Capítulo 8: Suculenta o dulce extorsión
La cara que puso Steve, fue todo un poema para el capo, el hermoso rubio se había sonrojado y sus pupilas se dilataron, sus labios formaron una perfecta O, de sorpresa y Tony se echó a reír incapaz de seguir con su broma.
−Tranquilo, no te hare daño, no en realidad sólo estaba pensando en hacer una especie de transacción contigo.
− ¿Qué tipo de transacción?
−Esa suculenta, ya sabes, en dónde me ofreces el culo a cambio de la vida de tus amigos.
Steve frunció el ceño con enfado y empujo al capo.
−Que bajo y rastrero de tu parte, eso es chantaje.
−Humm sí.
Admitió el moreno sonriente tomándolo en brazos y plantándole un beso directo a los labios, Steve no se resistió, no entendía bien lo que le pasaba con ese hombre, pero se estaba volviendo adicto a su sabor, y sabía que tenía que irse con cuidado con él.
−Por favor señor Stark, no les haga daño, no mate, ni torture a mis amigos, ellos sólo querían rescatarme.
−La mujer amenazo a Peter, Bruce, me ha contado todo.
−Sí, pero era un farol, Nath no le hubiese hecho daño, sólo quería que me fuese con ellos y yo jamás habría permitido que tocasen al bebé, lo habría protegido con mi vida.
Tony suspiro y noto a la sinceridad en el muchacho, tanto Bruce, como Peter, le habían contado sus versiones de la historia, además él mismo había visto la grabación de la cámara de seguridad. Sentía un gran enfado hacia la pelirroja por pretender secuestra a su hijo, pero también dudaba de que ella en verdad hubiese disparado al niño y Steve, él se sentía orgulloso y conmovido, él en efecto había defendió al niño. Entendía que hubiese querido irse era normal, después de todo aun cuando le tratase bien, el rubio era un prisionero, lo tenía secuestrado y no era justo.
−Lo sé. Al principio pensaba torturar hasta la muerte a ese par, después pensé en ti y en que no te gustaría y decidí que el chico se salvaría de la muerte y la tortura, me vengaría sólo de ella, pero después hable con Bruce y viernes y puede que haya una esperanza para tu amiga.
−Y es que yo me entregue a ti, ¿cierto?
−Sería una extorción suculenta, pero tranquilo no te obligare a nada, no tienes que tener sexo conmigo para salvar a tus amigos, ellos son mis prisioneros, no como tú, ellos son prisioneros de verdad, no invitados forzados, aunque Bruce, me ha pedido que le deje jugar con ellos, no pongas esa cara, no les usara de rata de laboratorio, creo que quiere un amante o algo así, en fin, le he dejado hacer lo que quiera con ellos. Bruce es bueno, no los lastimara, creo que sólo busca compañía, él es un tanto solitario y cerrado, pero es un buen hombre, muy bueno de hecho, si él escogiera como pareja a uno de esos, en verdad tendrían suerte y tranquilo, Bruce no violaría a nadie, no está en él. Claro que, igual que yo te acoso a ti, quizá juegue un poco, pero es todo.
− ¿Entonces qué tengo que hacer?
−Nada corazón, sólo bromeaba con lo de la transacción, sería placentero, pero contigo no quiero ser así, no quiero que tú me odies, ni que me toques por obligación.
−No eres el mafioso que pensaba.
Tony hizo una mueca y bajo la cabeza, susurro bajito su respuesta, pero Steve, le oyó y levanto su rostro para mirarlo a los ojos.
−No, no me decepcionas, por el contrario, me gustas, me gustas mucho.
Dijo el rubio sonriéndole y esta vez fue él quien dio inicio a un beso.
Tony lo aferro en sus brazos y en breve lo tuvo recostado sobre su pecho, ambos en la cama besándose cálidamente, después de todo su doncelito le estaba dando un premio.
Natasha y Clint estaban aburridos en su celda, unos grilletes les impedían moverse demasiado. Su atención fue capturada por el hombre que les había encerrado, ese hombre que vestía con una bata de laboratorio y portaba unas gafas que le conferían un toque intelectual. Era atractivo, pensó la pelirroja, eso sí le gustaran los hombres con pinta de nerds. Por su parte Clint, también pensó que el doctor era lindo, le pareció sexy, una lástima que fuese a torturarlos, aunque no parecía que él fuera de ese tipo.
−Vine a sacarlos de aquí, los pondré un poco más cómodos. Esta celda es muy...Bueno es una celda, los confinare en una habitación, estarán más cómodos.
− ¿Por qué te importaría nuestra comodidad?
Pregunto al chica y Bruce, le sonrió amable.
−Pasaran mucho tiempo aquí, además por lo general soy gentil con mis mascotas.
Añadió esta vez con una sonrisa maliciosa, Natasha levanto las cejas y sonrió también con malicia, Clint, le miro atónito y se atrevió a preguntar.
− ¿Qué clase de mascotas pretendes que seamos?
−No sé, son dos, pueden tener fines distintos, una mascota de compañía, como si fuese un perro o gato, y la otra, una mascota de juegos, ya saben una de tipo sexual, sólo que aún no sé qué rol le dará a cada uno. Soy bisexual, así que puede valerme cualquiera, pero decidiré quien será que una vez les conozca mejor. Ahora salgan, voy a instalarlos.
Ambos siguieron al hombre con malas caras hasta que este les dejo en una amplia habitación con dos camas y dos roperos, Natasha busco entre las ropas imaginándose que aquel hombre les habría dejado prendas indecorosas, pero se sorprendió al ver que no, todo el vestuario era cómodo y casual. Clint, observo lo mismo y que en la habitación podrían estar cómodos. Bruce les dejo solos de inmediato, pero cerro bajo llave.
− ¿Qué vamos a hacer Nath?
−Que no es obvio buscar como escapar antes que sea demasiado tarde, o acaso quieres ser su juguetito, es bastante atractivo debo admitir.
−No me van los chicos, creo, la verdad no sé, nunca antes me gusto uno, pero reconozco que sí es atractivo, aun así yo no soy juguete de nadie. ¿Te queda algún arma?
−No, me dejaron limpia. Debemos usar el ingenio, revisemos que tanto hay aquí y que podemos construir.
−Manos a la obra.
El consultorio estaba ubicado en una zona tranquila, era confortable y acogedor, diariamente había citas de 9 a 1 y después en el turno vespertino de 3 a 7. El afamado psicólogo tenía dos recepcionistas, una para cada turno, a quienes adoraba como hijas.
Las jóvenes de igual forma lo veían como si de un padre se tratase, Jean Gray y Ororo Munroe, le tenían un gran respeto y afecto al hombre, el cual de hecho tenía únicamente un hijo adoptivo, a quien adoraba tanto como a las chicas.
Por supuesto nadie esperaba que la acostumbrada paz del consultorio fuese perturbada cuando un grupo de hombres armados hizo acto de presencia amagando a ambas mujeres, las cuales se encontraban juntas, cosa extraña dado que sus turnos no coincidían, pero que se habían conocido y hecho buenas migas, por lo que a veces almorzaban juntas al término de la jornada de una y antes del inicio de la otra.
Los hombres fácilmente las capturaron y usaron de rehenes, tanto a ellas como a la joven adolescente que en ese momento estaba en consulta. Charles, los miraba atónito sin dar crédito a quien veían sus ojos, al líder de aquellos matones, alguien a quien amo en su pasado y que tanto daño le había hecho.
Alguien que le miraba fríamente acercándose hasta a él con paso lento y peligroso. Le pareció que todo crepitaba a su alrededor y en su fuero interno, le vio aún más grande y poderoso de lo que era. Aun así, no se amedrento, con voz cansada pregunto.
− ¿Qué quieres Erik?
−A ti.
El psicólogo suspiro.
− ¿Y era necesario esto?
−Jamás accederías a venir conmigo por tu cuenta, no sin una estrategia, lo siento querido, pero esta es mi jugada, tú a cambio de ellas. Si te rehúsas las tres acabaran muertas y enterradas.
Charles sabía que el hombre no mentía, Erik, ya no era el mismo de quien se había enamorado. Había cambiado mucho y lamentablemente para mal.
−Suéltalas, ya sabes que iré contigo. ¿Qué quieres de mí?
El hombre se inclinó hasta tomar su rostro entre las manos, tuvo que encogerse, pues Charles estaba en su silla de ruedas.
−Que vuelvas a ser mío.
Respondió antes de besar con fiereza los labios del hombre. Todo ante los ojos de sus sicarios y las jóvenes retenidas que miraban la escena con estupefacción.
Tony se despertó horas más tarde con Steve, a su lado y con la cabeza de este recostada contra su pecho. Sonrió y le abrazo con ternura, añoraba ese despertar en los días venideros, pero claro sería mucho mejor si ambos estuviesen desnudos después de haberlo hecho. Por ahora se conformaría con eso.
Quizá si valió la pena el haber cancelado su plan de chantaje inicial, no pensaba violarlo, pero si tomar mucho más que un eso, sólo que eso habría hecho que el chico le mirase mal, que desconfiara o le tomase odio, en cambio así dormía a su lado por mero gusto y lucia tan relajado a su lado.
Le abrazo con más fuerza y sonrió cuando vio que Steve, le respondía y se acomodaba totalmente sobre él, sobre todo porque el rubio era un poco más alto, pero para su mala suerte su mañana fue interrumpida.
−Señor Stark, siento interrumpirle, pero es una emergencia, Logan le espera en su despacho, tal y como usted lo presintió, Charles ha sido secuestrado, Logan, no logro llegar a tiempo para evitarlo, al parecer el señor Lensher, sabía que usted no sólo no aceptaría la alianza si no que les advertiría y actuó más rápido.
Tony soltó una maldición y se levantó de la cama con cuidado para no despertar a Steve. Debía entrevistarse con el hijo del psicólogo a quien tanto respetaba.
Además de Stony y el Cherik ,que parejas les gustaría
dejen sus votos en el nombre de las ships que pondré, mayoría gana.
Única vez que hare esto, creo n.n.
Brutasha
Hulkeye
Hawksilver
Wolvsilver
winterfalcon
Winterwidow
Thorky
Wanda y vis
No, no haré todas, sólo algunas, las más votadas, creo xd.
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