PoV Ryu-Ryu.

- Vamos basura, vengo por el.

Me quedé mirando unos segundos a Megan, y comencé a deprimirme un poco.

Ella tenía razón, yo no era más que basura, Jean nunca se fijaría en alguien como yo, en cambio Megan era hermosa, y muy popular.

Solo miré hacia abajo sin responderle.

- Estoy listo Ryu-Ryu - Jean había salido por fin de la casa.

-¡Jean!.

Megan se lanzó a los brazos de mi primo.

-Pensé que no te volvería a ver.

-Pero si solo han pasado dos dias -dijo Jean un poco incómodo.

-De igual manera.

Megan no se resignó.

-Bueno... ¡Adiós Megan!, debo irme con éste pequeño.

Megan puso una cara de desconcierto y después de unos segundos haciendo funcionar su cerebro de maní me fulminó con la mirada.

-¡Hey!, tranquilo... puedo irme solo.

-¡Que no!, yo quiero irme contigo.

Esas palabras de otra persona me hubieran sonado hostigosas, pero de él me hacían sentir en el maldito paraíso.

Solo asentí y comencé a caminar mientras Jean se ponía a mi lado.

El camino fue realmente tranquilo sin Megan molestando, incluso le confirmé que iría a esperarlo después de su entrenamiento.

-Que bien Ryu-Ryu pensé que ya no querías a tu primo.
No no te quiero, simplemente donaría mis pulmones por tí- pensé.

-No te pongas hostigoso -miré hacia otro lado.

-Que malo eres Ryu - Ryu

Jean me movía mientras hacia pucheros.

- y no me digas Ryu-Ryu ya tengo 15 años

-Para mi siempre serás mi primo pequeño

Me sonroje pero después varios pensamientos negativos volvieron a mi mente.
Claro, solo un primo pequeño... Nada más.

Al llegar a la escuela Jean me cruzó el brazo por los hombros y me comenzó a revolver el cabello cuando recuperé mi postura no pude creer lo que veía a mi al rededor.

Multitudes de chicos mirándonos, sobre todo chicas, no entiendo porque se ponen celosos si simplemente somos primos.
¿Ves?, hasta tu lo dices.
-Vaya Jean, no sabia que se llevarán tan bien. - dijo una chica al pasar .

El muy inocente sonrió y dijo

-¿Porque no llevarnos bien? , es mi primo.
Primos primos primos, ¡Ya lo entiendo!, no sigas dañando mis sentimientos.

- Pues porque tu eres muy... Wow y el es muy... ¿Iugh?.

Miré hacia abajo para evitar la vergüenza.

-¿Sabes?, odio a las personas que hacen sentir mal a los demás... por cierto tu maquillaje está Iugh.

Era Jean, me había defendido, seguimos caminando y cuando miré hacia atrás la chica estaba llorando.

Todos seguían haciendo comentarios, hasta que alguien agarró mi mano y me hizo levantar la cabeza.
No, no era Jean, por desgracia .

Subí la mirada.

-Lo siento chico bonito, me llevo a mi amigo.

Ahí estaba mi mejor amiga, Mitsuki, tomandome de la mano y alejándome de Jean.

Caminamos hacia el árbol que se encontraba atrás de la escuela y cuando llegamos suspiré.

- Gracias.

-Para eso están los amigos ¿no?

Asentí.

Mitsuki era casi como mi hermana, pues me criaron junto a ella, pues es hija de una de las mejores amigas de mi papá Finnian y mi tio Jake, siempre me han hecho llamarla Tia Maggi mi padre siempre me contaba historias geniales de ella

Que a nuestra edad ya estaba en una banda Yakuza, que habia peleado junto a mi abuela con tan solo doce años y que fue capaz de matar a uno de los chicos que raptaron a papi. Tia maggi siempre nos enseñaba a pelear a Shiori y a mi junto con mi abuela, pero nunca aprendí muy bien... en cambio Mitsuki, Mitsuki era la puta ama de las peleas, no habia quien se enfrentase a ella.

-¿Vamos a clase? - Preguntó Mitsuki.

Nos miramos un momento y nos pusimos a reir.

-¡Que buen chiste! Me sequé las lágrimas de la risa.

-Siii - dijo ella.

-Bueno... ¿Trajiste todo?.

-¿Me estas probando Ryu Ryu?.

- confío en ti.

Nos fuimos atrás de el enorme árbol, donde nadie nos podía ver, Mitsuki sacó una bolsa de su mochila y yo una de la mia, vacíe mi bolsa en el pasto.

Llenándolo inmediatamente de dulces, papas fritas, chocolates y jugos.

La miré.

-Excelente... - dijo.

Vacío su bolsa llenando su lado de pasto de mas de 20 volúmenes de mangas y cómics.

-esto es vida... - dije.

-como me conoces Ryu Ryu. -

Y así nos pasamos los primeros bloques de clases, comiendo y leyendo manga, hasta el septimo y último bloque en el cual pasaban la asistencia, asi faltábamos a todas las clases y siempre quedábamos presentes.

-¿Quieres pasar a la librería Ryu - Ryu?.

-No gracias, debo esperar a Jean.

Me miró unos segundos...

- Cómo quieras, ¡hasta mañana!.

-Hasta mañana.

Me quedé detrás de el árbol hasta que la figura de Mitsuki desapareció por completo, me dirigí a la cancha, estaba llena de chicos lindos, musculosos y con ropa deportiva jugando fútbol.

El sudor demostraba el esfuerzo que estaban poniendo en el juego.

Al mirar a Jean sentí una sensación nueva, todo mi cuerpo se estremeció y solo tenia ganas de tenerlo cerca mío, queria unirme a él mas que nunca.

Se encontraba muy varonil, con su uniforme de fútbol, -una polera y un short- muy concentrado en el juego, vi como esquivaba a todos los otros chicos y anotaba un gol.

No pude evitar gritar.

-¡Vamos Jean!.

Pero cuando ya me había dado cuenta de que había gritado sin querer, ya era demasiado tarde, Jean ya me había oído.

Se volteó y me dio una cálida sonrisa y un saludo con su mano que hizo despertar las anteriores sensaciones en mi, me sonrojé y mire hacia otro lado.

Al terminar el partido de fútbol nos dirigimos con el a los lavabos que se encontraban detrás del edificio.

Pero en el camino sentí una sensación en mi cuello, como si alguien nos siguiera.

Una vez cerro la llave de agua cuando terminó de mojarse la cabeza le entregué la toalla que tenia en mis manos.

-Oh, muchas gracias - me revolvió el pelo.

Como siempre sólo asentí.

-¿Te gusta como juego? -Preguntó el chico.

- Eres realmente bueno - dije mirando hacia otro lado.

-Ryu-Ryu, ¿por que siempre que te hablo miras hacia otro lado?.

Tomó mi cara con una de sus calidas manos y moviendola hizo que lo mirara.

Mi cara estaba bastante sonrojada y mis ojos brillaban.

Retrocedi un poco, desgraciadamente tropecé, y Jean, tratando de agarrarme cayó junto conmigo al suelo.

Sentía todo su cuerpo caliente por actividad física encima mío, se me había levantado la polera, y la de él igual, haciendo que nuestros dorsos tuvieran un fuerte contacto que despertó más y más sensaciones nuevas en un solo segundo.

Pensaba que explotaría, mi cara estaba a unos centímetros de la de el, nuestras narices se tocaban punta con punta y podía sentir su fresco aliento.

No me dió asco que estuviera tibio, me hacia sentir muy bien, lo más extraño es que Jean seguía ahí, sin levantarse.

De pronto sentí un sonido de flash, los dos nos paramos rápidamente y miramos hacia los árboles de detrás de nosotros.

Había una chica de cabello negro y con aspecto de loca, lo único que dijo fue.

-¡Kyaaa! Será un buen material para el club fujoshi... -Miraba a su cámara como si fuera oro.

-¡Hey!, que haces con eso - dije yo, pero ya era demasiado tarde, la chica habia salido corriendo.

Cuando me dispuse a perseguirla Jean me agarró del brazo.

- Déjala - dijo sonriendo y rascándose la cabeza.

- pero si alguien ve eso..

lo-lo, podrían mal pensar.

-No me importa que vean eso haha - se rió despreocupado rascándose la cabeza y levantándose del suelo -Waa, te veias tan indefenso Ryu - Ryu... como un gatito.

Le tire la toalla para golpearlo pero la alcanzó a tomar.

-¿Nos vamos a casa? -Dijo sonriendo.

Asentí.

Trate de caminar pero sentí un gran dolor agudo en el pie.

- Mierda... mi tobillo.

-Vaya... - se agachó y comenzó a tomarme el pie, lo cual me hizo acordar a cenicienta.

Le arrebaté mi pie de sus manos.

-Puedo yo solo... -dije decidido.

- Vaya... eres un gatito valiente Ryu - Ryu -

Mire hacia el frente y comencé a caminar, pero de pronto me comencé a elevar.

- Yo te llevo.

Jean me había tomado en brazos

-No es necesario.

-Shh... calla, yo lo quiero hacer.

Asentí y me abrace al cuello de Jean por todo el camino, su aroma y sus fuertes manos me hacían sentir tranquilo.

Cuando llegamos a la puerta de nuestra casa estaba mi padre Finnian con una mochila en la puerta.

-¡Ahí estan chicos!...¿y a ti que diablos te pasó? -dijo mi padre cruzándose de brazos.

- se lastimó el tobillo. -Jean respondió por mi.

-Ryousei, ve a acostarte ahora, Jean, ¿podrias cuidarlo?.

-Claro... ¿A donde vas tío?. - dijo Jean apuntando a la gran mochila de papá.

- Han encontrado a Shiori... Su abuela atacó a más se 15 reclutas de la FBI dejándolos a todos heridos y pues... ahora las dos son fugitivas.

-¿Que clase de abuelas tenemos? - pregunté.

- Una muy busca pleitos. - dijo Jean.

- No hablen asi de su abuela chicos... No todos tienen una abuela Yakuza. - eso empeora las cosas papá.

- Bueno, como sea, vuelvo en dos días.

Bueno chicos, éste ha sido el capítulo de hoy, ¿que les ha parecido?, bueno las cosas se están poniendo más interesantes entre Jean y Ryu-Ryu y diganme.
¿Extrañan a Cloe y a Maggi?
¿Que les pareció su hija Mitsuki?.
¿les gusta que de adelantos?
Foto: Jean jugando fútbol.
Adelanto próximo capítulo:

-Vamos, solo quiero que me dejen en paz y borren esa maldita foto.

Las cuatro chicas pusieron caras pensativas y dieron al mismo tiempo su respuesta

-Ni lo sueñes.

-¿Que puedo hacer, les daré lo que sea.

Todas se miraron entre sí con una sonrisa maliciosa
Mierda, no debi decir eso... Las fujoshis son cosa seria.

- Lo que sea ¿no?

No se como ni porque pero solo asentí.

- Unete a nuestro club.

- Ni lo sueñen

-Okay, mañana está foto estará hasta en el papel higiénico de la escuela.

Pensé mis opciones.

1.- matarlas y escapar
No, ya habían suficientes fugitivos en la familia.

2.- unirme...

- Como quieran... - acepte unirme a este grupo de sicopatas.
Bueno chicos eso fue todo ^-^ dejen estrellitas y comentarios, los quiero, bai~♥!

Dedicado a: AbyGodoy ObsiDiana99 @OliWiss1 y FrikiGirl12