Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

8- |No todo es color de rosas|



Verónica encaminó a Elena hasta la habitación donde reposaba Nat y sus hijas con sumo orgullo, cuando a las afueras de la habitación encontró una Leonor aislada y regañadientes mientras Brenda trataba de calmarla.

——Esa maldita rusa, me las pagará por alejarme de las niñas——refunfuña en voz alta

——Leonor, espero haber escuchado mal y no arrepentirme de invitarte——tan sólo murmuró para la azabache cambiar su expresión de forma drástica hasta llegar a extender sus labios y enseñar sus dientes, con una gesticulación tan dramatizada que llegó a ser espeluznante más que otra cosa, pero aún así era una sonrisa y tratándose de Leonor como la situación, estaba cargada de esfuerzo, lo que sin dudas agradecía, ella avanzada cada vez más y con ello esperaba que pudiera alcanzar su final de cuentos tal como ella con Natasha

Al ingresar todos se estaban disputando en quién sería el siguiente en tomar a las gemelas donde incluso pudo ver como unos curiosos Strange, Wong, Thor e inclinó Loki habían venido a conocerlas.

Muchos ojos reposaba en las pequeñas quienes miraban de igual forma a su alrededor, como una en especial de Elena quien había mantenido un silenció inusual como prolongado.

Lo que Verónica comprendió como bruma ante su reciente preocupación respecto a la maternidad, por lo que iba a tomar la palabra con su mano en proponerle ir a tomar aire cuando Lilith se le adelantó.

——Son tan lindas como sus madres——comentó la morena con una sonrisa junto a la de su esposa quien acariciaba su panza ya bastante crecida

——¿Lindas?, yo más bien las veo sin pelo, medio moradas, hinchadas y sus caras se asemejan a rodillas amorfas más que cualquier cosa——brama la española con desdén

——Elena

——¿Qué?, tan sólo soy sincera, así es como todos los bebés recién nacidos se ve....——tragó en seco ante la mirada asesina de las madres

——Amorfa será como te dejaré la cara si sigues——se sumó una tercera voz con Leonor apareciendo en la sala

——Primera vez que estoy de acuerdo con esta peste——suspira la rusa——y por cierto, ¿Quién te dejó entrar?, sal——gruñó sin tratar de alzar la voz

——мой Ронни /Mi Ronnie/——responde para el rostro de Natasha tornarse rojo de la cólera como sus esmeraldas llamentes a punto de explotar y reducirla a cenizas por lo que la Stark tuvo que pedirle mentalmente que se retire, aunque de todas formas tuvo que esquivar unas tijeras que se enterraron en la muralla a su costado tan sólo por centímetros

——Nat——reprendió para la nombrada tan sólo escogerse de hombros

——No iba a darle, solo fue una broma, cariño——sonrió al tomar la mano de su esposa con una sonrisa que sabía tenía el poder de que no pueda molestarse con ella

El repentino llanto de las pequeñas las alertó de una posible hambruna y para no provocar una nueva catástrofe de viajar por el espacio y tiempo la pelirroja se preparó para alimentarlas, aunque un mareo la invadió antes de poder hacerlo, por lo que Lilith ayudó en sacar a todos los intrusos de la sala y dejar a la pareja a solas para darles más privacidad de su especial momento.

Natasha no cabía en el regocijo de tener a sus hijas en sus brazos, estaba a punto de alimentarlas, su manitas se estiraban y presionaban buscando estimular la leche en sus mamas, aunque esta no parecía salir para los minutos pasar y con ello los mareos aumentar hasta que de un momento a otro todo se tornó oscuro, escuchando por última vez el llanto de sus pequeñas como el grito de su mujer.

——¡Nat!——llama preocupada al alcanzar a tomar a las niñas en el aire con la energía dorada en la cual las mese al ver como se calmaron en esta y como trato de hacer consigo misma al acercarse a su mujer, comprobando al tocar su frente que la fiebre había vuelto y con creces, así que respiró profundamente para poder mentalizarse en las gemas y como hizo con sus cicatrices como útero regenerar sus células, aunque sumarle otra carga energética en su contraparte podría traer un riesgo mayor por lo que terminó descartando la opción

Mierda, no era hora de entrar en pánico, pero aunque por más que se esforzará por tranquilizarse y pensar en frío como la situación amerita, su pecho se oprimió hasta parecer aplastar su corazón ante las sábanas teñirse de rojo carmesí. Los riesgos y repercusiones de este embarazo con la carga de las gemas seguía siendo una gran amenazara la salud de Nat, e inclusive su vida, no podía perderla después de haber enfrentado el infierno juntas, no cuando al fin habían alcanzado la anhelada felicidad al agrandar su familia.

Aunque se vió obligada a salir de su trance al sus hijas llorar, su instinto materno habló más fuerte para regresarle su seguridad, Natasha era la mujer más fuerte que conocía y tenía la certeza que este solo sería un problema más con una solución que podría encontrar.

Así cogío a las pequeñas en brazos y mientras las arrulla invocó a la pareja de doctores quienes no alcanzaron a marchar para verse de vuelta en la sala como aparecieron Banner, Strange e incluso Wanda.

——Está sangrando mucho——avisó al su rostro palidecer en tratar de explicarles la situación en lo que trataba de consolar a sus niñas cuando la mandaron a abandonar la habitación junto a la pelinaranja.

Acercándose a su esposa y juntar sus frentes donde depositó un beso no sin antes pronunciar un... "Todo estará bien, estoy contigo, lyubov". Después de todo estaba en las mejores manos.

——Tranquila, ¿Necesitas ayuda con las niñas?——encontró la dulce sonrisa de la Maximoff a su costado para sus ojos cristalizar antes de asentir de igual forma

——Es lo que te iba a pedir, Necesitan alimentarse y Nat no está en condiciones, sólo será en lo que se recupere y consiga una nueva fórmula——explica tan rápido como sus nervios actúan para la mano de la menor posarse sobre su hombro

——Descuida, ser madre de leche de tan bellas criaturas sería un honor——sonrió en su calma para una agradecida castaña ver a su ángel salvador reflejado en ella

Y un bálsamo de alivió inundar su agitado corazón al sus hijas calmarse hasta el punto de dormirse una vez que ya terminaron, Wanda y Lilith se quedaron a su cargo mientras iba a ver como seguía Natasha, mientras trataba de caminar sin desmoronarse al sus piernas temblar, aunque era la mejor opción que tenía para no desesperarse y perder el control.

Banner y Strange la esperaban a las afueras de la sala a la cual no le permitieron ingresar.

——Están haciendo todo lo posible, la fiebre se mantiene y aún no recupera la conciencia, pero hemos cortado la hemorragia——Avisó Bruce al notarla palidecer——Tomé unas muestras para que podamos investigar si ha tenido algún tipo de cambio o presentado un problema

La castaña asintió, había sido rigurosa en las hormonas de Natasha y todo cambio que haya podido presentar su cuerpo durante su embarazo, pero tal vez las niñas quienes heredaron parte de las gemas eran las que ayudaban a que pudiera resistir la potencia de estas hasta esta hora, debía encontrar la forma de contrarrestar estos efectos secundarios, empezando por su origen.

Aunque antes que pudiera avanzar Strange quien se había mantenido en un absoluto silencio soltar un...

——Se los advertí, esto es consecuencia de su irresponsabilidad y si Natasha muere será tu culpa

El cuerpo de Verónica respondió por ella al calentarse por la furia impulsada por su la desesperación que la envolvía, envolviendose en destellos multicolor como el cielo al tornarse oscuro y estos contrarrestar aún más.

Por dentro sabía que tenía razón y el haber dejado a su amada en riesgo aunque ella misma se lo hubiera pedido no quitaba la gravedad de su daño.

Sus ojos se llenaron de lágrimas antes de cegarse por el miedo de perderla y la culpa. Cuando en ese presciso instante de una catástrofe estar al abismo de estallar, una pelirroja despertó agitada desde la sala.

"–—Ronnie" fue lo primero y único que susurró para los doctores hacerla llamar y con ello sus poderes en descontrol esfumarse para seguirlos

Sus miradas se cruzaron y Verónica pudo ver todo ese amor e incluso escuchar sus palabras de calma cada vez que la consolaba reflejados en las esmeraldas de su esposa quien luego de surtir efecto en el alma contraria volvió a perder la consciencia.

Únicamente había despertado para contenerla incluso por encima de su propia vida, ya no podía seguir cargandole sus dolores, miedos y traumas, ella es quien debe cuidar de los de su mujer ahora. Tomó la mano de Natasha y depositó un beso pudiendo sellar su promesa.

Así fue capaz de mantener la templanza y ser su mayor aliada en ayudar a Bruce con los estudios, comprobando que las gemas habían afectado los órganos y articulaciones de Natasha, debilitando cada uno de estos como sus funciones, pero no al punto de hacerlos fallar, por lo que con un buen tratamiento y reposo sería capaz de recuperar fuerzas, al menos en su mayor parte.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Tres meses habían pasado desde que dió a luz a sus hijas, aunque ni una sola vez fue capaz de amamantarlas, sus senos no producían leche y nisiquiera tenía la fuerza de volverlas a cargar en sus brazos.

Estaba limitada en cada aspecto por lo que necesitaba ayuda incluso para ir al baño, y de la cual Verónica se encargaba como el cuidado de las gemelas ante Lilith y Wanda tener sus propios problemas en criar a los mellizos que heredaron las habilidades de su madre y tío.

No podía evitar sentirse una carga para su esposa quien prácticamente ya no dormía en vigilar que Camila no desapareciera o Melina no creara saltos en el tiempo, labor que Dasha había cumplido en jugar con ellas como hablarles sobre lo que se le ocurrriera.

Como en estos momentos en que les relataba uno de cuentos favoritos con una improvisada obra de títeres los cuales levitaban y se movían a su antojo, otra acción de la Stark quien aún a pesar de todo se había mantenido activa en la academia.

Estaba exhausta sin dudas, los ronquidos que retumbaron desde la mesita de centro donde les preparaba su fórmula eran la viva prueba de ello.

Compartió una mirada cómplice con su hija mayor en depositar a la castaña a su lado en la cama donde con sumo cuidado de no despertarla le tapó y acarició su cabello para en una reacción de mera inercia esta alzar la cabeza buscando más contacto, al menos podía ayudarla en sus sueños.

Aunque todo esfuerzo fue en vano ante una quejumbrosa Elena ingresar a la sala y como acostumbraba hacer todo un escándalo en anunciar su prescencia.

——¡Princesa!——chilló o más bien grita asustando a las pequeñas quienes comenzaron a llorar y Verónica saltar de la cama en atenderlas antes de que pudiera retenerla——disculpa, pero me duele todo necesito un masaje de espalda——pide con total descaro al acomodarse en la cama sin inmutarse de la furia rusa

——Nadie te llamó, estorbas——gruñó entredientes para la española chillar al levantarse a la espalda de su esposa quien mese a las gemelas

——Me gritó——lloriquea para la Stark verla mal y Natasha tener que retener un nuevo gruñido——Creo que necesito un masaje de senos, también me duelen mu...

——¡No te excedas!——grita ahora la pelirroja para sus hijas nuevamente comenzar a llorar

——Ronnie...——no alcanza a susurrar antes de esta desaparecer con las niñas y antes de poder entrar en pánico Dasha llegar a su lado

——Tranquila ma, fue a hacer dormir a mis hermanas, no hagan tanto ruido——las regañó y su expresión al hacerlo ser tan tierna que Natasha casi olvida su molestia

Ya que Elena no se marchó hasta que pasado un tiempo la Stark volviera a recostar a las gemelas y pegarsele peor que una pulga a un perro

Natasha solo suspiró al verlas salir a ayudar a Yelena quien pronto partiría a una nueva misión con Clint y su nueva compañera Kate. Todos seguían sus vidas con normalidad, crecían y avanzaban mientras ella está condenada a esta cama.

Sus esmeraldas se llenaron de lágrimas una vez que se vió completamente sola, un secreto que se había vuelto una rutina ante la cruda infelicidad arremeterla sin aparente piedad.

Pasando las horas en que una de las luces en medio de su miseria aparecer la sonrisa de su mujer y la cual aún era un bálsamo para su alma.

——Cariño, perdón por la demora, pero ahora soy toda tuya——susurró con picardía al acercarse a pasos felinos y poder alcanzar sus labios

Pudo derretirse en estos cuando un sin fin de corrientes eléctricas parecían traspasarla ante la castaña sentarse a horcajadas de sus caderas y poder continuar más cómodamente de su sesión de besos, mientras sus manos se iban hasta su trasero de forma inevitable, reteniendo sus gemidos en su boca.

Aunque antes de que pudiera cantar victoria en tener acción con su esposa esta se reincorpora sin más.

——Es hora de tus ejercicios, considera continuar esto como un premio si lo haces bien, dejé a las niñas con Wanda por lo que tenemos un buen tiempo a solas——propuso para la rusa refunfuñar antes de acceder

Cada tarde Verónica le ayudaba con los ejercicios de la kinesiologa para poder retomar su correcta motricidad como fuerza, momentos los cuales se habían convertido en los más íntimos que podía compartir con su esposa ya que desde que nacieron las gemelas que sus encuentros escasean, por no decir que son nulos.

Debiendo cambiar la dirección de sus manos en apoyarse en los hombros de su esposa quien enredó las suyas en su cintura apoyándola para a levantarse y alzarla hasta llegar a la colchoneta donde le ayudo a hacer los estiramientos antes de repetir la acción en que Natasha pudiera sujetarse en las varas por su cuenta donde tenía que tratar de caminar; algo que había sido inútil hasta ahora en sólo conseguir mantenerse en pie por lo que soltó un suspiro al ver el suelo, ¿Para qué seguir?, es inútil.

–—Vamos lyubov, ¿O quieres que te dé más incentivos?——tan sólo propone para en su mente proyectarse en mil y un escenarios candentes junto a Verónica quien sonreía ladina

——Eso es trampa——brama la rusa al reír, consiguiendo olvidar sus tormentos o al menos distraer estos en una de sus acciones preferidas

——Te puedo ayudar los primeros pasos o hasta que te sientas segura——agrega la castaña para sentir una cálida fuerza rodear sus piernas y caderas, logrando así avanzar por primera vez desde que dió a luz

——¡Lo haz hecho!——Víctorea una emocionada Verónica llegando a su lado al borde de las lágrimas de orgullo por el logro de su esposa, mientras la contraria aún no lo asimilaba

——Espera, ¿No me estas afirmando?——Preguntó perdiendo el equilibrio y cayendo sobre la castaña quien no alcanzó a reaccionar, quedando acostadas en el suelo

——Sabía que lo conseguirías, Nat——susurró la Stark al reposar su mano en su mejilla y de paso poder secar una lágrima traicionera de las esmeraldas de su esposa quien no podía creerlo

¿Por fin dejaría esa cama?...

¿Podrá ser capaz de cuidar de sus hijas?...

¿Ya no sería una carga para su Ronnie?...

Su pecho dolía en volver a sentir el retumbar de su corazón emocionado luego de tanto.

Debía celebrarlo y no pudo encontrar mejor lugar en hacerlo que en los labios de su mujer quien no tarda en aceptarlos gustosa.

Sus manos viajaron por su piel mientras su rodilla se colaba entre sus piernas robándole así un gemido, era hora de cobrar su premio.

Aunque sus deseos se limitaron a eso cuando una Elena envuelta en lágrimas ingresa a la habitación.

——!Princesa¡, se me rompió el consolador——solloza antes de verlas y una sonrisa posarse en sus labios y sin rastro ya de sus lágrimas—Aunque si quieren sigan en lo suyo y hacen como que no existo

Una propuesta indecente como su personalidad caracteriza, pero a oídos de una harta pelirroja no ser más que un canal para depositar toda su frustración acumulada en la chica.

——Pues asegúrate de no hacerlo, ¿No ves como molestas en todas partes?--gruñó enfurecida de su especial momento ser interrumpido que no le tomó el peso a sus palabras hasta ver como el rostro de la española se descomponía intentando contener sus lágrimas al reír con voz temblorosa antes de marcharse lo más rápido que pudo con su embarazo de ocho meses

Maldita sea...

——¡Elena!——llamó su esposa en vano mientras ella no se atrevió a mirarla

Aún así la Stark la ayudó en regresar a la cama en un absoluto silencio que temió romper hasta que la misma lo rompe antes de partir.

——Nat, se que puede ser hartante cuando se lo propone, pero no es justificación, te excediste y espero que te disculpes——recalca para abandonar el cuarto

Lo había arruinado todo una vez más...

Esa noche Verónica no volvió con las niñas y Melina llegó a atenderla en su lugar. Para ahora unos celos manchar toda su culpa y odiarse aún más por hacerlo, pero cada vez se sentía más alejada de su familia estando desesperada y sin la fuerza física, emocional ni mental de poder remediarlo.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Tres semanas más pasaron en que su cuerpo pudiera recuperar las fuerzas para levantarse por su propia cuenta aunque estaba lejos de ser la situación de su corazón el cual estaba cada vez más desolado.

Como en estos momentos que debió contener la emoción de su avance ante Elena entrar en labor de parto y su esposa desaparecer para acompañarla ante Carol aún no haber regresado.

En parte no entendía que alguien como Elena pudiera ser madre, envidiando que su embarazo fuera común como su parto, aún siendo tan alocada por la vida, pondría los pies en la tierra para criar a su hija mientras ella que siempre soñó con serlo ahora sólo quería huir por no sentirse lo suficientemente capaz de cuidarlas.

¿Cómo tendría instinto materno si las cuales la representaron en su vida, la abandonaron de alguna u otra forma?, ¿Estaba destinada a seguir su ejemplo?...

¿Por qué debía sentirse así cuando había alcanzado su mayor anhelo con las personas que más ama en su vida?

——¡Hay que contárselo a Verónica!——gritó una eufórica Melina distrayendola del tormento que sus pensamientos la envolvían

——No, ella está demasiado ocupada ahora——La detiene Natasha ganándose la sorpresa y desaprobación de su madre quien quedó con la palabra en la boca ante la menor marcharse sin más

Sus emociones reprimidas amenazaban con salir en el momento menos presciso, por lo que impulsada por estos se abrazó a sus desesperados instintos de querer escapar y tratar de ahogar estas con la bebida que algún bar pudiera brindarle, Sin saber que luego de esa desición ya no habría vuelta atrás.

Mientras que en la mansión Verónica acababa de llegar tras llegar el amanecer estando emocionada de informar que Elena junior ya formaba parte de este mundo que no esperó ser ella la sorprendida y de la peor forma.

Pudo intuirlo al ver la preocupación en la mirada de Lilith quien la esperaba en la puerta con los demás.

——Verónica, no sé cómo decirte esto pero...——murmura afligida por lo que fue interrumpida

——Tal parece que Nat fue a comprar cigarrillos——Anuncia Yelena al mostrarle una nota que ponía un "Cuídenlas por mi" mientras su anillo de compromiso caía al suelo desde el sobre

Como la Stark sintió su mundo desmoronarse bajo sus pies al revivir esos sentimientos que creía ya olvidados y esta vez la culpa en no darse cuenta de todo lo que Natasha ha pasado para tomar esta decisión de marcharse.

No, ¡Se negaba a creerlo!

El camino desde a su pecho hasta su garganta quemó hasta parecer afixiarla antes de todo tornarse oscuro en sus amigos tener que noquear antes de que una catástrofe pudiera crearse.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Una pelirroja se levanta adolorida del suelo en el cual había improvisado una cama mientras en su teléfono desechable marcaba a María Hill para anunciar su éxito en la misión y pedir que la reclute en otra ya que sólo en estas podía distraerse de su cruda realidad.

El tiempo había dejado caer su peso con meses de no ser capaz de volver y enfrentar a la familia que había abandonado mientras al amor de su vida lo hacía por segunda vez, ¿Cómo tenía el descaro de llamarlos suyos después de lo que había hecho?

Melina y Camila pronto cumplirán un año, ¿Serían capaces de recordarla?, seguramente ni siquiera tenían la noción de que ella es su madre, ¿Y cómo lo sabrían si lo único que pudo hacer fue darles la vida solo por la ayuda de las gemas?

Al menos así no tendrían la angustia de extrañarla, algo con lo que había condenado a Dasha, esa dulce niña que buscó obtener todo ese amor que necesitaba en este corazón débil que la dejó ante los primeros problemas como en los cuales había envuelto a Verónica desde el primer momento en que la conoció.

¿Cuánto habrá tenido que padecer?, no se atrevía ni a imaginar todo el sufrimiento que estaba pasando en su auspicio una vez más aún cuando se había jurado no volver a lastimarla.

Aunque su mente seguía creyendo que había sido lo mejor al no ser una carga más en la gran mochila de responsabilidades que en la espalda de la castaña reposa. Su cuerpo aún no estaba rindiendo a un cien por ciento y cada vez que lo forzaba tenía grandes repercusiones que sólo la harían preocuparse y sentirse culpable.

Verónica había ascendido tras derrotar a Thanos, y ella se había quedado tan atrás de ssu inmensidad no sólo de poder si no que también emocional que se veía incapaz de poder alcanzarla, no la merecía ni a ella ni a sus hijas.

——¿Cómo están?——pregunta en cuanto la línea es atendida, siendo la información su principal pago tras completar una misión

——Las niñas están bien, al menos no he tenido que tapar ninguno de sus accidentes por una semana, es una racha——anuncia para la pelirroja poder soltar un suspiro de alivio ya que la última noticia fue que se perdieron en la era prehistórica un día y al siguiente en la luna, mientras medio país se envolvió en la misma pesadilla por días

——¿Y... ella?——fue capaz de preguntar tras un prolongado silencio en meditar si hacerlo o no al temer por su respuesta

——Verónica tiene el don de hacerse más fuerte, atractiva y malditamente deseable tras cada problema——suspira para un inevitable gruñido quedar retenido en la garganta de la rusa, después de todo no tenía ni el derecho de sentir y mucho menos expresar sus celos claramente descarados ante ella haber sido quien la dejó ir—Así que no debes preocuparte ya que las personas con las cuales puede olvidarte le sobran

——¿Cuál es la siguiente misión?——preguntó en un intento de cortar la conversación por lo que Hill rió antes de explicárselo

Recogió sus cosas en una pequeña maleta al tener que cambiar de lugar para hospedarse cuando sus lágrimas cayeron sin previo aviso al recoger la camisa de Verónica y la cual usaba como funda de almohada al aún conservar parte de su aroma, como también la foto en que esta dormía exhausta como estaban las gemelas en brazos y Dasha en su regazo mientras usaban a Tasha como cama. Siendo sus más preciados tesoros y resguardándolos como tal para poder partir.

Aunque antes de poder hacerlo una conocida voz apareció de la nada para estremecer su corazón hasta darle un vuelco completo.

——¡Mami!...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro