─Mira nada más, vine buscando bronce y encontré oro.

Dijo el arquero al mirar al chico, el cual de inmediato dejo su lectura y miro al intruso frunciendo el ceño.

─ ¿Tú quién eres?

Pregunto el chico levantándose de su asiento.

─Quietecito y calladito por favor o tendré que lanzarte una.

Dijo Clint, mostrándole sus flechas. El joven le miro con cierto susto, pero trato de calmarse y poner el mismo rostro inexpresivo que su hermana solía hacer.

─Adelante, cuando mi padre se entere, tú terminaras siendo la diana y quizá mis hombres te disparen con tus mismas flechas.

─Na, están distraídos, mi compañero de equipo hace un buen trabajo, de hecho, yo hice la mayor parte, pero veras tengo que invitarte a venir conmigo, tu papaíto molesto a ciertas personas y eres una moneda de cambio.

Pietro bufo al oír eso.

─No hicieron bien la tarea por lo visto, de haberte informado, sabrías que yo no soy importante para mi padre, no soy su heredero, ese papel lo tiene mi hermana, no les serviré de rehén, para lograr sus propósitos.

─Lo sé hermoso, y sí hice bien la tarea, quizá a tu señor padre no le importes, pero lo eres todo para tu hermana gemela, la heredera, la niña de la bratva, media mafia esta con ella. Cederá, además definitivamente, ella accederá al cambio con o sin la autorización de tu padre, te ama, y odia al hombre por el que te cambiaremos, el Profesor Charles Xavier, y eso mi pequeño, solo si el mago y el guepardo, no logran su misión, porque si lo han hecho, no habrá necesidad de un cambio, ya que lo tuyo, sería una vendetta.

El joven tembló entonces entendiendo su suerte, si antes sentía miedo porque lo tuvo, pensando en lo que podrían hacerle, ahora su miedo se incrementó, sabía bien lo que su padre hizo con el profesor, como también, que el tal guepardo era hijo del mismo, entonces sí, él sería una venganza. 

Le asusto pensar lo que ese hombre haría con él, o lo que ambos hombres le harían, sobre todo a juzgar por la mirada lujuriosa que el tipo de las flechas le estaba dedicando. Trago saliva y se mantuvo en silencio, comenzó a pensar en la forma de huir, era imposible, solo tenían dos opciones, ir con aquel tipo o intentar el escape, lo cual al no ser posible terminaría con él golpeado o muerto, y aunque tenía miedo, supo que él jamás podría ser un tipo dejado y sumiso, podría ser débil en comparación de su padre y hermana, pero definitivamente, no era un cobarde.

Grito en ese momento, al tiempo que se echaba a correr y salía disparado hacía la puerta secreta, Clint, maldijo ante eso, el mocoso era rápido, demasiado veloz ,de hecho, pero disfrutaría de la cacería, capturaría a la liebre y quizá se la cenaría, eso si no se la quitaba por allí otro cazador.

Steve y Peter habían pasado un lindo día juntos, fueron de compras, pues el menor así lo había querido, y quien dijo que las compras eran cosas de mujeres y donceles estaba equivocado, porque los niños, sí tenían una gran, gran mesada, podían hacerse afectos a ello.

El pequeño Stark, lo había llevado al centro comercial, justo a la sección de juguetes, de dónde había adquirido unos carritos que le gustaron, uno que otro dinosaurio y algunas figuras de acción, esas de sus superhéroes favoritos.

Después habían ido al parque como pidió el chico, mientras que Wade Y Matt, les seguían a corta distancia y en todo ese tiempo, los hombres no paraban de agredirse uno al otro. Peter les pedía que se calmaran y les sonreía a los dos, así como regalaba tiernos besitos, en las mejillas del par de sicarios, pero ellos se odiaban y era evidente.

─Ya supérenlo, el chico favorito de Peter, soy yo, no ustedes.

Les lanzo la puya Steve y ambos fruncieron el ceño.

─ ¿Es cierto eso Baby Boy?

Pregunto el tal Wade, con una cara de espanto. El tal Matt, trataba de guardar la compostura.

─Hum, sí y no, ustedes son mis titos favoritos, peRO no le digan a tío Buci, ni a tío Lhody, shhh, pero Steve, Steve es mi mami.

Declaro el pequeño, besando la mejilla del rubio, quien se sonrojo por eso.

─Oh bueno, en ese caso creo que lo acepto.

Dijo el abogado-sicario, revolviendo el cabello del menor.

─Pos yo no, snif, si te quiero más que a mis chimichangas baby boy.

─También te quelo más que a mi chulos, tío Wade, pelo quelo  más Steve poque es mami.

─Aha y ahora de nuevo a hablar como bebe.

Dijo el rubio con timidez, le apenaba que el menor lo viera como madre, pero también le resultaba tierno y halagador.

─Soy bebé.

Replico el niño.

Logan miro a su padre, una punzada de dolor e ira se instaló en su pecho y ya nada de lo que dijeran le haría cambiar de parecer, iba a vengarse y le daría al tipo de la Bratva, dónde más le doliera.

La extracción había sido un éxito, ambos lograron salir llevándose a su padre del sitio, pero no tenían idea de si Clint, lo logro o si quedo atrapado en el sitio, o si se había escapado solo o con el chico. 

Daba igual si no logro atrapar la presa, él lo haría, se lo haría pagar al tal Erick, en sus hijos, tomaría al chico para su placer, si es que podía y también a la chica, a esa que tanto amaba ese hombre, se follaría a ambos y quizá incluso les enviase de vuelta sus hijos, en piezas. 

Él mismo los rasgaría con sus garras plateadas. Pero después de calmarse un poco se dio cuenta de que él no era tan sádico, después de todos, salvaje sí, impulsivo y agresivo, también, pero no un sádico, ni un asesino, al menos ya no. Pero usaría a Loki, para planear una estrategia de venganza, y ese tal Lensher, lamentaría mucho lo que había hecho a su padre. 

Pero había algo que le preocupaba más en esos momentos y era el estado, no sólo anímico y emocional, como el físico de Charles, si no un dato, un detalle que él conocía, pero que nadie más lo hacía, o al menos creía que el tal imbécil Erick, no lo sabía o si no jamás le habría dejado por una mujer, para tener descendencia, no sabía que Charles, era un doncel, y ahora mismo podía estar preñado, pero dada su edad y su condición, eso sería de alto riesgo.

Esperaba que no fuera así, pero sí lo era...Entonces la Vendetta sería mucho peor, justo en ello pensaba, cuando recibió un mensaje de Loki, el mago le informaba que Clint, le dijo que logró huir y que había atrapado al chico, sólo que el rubio aun dudaba de qué hacer con el joven, si entregárselo a Banner, con quien hizo el trato, para obtener la libertad de Natasha o la suya, o simplemente no volver e irse directo a Shields, con su pequeña presa. Pues el trato incluía la libertad de uno, bien podría tomar la suya, además de que Shields, también iba tras la btrava, no solo tras de Stark, así que podía bien ser usado en una trampa, para hacer caer a esos tipos. Su única duda, era por Nat.

Logan, maldijo, quería al chico para él, para vengarse, pero por el momento, comenzó con hacer llegar una nota a la joven hermana del chico. Uno que le decía que les odiaba, por el daño que hicieron a su padre y que a su hermano le esperaba el mismo destino, no era una misiva de rescate, ni de intercambio, no, era para infundir temor, para atormentar, para asustar. 

Si bien no tenía en sus manos a Pietro, de igual forma, el joven era un prisionero de los enemigos de la bratva.

El terror psicológico, la ansiedad, la inquietud, era una forma de iniciar la tortura.

Envió a la chica un par de fotografias, que le había enviado a su vez Loki, esas que probaban que el chico había sido capturado. No lo mostraban herido, solo dormido sobre una cama, el joven estaba atado a esta.

Logan pensó que, en efecto, el chico era bellísimo y le gustaría tomarlo, y que quizá el mismo arquero, ya lo habría hecho suyo a esas horas, o quizá no, si es que pensaba en verdad en su amiga rusa, o quizá aun así lo usara, nadie dijo nada, sobre que la virtud del chico debiera ser mantenida, ah si Stark lo dijo, pero se lo dijo a él, no al tal Barton, que podría hacer caso omiso a eso y seguro a la tal Shields, poco le importaba si desvirgaba su rehén, total para ellos sólo era un mafioso más.