Candice gritó con fuerza mientras sus piernas temblaban.

—Tres... dos... uno.. Candice abre —la voz del productor se escuchó por todo el backstage.

La música comenzó a sonar y Candice abrió el show luciendo su precioso y esbelto cuerpo, luego de bastante tiempo. Todos en el backstage gritaron y en seguida el mundo se comenzó a volver más loco de lo normal. Alas de ángel, tacones, ropa, accesorios, asistentes y modelos iban de un lado a otro.

Taylor y Bella Hadid comenzaron a gritar y a aplaudir mientras Candice terminaba su apertura.

—¡Woo! —suspiró mirando la pose final de la rubia y luego desvió su mirada.

—¿Has visto quién está aquí? —Romee llegó saltando en su bata rosada.

—No, ¿de qué hablas?

La boca de Romee se cerró, notando que había metido la pata.

—Nadie está aquí, es solo mmm Paris Hilton la que está allá fuera —Josephine golpeó disimuladamente el hombro de Romee.

—¡Josephine vuelve aquí! ¡Sales en dos segundos! —un hombre vestido de negro con una agenda en la mano— ¡Josephine despúes de Candice, Josephine toma posición!

El backstage simplemente era un caos, y eso lo hacía mucho más emocionante.

—No me creí eso de Paris Hilton —Taylor entrecerró sus ojos hacia Romee.

—Preparen a Josephine cuando llegue y Bella debe estar en la fila, va al siguiente segmento! ¡Retoquen el maquillaje de Romee!

La voz del productor salvó a Romee, quien sonrió ligeramente hacia Taylor antes de desaparecer del lugar.

Taylor suspiró mirando su teléfono y gimió al no ver ningún mensaje de Justin. Ya lo extrañaba.

Retocaron su maquillaje y arreglaron algunos detalles de su traje. Luego de ver todos los openings de sus amigas, gritó cuando vio a Romee colocarse en el principio de la fila, era el turno de que Romee abriera el siguiente segmento y ella caminaría allí.

Taylor estaba gritando, estaba gritando con fuerzas mientras le ponían los accesorios en el cuerpo. Iba vestida con un conjunto interior de un color crema, un género delgado agarrado de los accesorios en sus brazos y una corona dorada.

Gritó con fuerza cuando Romee abrió el segmento, y cuando todos los que tenían las manos sobre ella la soltaron, comenzó a mover sus manos en busca de aire.

Cerró los ojos tratando de tranquilizarse, rezando para no caer en la pasarela y para que su catwalk fuera lindo.

Cuando llegó el momento en que Lais salió con su fantasy bra, Taylor empezó a desesperarse. Tres... dos...

—Taylor sale en tres segundos. Tres, dos, uno.

Las piernas de Taylor comenzaron a caminar automáticamente, su corazón dejó de latir con prisa y trató de relajarse mientras sonreía y veía a todo el público presente.
Elevó sus brazos dando su propia bienvenida y luego se concentró en la música, meneando sus caderas con delicadeza mientras movía sus brazos, haciendo lucir su ropa interior y al mismo tiempo el genero.

Continuó caminando completamente segura y satisfecha con lo que llevaba, miraba al público pero en realidad no veía nada, estaba concentrada en hacerlo bien y no caer. La emoción del momento la tenía ciega.

Llegó a la esquina y no hizo ninguna de las poses que practicó, hizo algo totalmente natural que salió en el momento. Elevó sus brazos mostrando su figura y para la pose final, puso a sus manos en su cintura, sonriendo, mientras miraba fijamente la cámara.

Puso sus manos hacia atrás y luego elevó los brazos para girar e irse de vuelta.

Meneó sus caderas al estar firme y fue en ese momento cuando lo vio, sentado al lado de su hermana y de su madre, se encontraba con la mirada fija en ella sonriendo, pero algo embobado mirando su cuerpo. El corazón de Taylor latió con fuerza y se hizo mucho más grande. Elevó las manos animando al público y luego continuó con su caminata hasta el backstage.

Elevó sus brazos y comenzó a gritar y a saltar mientras abrazaba a una productora, la cual la miró algo extrañada pero con una sonrisa en la cara.

Justin estaba ahí, allí afuera por ella.

—¿Viste a Paris Hilton? —Josephine comenzó a reír llegando a su lado con Romee.

—La mejor versión de Paris Hilton —sonrió pensando en los lindos ojos de Justin.

Para su segundo outfit se encontraba utilizando un conjunto color verde tirado a verde petróleo, junto a muchos accesorios, resaltando unas alas livianas de color rosa y anaranjado. Se encontraba amarrándose el corsé, mientras le ponían un collar, esperando su turno de salir. Estaba más ansiosa.

Los nervios habían cesado, pero aún así sus piernas temblaban levemente, en ese momento ya no existía la gente, si no que solo Justin existía en su mente, quería hacerlo bien solo para asombrarlo a él. Quería volverlo loco a él.
Por esa razón, cuando nuevamente salió, caminó con más seguridad y con una gran sonrisa en la cara, generando millones de gritos en el lugar. Llevaba las manos en la cintura, mientras meneaba sus caderas con más seguridad y más rapidez. Sonrió hacia su familia, especialmente a él castaño de ojos mieles y luego lanzó un tierno beso a la audiencia, generando otro montón de gritos.

Llegó hasta el final de la pasarela y esta vez giró, dando a relucir su precioso cuerpo, mostrando un poco más sus alas.

Justin sintió que se volvía loco y no pudo evitar levantarse de su asiento y comenzar a aplaudir completamente embobado.



Llegó al backstage casi llorando y abrazó con fuerza a Edward, quien se encontraba a un lado sonriendo.

—Muchas gracias a ti, Ángel Tay —respondió él.

—Ya no soy un ángel, Ed —sonrió con tristeza.

—Te dije que siempre estaría tu lugar guardado, y hoy aquí en el show te pido con todo mi corazón que vuelvas a ser un Ángel, por favor.

Taylor sonrió, asintiendo débilmente y comenzó a lagrimear sin poder evitarlo.

Luego de que el show finalmente terminara y todas las modelos salieran a despedir la pasarela, cada una cambió su ropa y se comenzaron a arreglar para el after party.

Taylor se encontraba esperando con ansias algún mensaje de Justin, pero se decepcionó bastante cuando no llegó y ya estaban en el after party.
Todo el mundo estaba vuelto loco, la música sonaba por los parlantes y el ambiente era genial y divertido. Taylor había saludado a su madre y a Mackinley, y a pesar de estar feliz por tenerlas allí, solo quería ver a Justin, a quien no encontraba por ningún lado.

—Justin se tuvo que ir, él tenía cosas que hacer —Mackinley murmuró con una mueca.

El corazón de Taylor se apretó con decepción, y a pesar de que quiso llorar, solo sonrió y abrazó a su hermana.

No era una mal agradecida, claro que no, entendía que Justin tenía cosas que hacer y le agradecía un montón el que haya ido al show, incluso teniendo muchas cosas que hacer; pero ella no pudo evitar sentirse triste por el hecho de que tenía ganas de abrazarlo y besarlo.

La fiesta se pasó tranquila, bailó con las modelos y comió, comió todo lo que no había comido en un mes, disfrutó de la música y sobre todo del vodka que Romee había colado sin que nadie lo supiera. No es que no pudiera beber, pero Romee era bastante traviesa para ser verdad.

Llegó un momento en que la música dejó de sonar y las luces se apagaron, todo el mundo comenzó a hablar, nadie sabía que estaba sucediendo. Los murmullos de la gente se detuvieron cuando una luz alumbró hacia el escenario y Justin apareció ahí, sentado al costado de un piano.

Mi corazón salió disparado al verlo allí y comenzó a latir con bastante fuerza bajo la conexión de sus ojos en los míos. Verde y miel.

Justin tomó un micrófono y sonrió débilmente antes de hablar;
—Hola —carraspeó la garganta con nervios—. Mi intension no es ser entrometido o pasar a llevar el show, de hecho, el motivo por el que estamos aquí reunidos y disfrutando es gracias al show, el cual fue increíble y que por cierto quiero felicitar a todos porque realmente estuvo excelente, pero el motivo por el que estoy aquí también es especial, con ayuda de Edward y de todo el equipo quise  hacer esto por mi chica, la cuál es un ángel de la marca, hermoso ángel por cierto —todos rieron—, y que mañana esta de cumpleaños. Taylor —hizo una pausa, haciendo mis piernas temblar y mi estómago bailar—, esto es para ti.

Todos comenzaron a gritar a mi alrededor, incluyendo a mi madre, quien saltaba con emoción.
Yo, yo simplemente me quedé en mi lugar inmóvil, estaba mitad asombrada y mitad emocionada. Lo único que quería era ir hasta ese escenario y bajarlo a besos. No podía creer que él estuviera haciendo esto por mi.

Una melodía bastante conocida comenzó a sonar. Su mirada seguía fija en la mía. Sonrió con confianza y luego cerró sus ojos para comenzar a cantar.

—What would I do without your smart mouth?. Drawing me in and you kicking me out. You got my head spinning, no kidding, I can't pin you down. What's going on in that beautiful mind? —sus lagunas mieles brillaron al abrir sus ojos por unos segundos— I'm on your magical mystery ride. And I'm so dizzy, don't know what hit me, but I'll be all right.

No puede ser. Él no estaba cantando esa canción.
Un nudo se formó en mi garganta al mismo tiempo que me sentía desvanecer. Él no podía ser más lindo. Comencé a llorar en silencio, al mismo tiempo que todas mis compañeras, a quienes consideraba mis mejores amigas, me abrazaban mientras cantaban a coro.

Los ojos de Justin brillaban tanto, que sentía que en cualquier momento se convertirían en diamantes. Era hermoso y mío.

—My head's under water but I'm breathing fine
You're crazy and I'm out of my mind.
»Cause all of me loves all of you
Love your curves and all your edges
All your perfect imperfections
Give your all to me, I'll give my all to you
You're my end and my beginning
Even when I lose, I'm winning
Cause I give you all of me
And you give me all of you

Cuando su preciosa voz terminó de conmocionar al público, yo ya me encontraba hecha pedazos llorando a mares, al igual que la mayoría de la gente en el lugar.

Se levantó del piano sin dejar de mirarme y bajó lentamente las escaleras del escenario, prácticamente no lo aguanté y corrí hacia su cuerpo, anclándome de él como si no hubiera mañana. Llámenme exagerada, pero lo había extrañado mucho en Yam solo casi dos días.

Su frente se recargó sobre la mía y prácticamente quedamos a centímetros, por lo que me lamí los labios y no pude evitar probar de los suyos con ansias.

No fue hasta que sentí los gritos y aplausos de los demás, que noté que éramos el centro de atención, cargando con todas las miradas.

Mis mejillas ardieron y rápidamente me refugié en el pecho de Justin para que nadie lo notara, su pecho vibró y los demás igualmente comenzaron a reír.

La música volvió a sonar por los parlantes y la luz se encendió, todo volvía a la normalidad, cosa que agradecí bastante porque lo único que quería era tener un momento a solas con Justin.

Me mordí el labio cuando me abrazó con más fuerzas y volví a besarlo con delicadeza.

—Jamás sabrás lo mucho que te amo. No puedo creer que hicieras aquellos. Justin, por Dios, tú, tú acabas de...

Sus labios nuevamente me interrumpieron, quitándome por completo el aire en un muy apasionado beso, el cual me dejó con ganas de más en el momento en que se separó y me miró a los ojos.

—Esto no es nada comparado a lo que te mereces, si pudiera comprarte el cielo, junto al sol, las estrellas y la luna, lo haría sin dudarlo.

¿Cómo podría no amarlo?
Mi corazón bailó como un loco junto a las mariposas en mi estómago.

—Eres lo más hermoso que me ha pasado en la vida. Gracias por esto y por todo.

—Sé que tenías planeado volver mañana a Nueva York, pero ya hablé con tus amigas y nos quedaremos dos dias más en Shanghai, disfrutaremos al máximo, disfrutarás al máximo y te olvidaras de todo. Ya lo has pasado bastante mal este último tiempo y solo quiero verte feliz. Además, veinte años no se cumplen todos los días —la sonrisa tierna de su cara fue completamente remplazada por una coqueta.

Asentí con emoción y prácticamente salté sobre él. Estaba más que confirmado, no podía amarlo más. Creo que iba a morir de un coma de amor.

Aún así, luego de una gran cesión disimulada de besos, le pregunté algo que quise preguntarle desde que lo vi sentado con mi familia en el show;

—¿Te gustó el show?

—Está demás decir que te veías gloriosa en la pasarela. Eres tan hermosa y sexy. Supongo que hoy dormirás en mi hotel, ¿cierto?

Mis mejillas volvieron a defraudarme y golpeé su brazo con fuerza. Él era simplemente descarado. No llevábamos más de cinco minutos siendo tiernos y románticos, y él ya tenía que estar siendo coqueto y descarado.

—Eres un verdadero caso perdido, Osito —le besé los labios antes de tirarlo a la pista de baile.

EXTRAS.

Les dejaré algunos gifs de mis momentos favoritos del show.

Queen Jo haciendo su opening.❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️🦋🦋 (está de mas decir que es el amor de mi vida, wa, es mi ángel favorito y modelo favorita)

Queen bombshell Candice abriendo el show

Queen bombshell Adriana slaying como siempre.

Queen Sara haciendo su opening.❤️

Grace abriendo pink💖

Queen Romee abriendo su segmento.❤️ (también es uno de mis Ángeles favoritos junto a Taylor, pero a la que más amo siempre será Josephine)

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Fame
Justbiebssg