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04 ♡ Hogsmeade


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UN GRUPO DE SEIS ALUMNOS, CINCO GRYFFINDORS Y UNA HUFFLEPUFF,  se dirigían hacia la entrada principal del castillo, ese día era la salida a Hogsmeade y ninguno se la quería perder. Elizabeth vestía unos jeans ajustados rotos de las rodillas en color azul oscuro, un crop-top negro y por encima una chaqueta. De calzado había elegido unos tenis casuales blancos, y su cuello lo adornaba varios collares. La rubia no era fanática del maquillaje, ella quería ir al natural, pero Ariana la convenció de aplicarse delineador de ojos. 

En cuanto llegaron a las carrosas que los llevarían al pueblo mágico se subieron en la que no tenia nadie a dentro, Ariana tomo siento al lado derecho de Sirius, y Peter se sentó a su izquierda, dejando al chico Black en medio de ambos, al frente de ellos se encontraban sus amigos, Elizabeth en medio de Remus y James. 

—¿Ese es el collar que te regale por tu cumpleaños?—le pregunto James a Elizabeth, señalando su cuello. 

La rubia bajo la miraba y tomo el collar en sus manos.—Si.

—Pensé que no te había gustado, como nunca lo traías puesto creí que había escogido mal el regalo. 

—Me encanto—trato de sonreírle, pero termino apretando los labios—Pero soy muy descuidada y no quería que se perdiera. 

El año pasado en el cumpleaños de Elizabeth, James le había obsequiado a la rubia un lindo collar de plata que su dije era una E,  la inicial de su nombre. A Elizabeth realmente le había encantado, pero ya había extraviado varios de sus accesorios, y no quería que le pasara lo mismo a ese, por lo cual lo dejo en la pequeña cajita en la que venia. 

—¿Por que no sonríes?—le pregunto el chico Potter, frunciendo el ceño.

—No se a que te refieres. 

—Lo sabes perfectamente. 

—Eso no es de tu incumbencia James. 

—Claro que lo es. 

—Claro que no. 

—Claro que si. 

—¿Por que insistes tanto en que sonría?

—Por que extraño tu sonrisa. 

Elizabeth se quedo en silencio, miro directamente a los ojos del chico, sin embargo, no dijo nada, simplemente desvió la mirada. Remus estaba leyendo un libro ignorando la existencia de todos. Noto que Ariana le susurraba algo a Peter y Sirius, mientras que este ultimo la miraba a ella y James y reojo, frunció el ceño:

—¿Pasa algo, canuto?

Sirius abrió los ojos y la miro asustados.—No pasa nada que no tenga que pasar garritas, ¿Por que preguntas?

La rubia frunció aun mas el ceño.—Nos estaban mirando mientras susurraban. 

—¿Nosotros?, ¡claro que no!—exclamo Peter—Estábamos eh... estamos viendo tu pircing, ¿Te lo hiciste en el verano?

—Peter, lo tengo desde los quince años. 

—B-bueno eh...

Ariana rodo los ojos.—No les hagas caso Lizzie, estábamos hablando sobre que casi nunca usas accesorios y hoy traes como cuatro collares—soltó una risita. 

—¿Te pusiste collares?—hablo Remus por primera vez en todo el viaje. 

El licántropo observo el cuello de su mejor amiga, para darse cuenta que en efecto, la rubia traía collares y no solo eso, también unos aretes. 

—¿Qué mosca te pico?—la miro divertido. 

La rubia se encogió de hombros.—No lo se, simplemente los vi y los quise usar. 

—¿A quien quieres impresionar?—le pregunto Sirius, divertido. Provocando que Elizabeth lo mirara frunciendo el ceño. 

—¿Me tengo que arreglar y poner guapa para alguien mas?, ¿No puedo hacerlo para mi misma?

La chica Diggory no pudo evitar sonreír orgullosa y alzar la palma de su mano para que su mejor amiga la chocara, para luego mirar a Sirius:

—Aprende Black, las chicas no nos vestimos o maquillamos para ustedes. 

Remus regreso la mirada a su libro, mientras una leve sonrisa aparecía en sus labios. 

Cuando llegaron a Hogsmeade el grupo bajo de la carroza, acordaron verse en Hogwarts para que luego Remus y Ariana se fueran a las Tres Escobas. Por que si, luego de que Elizabeth los ayudara un poco, decidieron dar el primer paso y tener una cita. 

—Bueno... ¿Qué les parece si vamos primero a Honeydukes?—les pregunto James. 

La rubia se encogió de hombros.—Por mi esta bien. 

—En realidad...—Sirius se aclaro la garganta—Peter y yo tenemos algo que hacer. 

—¿Qué tenemos que...—El chico Black lo codeo—¡Oh!, cierto, tenemos algo muuuuy  importante que hacer—dijo alargando el  u. 

James y Elizabeth intercambiaron una mirada, obviamente no les creían nada.

—¿Y que es eso tan importante?, tal vez podemos ayudarles.

—¡No!—grito Sirius, pero luego se aclaro la garganta—Quiero decir, no tienen por que molestarse, podemos resolver nosotros, ¿Cierto colagusano? 

Peter asintió.—Totalmente.

No esperaron respuesta de sus amigos por que ambos empezaron a correr lejos de ellos y se adentraron en Zonko. 

—¿Qué crees que oculten?—pregunto James. 

—No lo se—encogió de hombros—Entonces... ¿Honeydukes?

El soltó una risita.—Honeydukes. 

Inconscientemente se tomaron de la mano y empezaron a caminar a la tienda de golosinas, al llegar ambos entraron, Elizabeth estaba a punto de sacar su cartera para asi comprar todo, pero James la interrumpió: 

—Elige lo que quieras, yo pago. 

La rubia frunció el ceño.—James, traigo dinero, no tienes que comprarme nada. 

—Ya lo se, pero me hace ilusión, nunca dejas que alguien te pague tus cosas. 

—Por que no lo necesito. 

—Por favor—hizo un puchero—Solo por esta vez. 

—De acuerdo—suspiro—Veré las plumas de azúcar.

—Y yo te elegiré unos chocolates—le sonrió James. 

Elizabeth lo miro divertida y se aproximo a un pasillo de la tienda. Por otro lado, el chico Potter observo con detenimiento los chocolates, la rubia no era demasiado de comerlos, por lo que no sabia cual era su favorito, asi que agarraba uno por uno para ver los ingredientes y saber si le podrían gustar. Estaba tan entretenido analizando cada chocolate cuando escucho una voz a sus espaldas:

—Hola James. 

El chico miro encima encima de su hombro sin prestar mucha atención y regreso la vista al frente. 

—¿Qué tal, Evans?

La pelirroja frunció el ceño, pero luego relajo su rostro y le dedico una dulce sonrisa, aunque James no la estaba mirando ya que estaba escogiendo un chocolate para la chica Adams. 

—¿Sabes?, me sorprende que no me hayas preguntado si quería venir a Hogsmeade contigo. 

James siguió mirando los chocolates, sin decir ni una sola palabra, aquello solo provoco irritación en la pelirroja. 

—¿Quieres dejar de ignorarme?—Escupio molesta mientras le arrebata el chocolate. El chico Potter simplemente se paso ambas manos por su cara y cabello. 

—Evans, estoy ocupado. 

—¿Ocupado?, ¿Ocupado es estar mirando unos simples chocolates?—hablo entre dientes—Desde que inicio el curso no me has hablado James, ¿Acaso ya no te intereso?, incluso en el verano estaba considerando en darte una oportunidad, pero veo que no te la mereces. 

James suspiro.—Seré sincero. Me di cuenta que lo que siento por ti no era amor Lily, era un simple capricho de niño inmaduro. Por eso tome la decisión de ya no insistirte y dejarte en paz, ¿No era eso lo que querías? 

La pelirroja se relamió los labios.—Bueno, si, antes, pero ahora...—

—Creo que es todo cornamenta, solo son plumas de azúcar, paletas acidas y varitas de regaliz. 

Ambos se dieron vuelta para ver a Elizabeth quien se acercaba a ellos con una pequeña canastita en su mano. Lily al ver la sonrisa en el rostro de James, y el brillo en sus ojos, apretó la mandíbula. Nunca en los seis años que el azabache había estado interesado en ella había notado ese brillo cuando la miraba. 

—¿Qué es eso?—pregunto la rubia mirando a James. 

—Te dije que te iba a escoger un chocolate—le sonrió el chico Potter, olvidándose que Lily estaba al lado de ellos. 

Elizabeth se encogió de hombros mientras reía, para que después James tomara su canastita y se dirigieran con la mujer del local para pagar. Dejando a la chica Evans sola, quien los miraba mientras se iban. 












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Hello!

Amo a Elizabeth y Ariana, su amistad es hermosa! jeje

Opiniones y teorías aquí... 

Kisses!

With love, Mar


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