Protagonista(s): Frederick Jordan (Freddy Mask)

Advertencia: Suicidio, Bulliyng, Sangre y Muerte

Tiempo: Pasado

Universo: SuicideAU

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Otro día más, uno de quien sabe cuantos otros.

Se levantó de la cama con desanimo, se fue al baño a lavarse la cara, se vistió y revisó si tenía todo listo para la universidad.

Mientras revisaba miró su escritorio donde tenía una foto de sus amigos, dejó lo que hacia y fue a su armario, rebuscó entre sus cosas y saco una máscara de Freddy. Miró la máscara con tristeza, pero se aguantó las ganas de llorar y se fue hacia la planta baja.

Al bajar pudo ver a su madre en la mesa del comedor con ojeras muy notables. La casa se sentía vacía sin ellos.

Frederick: buenos días mamá

???: - bosteza - buenos días, cariño, ¿Quieres desayunar?

Frederick: no gracias, compraré algo en el camino, tengo que pedir un taxi antes de que sea tarde

???: de acuerdo cariño, ve con cuidado, te amo

Frederick: yo también te amo, mamá

El castaño salió de su casa, pidió un taxi y se fue rumbo a la universidad, en el camino estuvo muy desanimado y apagado, todo había cambiado desde la mordida y fue para muy mal.

Dos de sus amigos murieron.

Michael estaba desaparecido.

Su hermano menor estaba muerto.

Su padre estaba en hospitalizado.

Y la universidad era terrible.

Pero tenía que seguir adelante, por su familia, por su madre.

Cuando llegó a la universidad, pagó al taxi y fue corriendo a su salón, aun era temprano pero no quería detenerse a hablar con nadie. Se sentó en su asiento y se puso a estudiar para despejar su mente, él era el mejor de su clase, después de todo no tenía nada más que hacer que estudiar y trabajar, no tenía a nadie para pasar el tiempo.

El timbre sonó y todos fueron a sus respectivos salones, Frederick era el único que había llegado antes. El maestro daba la clase pero casi nadie prestaba atención, Frederick apuntaba lo que el maestro dictaba pero fue distraído por una bola de papel, miró cansado detrás de él y vio a dos chicos riéndose de él. Suspiró pesadamente y continuó con lo que hacia, ignorando a los chicos que no paraban de molestar lo, al poco rato se unieron la risas de algunos estudiantes, Frederick se encogió en su asiento mientras los demás lo molestaban.

La campana sonó, Frederick sonrió aliviado y se fue rápidamente de allí, evitando cruzarse con alguien. Llegó a la puerta de su próximo salón, al entrar escuchó un ruido extraño para luego sentir un líquido frío correr por todo su cuerpo y escuchar las risas de todos sus compañeros.

Frederick vio su ropa mojada, suspiro y se fue al baño para poder secarse. Así era la mayoría del tiempo, burlas, insultos y mensajes de odio, no podía decir que no se lo merecía después de lo que hizo en el pasado, esto seguro era el karma.

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Frederick y su madre se encontraba en la sala de espera de el hospital, bastante preocupados, su madre se encontraba llorando y él estaba a punto de hacerlo. Una enfermera se acercó con unos papeles en mano.

Enfermera: ¿Familiares de Ethan Jordan? ¿Usted es Martha Jordan?

Martha: ¡Si! ¡¿Y mi esposo?!

Enfermera: Sra. Jordan, lamento informarle que su marido no tiene mucho tiempo, no llegará hasta la noche

Martha cubrió su rostro y empezó a llorar aún más fuerte, Frederick empezó a derramar pequeñas lágrimas de sus ojos mientras se abrazaba a si mismo. La enferma les permitió visitarlo pero solo uno por uno, Martha fue con su esposo dejando solo a Frederick.

Frederick estaba sumergido en sus pensamientos, pensando en que últimas palabras podría decirle a su padre, tal vez lo estaba pensando demasiado pero ¿Qué más podría hacer en una situación así? A veces le gustaría que Michael estuviera allí para apoyarlo, ¿Por qué tuvo que desaparecer?

Su madre salió de la habitación llorando, ya era su turno. Entró donde se encontraba su padre para así despedirse por última vez, allí pudo verlo acostado conectado a una máquina que mostraba su pulso bastante débil, tomó una silla y se sentó frente a él.

Frederick: hola papá, soy yo...

Su padre no mostraba señales de poder moverse, apenas podía abeir los ojos, su estado era deporable, a Frederick se le encogió más el corazón.

Frederick: yo... Quería decirte que lo siento, por todo, por haber sido un idiota y cometer tantos errores, por haber cometido la tontería de seguir a un amigo y acabar con la vida de alguien, lo siento por haber sido una carga para ti - soltó mientras que de sus ojos salían varias lágrimas

Limpió su cara con sus manos, sintiendose miserable, sus padres lo tuvieron antes des terminar la universidad y eso solo les causó problemas pero a pesar de eso siempre le demostraron lo mucho que lo amaban y que siempre estarían allí para apoyarlo en lo que sea.

Frederick: tú... Fuiste el mejor padre del mundo, en serio gracias... No merezco ni un poco de la atención que me dabas de pequeño, alguien como tu merecía un hijo de verdad... Perdoname - solloza - perdoname...

Dejó de hablar al sentir una mano sobre la suya, al levangsr la visto vio como su padre lo miraba sonriendo a duras penas, no podía hablar pero sus ojos lo decían todo, "Estoy orgulloso". Poco a poco al agarre de su mano se hizo más débil y la maquina de los signos vitales empezó a hacer un ruido más fuerte, hasta que ua no se oyó nada.

Frederick lloró aun más fuerte mientras abrazaba a su padre, pidiendo que no lo dejara a gritos, la enfermera lo tuvo que sacar de la sala y ya afuera se puso a llorar con su madre en el pasillo del hospital.

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Otro día en la universidad, estaba aún más triste por la perdida de su padre, miraba el suelo con desanimo intentando no mirar a los otros. Llegó a su casillero pero antes de abrirlo vio algo que lo rompió por completo.

En su casillero habían insultos y rayones escritos en rojo, en los cuales lo llamaban asesino o le decían lo horrible que era. Frederick no lo soportó más y empezó a sollozar, sin importarle que algunas personas se estuvieran riendo de él, ya había llegado a su límite.

El timbre sonó indicando la siguiente clase pero Frederick se fue a otra dirección, subió todas las escaleras del gran edificio hasta llegar a la azotea, donde se sentó en una banca y se puso a llorar aún más fuerte. Gritaba y lloraba, estaba enojado pero no por lo que le habían hecho sino por haber sido tan idiota como para arruinar su propia vida así, estaba harto, el karma no podía ser más cruel que aquellos muchachos.

Empezó a recordar su vida hace 3 años, cuando aún era feliz, cuando aún tenia amigos de los cuales preocuparse, cuando aún tenía a sus padres pasando su tiempo con él al menos los fines de semana, aquellas peleas y bromas amistosas que se hacia mutuamente con su hermano, aquella época cuando todo era normal y no una pesadilla. Quería a sus amigos devuelta, quería a su padre y hermano menor devuelta, quería su vida devuelta, quería ser un niño de vuelta.

Miró el cielo con desánimo, la campaña sonó, ya era hora de comer, ¿Cuánto tiempo se había quedado allí?

Se acercó a la baranda de la azotea y miró el horizonte con cansancio. Tomó su mochila y la dejó en el suelo, se quitó los zapatos y los ordenó cuidadosamente para luego subirse y cruzar la baranda hasta quedar expuesto a una posible caída, tan solo un empujon y sería su fin.

"El mundo no necesita a un asesino como tu, solo mata te", recordó lo que le había dicho esa chica y a su amigo días atrás.

Frederick: ... Lo siento, mamá...

Tomó aire y se soltó de la baranda, cayendo rápidamente de la azotea.

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Los alumnos estaban saliendo afuera para comer, cada uno conversando con sus amigos felizmente y sin preocupaciones. Entre ellos estaba una chica con cabello teñido de morado junto a un chico de cabello castaño.

???: ¿Viste al idiota esta mañana? Estaba llorando como un bebé - comentó riendo la chica mientras intentaba visualizar un lugar para sentarse

???2: ese imbécil debería aprender a asimilar las cosas tal y como son, no es nuestra culpa que haya matado a un pobre niño

???: oye Félix, es extraño que no haya aparecido en clases

Félix: jaja tal vez por fin se fue a algún lugar para matarse

Ambos se pusieron a reír por el comentario, hasta que oyeron un grito que alertó a todos los chicos del patio. Los chicos miraron arriba pero cuando menos se dieron cuenta ya todo estaba lleno de sangre.

El cuerpo de Frederick estaba siendo atravesado por el mástil de la bandera que estaba frente a la escuela, haciendo que la sangre se salpicará por todas partes, incluyendo a algunos alumnos que estaban cerca. Todos se pudieron a gritar y algunos se fueron a llamar a los maestros. Los dos chicos miraban en shock la punta de la bandera.

???: oh Dios mío... - al voltear a ver a su amigo vio que este estaba inmovil - ¿Félix? ¿Estás bien?

Félix se quedó como piedra viendo el cuerpo de Frederick sin vida en lo alto del mástil, miró sus manos aún en shock notando como a él le había llegado a salpicar algo de sangre, volvió a mirar a Frederick y pudo jurar que por un momento este él lo estaba mirando, lo cual hizo que se le herizara la piel.

Frederick había muerto.