Two
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- Entonces, ¿entramos? - preguntó el mayor, señalando el edificio.
- Sí, sí - dijo Kim con una sonrisa, comenzando a caminar al lugar.
Ambos jóvenes caminaron juntos hacía el interior de la empresa, el pelinegro se ofreció para darle el recorrido a Kim menor, este aceptando gustoso; olvidando que su esposo le había dicho lo mismo, y de igual manera había aceptado.
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Jeongin se estaba arreglando para ir al trabajo, el menor trabajaba en un restaurante coreano junto a la empresa donde trabajaban sus esposos.
El peliplata era mesero del lugar, había logrado entrar a trabajar hace un mes y le estaba yendo de maravilla, los dueños del lugar eran muy amables y le enseñaron a Jeongin lo básico del idioma hablado en Tokyo para que le entendiera a los comensales, Yang aprendiendo con facilidad.
In salió de casa y se encaminó a su trabajo, casi era la hora del almuerzo y esa era la hora en donde el lugar se llenaba más, al menor le gustaba mucho su trabajo, ya que todas las tardes, veía a Hyunjin ya que siempre iba a comer ahí.
Yang llegó al lugar y saludó a su jefe, se colocó el mandil que traía una pequeña libreta y un bolígrafo, en ese momento entró Seungmin seguido de un chico pelinegro, el peliplata bastante confundido pensando que llegaría con Hyun.
Se acercó a la mesa con una sonrisa y sacó su pequeña libreta, pasando su mirada del pelinegro al castaño.
- Hola amor - se dirigió a Kim - ¿qué desean ordenar? - preguntó el menor.
- Yo quiero un Bibimbab, por favor - dijo el pelinegro.
- Yo quiero teokkbokki picante Innie - Kim le sonrió a su esposo.
- En un momento se los traigo - se iba a dar la vuelta pero decidió preguntarle a Kim sobre el mayor - ¿No ibas a venir con Jinnie?
Seungmin hizo una mueca - Cuando le pregunté si vendría con nosotros dijo que estaba ocupado, que comería en la empresa - dijo rápidamente - por cierto, te presento a Wonpil, mi sensei - bromeó con lo que el mayor le había enseñado hace unas horas - Wonpil, mi esposo, Jeongin - dijo con una enorme sonrisa.
- Mucho gusto hyung - Jeongin hizo una pequeña reverencia.
- Me da gusto conocerte Jeongin, Seung no paraba de hablar sobre ti y Hyunjin en las lecciones - dijo el mayor mirando tiernamente a la pareja.
Jeongin le dio un golpe leve a su esposo en el hombro, algo sonrojado - el gusto es mío, te había visto venir un par de veces pero no sabía que igual trabajabas ahí - dijo sonriendo - bueno, tengo que seguir trabajando, espero verte de nuevo hyung.
Cuando Jeongin regresó a trabajar no se acercó nuevamente a la mesa de Kim, dejando que almorzara tranquilamente en la compañía de su nuevo amigo, In estaba feliz por Seungmin, en el tiempo que llevaban en Tokyo no había logrado pasar de conversaciones básicas con la gente pero con el pelinegro se veía realmente cómodo.
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Al terminar de almorzar ambos jóvenes regresaron a las lecciones, durando un par de horas, cuando fue hora de regresar a casa se despidieron rápidamente mientras acordaban una hora para las lecciones de mañana.
Seungmin fue en busca de Hyunjin para regresar juntos a casa, encontrandolo en un estudio de danza, mostrándole una coreografía a los chicos que se encontraban ahí.
Kim se quedó admirando lo bien que bailaba su esposo, sintiéndose orgulloso de él.
Cuando Hwang detuvo sus movimientos y les dijo a sus alumnos que les enviaría el vídeo de la coreo para que la memorizarán la clase se dio por terminaba, Hyunjin tomó una toalla para secarse el sudor que caía sobre su rostro, y también una pequeña botella con agua, los chicos fueron saliendo mientras hablaban entre ellos, comentando el buen maestro que era Hwang.
Seungmin se acercó con una sonrisa a él y lo abrazó por la espalda, dejando un beso en su mejilla. El rubio se giró y se separó de Kim, su ceño levemente fruncido.
- ¿Pasa algo? - preguntó el menor confundido por su actitud.
- Sí, pasa que te estuve esperando en el lobby para darte tu recorrido y resulta que nunca llegaste - dijo algo enojado.
- Perdón, estaba tan emocionado por mi primer día que lo olvidé - dijo tomando la toalla para secar el mismo el rostro del mayor - lo lamento, ¿si?
Hyunjin miró fijamente el rostro contrario, examinando sus delicadas facciones, notando un puchero en los labios del castaño y sus ojos brillando esperando una respuesta afirmativa.
Hwang simplemente no podía decirle que no a Kim.
- Está bien, pero me debes algo - le guiñó un ojo mientras tomaba su cintura.
- Oh - Kim sonrió coqueto - espera a que lleguemos con Innie - se dio la vuelta mientras salía del lugar.
El mayor tomó rápidamente sus cosas y salió corriendo atrás del castaño, ansioso por llegar a su departamento.
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Hola, q onda
Les va gustado? 😭😭 (no digan q sí x compromiso)
No se q más poner, así q chau
Los quiero, ok¿
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