—¡Hemo' llegao' señoras y señores!.-con euforia y pasión, aquel gato español de pelaje atigrado y elegantes botas se presentó dentro de aquel bar, con una rosa entre una de sus patas.

—cuarenta minutos después, gato sarnoso.-Ricitos comentó, pasando por delante del felino, con su familia de osos.-te dije que siguiéramos la dirección pero vos con tu espíritu de héroe jurabas que nos podrías guiar hasta acá.

—ow...eh, bueno...al menos ya los traje a vuestro destino ¿eh?.-Gato expresó levantando sus hombros.

—sos un boludo...-replicó Ricitos.

—tienes mucha razon, Huerfana.-La Muerte comentó burlón, sentado frente a la barra del cantinero.

Gato bajo sus orejas avergonzado, desviando también su mirada, ahí fue donde el pequeño can de terapia se acercó a su compañero.

—a mi me gusto mucho tu presentación Gato.-admitió el pequeño can.

—gracias Perrito.-dijo Gato suavemente con una sonrisa.

Gato se levantó y junto a Perrito y la familia de osos, saludaron a Kitty con buenos ánimos, compartiendo una que otra rápida recapitulación de lo que había sido de sus vidas por el momento. El felino ojiverde fue el último el ir a saludar, pero al hacerlo, la abrazó con ternura y le dio una mimosa lamida en su mejilla,a la cual Kitty también correspondió Más durante esa muestra de afecto que compartió con la gata que alguna vez fue su amor, se mantuvo quieto en su lugar, viendo con indiferencia y algo de miedo al enorme lobo detrás de su mejor amiga, quien planteaba ese letal rojo sobre él e incluso si no lo estaba haciendo en ese momento, podía escuchar ese tan traumático silbido retumbar por sus oídos.

—¡e-eh, b-bueno! Kitty, dinos, para que nos has citado aquí, dijiste que era algo muy especial e importante que querías contarnos.-Gato se separó y preguntó con entusiasmo.

—oh sí, tienen razón...-Kitty enseguida sintió nervios, jugando torpemente con sus patitas.-b-bien, muchachos, por la que los cite a todos aquí fue porque...

—¡oh,oh, ya se! ¡quieres que hagamos otro hurto en equipo, como ese que hicimos en Madrid hace tres meses.-Perrito interrumpió divertido.

—oh sí, esa fue de nuestras mejores aventuras.-afirmó Gato.-a ver si así llegan a tenernos mas respetos por aquí

—bueno, si alguien hubiera usado su cabeza y no su estómago para hacer las cosas. No hubieramos pasado 30 minutos ocultandonos de la policia.-Ricitos agregó cruzada de brazos, mirando de reojo a su hermano menor.

—eran empanadas de verduras flaca ¿como me iba a resistir?.-respondió el oso con histeria.

—¡Tenías un solo trabajo Bebé y era asegurar que no viniera la policía!.

—¡Silencio!.-La Muerte alzó la voz, asustando a todos, luego aclaró su garganta.-mejor, Kitty,diles mi amor...

La felina una vez se recuperó de aquel susto que le pego su mismo esposo, busco calmarse y aclaró su garganta. Tomó un respiro, lista para dar la gran noticia.

¿y las reacciones?.

Mientras que Gato por poco se atraganta con lo último de aquel vasito de leche que había pedido al cantinero y preguntaba un "¿que?" en un hilo de voz, Perrito empezó a ladrar y saltar con emoción alrededor de su amiga.

—¡Voy a ser tio! ¡voy a tener un sobrinito!.-cantaba el chihuahua, sacudiendo sin parar su colita.

—asi es Perrito.-Kitty lo atrapó entre sus brazos, recibiendo unos cuantos lengüetazos en el rostro.

—¿sabes chiquitín?.-La Muerte miro hacia abajo para encontrarse con Perrito.-La vida de un gatito es muy delicada y vamos a necesitar tu ayuda con el nuevo bebé ¿cree poder hacerlo?

—¡por supuesto que sí!.-Perrito exclamó con felicidad brillando en sus verdes ojos.

Ricitos como tal no estaba sorprendida...se podría decir que ya estaba medio enterrada del chisme(culpa de cierta intervención que tuvo cerca de la biblioteca.

—W-wow... K-kitty. E-esto es... -El Gato con Botas se aproximó a su amiga, aquella que alguna vez fue su amor, sosteniendo con ternura sus patitas entre las suyas. Bajó la intensidad de su mirada, en su voz se sentía la timidez y la pena que lo embargaban-. Una noticia maravillosa... Sé que serás una gran madre. Aquí... aquí estaremos... -sonrió él con delicadeza.-Aquí estaré yo, por si me necesitas...como te lo prometí

Muchos creerían que era solo el brillo de sus ojos esmeralda...pero en realidad, eran las lágrimas presionando contra sus ojos para salir en cascadas. Kitty sonrió conmovida y no dudó en abrazar al atigrado naranja otra vez.

—Gracias Gato, te quiero mucho...

—Yo también,Kitty...y Mucho...

Aquel héroe encerró miradas con la Muerte...aquel lobo con quien alguna vez tuvo una enorme batalla por su vida, pero con quien perdió la batalla por el amor de esa felina. A decir verdad, Gato aún no supera haberla perdido y saber que pronto su amor con su rival tendría frutos, era como una daga en su corazón...pero tampoco podía odiarlo ¿como podía? no hizo nada malo, solo la amaba.

—Estaré aquí para ustedes siempre, Muerte.-Gato bajo su sombrero en señal de respeto.

—te lo agradezco, Gato con Botas.-el shinigami de la misma forma, haciendo una elegante reverencia.

Al menos podía agradecerle, por cumplir su promesa de amarla mejor de lo que él alguna vez amó a Kitty.

preparense pal fluff Kittydeath <3