El aire de primavera era relajante a la luz del día y todo espaciara ir de manera tranquila y relajante.

—¡Mocoso aléjate de Leo! —grito Katsuki al niño pelinegro que Leo sostenía en brazos y sin que el (color/pelo) se diera cuanta Kota le alzo el dedo de medio a Katsuki.

—Vaya... eso duele... —un Izuku triste solo ve a un lado, quien tambien habia sufrido por las travesuras del pelinegro, y Shoto a su lado también observa como ese niño se lleva la atención de su dueño.

—Katsuki por favor no grites —Leo puso los ojos en blanco.

Kota había llegado a la casa de Leo  y los tres híbridos, para poder jugar con el primer mencionado, por una promesa olvidada entre Leo y Kota, Leo habia olvidado por completo cuando hizo una promesa con Kota de jugar con él y visitarlo cuando estaba libre, sin embargo Kota se quedo esperando a Leo el cual no apareció nunca para jugar con el.

—¡Me mentiste! —grito Kota y Leo le sobo la cabeza.

—Lo siento, lo siento —Leo buscaba una manera de hacer feliz a Kota por mas demedia hora de su llegada pero no se le ocurría nada. —Vamos Kota, ¿No estamos ya los dos juntos? ¿Qué quieres jugar?

—¡No te perdono! —y la rabieta de Kota seguía y seguía.

—¡Estoy harto! —Katsuki alzo por las axilas a Kota y lo miro de frente. —Haber mocoso ¿No ves que Leo ha estado ocupado?

Kota miro al cenizo haciendo un puchero y con el ceño fruncido, Katsuki pensó que por fin se estaría callado pero se equivoco. De un salto Kota agarro el cuello de la camiseta de Katsuki y grito en su oreja.

—¡NO ME INTERESA! —Katsuki medio aturdido quiso atrapar al mocoso pero Kota ya habia corrido hacia Leo para que lo volviera a cargar.

Leo cargo en silencio a Kota y miro a Katsuki, quien le dio una mirada de "Traidor" escrito en sus ojos, miro hacia un lado y también estaban Izuku y Shoto mirándolo en silencio.

Leo suspiro y se rindió. —De acuerdo, Kota. —llamo al niño y este lo miro como si nunca hubiera llorado. —Pasare el día contigo ¿Esta bien?

Kota asintió y dio una sonrisa triunfal a los tres hibridos presumiendo que logro su objetivo, le susurro algo al oído a Leo y salio corriendo de la sala hacia la habitación de Leo.

—Ese mocoso... —Katsuki estaba que echaba humo de las orejas.

—Lo siento chicos pero creo que ya se dieron cuenta de la situación.

—Esta bien Leo--- —Izuku fue interrumpido.

—¡Esta bien, ¡Mangos!! ¿¡Qué le pasa a ese mocoso mimado?! —Shoto asintió al lado de Katsuki con una sonrisa pero su rostro se mostraba sombrío.

Leo frunció el ceño y dijo serio. —Katsuki.

Este al igual que el pecoso y el bicolor se sorprendieron por la actitud de Leo, quien de inmediato pidió perdón.

—Lo siento yo no... —Leo hizo una pausa y suspiro. —Por favor solo sera un rato. ¿Katsuki podrías estar tranquilo? —Leo se acerco al cenizo y le acaricio la cabeza y también miro a los otros dos para luego irse a su habitación donde lo esperaba Kota.

—¿Quien se cree ese mocoso?

—Kacchan es un niño.

—Tch...

Tiempo después.

—¡Mocoso vuelve aquí! —grito Katsuki correteando a Kota por toda la casa, de un lado a otro.

—¡Atrapame perro!

—De alguna cierto forma esos dos se parecen —dijo Leo tomando su taza de café viendo al par correr de un lado a otro.

—Ciertamente... creo.

Sin mucho que decir, ¿quejas?

Dispararme, de todas forma ya estoy muerto.jpg