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UNA MUJER CASTAÑA DE DIECIOCHO AÑOS SE ENCONTRABA MIRANDOSE EN EL ESPEJO. Su vestido color blanco se ceñía perfectamente a su cuerpo en la parte del pecho, la falda era totalmente suelta y de largo llegaba hasta un poco mas arriba de los talones. El escote era en V adornado con hermosas piedras en color rojo, mientras que las mangas estilo hombros caídos y casi transparentes. 

Su cabello estaba peinado de manera sencilla, todo suelto con una trenza de cada lado. Y como adorno algunas pequeñas flores rojas y blancas. Mientras que de maquillaje poseía simplemente el delineado de ojos y un labial rosa pastel.

—Te vez hermosa—Ariana la abrazo por la espalda. La morena al ser la madrina llevaba puesto un vestido color rojo que combinada perfectamente con las piedras del vestido de su mejor amiga. 

—Lo se—Elizabeth sonrió. 

—¡Llegamos!—la puerta del vestidor se abrió de golpe dejando ver a Sirius, Remus y Peter. Los tres vestidos con trajes en color rojo y corbata blanca. 

—Ya no aguanto a James—Sirius se dejo caer en el sofá—Se deshizo la corbata como nueve veces. 

La castaña soltó un leve risa y coloco su mano sobre su vientre.—¿Se nota demasiado?

—Tranquila—Remus le sonrió levemente—Apenas tienes un mes, el embarazo se nota creo que hasta los cuatro o cinco meses, no recuerdo muy bien.  

—¿James aun no lo sabe, cierto?—pregunto Peter, Elizabeth negó. 

—Se lo diré cuando acabe la fiesta, ¿Ya llegaron todos los invitados?.

—Hablando de invitados... me sigo preguntando por que invitaste a mi hermano—hablo Sirius. 

—Por que quise. 

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Decir que Elizabeth estaba nerviosa era poco, ella nunca pensó que se casaría. Siempre se imagino como la tía soltera cuidando y consintiendo a los hijos de Ariana como suyos, pero aquí estaba, a nada de casarse con James Potter. 

La boda decidieron realizarla en la playa, para ser exactos la misma playa en la que James le pidió matrimonio. Era de noche por lo cual estaba totalmente vacía, la chica Adams estaba dando vueltas por la habitación hasta que escucho el sonido de la puerta abrirse.  

—¿Estas lista?—Sirius le sonrió. 

Elizabeth suspiro.—Eso creo.

—¿Sabes?, me siento importante y especial de que me hayas elegido a mi para que te entregará al altar. 

—Cierra la boca, no me hagas cambiar de opinión y llamar a Remus. 

—Bueno... este es un traslador—señalo la taza de café—Nos llevara directo al bosque que esta al lado de la playa.

La castaña asintió mientras tomaba su ramo de flores rojas, tomo de la mano a Sirius y juntos colocaron su dedo sobre la taza. Sintió el familiar gancho jalarla por el ombligo, al poco tiempo estaban rodeados de arboles. 

—Ahora, próxima señora Potter, ¿Le importaría hacerme el honor de entregarla a su futuro esposo?—hablo Sirius ofreciéndole su brazo.  

Elizabeth soltó una pequeña risa pero acepto el brazo que le tendía su mejor amigo. Poco a poco fueron salieron del bosque hasta que empezaron a pisar arena, había unas hermosas farolas para alumbrar la playa, junto con un bello camino de pétalos que los guiaba hasta el arco de flores en donde se encontraba James.  

Todos los invitados se pusieron de pie para ver a la novia, la gran mayoría eran recién graduados: Marlene Mckinnon, Frank y Alice Longbottom, Lily Evans, Natasha Muller, Damián Rosier, entre otros. El único que seguía estudiando en Hogwarts era Régulus Black, el chico había conseguido permiso para asistir. También habían asistido algunos profesores: McGonagall, Dumbledore y Flitwick. 

Sus mejores amigos estaban en la primera fila junto a los padres de James, Elizabeth no pudo evitar sonreír levemente y con nostalgia en cuanto noto que al lado de Ariana se encontraba un asiento vacío. 

—Mas te vale que la cuides y des tu vida por ella, Cornamenta. Por que si no yo mismo te matare—dijo Sirius una vez que estuvieron frente al futuro esposo. 

—Créeme que hare eso y mismo mas—sonrió levemente. James Potter llevaba puesto un traje en color blanco con la corbata roja, el cabello azabache estaba igual de desordenado que siempre. 

En cuanto Elizabeth se coloco debajo del arco de flores conecto sus ojos con los de James, ambos se sonrieron levemente, aun recordaban a la perfección cuando el primero de septiembre de 1971 un pequeño James toco la puerta del compartimento de Elizabeth pidiendo si se podía sentar allí, la pequeña castaña lo miro con el ceño fruncido mientras decía: 'Has lo que quieras, no soy dueña del tren.'

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La ceremonia había finalizado, los invitados se acaban de ir hace un momento. El recién nombrado matrimonio se encontraba sentado en la arena a la orina de la playa sin importarles ensuciar o mojar su traje y vestido. 

—Jamás pensé que me casaría—murmuró la ahora chica Potter recargando su cabeza en el pecho de su recién nombrado esposo

James soltó una pequeña risita y dejo un beso en su mejilla.—Pero adivina que, te acabas de casar conmigo, mis padres consiguieron una casa en el Valle de Godric, creo que es lo suficientemente grande para dos personas. 

—Creo que serán tres—dijo Elizabeth mirando las olas del mar.

—¿Que?

—Si, tres—tomo su mano y la coloco sobre en su vientre, arriba de la tela del vestido. 

El azabache frunció el ceño confundido y se acomodo para quedar cara a cara con su esposa, en cuanto noto que Elizabeth parecía estar hablando enserio poco a poco bajo la mirada nuevamente al estomago de la castaña. 

—¿Estas...—dejo la frase en el aire. 

—¿Embarazada?, si. 

El chico Potter soltó una pequeña risita y se inclino para deja un beso en sus labios, en cuanto se separaron rápidamente coloco ambas manos sobre el vientre de Elizabeth. 

—¿Voy a ser papá?—pregunto en murmuró con los ojos cristalizados. 

—¿Tienes algún tipo de retraso mental?, ya te dije que si, idiota. 

James no presto atención a el insulto y una vez mas junto sus labios. Iban a ser padres, iban a formar una familia. 

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Hello!!

Al principio no tenia pensado escribir ningún extra pero luego cambie de opinión. 

No se si esto los haga hecho llorar nuevamente, si es asi, disculpen <3

Kisses!

With love, Mar

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