—Dilo pequeña. Yo sé que tu puedes, amor. -Se dirigía Jimin hacia su pequeña de un año de edad, que estaba acunada en sus brazos, mientras miraba a sus padres y balbuceaba palabras incoherentes.

—Minnie, aún no puede decirlo, deja que se tome su tiempo. - Jungkook recostaba su cabeza sobre el hombro de su Omega. 

—¡Pero gguk! Sólo tiene que decir papá Minnie es el mejor. - Se queja Jimin y Jungkook niega sonriendo.

—Aún es muy pequeña, cariño. - Jungkook admiraba la bella marca que adornaba el cuello de su Omega. 

—¿Cómo puedes decir eso?, yo a su-

—Mmimi -Dijo la pequeña Suni, con una delicada voz y sus padres abrieron los ojos con sorpresa. —Mimi, googie.

—¿Co-cómo dijiste? - Dijo Jungkook y dirigió sus ojos hacia los de Jimin. Ambos tenían lágrimas en los ojos, junto con unas bellas sonrisas. 

—Mimi, googie. -DIjo la pequeña de nuevo y comenzó a reír a carcajadas, al ver la expresión de sus padres.

—Oh por Dios. Voy a llamar a mamá y contarle esto, tiene que saberlo. — Jimin dramatiza y se levanta junto a la bebé. Luego le pasa la pequeña a su alfa y sube las escaleras con rapidez.

Jungkook mira a la pequeña y sonríe.

Escucha la voz de Jimin en el segundo piso y observa a su hija.

Está agarrando la chaqueta de Jungkook con su pequeña manita y Jungkook sonríe al ver el parecido de la niña con Jimin.

Una naricita de botón y una sonrisa algo achinada.

Es entonces cuando su hijo mayor entra desde la puerta del patio y Jungkook abre los ojos con sorpresa.

—¿Qué pasó con tu ropa y porque tienes los zapatos de diferente color? -Pregunta el alfa hacia Jeon Chin-hwa.

Y su hijo eleva los hombros con desinterés. —Conocí a un alfa muy lindo y me regaló su ropa a cambio de la mía.

Espera, ¿Qué?