La joven felina de pelaje aguamarina, cabello fiusha y de ojos morados se encontraba en un cuarto de hospital sosteniendo entre sus brazos a dos pequeños gatitos de orejas largas con puntas negras y pelaje del color de su madre, eran mellisos.

- Felicidades hermanita- entro en la habitación un gato de pelaje aguamarina y pelo negro y de ojos  morados- son iguales a ti-se sento en la camilla y tomo la mano de la felina.

-Je, gracias Axel por estar aquí- pequeñas lagrimas se acumulaban en sus ojos-t-también se parecen a su padre- aguantaba las ganas de llorar pues aquel hombre la abandono después de enterarse del embarazo.

-Hermanita...-la mira con tristeza- no debes sentirte mal por un estupido que te abandono, si tu no me hubieras detenido yo lo hubiera matado- le tomo de la mano y le sonrio- no estas sola, te ayudare- le dio un pequeño tiron al pelo de la contraria- eso por no escucharme cuando te dije que usaras protección- dijo a regañadientes.

-P-perdon oni-chan, pero ya esta hecho- miro a sus gatitos y sonrio leve-Prometo que los cuidare, cuésteme lo que me cueste 

Mis pequeños Lexi y Lex.