Protagonista(s): C.C. Afton y  Mark Brown (Bonnie Mask)

Advertencia: Ninguna

Tiempo: Pasado y Presente

Universo: Original

//quiero aclarar que en el presente de mi AU, los Afton se reunieron finalmente

Pdta.: William adoptó a Charlie//

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Todo estaba tranquilo en la casa de los Afton, Elizabeth veía caricaturas, Michael estaba en su cuarto leyendo mangas, William trabajaba en el sótano, Charlie practicaba sola el futbol y C.C. estaba con su amigo.

Su amigo era un ángel, literalmente.

C.C.: ya terminé - mostró con una sonrisa su dibujo, que era el de su oso Fredbear, hecho con pintura

Mark: es muy lindo, yo tengo el mío listo - alzó la hoja mostrando un paisaje bastante hermoso

C.C.: me siento humillado, ¡Debes enseñarme a pintar así! - el niño sonreía mientras abrazaba a su oso, el mismo que dibujó

Mark: claro, algún día amiguito - el chico sonrió enternecido moviendo sus alas de ángel, también haciendo sonreír al pequeño

C.C.: yo también quiero ser un ángel, cuando descanse en paz, quiero tener alas iguales a las tuyas - le mostró otro dibujo que hizo, mostrándose a él como un ángel

Mark: - esta vez río, adoraba el sueño del pequeño - estoy seguro de que serás uno de los mejores ángeles que tendrá el cielo - extendió una de sus alas hacia él, atrayendo lo para que así se sintiera más cómodo

Era raro verlos así, al menos para Michael. Nadie llegaría a pensar que ambos se llevarían bien, ni siquiera pensaron en la posibilidad de que C.C. pudiera perdonarlo.

Solo ellos dos sabían. Desde aquel momento...

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C.C. se encontraba en el parque mirando el cielo, su mirada mostraba neutralidad y cansancio, había pasado un mal raro con su hermano. No tenía ganas de hablar con nadie, quería estar solo en su miseria.

Pero sus planes fueron arruinados al ver como alguien le hacía sombra, al mirar bien se dio cuenta de que era uno de los amigos de su hermano, Mark Brown.

Mark: ¿No se supone que alguien te debe de estar cuidando? - dijo fríamente, mostrando una cara de pocos amigos

C.C.: quiero estar solo...

Mark lo miró extrañado, e ignorando lo que le dijo, se acostó a su lado admirando en silencio aquel cielo azul.

C.C.: ¿No intentarás asustarme?

Mark: yo... solo no quiero hacerlo, me siento cansado...

En realidad, odiaba lo que hacía. Odiaba ser malo, odiaba tener que seguir a Michael como un perro, odiaba fingir algo que no era solo para encajar.

C.C.: si tu lo dices...

Mark se quedó en silencio, no tenía ganas de hacer nada al igual que su compañero. Estaba al tanto de su situación, sabía lo que pasaba en su familia y comprendía que el necesitaba que lo acompañen, no que lo molestaran.

Mark: problemas familiares, no?

C.C. lo miró sorprendido, como si le estuviera leyendo la mente.

Mark: sé que puede ser difícil, perder a alguien importante en tu familia y sentir que los que te rodean no les importas....

C.C.: ..... Michael no me importa mucho, él siempre fue igual conmigo.... pero papá - sintió como poco a poco las lágrimas iban saliendo - él ya no es el mismo, ya no es el padre dulce y atento que solía ser....

Eso era cierto, luego de la muerte de la Sra. Afton y Elizabeth, William se había hecho más distante y frío. C.C. comprendía que se sentía mal por la situación y que se encontraba en una profunda depresión por eso, pero aún así, se sentía olvidado.

Mark, por un momento, sintió los sollozos del pequeño como si hiciera eco en su pequeño corazón. Le recordaba a él en muchos aspectos. Su madre había muerto cuando tenía una edad cercana a la suya y su padre era todo un abusivo, por eso deseaba tanto la vida de Michael.

Si alguien comprendía su dolor, era él.

Mark: todo va a estar bien, puede que tome un tiempo pero... estoy seguro de que con algo de esfuerzo y tiempo tu familia saldrá a flote.... espero que tu lo logres...

Las lágrimas ahora caían de las mejillas del de máscara de conejo, desde pequeño deseaba una familia feliz y funcional. C.C. podía conseguir eso, ya que a pesar de la situación, se podía sentir como aún quedaba algo de amor familiar entre ellos. Un amor que tanto anhelaba compartir.

C.C.: tu... en serio lo crees?

Mark: yo confío que en un futuro ustedes podrán ser una familia feliz.... - una hermosa sonrisa se formó en sus labios, mientras que las lágrimas aún caían de sus ojos

Ambos se sentaron en el pasto, Mark miraba el cesped mientras que C.C. lo miraba sorprendido y con lágrimas en los ojos. Sin previo aviso, el castaño abrazó al azabache con mucha fuerza, sorprendiendo lo pero igual haciendo que correspondiera.

Ambos se sentían felices por primera vez en mucho tiempo, por fin sentían que había alguien quien se preocupara por ellos.

Lastima que lo hayan forzado a hacer la mordida en su cumpleañera...

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El azabache y el castaño se encontraban riendo silenciosamente, habían salido del cuarto de Michael luego de hacer una fechoría. Esperaron unos segundos hasta que oyeron como la puerta se habría junto al sonido de un balde cayéndose y finalmente el agua escurrir por todo el piso.

C.C. y Mark se echaron a reír al ver como Michael tenía su cabello y alas mojadas, tenía cara de pocos amigos y no se veía para nada feliz pero ambos jóvenes no pararon de reír.

Michael: ja-ja muy gracioso... - volvió a entrar a su cuarto, dejando al par en el suelo con lágrimas causadas por las risas

C.C.: jajajaja o-oye ja.. eres un ángel, ¿No te castigaran por esto?

Mark: jajaja n-no, no hay problema jajaja en el cielo no tenemos problemas con bromas diminutas - volvió a reír - ¡Además Mike lo merecía!

Ambos volvieron a reír mientras regresaban la cuarto del menor, su amistad había crecido con los años y superado las barreras de la muerte.