Era de madrugada. Kitty dormía muy cómodamente junto a su esposo en la cama que compartían, la calidez de él le acariciaba su lomo negro y la guiaba a seguir soñando plácidamente.

Sin embargo, su profundo sueño sería pronto interrumpido por unas cuantas cosquillas sobre su nariz, al inicio no era mucho, solo una pequeña comezón, como un toque algo asustado y curioso, pero al ver que no había que temer, continuó tocando. Ella negó inconscientemente, tratando de apartarse de esa molestia, hasta que de pronto el toque fue una suave bofetada sobre su nariz, cosa que la hizo regresar a la realidad. Al abrir sus ojos, se encontró con su pequeña cuya mancha sobre su frente parecía una luna.

—hola mami...-Murmuró la pequeña, sus ojos fijos en su madre.

—buenos días, Lunita...-Kitty bostezo, enseguida viéndola con una risueña sonrisa.-¿Qué te hace despertar a esta hora? ¿Dabriah está mordiendo dormida otra vez?.

—sube, sube.-Luna repitió, dando torpes saltos para tratar de llegar con ella, incluso clavando sus garras en las sabanas.

Kitty entonces se levantó un poco y cargo a Luna entre sus brazos para ayudarla a subir, dejándola acurrucarse entre el espacio que había entre ella y el Shinigami. Kitty le dio golpes amables en su pancita junto que una que otra cosquilla, para acabar dándole mimitos en su mejilla con su nariz, la gatita soltó una pequeña risa, retorciéndose divertida.

De pronto ambas se asustaron, ya que por parte del lobo que dormía a su lado, salió un grueso y sonoro ronquido.

—Papá lobo ruidoso...-Luna susurro divertida.

—¿ahora creo que me entiendes, eh pequeña? Es con lo que mis horas de dormir llevan luchando por años.-Kitty le respondió con una sonrisa.-tu papi es un viejo aburrido, siempre hablando de su trabajo y de lo mucho que odia a los demás que no aprecian su vida pero aun asi lo queremos mucho ¿no?.

—chi, Papá lobo...-Luna repite con emoción y con torpes pasos se acomodo en el espacio entre el brazo y costado de su padre, soltando un pequeño ronroneo.

Kitty suspiro conmovida y con su patita acarició la cabeza de su hija...era idéntica a su padre pero tenía sus ojos zafiro.

—eres el vivo reflejo de tu padre, preciosa. Serías una aprendiz perfecta.-admitió ella.-me muero por ver la gata en la que te vas a convertir cuando crezcas, bella en gracia y elegancia como la luna misma.

dos capitulos mas y todo esto acaba mis bebes :D