Recordando el Principio
La lluvia caía con fuerza, mientras tres niños caminaban con cuidado por el pasillo de su casa hacía la puerta de su hermana menor.
Eran sigilosos pero a la vez tenían miedo.
—Mamá se enojará si se entera que despertamos a YoonYo solo para dormir con ellos—susurró el menor de los trillizos.
—Shhh—regañó el mayor guiando a sus hermanos por los oscuros pasillos—. Debo admitir que no es el mejor de los planes, pero es por un bien mayor.
—Dejame adivinar: ¿dormir con su padre y conmigo?—la voz de su madre hizo que los tres niños quedarán estáticos en su lugar.
—Ya valimos—exclamó GyeunHyo tomando las manos de sus hermanos.
Pronto las luces fueron encendidas encontrando a sus padres en la entrada de la habitación de YoonYo. JungKook sostenía a la cachorra que dormía tranquilamente, mientras les daba una mirada burlona a sus hijos mayores. Más al frente estaba TaeSuk cruzado de brazos observando a sus cachorros mayores.
—Podemos explicarlo, sabes es una historia divertida.
—Tienen miedo por la tormenta. Vengan a nuestra habitación, dormirán con nosotros—dijo el omega para guiar a sus trillizos a la habitación que compartía con su esposo. Agradecía tener una cama grande.
Permitió que sus hijos se acomodasen en medio de la cama, Daejun terminó acostado entre GyeunHyo y Taejun.
JungKook colocó a YoonYo en la cuna que tenían a un lado de su cama y que usaban cuando la cachorra estaba enferma o tenía pesadillas.
Al volver a la cama, encontró a su omega ya acostado impregnando en feromonas maternales a sus cachorros mayores.
—Descansen—dijo JungKook tratando de apagar la luz, pero sus hijos no lo dejaron.
—Papá, ¿puedes contarnos cómo fue tu primer intento de salir con mamá? Es para poder dormir.
—Ya saben esa historia—dijo el mayor mirando a sus hijos que negaron riendo—. Bien lo haré.
Jeon JungKook sabía a la perfección que había nacido como un alfa con cuchara de oro en la boca. Rico, de familia respetada y con todas las características que un ser de la jerarquía superior debería tener.
Aunque cuando empezó la universidad conoció a un omega de mejillas de un sonrosado natural. Ojos expresivos, cuerpo delgado pero curvilíneo y un trasero que daban ganas de apretar. Lee TaeSuk era jodidamente hermoso.
Y aunque el chico siempre estuviera entretenido en sus libros de medicina, JungKook jamás se detenía de llamar la atención del omega que solo lo saludaba por cortesía.
—Hola, TaeSuk—saludó JungKook apenas el chico entro a la cafetería ganándose la mirada de muchos estudiantes.
—Hola, JungKook-ssi—respondió el saludo dirigiéndose a la extensa fila que había en el lugar.
—Compré tu almuerzo—dijo el Jeon tomando la mano del menor.
—¿Qué? Yo soy...
—Eres vegetariano, y tienes un cuadros alimenticio semanal. Hoy es miércoles así que es día de ensalada griega. Sé que tienes ciertos disgustos por la preparación que se realiza en la universidad así que lo pedí en un restaurante y ya ha llegado, también que le quitas el queso feta por lo tanto solicite que no tuviera, de igual forma la cebolla fue retirada porque te he visto no comerla.
El omega soltó el agarre que el alfa tenía sobre él.
—¿Eres una clase de acosador?—soltó horrorizado el menor a lo que el alfa se dió un golpe mental, había dicho todo sin pensar.
—¡No lo soy!—admitió dándose cuenta que se estaban ganando varias miradas extrañadas. No quería que escucharán nada de lo que hablaría con el omega—. Podemos hablar en otro lugar.
—No gracias. Escuche rumores sobre ti, Jeon JungKook, eres alguien peligroso, y ahora eres acosador—dijo el menor para ir hacía una máquina de café y solicitar uno. JungKook lo siguió tratando de explicar el asunto.
—Algunos rumores pueden ser verdad, otros no, pero necesito hablar contigo. Además está el almuerzo.
—Se me quitó el hambre—la exclamación dicha por el omega hizo que el alfa negara antes de sujetarlo en brazos y sacarlo de la cafetería escuchando los gritos de ayuda del omega.
—TaeSuk, me gustas—dijo Jeon apenas bajó a chico y lo dejo en el suelo de la cancha de fútbol.
—Tú a mi me das miedo—admitió el omega ganándose que el alfa se acercará a darle un beso en los labios—. ¡¿Quién te crees?!—chilló el omega cuando le dio un puñetazo al alfa separándolo de sus labios.
—Dije que me gustas—respondió muy sorprendido, mientras sentía la sangre en su paladar. ¿Ese diminuto omega lo había golpeado? Pues sí, y dolió.
TaeSuk negó y empujó al alfa para apartarlo.
—Si te acercas a mí otra vez llamaré a la policía.
Y con sólo decir eso se alejó del mayor contorneando sus caderas. No se arrepentía de nada, no cuando tenía esa vista tan curvilínea.
Cuando Jeon JungKook terminó de contar su primera experiencia tratando de salir con su esposo, sonrió antes de ver a sus hijos los cuales se habían dormido.
—Que malos oyentes—dijo negando al ver a sus cuatro cachorros dormidos profundamente.
—Yo si te escuché—indicó el omega estirando el brazo para acariciar el cabello de su esposo.
—Al final nunca llamaste a la policía—recordó el alfa ganándose una mirada fulminante de su esposo.
—Lo hice, antes de que tirarás mi celular al río Han.
—Cierto—dijo el alfa que picó con su dedo el área de las costillas de su cachorra mayor—. Qué bárbara está tiesa.
—Déjala y mejor duerme.
—No puedo con estos niños aquí, me estarán pateando.
—Si quieres podemos ir a dormir a la habitación de invitados—insinuó el omega provocando que pronto su esposo se levantará de la cama para tomarlo en brazos y sacarlo de la habitación.
Lee TaeSuk recordó mientras su esposo lo besaba en la habitación de invitados lo extraña que había sido su relación con JungKook desde el inicio hasta ahora.
Antes le daba miedo, ahora no podía vivir sin el Jeon.
Capítulo dedicado
a: _Yeikymiyu_
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