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-¿entonces en dos meses veremos nuestro pequeño?.-pregunto La Muerte, entre su enorme mano sujetaba aquel libro que le usurpo a la rubia huérfana dentro de aquella biblioteca.
-tal vez sean dos meses y medio pero si, así será...-Kitty le respondió, para seguido de eso dar un suave bostezo mientras estiraba su cuerpo y luego se hacia bolita sobre la cama junto a las sabanas.
Ya era bastante tarde, ella tenia bastante sueño. La Muerte no ocupaba realmente de dormir, pero le gustaba hacerlo cuando era con ella, la escucho y miro, una pequeña sonrisa se poso sobre hocico.
-parece que debo de llevarte al veterinario para ver si tu y él están bien.-hablo la Muerte, aun concentrado en su lectura.
-apenas estoy en mis primeras semanas. Es muy pronto todavía, lobito.-Kitty le aseguro.
-y tendré que ponerte a dieta, así que por ahora no mas tartitas de sardina.-dijo la Muerte.
-¿y porque ahora andas tan histérico?.-Kitty levanto su ceja divertida, cerrando aquel libro para así llamar su atención.
-¿como no lo voy a estar, preciosa?.-replico el shinigami, llevando su mano al pecho para darse mas énfasis.-Soy la Muerte y ahora se supone que voy a cuidar de una inocente vida prematura ¡por supuesto que tengo que prepararme y asegurarme de que todo vaya a como debe ser! ahora en tu vida me toca ser un buen esposo y un buen padre.
-ay grandulón.-Kitty le canturreo.
Fue entonces que sus patitas descansaron sobre su mentón, una de sus zonas mas dulces y al mismo tiempo débiles.
-no ocupas leer un libro para demostrar que eres bueno.-la felina bicolor aclaro, su voz impregnada con ternura para así transmitirle paz a ese aterrador lobo feroz.-tu me has logrado demostrar que hasta los monstruos mas oscuros y fríos como tu, tienen luz en sus corazones.
El lobo se quedo pensativo ante esas palabras.
-pero si yo ni tengo corazón.-confirmo la Muerte, confundido.
Kitty negó con su cabeza entre suaves risas. Era cierto, su marido no comprendía del todo esa clase de expresiones creadas por los vivos. Él no solía disfrazar las cosas.
-¿lo ves? no ocupas de uno para poder amar-Kitty le señalo y acto seguido lo abrazo, empezando a ronronear.-tu eres bueno, un lobo dulce, cariñoso y bueno...y se que serás un gran papá...
Sus ojos carmesí quedaron bien abiertos al principio, mas acabo sintiéndose conmovido por las palabras de su amada, La Muerte entonces la rodeo con cuidado de no lastimarla a ella ni a su vientre y se unió en el abrazo, sus orejas se cayeron de la ternura.
-y tu también serás una gran mamá...la mas bella de todas.-respondió el shinigami, para enseguida levantar su rostro y dejar un pequeño beso en sus labios.-te amo, Kitty...y amo a este pequeño que esta creciendo dentro de ti.
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