas, era perfecto para mí y por eso a uno de los productores de la película le emocionó la idea de conocerme, no tenía idea de quien era pero era parte importante de la producción así que tenía que impresionarlo como si mi vida dependiera de eso.
Para ser sincera ni siquiera estaba segura de que se trataba la película, lo único que si sabía era que la trama era de un drama adolescente en una playa que suceden cosas mágicas y hasta ahí nomás. Aun así eso fue suficiente para que yo aceptara la audición.
Estas diez palabras debían ser las mejores diez palabras de mi vida.
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Los encargados de elegir a los protagonistas para la película se encontraban al frente de mí con un semblante completamente serio al momento que yo daba lo mejor de mí en aquella audición. Aquello lograba ser difícil gracias a sus expresiones.
En cuanto paré de decir lo que tenía que decir, los cuatro empezaron a hablar entre ellos en voz baja, de vez en cuando me señalaban lo cual no era necesario porque ya sabía que hablaban de mí.
—Muchas gracias Megan, nosotros te llamaremos en la noche, ya puedes retirarte. — Dijo aquel productor el cual era amigo de mi profesor de actuación.
Me despedí haciendo una reverencia de la cual me arrepentí enseguida de haberlo hecho y salí del salón pasando por el pasillo en el cual todas las otras chicas que esperaban después de mi me miraban esperando algún tipo de reacción por la audición. No iba a demostrar nada porque no pasó nada malo allí dentro además de los cuchicheos que no pude escuchar.
Salí del edificio donde hacían las audiciones y caminé hasta el auto que se encontraba estacionado en la vereda de en frente, me subí en el asiento del copiloto mientras que un silencio raro se hizo presente causado por mi hermana y mi mejor amiga.
— ¿Cómo dices que te fue?— Preguntó Emma después de un largo rato.
—Eso lo vamos a ver esta noche cuando me llamen los productores, yo creo que lo hice bien pero habían otras treinta chicas detrás de mí y otras cincuenta más que ya pasaron.
— ¡Calla! No seas negativa, seguro todo va a ir bien, ahora volvamos a Hollywood y allí vamos a comprar ropa y a comer helado, hacer tiempo para la noche, ¿Les parece?— Dijo Allison poniéndose en medio de los dos asientos con una gran sonrisa, como si tratara de levantarme el ánimo de algo de lo cual sé si siquiera me va a deprimir.
—Por mi perfecto, señoras. — Contesté sonriendo. — Pero está vez déjenme a mi elegir la música.
Las dos comenzaron a gritar negándose con la cabeza a mi petición, ni siquiera debía de haberlo dicho en voz alta, debería de haber apretado el botón y listo, mi música empezaría a sonar ahora mismo.
En cuanto Emma arrancó el auto la música de ya saben quién se hizo presente en todo el ambiente. Al contrario de lo que estaba haciendo la otra vez, esta vez me dediqué a dormir en el asiento delantero para descansar poco ya que la noche anterior mis ojos se quedaron totalmente abiertos como si se hubieran congelado y no podía dormir, por lo que ahora era mi momento.
Una mano me golpeo en la cabeza causando que me despertara de golpe, los quince minutos parecía que fueron diez segundos. Ya estábamos al frente de nuestra tienda favorita para comprar ropa, por lo que nos bajamos e hicimos lo que teníamos que hacer.
La tarde básicamente se pasó con nosotras yendo de tienda en tienda comprando lo que sea que nos gustara y terminó en una cafetería hablando y comiendo hamburguesas y tomando helados. El cielo a mi costado me indicaba que debían ser pasadas las ocho de la noche, tenía que imaginarlo porque mi querida hermana y mejor amiga me quitaron el celular para no estar pendiente de aquella llamada que podía cambiar mi vida.
Las tres volvimos a subirnos al auto esta vez directo a mi casa.
—Por favor cuidado con esas bolsas, allí hay ropa que quiero que me prestes. — Dijo Allison caminando hasta la puerta de la casa.
—Eso vas a querer porque no va a pasar. — Contesté para después sacarle la lengua.
—Dejen de pelear y abran la puerta, mis manos dueles de sostener todas estas bolsas. — Se quejó desde atrás Emma, me gire a mirarla y apenas podía sostener las bolsas como había dicho.
En cuanto Allison abrió la puerta, las tres entramos y dejamos todo en el suelo de la entrada para ir a la cocina.
—Esperen. —Dije y ambas se detuvieron para girarse a mirarme. — Ya son más de las nueve, probablemente estén a punto de llamar, quiero mi teléfono. — Miré a ambas con las cejas levantadas esperando que lo hicieran.
Las dos se miraron mutuamente como si se estuvieran comunicando de manera mental, hasta que Emma asintió con la cabeza. Esa señal fue suficiente para que mi hermana me extendiera el celular y así poder tomarlo sin dudar. Miré la barra de notificaciones y no había ninguna llamada perdida, eso era buena señal.
—Más te vale no estar pegada a eso todo el tiempo. — Recibí por advertencia de parte de Allison, rodé los ojos por eso.
—No me interesa, además sé que ustedes están igual de ansiosas que yo.
—Eso no es cierto. — Elevé una ceja en dirección a Emma que de la nada parecía estar nerviosa, segundos después dejó caer sus brazos a sus costados rindiéndose. — Está bien lo estoy, necesito saber si obtuviste ese papel tanto como tú.
—De acuerdo, yo también. — Confesó mi hermana causando que me riera de las dos.
—Entonces vengan a esperar conmigo, señoras.
Comencé a caminar hasta el sillón escuchando los pasos de las dos en cada uno de mis lados, me quedé sentada en las cómodas almohadas con cada una de ellas a mis costados junto el celular en frente de nosotras.
¿Qué si planeábamos quedarnos en frente del celular el tiempo que sea necesario hasta saber la respuesta de mi audición? Por supuesto que sí.
Los minutos pasaban y pasaban, no había ni siquiera un maldito sonido que indicara una llamada. Sólo notificaciones innecesarias de otras cosas.
No podía despegar mis ojos del reloj en frente que colgaba de la pared, estaba a nada de dar las diez y todavía no llamaban, ¿Será eso alguna clase de señal?
Fue allí cuando dieron las diez en punto de la noche y el celular comenzó a sonar.
— ¡Está sonando! ¡Oh por dios está sonando!— Gritó Emma a mi lado casi dejándome sorda.
— ¡¿Qué se supone que haga ahora?!— Pregunté con desesperación rebotando mis ojos entre cada una.
— ¡Contesta idiota!
— ¡Ya ya!— Tomé mi celular y atendí la llamada tal y como dijo Allison, les hice señal de que se quedaran callada. — ¿Hola?
— ¿Habla Megan Waldorf?
—Sí, ella habla. — Intenté sonar lo más tranquila posible.
—Queríamos anunciarle que por más que su audición haya sido perfecta...— De acuerdo, algo no me estaba gustando de esas palabras. —... Pensamos que no era exactamente lo que buscábamos para ese papel.
—Oh, entiendo. — Y allí estaba la respuesta que esperaba.
—Sin embargo hemos notado que quedarías perfecta para el papel de la protagonista.
— ¡Oh por dios! ¿Es en serio?
—Totalmente, se desempeñó tan bien que no pudimos elegir a alguien mejor que a ti para el papel así que, ¡Bienvenida a la película!
— ¡Mil gracias! No se van a arrepentir.— En cuanto estuve a punto de colgar se me ocurrió hacer la siguiente pregunta.— Antes de colgar, tengo una pregunta, ¿Quién va a ser el protagonista hombre de la película?
— ¡Oh! Por supuesto, su co-estrella será Christopher Wilde, fue el primero en ser elegido.
¿Por qué por alguna razón me esperaba esa respuesta?
¡Y aquí el primer capitulo! Espero que les haya gustado y prometo que en la próxima ya no se nombra más a Christopher sino que aparece JAJAJAJ.
No se olviden de votar y comentar, significaría mucho.
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