❃VIII
En el capítulo anterior...
—Entiendo —dijo aquel chico y se fue.
Ese fue un momento muy incómodo.
Demasiado incómodo.
Aunque fue amable al preguntarme si necesitaba ayuda.
Tienes razón, además, ¿no se te apetece verlo de nuevo?
¿No pudiste decir otra cosa en un momento como este?
No te enojes, yo solo decía.
Claro claro.
Desde el pasillo del baño observé todas las mesas en busca del camarero, pero no lo vi por ningún lado.
Y literalmente no pude ver nada más, ya que alguien me noqueó por detrás.
“El futuro se siente tan lejano, por lo que ahora mismo solo puedo pensar en mí presente”
Desperté con un fuerte dolor en la nuca, abrí los ojos y noté que no estaba en mi casa, tampoco era la casa de alguno de mis amigos, ni mucho menos de mis hermanos, así que, ¿dónde estaba?
Poco a poco empecé a recordar lo de anoche. Estábamos en un restaurante y estaban a punto de atacarnos, dejé a Irina en el baño y salí a buscar al camarero, pero alguien me golpeó por detrás.
¡Increíble! Fui derribada por un golpe, solo espero que mis amigos estén bien.
Deberías de preocuparte por ti misma.
¿Por qué lo dices?
Se te olvida que no sabes donde rayos estás.
¡Ah! Lo olvidé por un momento.
Eso no es algo que debas olvidar.
Bueno bueno, ¿qué es lo peor que puede pasarme?
¿En serio quieres que te lo diga?
No, ya pensaré yo en eso.
¿Cómo saldrás de aquí?
Tal vez una buena persona me recogió.
¿Es en serio?
Nooo... Bueno si.
¡Agh! Levanta tú trasero de esa cama y revisa el lugar.
Esta bien, no te enojes.
No me enojó, simplemente me da rabia que no estés preocupada por ti misma, además odio cuando tienes esa actitud tan despreocupada.
Si, si, lo siento.
Por un lado mi subconsciente tenía razón, ¿por qué me sentía tan despreocupada?
Ahora mismo me sentía en paz como si nada malo me fuera a pasar, pero debía de ponerme alerta. Puede que fuera totalmente todo lo contrario y algo muy malo me fuera a suceder.
—¿Estás despierta? —Detrás de la puerta una voz masculina se hizo presente. La puerta se fue abriendo poco a poco y apareció un hombre grande y musculoso, no tanto, pero se notaba que trabajaba su cuerpo.
¿Eso es lo que piensas?
Tengo que narrar con detalles, así que no me interrumpas.
Claro claro.
Traía una mascara, por lo que no podía ver su rostro, sentí un fuerte escalofrío cuando se acercó a mí.
¿Me haría daño?
—Tu desayuno —dijo y me pasó una bandeja con comida.
—¿Gracias? —dije, pero sonó más como una pregunta.
¿No le preguntarás nada?
¿Preguntarle qué?
¡Agh! No puedes ser tan idiota, ¿o si?
¡Ups!
Pregúntale, ¿quién es? o ¿por qué te tiene aquí?
Cierto cierto.
—Emm, ¿quién eres? —murmuré mirandolo, aunque no podía ver su rostro.
—Si quisiera que lo supieras, ¿traería puesta una máscara?
Tiene razón.
Claro que la tiene.
—Entonces dime, ¿dónde estoy?
—En mi casa.
Maravillosa respuesta, a este paso no sabremos nada que nos sirva.
No parece un mal tipo.
Para ti nadie se ve como una mala persona.
Umm, bueno.
—¿Me harás daño?
—Si te portas bien no te haré daño, pero si haces algo que me haga molestar... Tendremos problemas —dijo y salió de la habitación.
¿Cree que me voy a asustar por eso?
Jajaja, supongo que creyó que te asustarías.
No secuestró a cualquier chica, secuestró a una Vólkov.
Se metió con la chica equivocada, pero no por eso debes de relajarte.
Lo sé, tendré cuidado.
Que no se te ocurra comerte lo que te trajo.
Pero tengo hambre.
Ya sé que tienes hambre, pero, ¿y si tiene veneno?
Si quisiera matarme hay un montón de maneras y no creo que veneno sea una opción.
Bueno, tienes razón.
Entonces, ¿puedo comer?
¡Agh! Come, come.
Lo iba a hacer aunque me dijeras que no, si quiero salir de aquí necesito fuerza.
Y cerebro también, pero comiendo no conseguirás uno.
Muy graciosa.
Aunque pensándolo bien, evitaré comer, aunque me sienta segura, no se quien es este hombre, no sé si sus intenciones son buenas o no. Además desde que desperté me ha estado doliendo el pecho, y no creo que sea una buena señal.
Por ahora me levantaré y revisaré está habitación. Si damos una mirada rápida, no parece un lugar en el que mantendrían a alguien que está secuestrado, se ve más como una habitación acogedora.
Hay dos ventanas y ambas están sin seguro, pero tienen hierros. Hay un baño y un clóset, que casualmente tiene ropa.
O sea, ¿habían secuestrado a más chicas aparte de ti?
Aparte de nosotras.
No, no, yo no fui la que se dejó secuestrar.
Estás siendo muy grosera últimamente.
Lo sé, lo aprendí de ti.
¡Jum!
Hablando en serio, esto es muy extraño, ¿por qué tiene ropa de mujer?
Tendrías que preguntarselo.
Sería una pregunta extraña y ridícula.
Solo saciaras tu curiosidad.
Tienes razón.
—¿Qué haces levantada? —dijo aquel hombre detrás de mí.
Pero, ¿cómo?
Entró sin hacer nada de ruido y sin que yo me diera cuenta.
Debo estar muy débil.
O el es más astuto que tú.
¡Uy si!
—¿No tengo derecho a andar por mi cuenta? —le respondí cortante, pero con un poco de burla.
—Ese derecho lo tienes en cualquier lugar, menos aquí —dijo, mientras dejaba una toalla y productos femeninos encima de la cama— Aquí mando yo, así que no puedes andar y rebuscar por tu cuenta.
—¿Por que tendría que obedecerte? ¿Cuando te convertiste en mi dueño? —respondí. No tenía miedo, no lo tendría, no frente a un hombre que cree que es mi dueño.
¿Darme órdenes? ¡Hah! Por favor, solo he visto a un hombre darme órdenes y lo permito solo porque es mi padre y si lo desobedezco, no quiero imaginarme lo que le haría a mi madre y a mí hermana.
El hombre dió media vuelta y salió de la habitación, supongo que no soportó la presión de que alguien no lo obedeciera, por su actitud se nota que está acostumbrado a que todos se arrodillen ante el, pero esta vez le tocó una chica diferente.
¿Cómo saldré de aquí subconsciente?
¿Me lo preguntas a mí? Porque obviamente no lo sé.
Creí que tendrías un buen plan.
¿Creíste que tenía un plan? Lo normal sería que salieras de la habitación y noquearas a ese idiota y luego volvieras a casa.
¿Quieres que haga eso?
¿Y si es más fuerte que tu? Porque obviamente lo es.
No pierdo nada con intentarlo.
Podrías perder la vida.
Umm, aún así lo intentaré.
Y en definitiva lo intentaría, traté de abrir la puerta y no, no estaba cerrada con llave, así que la abrí despacio y salí de la habitación.
Había un gran pasillo y muchas puertas, ¿por donde debería ir?
Te diría que siguieras tu instinto, pero después de ese golpe que te dieron, lo perdiste.
Y tú estás más grosera.
Decidí ir por la izquierda y me armé de valor para abrir la primera puerta, pero solo habían cajas, muchas cajas.
¿Para qué tantas cajas?
Seguro son envíos.
Cerré la puerta y abrí la siguiente, pero me decepcioné al ver que era un baño. Me devolví y esta vez fui por la derecha, en la primera puerta había una habitación, supongo que la de el.
Ya sólo me quedaba una puerta, pero no había nada, específicamente, no era una habitación, eran unas escaleras, supongo que este lugar tiene dos pisos y yo estoy en el segundo.
¿Qué habrá abajo?
¿Con qué me encontraré?
¿Qué peligros me asechan?
Deja de actuar como si estuvieras en una película.
Jaja, creí que sí le ponía un poco de drama, no sería tan tenebroso.
No da gracia.
Lo sé, perdón.
Bajé las escaleras sumamente despacio, creo que sí una tortuga y yo la hubieramos estado bajando juntas, la tortuga ganaba.
Miré de reojo y había una pequeña sala de estar, al lado había una cocina y un comedor y también otras dos puertas.
¿Qué tipo de apartamento era este?
Increíblemente raro, demasiadas habitaciones y mucho espacio.
De repente escuché pasos que provenían de una de las habitaciones de abajo, eran pasos dominantes, aunque corriera no llegaría a tiempo a la habitación y me escucharía, pero si me voy despacio puede que el suba y me vea.
Lo último que necesito es que mi secuestrador se de cuenta de que ya anduve por toda su casa.
Decidí irme despacio y sin hacer ruido.
¿Y saben que?
No subió, pude llegar a la habitación sin ningún problema y sin ser notada.
El universo te cuida.
¿Tú crees?
Creo que por un lado me alegro de ser tu subconsciente.
Solo porque el universo me cuida, ¿en serio?
¡Jejeje!
No sólo te rías, ¡agh!
Bueno bueno, no te enojes, mejor concéntrate en tu situación.
Cierto, ¿por qué fuí secuestrada? No tengo ningún valor, todos saben que a mí padre no les gustan las niñas.
Pero todos saben que tus hermanos te quieren demasiado, puede que lo estén haciendo para perjudicarlos.
¿Tú crees? Sería arriesgarse demasiado.
El riesgo vale la pena. Aunque tengo otra teoría.
¿Cuál?
¿Recuerdas que tienes que casarte?
Si me acuerdo, pero, ¿que tiene eso que ver?
Se te olvida que no te casaras con cualquier mafioso mugriento, te vas a casar con el hijo del mayor mafioso de Estados Unidos, cuando se casen, ese chico heredará todo de su padre. En pocas palabras es alguien muy valioso y las noticias de su matrimonio ya deben haber caído en manos del enemigo.
No lo sé, parece sacado de una película.
Tú haces drama, yo hago más.
¿Solo bromeabas?
Por un lado si, por otro no.
Entonces si ese fuera el caso, ¿por qué no me matan? O ¿por qué no hacen un intercambio?
...
Espera, ya lo entiendo, no tengo ningún valor, ni para mí padre, ni para esa familia de Estados Unidos... Fui abandonada a mí suerte.
No lo tienes que poner de ese modo, recuerda que solo lo dije para crear drama, no es como que en serio está sucediendo eso.
No digas más... Quiero pensar.
Mi subconsciente tenía razón, si este fue un secuestro porque sabían que me iba a casar con el heredero de la mayor mafia de Estados Unidos, entonces fui abandonada. Nadie vendría a por mí, mi padre no le dirá nada a mis hermanos, y esa familia, ni siquiera me conoce, ¿por qué me salvarían?
Estoy por mi cuenta y a mi propia suerte, aunque el universo me cuide, no le puedo dejar todo a el.
—¡Oye! —dijo el hombre entrando a la habitación.
—¿Qué? —respondí cortante.
—Fue suficiente, te sacaré de aquí.
—¿Eh?
¡Ehhhhhhhhhhhhhh!
—Ponte esto en los ojos y vamonos.
—¡Espera! ¿Cómo así?
—¿En serio lo tengo que explicar?
—Pues si.
—Te sacaré de aquí.
—¿Por qué?
—Porque ya fue suficiente.
—No estás explicando nada con decir que "ya fue suficiente", explícame bien, ¿por qué me tenías aquí? Y ¿por qué me dejas irme? —le pregunté con mi cara más seria.
—No era un secuestro, ¿ok? —dijo, pero mi mente se encontraba en blanco, ¿qué rayos estaba pasando?— ¿Podrías vendarte los ojos, para que te pueda sacar de aquí.
—¿Vendarme los ojos? ¿Para qué? ¿Por qué no puedo ver a dónde me llevas?
—No puedo dejar que conozcas está ubicación, ¿entiendes eso?
—Si, lo entiendo, pero aún así, ¿por qué me tenías aquí?
—No tengo tiempo de explicar esas cosas, te están buscando y es cuestión de tiempo que vengan aquí, debo sacarte ya.
—¿Me están buscando? ¿Quién me busca? —tenía tantas preguntas en ese momento, pero el hombre parecía estar nervioso, se notaba que quería sacarme de allí pronto, pero yo no iba a quedarme con la curiosidad.
—Cuando salgas de aquí, lo descubrirás por ti misma —dijo y empezó a acercarse a mí, agarró la venda y intento ponermela, pero me resistí y gracias a eso, fui noqueada.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro