Criar al primer hijo es un reto difícil para cualquier pareja (y persona en general) en especial si tu experiencia con los niños es nula, como en el caso de Hiro que nunca en su vida había tenido que cuidar a uno, Miguel si sabía cómo cuidarlos, pero evidentemente en los momentos difíciles regresaba al infante con su respectiva madre.

Pero por fortuna sus primeros meses como padres el par contó con la ayuda de Socorro, Honey, Cass y Luisa quienes se mantuvieron al pendiente del pequeño (aunque a veces discutían por ello) les enseñaron a los dos como bañar, cambiar y alimentar a Jorge, y se enfrentaban juntos a la situación dejando su trabajo de lado, pues su hijo era lo más importante.

Al pasar de los meses el par de padres se fue haciendo de una rutina sin depender tanto del grupo de mujeres, claro que de vez en cuando las llamaban por dudas, pero con mucho menos frecuencia que antes, las cosas parecían ir mejor hasta que...

Miguel tuvo que regresar más activamente al trabajo, pues tenía la filmación de un nuevo video que se rodaría en Mérida Yucatán, Dejándolo una semana completa fuera de casa y dejando a Hiro solo con el bebé.

El lunes en la mañana un auto esperaba frente a la casa por el cantante que salía con todo y maletas seguido por el muy alterado genio que cargaba en brazos al pequeño de 9 meses

- ¿Estarás bien? -

- ¿Yo? Claro, puedo hacerme cargo - apartando la mirada mientras sostenía con cierta fuerza a la criatura.

- Entonces no lo aprietes tanto o vomitara - se acercó a ellos para poder despedirse - Puedes llamarme si necesitan algo -

- Todo estará bien, confía en mí -

- Lo estaba dudando cuando insististe en que no fuera - El de ojos rasgados se hundió en hombros y dejó a la vista su vergüenza.

El moreno rió un poco al verle, luego se acercó más a su amado para darle un beso tomándole de improvisto.

- Los amo - dijo antes de partir.

Hiro y Jorge se adentraron a la casa, 8am ya era la hora del desayuno para el pequeño, hasta el momento comía cada 4 o 5 horas, y lo primordial era la leche en la mañana por lo que ya empezaba a llorar.

- Ya voy, ya voy - dijo mientras le llevaba a la cocina para ponerle en su sillita.

Gracias al llanto del pequeño niño, Baymax se activó y bajó hasta la fuente del llanto, analizó la escena, el bebé en la sillita y el papá todo estresado con las cosas para la bendita leche, tres cosas simples; biberones, agua y polvo. Daban tanto problema.

- Hiro, mis sensores indican que estás estresado -

- Baymax ¿Podrías preparar la leche? -

El robot blanco se acercó a la barra - Puedo preparar la solución sintética de leche -

- Solo... hazlo, por favor - reitero soltando las cosas que tenía en manos.

El gigante de vinil tomo las cosas necesarias para hacer la solución de leche, el pequeñín ya se estaba desesperando, comenzaba a dar manotazos en la paleta del asiento especial para él, mientras tanto el adulto a cargo trataba de distraerle con algunos de los juguetes que estaban regados por toda la casa, para su suerte el resultado no era nada favorable pues él solo aventaba los juguetes apenas los agarraba.

Tras algunos minutos la mentada leche ya estaba lista, bien mezclada, tibia y dentro de una mamila con su propia tapa (ya tenían una caja llena de botes y tapas dispares) el servicial enfermero le llevo el desayuno por fin al pequeño, con sus manitas ya podía sostener el botecito, aunque era incapaz de beber al 100% sin ayuda.

- Desayuno listo - el estómago del fastidiado Hiro gruño mientras decía lo anterior.

- Los adultos necesitan un consumo regular de aproximadamente 3000 kilocalorías diarias -

- Será mejor que prepare algo para mí -.

Luego del desayuno, había más actividades por delante para ellos 3 bueno... 2 y medio.

Hiro estaba trabajando en unos planos para un nuevo invento, se trataba de algo bastante complejo y elaborado, aunque le tenía ocupado, le daba la oportunidad de trabajar desde casa y así poder cuidar al pequeño.

Decidió trabajar en la sala para que pudiese vigilar a Jorge en lo que este veía la TV, el asiático-americano detestaba esos programas para preescolares, pero a su hijo (siendo un preescolar) le gustaban a más no poder y era la única manera de mantenerlo entretenido por mucho tiempo.

Pasó una hora o quizás un poco más cuando el pobre despeinado ya no lo soporto, personajes de colores llamativos haciendo preguntas de las más obvias, realizando cosas de lo más tontas que la mayoría de gente en la vida tendría que enfrentar en lo más mínimo. Simplemente ya no podía, puso el control de la TV en su Tablet y cambio el canal, no le importaba que canal fuera solo que no fuera para bebés.

Al percatarse de esa acción, Jorge comenzó a hacer ruiditos en protesta, para su suerte el Hamada lo ignoró olímpicamente.

Sin obtener resultado alguno el pequeño comenzó a llorar, pero lo único que logró fue que Baymax se acercará a verle.

Cuando el chiquillo estaba realmente desesperado volvió el asunto más personal, llamo a por su Papá.

A sus entrados 8 meses el morenito ya podía decir "papa" de forma intencional pues es el modo en el que Miguel le había enseñado a llamarle, en cuanto a Hiro le pedían al pequeño que le llamara "Dad" pero al darse cuenta que, si le decía por su nombre o más bien "Hito", como podía pronunciarlo, le hacía caso de forma inmediata pero no lo usaba con tanta frecuencia de cualquier modo.

Ante la adversidad siempre clamaba por su Papá.

- ¡Papa! - exclamada entre su llanto.

La palabra del infante resonó en la cabeza de Hiro y el llanto de Jorge empeoro al ver que no venía Miguel al rescatarle, y comenzó a insistir, (como los gatitos que llaman a sus madres)

Tal vez salió, tal vez está ocupado, no está en casa ahora, quizás regresaría más tarde, no solía tardar mucho, haciendo memoria no había visto a su "Papá" desde la noche, le extrañaba.

El adulto a cargo no tuvo de otra más que regresar a los benditos programas para preescolares, pero claramente eso no cesaría su llanto, ya no era por la TV, nervioso se levantó y tomó al niño en brazos.

- Ya no llores, por favor - dijo al pequeño.

El amigable robot parpadeo se acercó más hacía ellos, parpadeo por un par de segundos y se fue para el televisor, tomó el control y paso a un canal de música.

- Y ahora traemos nuevas noticias del "Mariachi moderno" Miguel Rivera... A anunciado un gran regreso después del descanso de algunos meses para iniciar un "nueva temporada de éxitos"... pero por el momento les presentamos un poco del tema más popular de este gran cantante -

Padre e hijo quedaron en silencio al escuchar lo que se anunciaba en la TV y al escuchar la canción que salía de ella. El pequeño comenzó a retorcerse y extender los brazos al aparato. el genio le colocó de vuelta en al suelo, su llanto había cesado al fin mientras trataba de moverse al ritmo de la melodía.

Pudieron convivir en santa paz por otro rato tras eso.

Después fue hora del almuerzo para Jorge, Papilla de frutas, como ya viene preparada esta vez no tendría problema alguno, a excepción de que termino todo embarrado de la papilla, y obviamente tuvo que limpiarlo y cambiarlo, pero nada taaaan difícil. para que justo después el pequeñín se quedara dormido.

Lo que le dio tiempo al asiático-americano para terminar una parte de su trabajo, hacer algo para comer y repasar el "cómo preparar la leche"

El pequeño se despertó como a las dos horas de haberse dormido, pero no lloró, se quedó jugando con las chácharas que había en su cuna, casi no hacía ruido, ya estaba dispuesto a tomar todo lo que viera cerca suyo, pero su organismo realizó su trabajo por lo que soltó el llanto nuevamente.

Hiro y Baymax fueron a por él al escucharlo, claro que el genio se esperaba que solo se hubiera despertado ...pero no.... habría que cambiar al morenito.

Esa era una de las cosas que el azabache más detestaba de cuidar al niño, de cualquier modo, tenía que hacerlo, Pues ya que.

Tras la engorrosa tarea el resto del primer día pasó sin altibajos, después de todo en ese punto de su temprana vida solo hacía 4 cosas.

No fue hasta entrada la madrugada que los problemas volvieron en sí, pues el chiquillo volvió a llorar, usualmente Miguel se levantaba para atenderlo, pero esa madrugada no, y es que el otro trataba de ignorarlo como normalmente en esos casos, ya desesperado el pobre bebé tuvo que recurrir al arma secreta.

- ¡HITOOOO! -

Simple y sencillamente para el mencionado era imposible ignorar ese llamado (porque le enfurecia) se levantó y recogió al pequeño de la cuna, en realidad era lo único que quería, y volvió a la cama con el niño en brazos mientras refunfuñaba que no quería que le llamase por su nombre hasta que ambos quedaron dormidos nuevamente.

Ese día en la mañana-tarde pasó como lo había sido ayer sin contar que "Jorgito" estaba más inquieto que de costumbre (lo que es decir mucho) ya se había percatado de la ausencia del mexicano, quien le mandó muchos mensajes a su querido "Chinito" preguntando por él y por su hijo, la única respuesta sobre lo último siempre era "Él está bien" y evidentemente el morenito no se daba por enterado de nada sobre su ausente padre.

Además, que ya bien sabía que era el "día de baño" pues la rutina que habían desempeñado como familia se basada un... 99% en el cuidado y las necesidades del pequeño, por lo tanto, lo bañaban un día sí y el otro no, más específicamente Miguel lo bañaba.

Hiro tenía mucha inquietud por el tema, suele ser lo normal porque tiene cierto nivel de peligro y dificultad, pero de cualquier modo es necesario, así que tenía que hacerlo.

El pequeño se encontraba viendo la TV cuando el adulto a cargo pareció de pronto frente a él.

- Es hora del baño - dijo mientras le tomaba en brazos.

Se sentía una terrorífica aura pues ambos sentían un terrible miedo por realizar esta acción con el otro.

Pues ni modo se tenía que hacer sí o sí.

Al llegar al baño ya tenía todo listo (con ayuda de Baymax {ósea que él lo había hecho todo}) Jorge ponía resistencia agarrándose de Hiro y pataleando a la vez, fue un gran lío para meterlo en la tinita y sacarle la ropa, ya en el agua con un gesto de puchero daba manotazos en la tina salpicando todo a su alrededor, no se dejó enjabonar, enjuagar y secar bien además mojo por completo la ropa de su padre quien ya estaba hasta la madre de pelear con el pequeño.

Tras esa batalla campal, el malvavisco de vinil cambio y durmió al morenito para que el otro se pudiese dar un baño también.

Más tarde cenaron, el pequeño preguntó por su "Papá" de nueva cuenta, a pesar de la explicación de Hiro el bebé le extrañaba mucho y se negaba a dormir solo en su cuna.

- Hito! - gritaba el pequeño desesperado.

- AY! Ya, está bien, pero deja de llamarme así - volvió a cargarlo y lo llevó a la cama - Yo también soy tu papá -

Le miró agradecido - Da...- (por "Dad"{papá en inglés})

Y ambos fueron a dormir.

Volvieron a pasar el día y la noche, fueron a ver a Cass al café, les estaba yendo mejor y pasaron un día agradable tratando de enseñarle a Jorge a decirle Dad a Hiro. Al siguiente día Honey y Liz los visitaron por un rato, (desde entonces el par se lleva bien) el azabache pudo externar su frustración a su alegre amiga, quien le dio palabras de aliento.

Ya quinto día se reservaba una tarea importante "Comprar ropa nueva" mes con mes se le compraba ropa nueva al infante porque crecía demasiado rápido todos los niños pasan por esa etapa (a menos de que seas el menor) y además de dar nostalgia daba dolor de cabeza, porque Ni Miguel Ni Hiro eran buenos en eso.

Por la tarde salieron en el auto con rumbo al centro comercial, vagaron por la gran tienda hasta llegar a la sección de ropa infantil.

Todo ordenado y marcado por modelo y talla, camisetas, vestiditos, nenucos/pijamas, sudaderas, overoles, calcetines, guantes, zapatitos, etc. un paraíso para toda madre entusiasta y lo todo lo contrario para el asiático-americano que realmente sentía pena al recibir la inquisidora mirada de clientas y vendedoras.

Solo habría que comprar 16 prendas de 11 meses, especialmente overoles que es la prenda que más usa el pequeño y la ropa con bolsillos en general porque le permitía guardar las cosas que tomara, realmente le gustaba eso por ello se le compraban.

Era enternecedoramente gracioso ver a Hiro buscar ese tipo de ropa en una tienda de bebés al lado del gigante malvavisco blanco que cargaba al morenito en brazos.

El pequeño señalaba todo lo que llamada su atención, y el gigante comentaba lo positivo de artículos y prendas para el desarrollo del bebé, de entre ellos el mediano llevaba una canasta con la ropa mientras moría de pena por dentro.

Al tener lo necesario, pasó a pagar lo más rápido posible para irse.

Salieron de ahí y regresaron a casa, después de la cena y de jugar un rato fueron a dormir, ya ni siquiera se tomó la molestia de intentar dejarlo en su cuna.

Ya era el sexto día, el último, pues Miguel llegaría en la noche, así que pasaron juntos el tiempo que les quedaba, tras comer, bañarse, cambiarse, jugar y dormir una siesta esperaron a la llegada del mexicano mientras veían la TV en la sala juntos.

Entrada la noche, el cantante llegó cansado por fin a casa, donde le esperaban su esposo e hijo con la cena ya lista, al verle Jorge de inmediato extendió sus brazos en dirección a él.

- ¡Papa! -

Miguel soltó sus maletas y tomó al pequeño que le veía muy emocionado

- ¿Te fue bien estos días? – le pregunto al bebé que solo asintió

- Que bien -

El alegre infante señaló a Hiro y exclamó - ¡Dady!, ¡dady! -

El mencionado se acercó con lágrimas emergentes en los ojos y el recién llegado, los abrazo con fuerza a ambos.

-Me alegra que estén bien -.

No les puedo contar todo al respecto, pero les puedo asegurar que por un par de semanas Jorge durmió en la cama con Hiro y Miguel haciendo tremendo berrinche si alguno no estaba ahí a su lado.

Notas Finales:

Aquí está el cap.6, Investigue mucho para realizar este cap. Así que espero que les haya gustado, me pareció una anécdota muy linda pero difícil de contar...

también quería decirles que corregí la distancia de edad entre Jorge y Hashi pues les había puesto una diferencia de 4 cuando en realidad se llevan 2 años.

eso es todo por Hoy, yo soy Sara0Avader, a-dios ;)

❤❤❤