Protagonista(s): Fritz Williams

Advertencia: Asesinato

Tiempo: Pasado

Universo: Original

.

.

.

Sus padres otra vez estaban peleando, se la habían pasado bebiendo la noche anterior y se despertaron con un dolor de cabeza horrible, culpándose e insultándose de cosas que él no entendía.

No era una sorpresa, era de todos los días, pero aun así lo odiaba, odiaba que no pudieran darle un día de tranquilidad. Lo peor de todo es que tenía que lidiar con esto solo, no tenía a su hermano mayor para que lo calmara, no después de que se fuera de casa y jamás volviera, también lo odiaba por eso.

Fritz era solo un pobre niño de 6 años que quería vivir con una familia feliz y normal como los demás, no quería a sus padres, quería padres que no se olvidaran de darle de comer, que le den amor y en vez de gastar dinero en bebidas se dedicaran a encontrar mejores empleos.

Ya no aguantaba más esto.

El pequeño pelirrojo salió de casa, sus padres igual no iban a notar que no estaba, se fue unas cuadras lejos hasta llegar a una pizzería, "Freddy Fazbear Pizza". A veces iba para despejar su mente comiendo pizza o jugando videojuegos, nunca hablaba con nadie, siempre estaba solo.

A pesar de estar solo, se sentía feliz, esa pizzería era su lugar feliz.

Al entrar pudo ver que una niña de cabello negro estaba junto a su madre, ella tenía puesto un gorro de cumpleaños así que era seguro que era su fiesta. Tal vez pueda colarse y tomar algo de pastel.

Rió para sus adentros ante esa idea hasta que sintió como alguien tocaba su cabeza, despeinando su cabello. Se quejó molesto ante tal acto, pero al ver quien era sonrió bastante emocionado.

Fritz: ¡Sr. SpringBonnie!

SprigBonnie: ¡Joven Fritz! ¡Tenía la esperanza de que vinieras hoy! ¿Qué te trae por aquí, pequeño pirata?

Fritz: mami y papi están peleando otra vez... - le contó notablemente triste

A él siempre le contaba todo, desde la primera vez que fue a ese lugar había depositado su confianza en aquel conejo, quien al saber de su situación actual jugaba con él o le daba pizza gratis. Se había vuelto una figura paterna para él, la figura paterna que anhelaba tanto.

SpringBonnie: oh pobre niño - tomó su mejilla y la acarició - ¡No te preocupes, tu amigo SpringBonnie está aquí!

Fritz: ¡¿Vas a hacer un show?! - cambió su expresión a una de emoción

SpringBonnie: mm me temo que no, una madre rento parte del lugar para una fiesta, incluso el escenario, yo estoy aquí para repartir el pastel

Fritz: aw que mal - decepcionado - ¿¡Pero y Foxy!? ¡Él no está en el escenario, podemos jugar con él! - ya hasta parecía bipolar por todos sus cambios repentinos de humor

Fritz desde los 3 años adoraba a los piratas, amaba todo lo relacionado a eso, por eso Foxy era su Animatronico favorito.

SpringBonnie: mm que mal, Foxy está fuera de servicio - Fritz volvió a sentirse triste - ¡Pero! Foxy está en Partes y Servicios, si quieres podemos ir y arreglarlo juntos

Fritz: ¿¡En serio!? ¡¡Si!!

SpringBonnie: ¡Perfecto! Vamos, Fritz... Sigue me~

Quien diría que esas serían las últimas palabras que él oiría en su vida.

Siguió al conejo hasta Partes y Servicios, nadie había notado que se habían ido. Al llegar, SpringBonnie abrió la puerta, allí se encontraban Fredbear y Foxy a una buena distancia del otro.

Fritz miró con alegría al Animatronico, se acercó corriendo con una sonrisa pero se detuvo al ver un trozo de tela roja en el suelo, tomó el trozo de tela con curiosidad y lo inspeccionó.

Fritz: (parece ser un trozo de un lazo o un moño)

Miró a Foxy aun con la tela en mano, sin darse cuenta de que el conejo estaba sacando una pistola. SpringBonnie cargo el arma, Fritz al escuchar el sonido quiso voltearse pero en ese instante una bala atravesó su cuello.

Fritz intentó gritar por ayuda pero solo logró escupir sangre, nadie en la fiesta se dio cuenta del sonido de la bala gracias a la música a todo volumen de la fiesta. Fritz miró al conejo con rabia, lo había traicionado, él había depositado su confianza en él y este lo estaba matando.

Se abalanzó hacia el más grande pero este le golpeo fuertemente con la pistola en la cabeza haciendo que cayera inconsciente, terminando muerto por desangrado.

Pareció haberse quedado dormido pero cuando abrió los ojos todo se veía oscuro, no podía ver nada, pero pudo distinguir 3 siluetas blancas que parecían estar mirándolo. No parecían tener piernas y su aura se sentía muy fría y apagada, como si estuvieran muertos, ¿Acaso mató a otros niños?

Los niños no le dijeron nada, solo lo miraban, por su altura parecía ser el menor de todos ellos, al final dejaron de mirarlo y se dirigieron a la puerta para ver que pasaba en la fiesta. Solo se quedó en una esquina sollozando, por primera vez en su vida quería regresar a casa con sus padres, había depositado inocentemente su confianza en alguien que solo conocía un par de meses y ahora le había arrebatado la vida así sin más, sin decirle ni una palabra.

Fritz: no debí confiar en él...