Yoongi estaba esperando por Jungkook, el timbre que daba a saber que las clases habían terminado por la semana había sonado hace diez minutos, y Jungkook todavía no había aparecido.

Preocupado, le mandó mensajes pero ninguno fue respondido.

Cuando decidió bajar del auto, un chico alto y con un pequeño rodete en la cima de su cabeza salió por la puerta principal, llevaba su mochila en un hombro, y puede que quizás estuviera caminando muy arrogantemente, pero bueno, era hijo suyo después de todo. Sonrió mucho mas grande después de contemplarlo al ver que su hijo se veía feliz, genuinamente feliz.

Jungkook subió al auto justo cuando Yoongi encendió el motor.

Una cuadra después, en una luz roja se abrazaron como saludo, porque ¡papá, que vergüenza que nos vean!

"Tenemos que parar en una heladería, tu papá se acabó el helado de frutilla. Estoy seguro que tu hermano va a nacer rosa"

Yoongi esperó una risa ya que solían bromear sobre Jimin y sus antojos, ya que recién llevaba cinco semanas de embarazado y ya gritaba por sus antojos y dolores de espalda.

Yoongi frunció el ceño y se detuvo en otra luz roja. "¿Estás bien, hijo?"

"Sí... Yo sólo- no secretos, ¿verdad?"

"No secretos, amor" repitió, ya que habían acordado eso para que nunca volvieran a haber situaciones en las que podrían poner en riesgo la serenidad de sus vidas.

"¿Por qué quieres que sea un niño?" preguntó mirando sus manos.

"Eh, yo... ¿qué?" Yoongi realmente no entendía a qué venía la pregunta.

Jungkook suspiró y lo miró a los ojos. "Hoy leí sobre un padre que quería otro hijo hombre para reemplazar al que ya tenía, por ser hetero" hizo una pausa para hacer una mueca. " Como si esperara que el siguiente si le saliera normal" había puesto la palabra entre comillas aéreas. "y no... No como yo."

Yoongi parpadeó rápidamente, desconcertado. No se había esperado eso.

Abrió y cerró la boca como un pez y luego acomodó sus pensamientos.

"Eso... eso no es lo que yo pienso. En ningún-" una bocina los estaba apurando así que Yoongi colocó las luces, "Espera" musitó y estacionó el auto justo allí, al lado del cordón, dándole vía libre a los autos detrás de él.

Suspiró y apagó el motor. "Jungkook, en ningún momento eso cruzó por mi mente. Jamás querría reemplazarte, creí que sabías eso. Te amo, hijo. Cómo eres y como quieras ser mañana. No me importa. Supongo que el que quiera niños tiene que ver con mi fantasía de tener mi pequeño equipo de fútbol de cinco, pero no es por eso, no- Simplemente no"

Negó varias veces con la cabeza, perturbado. Necesitaba hacerle entender que no pensaba así"

"Ya, papá, está bien. Sólo fue una duda" dijo divertido por como Yoongi lucía, tan consternado. "Te amo también"

Yoongi sonrió. "Es sólo que... Dudaste. Y sé, recuerdo muy bien lo sucedido, que no actué bien. Pero te amo por sobre todo lo demás"

"Bien" dijo serio, y luego una sonrisa fue creciendo lentamente, "¡Vamos a comprar helado rosa!"

Yoongi rió y comenzó a andar de nuevo.

Luego de haber comprado tres kilos de helado -dos de ellos eran de frutilla- y de haber cantado cada canción que apareció en la radio a todo pulmón y con las ventanas abiertas, llegaron a casa.

"¡Familia!" Yoongi llamó, abriendo los brazos, Jungkook se estaba escabullendo con su teléfono en mano al haberse conectado al WiFi de la casa y haber sonado múltiples veces.

Yoongi lo tomó de la cintura en cuanto Jimin asomó la cabeza por la puerta de la cocina.

"¿Por qué tan feliz, Yoonie?" se acercó con sus manos en un repasador, secándose. "Hola, Kookie" se dirigió al adolescente molesto.

Yoongi miró a su hijo con una sonrisa y después a su esposo. "Gané el caso sobre la modelo que no quisieron pagarle por ser heterosexual. La chica tiene la vida hecha hasta para sus nietos" desde que la familia se había enmendado, Yoongi era el primero en ofrecerse para esos casos que no mucha gente quería defender. Jimin pensó que era para demostrarles a él y Jungkook que era verdad que los apoyaba. Pero Yoongi fue más allá y ahora defendía los derechos como personas de toda la gente heterosexual. No solo haciendo feliz a su hijo, sino que también a muchas otras familias que sufrían la discriminación por sus orientaciones sexuales.

"¡Felicidades! Estoy tan orgulloso, amor. Eres el mejor abogado de todo el país" Le dio un beso en los labios.

Y la sonrisa y palmada de su hijo le hicieron sentir mejor de lo que debería.

Luego de un grito de Lisa, apareció la niña de seis años corriendo por las escaleras. "¡Lisa!" Jimin la regañó.

Su hermosa princesa bajó los últimos escalones en cámara lenta con una sonrisa desbordante de inocencia.

Jungkook la subió por los aires y la niña reía y gritaba, con sus piernitas revoloteando.

Yoongi pasó un brazo por el cuello de Jimin y el otro lo abrió, esperando a sus hijos.

Con Lisa estando a la misma altura que todos, se fundieron en un abrazo los cuatro, riendo y Yoongi repartiendo besos en la cabeza de los tres.

"¡Oh, esperen, esperen!" Yoongi se dejó caer de rodillas y le habló al abdomen de Jimin. "No me olvidé de ti, precioso" dijo y luego le dio un beso por encima de la tela de la remera.

Jimin sonrió enorme, mostrando sus hoyuelos.

"¡Es niña, papá!" gritó Lisa desde el suelo ahora. Acariciando donde su hermanita o hermanito crecía día a día. "Será mi secretaria cuando sea presidente"

Yoongi rió y se levantó, haciendo upa a Lisa, la niña había desarrollado una obsesión con querer ser presidente y gobernar un país igualitario impuesto por sus leyes. "Será lo que quiera ser, bebé" y aprovechó ese momento para guiñarle un ojo a Jungkook. "¡Al igual que tú! ¿Quieres ser presidente? Votaré por ti" le dio un beso ruidos en la mejilla y la volvió bajar.

"¡Seré la mejor!" dijo extendiendo los brazos hacia arriba, emocionada.

"Por supuesto que sí" después se dirigió a Jungkook. "¿Y qué tal la escuela, campeón?" ya que no le había preguntado eso en ningún momento, y usualmente lo hacía apenas subía al auto, para después responder la misma pregunta a Jimin en la mesa.

El timbre del horno sonó y Jimin aceleró el paso para que no se le pasara el pollo, ya que a Yoongi no le gustaba seco. "¡A la mesa!" dijo desde la cocina.

Todos sentados dieron gracias por la comida, la familia que tenían y el amor que compartían.

"Jungkook, ¿tienes algo para decirnos? Llevas sonriéndole al teléfono desde ayer y demasiado encerrado en tu habitación" Yoongi recordó lo feliz que su hijo había subido al auto.

Jungkook sonrió más y Lisa gritó "¡Yo ya lo sé! Yo sé y ustedes no" canturreó.

Jungkook rió y le hizo una seña con el dedo para que se callara.

"Oh, es un secreto" Yoongi movió las cejas.

"Bueno, yo tengo una idea" dijo Jimin mientras servía los platos de los niños.

Yoongi soltó un sonido de indignación. "¿Soy el único que está desamparado aquí?"

Lisa rió y Jimin le apretó la mano.

Jungkook tomó un sorbo de gaseosa y se aclaró la garganta.

"Yo... Tengo novia" dijo despacio.

Jimin lo miró orgulloso, sus ojos brillaban por el amor que sentía por su hijo.

Yoongi apretó su mano y Jimin lo miró, Yoongi tenía la misma sonrisa y brillosos ojos. "Felicitaciones, hijo. ¿Cómo se llama?"

"¡Eunha!" gritó Lisa desde su silla, saltando.

"¿Cuándo la conoceré?" preguntó Jimin emocionado.

"¿Qué?" lo miró horrorizado. "¡Papá!" dijo mirando con ojos suplicantes a Yoongi, pidiendo ayuda. Él rió.

"¿Amor, no crees que sea muy rápido para que conozca a sus padres?" Dijo divertido. Jimin hizo un puchero. Yoongi se dirigió a Jungkook. "¿Cuánto llevan?"

"Como... ¿dos días?"

"Oh, vamos" dijo Jimin. "Prometo no avergonzarte"

"Hagamos un trato" dijo Yoongi. "Que tal en... ¿Una semana?"

"¡Oh, Dios!" Jungkook se tapó la cara. Sonriendo.

Y ambos padres estallaron en carcajadas, Lisa uniéndose aunque entendiera poco.

Y Jungkook nunca se sintió tan feliz en su vida. Siendo él mismo frente a su familia, quienes lo aceptaban tal y como era.

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Bien este es el fin... Espero que hayan disfrutado la historia<3