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Capitulo 29

Las modelos corrían de lado a lado y los carritos repletos de vestuarios rodaban solos por los pasillos.

Hacia ya una semana que Taylor había llegado a Nueva York para comenzar castings y pruebas de vestuarios con Victoria's Secret, había olvidado lo que significaba trabajar con la marca, debía literalmente volar para poder hacer todo.

—¡Despierta! —Romee gritó al ver que la pobre morena se estaba quedando dormida sobre un sofá repleto de ropa interior.

—No me culpes.

Resulta que la noche anterior Taylor había lanzado un nuevo sencillo y se había quedado hasta la media noche en compañía de Justin, sabiendo que debía levantarse a las cinco de la mañana para estar a las seis en el edificio de la marca de lencería. En conclusión, había dormido solo cuatro horas aquella noche.

—Estoy enviciada con aquella canción, ¿cómo es que nunca antes me habías dejado escucharla?

—Esa es la idea, que sea una sorpresa.

—¿Qué tal la relación con Justin?

Taylor no pudo evitar sonreír al escuchar el nombre del chico y cerró los ojos.

—Genial.

Romee elevó una ceja divertida y rió lentamente.

—¿Sólo genial?

—Yo lo quiero, él me quiere, ambos queremos volver a estar juntos, obviamente todo debe marchar genial.

—¿Por qué no vuelven de una vez?

—¿Y si nos lastimamos?

—Tu misma lo dijiste, ambos quieren volver a estar juntos y todo marcha genial, no pueden estar toda la vida en esta situación pensando que se pueden volver a lastimar.

Taylor guardó silencio y bajó la vista, sabía que Romee tenía razón, pero aún sentía inseguridad y eso la estaba lastimando. Sabía que Justin moría por que estuvieran oficialmente juntos y que le dolía el que ella no quisiera aún, pero también sabía que Justin la entendía y eso era lo que le permitía seguir en esa situación.

—A mi me da miedo y Justin lo entiende.

—Justin se aburrirá.

—Si me ama no lo hará.

—Si tu lo amas vencerías tus miedos, ademas, el término de la relación anterior de ustedes fue mayor parte culpa tuya.

—¡Tú no sabes nada, Romee! —la apuntó reaccionando con brutalidad.

Romee suspiró y solo asintió para no seguir con el tema.

Justo en aquel instante el teléfono de Taylor comenzó a sonar, rompiendo el incómodo momento. Decidió alejarse al ver el nombre de Justin en la pantalla y caminó a un lugar más privado.

—¿Cómo estás? Estoy en pleno tráfico frente al Empire States y en la radio suena tu nueva canción —habló con total naturalidad.

Taylor sonrió al imaginárselo relajado mirando por la ventana del auto hacia las repletas calles de Nueva York.

—Estoy muriendo de sueño.

—Lo supuse, por esa razón he cancelado la cena que tenía planeada para nosotros y he pedido servicio a la habitación.

—¿Tenías planeada una cena en algún lugar especial? —preguntó con una pequeña chispa de emoción.

—Muero de hambre —trató de cambiar de tema, quizás la cena no había resultado, pero lo intentaría algún otro día—. ¿A qué hora llegas al hotel?

Taylor sabía que él había cambiado de tema apropósito, prefirió no insistir.

—En una hora más, creo —bufó.

—Ese "creo" y ese bufido no me gustan para nada, ¿ha pasado algo? —elevó una ceja. Conocía aquel tono de frustración en la chica.

—Solo estoy cansada.

—Comprendo —sabía que algo más le sucedía, pero luego tendría tiempo para descubrirlo—. Nos vemos en el hotel, te amo —susurró lo último.

—Yo también lo hago —respondió en un susurro también.

La llamada se cortó y Taylor cerró los ojos recostándose en la pared. Sentía la necesidad de tener a Justin a su lado ya mismo.

Llegó al hotel dos horas más tarde casi muriendo, los tacones quemaban sus pies y el exceso de ropa le comenzaba a fastidiar. Bostezó quitándose los tacones y la chaqueta, y posteriormente se lanzó sobre el sofá. Al parecer Justin no estaba en la habitación ya que no había ni rastro de él y todo se encontraba en silencio. Taylor no dudó en encender la televisión encontrándose con un programa de chismes, decidida a cambiar la televisión ya que había tenido un día horrible y no quería escuchar nada que le bajara el ánimo, tomó el control remoto, pero cuando su nombre y el de Justin salieron por la boca de una periodista, no dudo en tirar el control lejos y escuchar con atención.

"Así comienza la semana, con Taylor Jones y Justin Bieber dando de hablar, como siempre"

"—Así es amigos, está semana nuestra modelo más cotizada de los últimos tiempos nos ha estado dando de que hablar, como siempre —en la televisión apareció una imagen de Taylor en ropa interior—. Y no tan solo ella, si no que también su ex-novio Justin Bieber.
»Hace un tiempo estos dos han estado dando que hablar, sobre todo por sus interacciones en las redes sociales. La semana pasada fueron captados ambos en Canadá, supuestamente visitando la familia del canadiense ya que sus publicaciones en Instagram lo han confirmado y varias imágenes han sido captadas de ellos dos muy acaramelados —una imagen de Justin junto Taylor en la cuatrimoto apareció en la televisión—. Eso no es todo, luego de ese asombroso viaje a Canadá que nos dejó a todos completamente asombrados, los encontramos a ambos en el aeropuerto Colorado y dias después fueron vistos en el centro de esquí del lugar, ambos estuvieron subiendo fotos a Instagram e incluso se llegaban a comentar sus propias publicaciones. ¿Será está una nueva oportunidad entre nuestra pareja más polémica de los últimos tiempos o solo será un juego más de ambos?. Porque a pesar de todo no podemos olvidar que meses atrás Justin Bieber no soportaba escuchar el nombre de Taylor, de la misma forma en que ella tampoco quería hablar de él. Esperemos que alguno tenga oportunidad de aclarar las cosas, ya que esto no acaba aquí, también se rumorea una posible relación entre Justin y la nieta del senador McConnell..."

La televisión se apagó de un momento a otro dejando a Taylor asustada y desesperada, giró la cabeza y se encontró con el causante de aquella situación; Justin se encontraba recostado sobre la puerta, mirándola fijamente mientras sostenía el control remoto en la mano.

Taylor elevó una ceja preguntándose que diablos le sucedía, pero prefirió quedarse en silencio.

—¿Por qué miras eso? Recuerdas todas las discusiones que solíamos tener a causa de aquellos chismes.

—No empieces con aquello, Justin. Ya no somos los mismos de antes. No nos compares, ya no te puedes meter en mis decisiones.

Taylor se giró molesta y abrazó el cojín.

A esa misma situación se refería Justin, a él no le gustaba que Taylor mirara aquellos noticieros o portales ya que siempre se ponía de mal humor o simplemente se molestaba con él, por esa misma situación había apagado la televisión, pero al parecer había sido tarde ya que Taylor ya estaba de mal humor.

Suspiró caminando hasta el sofá y se sentó a su lado.

—Estás enojada por lo mismo, ¿ya ves a lo que me refiero?.

—Déjalo.

—No lo dejaré, Taylor —se puso frente a ella para poder mirarla fijamente a los ojos—. Quizás tienes razón, ya no somos los mismos y las cosas cambiaron, pero creo que debemos esforzarnos un poquito más para que cambien nuevamente y marchen a la perfección —le acarició la mejilla—. Sabes que te hace mal ver programas como esos y aún así lo haces.

Taylor se levantó del sofá y caminó hasta uno de los ventanas que daban vista a la ciudad.

—Estoy cansada de esto Justin, estoy cansada de cometer errores y de que la gente me los resalte en la cara, estoy cansada del precio que conlleva la fama, estoy harta de aparecer en todos los noticieros por mi vida privada y no por mis logros profesionales como modelo, estoy cansada de los insultos y del odio, estoy cansada de que la gente me critique sin conocerme y que otros hablen de mí como si fueran alguien confidencial en mi vida —respiró hondo—. No quiero nada más, estoy cansada, quiero sentirme como alguien normal por algún maldito segundo, quiero dejar de sufrir por amor, quiero estar contigo de una vez por todas y quiero que todo el maldito mundo dejé de meterse en nuestra relación, solo logran complicarlo más y no creo poder aguantar más esto. Me siento enferma, ya no lo soporto —rompió en llanto.

Justin se levantó del sofá y caminó hasta ella, Taylor se encontraba dándole la espalda por lo que él la abrazó por detrás, pegando su pecho a la espalda de la chica y rodeándole la cintura con sus brazos.

—Ese es el precio de la fama, amor.

La piel de Taylor se erizó al escuchar la última palabra.

—Debes aprender a vivir con ello y a tomarle el peso a las cosas buenas. Siempre va a ver gente a la que le gustes y a la que no, pero la gente que te haga daño y te odie es gente envidiosa que quiere ser como tú, la gente que te odia es tan egocéntrica porque ellos quieren ser lo mejor, pero al ver que tú lo eres despiertan odio en su corazón. Por ello debes vivir con las cosas lindas que te da la vida. Entiendo que en algunos momentos te sientas sola y te olvides de tu propósito en la vida, pero todo tenemos esos momentos. No debes rendirte, debes seguir luchando. Dios te ha puesto una gran prueba en la vida y debes superarla.

Taylor se giró para abrazarlo y guardó silencio. Para ella no habían mejores consejos que los de su madre y los de Justin. Simplemente no existían.

—Ahora dame un beso y deja de llorar, ¿sí?

Elevó su vista encontrándose con los ojos mieles de Justin, en los cuales se reflejaba ella misma y la ciudad de fondo. Era una gran vista.

Correspondió el beso y Justin aprovechó de secarle algunas lagrimas que mojaban sus mejillas.

—Gracias —murmuró.

Justin asintió, pensando que aquel "Gracias" era por sus palabras; pero estaba equivocado, ese "gracias" iba aún más allá en lo profundo.

—Gracias por perdonarme, sabes que no quiero volver porque yo fui la principal causante de nuestra ruptura, y soy tan terca que no quiero hacernos daño de nuevo.

Justin prefirió guardar silencio, la verdad es que él ya la había perdonado, y también se había perdonado así mismo porque él también tenía culpa, pero aún estaba dolido y no quería admitirlo.

—Si nos queremos no nos haremos daño nuevamente.

—Yo nunca te dejé de amar e igual terminé con todo.

—Taylor deja de culparte, ambos somos responsables de todo. Tu misma me has pedido olvidarme del pasado, tú deberías hacer lo mismo. Solo nos estamos haciendo más daño con tantas vueltas al asunto.

Taylor suspiró y bajó la cabeza asintiendo. No sabía que más decir, por fin se estaba librando de lo que la ataba a no poder avanzar.

Justin bajó la cabeza a la misma altura, de forma que pudo robarle un beso sin complicación. Taylor correspondió en seguida estremeciéndose por completo y dejó que Justin la aferrara por completo a su cuerpo.

—Olvídate de todo, ¿si?

Taylor asintió, como no iba a aceptar aquella propuesta cuando él la estaba mirado de esa forma tan intensa.

Los labios de Justin acariciaban con suavidad los de Taylor, de la misma forma en que sus pulgares hacían círculos en la piel desnuda de su cintura. El beso se volvió más intenso pero no acelerado, era calmado, de la forma en que les gustaba a los dos.

Terminaron en el baño con Taylor desnuda sobre él en el Jacuzzi, el corazón de ambos latía con furia, estaban conscientes de lo que estaban haciendo y ambos se sentían de la misma forma, extasiados de amor y pasión.

El estómago de Taylor se contrajo cuando Justin le comió el cuello y posteriormente se le quedó mirando fijamente.

—¿Qué sucede? —se sonrojó al ver que Justin se había quedado pegado mirándola.

Los ojos de Justin rebozaban en lujuria y ella estaba sintiendo toda su dura masculinidad rozarle justo en el centro, además él la estaba mirando con tanto deseo que era inevitable no sonrojarse.

—Eres una delicia, Taylor —bajó su vista hasta los senos de la chica y se los acarició lentamente—. Eres hermosa, preciosa, preciosa, preciosa, preciosa —siguió bajando su mano hasta llegar al plano abdomen marcado de la morena—, me llega a doler el tocarte de lo preciosa que eres. Tan pura, tan serena y tan perfecta.

Taylor cerró los ojos y lo abrazó con fuerzas. Quería llorar de lo lindas que eran las palabras del rubio, le besó la mandíbula y luego recargó su frente contra la de él.

—Basta, no soy digna de tanta apreciación.

—Eres digna de todo —le respondió en seguida.

Justin algunas veces no entendía como Taylor podía llegar a dudar de su belleza, si todo el mundo estaba loco por ella, por su chica.

Entró en ella sin previo aviso y enseguida la besó para callar todo tipo de sonido que pudiera salir de su boca. Taylor gimió contra sus labios y eso solamente logró encender aún más el momento.

Mírame —le pidió al ver sus ojos cerrados—. Muéstrame esas lindas lagunas de color que tienes, mientras te hago mujer, mi mujer.

Taylor abrió los ojos y se encontró en seguida con los de Justin, que la miraban con un brillo especial y con mucho deseo.

La noche se hizo corta para ambos, bastó una hora y ellos no querían salir de ahí, pero todo lo que comienzan tiene que terminar y Justin decidió salir del Jacuzzi en cuanto vio que Taylor se estaba quedando dormida sobre su regazo.

Se quedó observándola mientras ella dormía plácidamente a su lado en la cama y le acarició la cintura en todo momento, tenía cada una de las facciones de Taylor grabadas en su mente, pero aún así no podía dejar de mirarla.

Su teléfono sonó sacándolo del trance y suspiró apresurándose a contestar antes de que el ruido pudiera molestar el sueño de su acompañante.

Diga.

Justin, soy Scooter, necesito que viajes a California lo antes posible, esta madrugada si es posible.

Justin suspiró recordando que aún tenía cosas que solucionar en California.

Miró a Taylor dormir profundamente a su lado y negó con la cabeza para el mismo.

—No puedo volver esta noche, estoy con Taylor.

—Mañana a primera hora.

—Mañana en la noche.

—Justin, no podemos esperarte más.

—¿podemos? —frunció el ceño, que supiera nadie era más importante en la industria que él y su manager.

—Justin te necesito acá, solo ven rápido.

—Mañana en la noche.

—¡Justin! —Scooter regañó tomándose de la cíen al otro lado de la línea.

—No puedo dejar a Taylor sola, mañana la acompañaré a su primera grabación. Lo prometí.

—Esta bien, como quieras, solo que mañana debes estar acá, adiós.

—Nos vemos pasado mañana, pinky besitos —no puedo evitar reír.

—¡Pinky besitos te van a dar si llegas pasado mañana!

Justin cortó la línea sin parar de reír y bloqueó su teléfono.

Se giró en la cama con la intención de dormir, pero simplemente no podía quedarse dormido con la grandiosa vista que tenía frente a él.
Taylor Jones con tan solo una sábana cubriendo su cuerpo, mientras que la luz de la cuidas traspasaba los ventanales iluminando el esplendoroso cuerpo de la chica.

—¿Con quién hablabas?

La voz de Taylor lo sorprendió.

—Lo siento, no quise molestar —susurró.

Taylor sonrió y se le acurrucó en el pecho.

—El ruido del teléfono me ha despertado. No te preocupes.

Justin asintió y juntó los labios mientras la observaba.

—Era Scooter, quiere que vuelva a California en estos instantes, pero le dije que no puedo, digamos que mañana tengo planes con una señorita.

Taylor sonrió y le besó el pecho, justo sobre el tatuaje de corona.

—¿Viajaras mañana en la noche?

—Sí.

—¡Ugh!

—Sí, ¡Ugh! —Justin rió abrazándola.

Se quedaron un buen rato en silencio, hasta que Taylor no pudo aguantar más el cansancio junto al sueño acumulado.

—Buenas noches, bebé. Te amo mucho —bostezó y depositó un beso en los labios de Justin antes de quedarse profundamente dormida.

—También te amo, preciosa.

————

¡La verdad del por qué terminaron está a la vuelta de la esquina!

Estoy de vuelta y con todo el power. Voten si siguen ahí los amantes de Fame! Estamos de vuelta con todo.

Fame
Justbiebssg

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