Capitulo 28
El portón de la gigante casa de madera cubierta en nieve se abrió, muchos monos de nieve adornaban el ante jardín y el gran estacionamiento estaba igualmente cubierto en nieve. Antes de que la camioneta pudiera estacionarse, Taylor ya se encontraba fuera de la gran puerta de la casa tocando la puerta como loca.
Justin comenzó a reír y negó con la cabeza; Taylor Jones no era famosa por tener paciencia.
Mike se encargó de bajar las maletas de Taylor y luego Justin le entregó la tarjeta del hotel que había reservado, resulta que el personal de Justin se hospedaría en el hotel más cercano.
—Ya sabes cómo funciona este sistema —le entregó una tarjeta a Mike—. No le menciones a Scooter que estaré sin guardaespaldas por la noche, mañana nos vemos a las diez de la mañana para subir a la montaña.
Mike asintió a todas las órdenes y luego chocó manos con Justin para irse.
Leonor Jones abrió la puerta de madera envuelta en una bata blanca y con una toalla en la cabeza. Llamó la atención de todos los presentes dejando caer el jarro de vidrio que tenía en la mano y corrió a abrazar a Taylor.
Justin sonrío y arregló su abrigo, digamos que el había buscado la forma de comunicarse con Leonor, tampoco era como si pudiera llegar inoportunamente, menos cuando recién había arreglado las cosas con Taylor.
—Yo pensé que llegarían mañana —besó la mejilla de Taylor repetidas veces.
—¿Lo sabias? —se separó de su madre sorprendida, miró a Justin quien tenía una floja sonrisa en su cara y luego volvió la vista a su madre— Justin obviamente.
Leonor comenzó a reír y abrazó a Justin antes de entrar a la casa.
Al momento en que Taylor se dejó caer sobre su amado sofá, fuertes y rápidas pisadas se escucharon, Tate llegó hasta la sala corriendo con bastante fuerza y se lanzó sobre Taylor sin dejarla reaccionar. Taylor comenzó a reír al recibir lametazos por toda la cara y gracias a Justin pudo respirar.
—Gracias, Tate —lo dejó en el suelo—. Yo igual te extrañé, amigo perro.
Leonor rió y se sentó a un lado de su hija en el sofá.
—¿Cómo han estado? ¿Tienen hambre? Creo que los extrañé a ambos, más juntos que separados.
Taylor miró a Justin y él solo sonrió.
—Siempre es bueno verte, Leonor —Justin se sentó en un sofá frente a Taylor.
—¿Dormirán juntos? —Leonor elevó una ceja.
Esa directa, fría y cruel pregunta era para Leonor la manera de saber si ellos estaban juntos o no.
Taylor miró el suelo avergonzada y Justin bajó la vista, ninguno sabía que responder, ambos querían dormir juntos, pero no querían parecer irrespetuosos.
—Mamá vengo recién llegando y en vez de abrazarme, me preguntas si es que dormiré con aquel tipo rubio —se dejó caer en el regazo de su madre.
—No me ofendas —Justin frunció el ceño.
—Bueno, quieran o no, la empleada ya preparó una de las habitaciones matrimoniales y como estoy sola con Mackinley no me molesta que duerman juntos y...
—Mamá —Taylor la interrumpió—. Con Justin somos amigos.
Justin elevó una ceja mirando a Taylor y dejó salir el aire retenido, no podía creer que Taylor siguiera diciendo eso después de todo. Leonor notó el semblante de Justin y comenzó a reír llamando la atención del muchacho. Justin se sonrojó al ver que había sido captado por los ojos azules de su ex suegra y no tuvo más opción que bajar su cabeza avergonzado.
Taylor se acurrucó contra el cuerpo de Leonor y sonrío con los ojos cerrados, había extrañado sentir lo que era estar en casa junto a su madre.
Mackinley apareció en la sala en pijama y sonrío en seguida.
—¡Justin Drew Amorcito Bieber! —exclamó antes de abrazar a Justin—. ¡Taylor Marie Amorcito Jones! —esta vez abrazó a Taylor.
Justin comenzó a reír y Taylor rodó los ojos. Mackinley siempre los molestaba porque Justin antes solía decirle "amorcito" a Taylor.
—¿Tienen hambre? —repitió Leonor mientras acariciaba el cabello de Taylor.
—Yo estoy bien, gracias —Justin respondió.
—Pareciera como si fuera la primera vez de Justin en esta casa —Mackinley se burló.
En realidad Justin estaba algo cohibido. No sabía cómo comportarse luego de todos los meses que habían pasado. Taylor estaba muy ocupada en brazos de su madre para notar lo incomodo que Justin se encontraba, y Mackinley estaba aprovechando ese momento para molestar a Justin, como en los viejos tiempos.
—Justin está en su casa y lo sabe —murmuró Leonor.
Taylor sonrío con ternura y le guiñó un ojo a Justin sin que nadie se diera cuenta. Luego de comer y tomar café, Leonor y Mackinley se dirigieron a sus respectivas habitaciones a las dos de la mañana y Justin con Taylor debieron hacer los mismo.
Cuando ya estuvieron bajo la oscuridad de la habitación y bajo las sabanas de seda, Taylor pasó sus brazos por el cuello de Justin y se acurrucó en su pecho.
—Gracias por todo —susurró.
Justin sonrió en la oscuridad y le besó la coronilla. Se quedó en silencio disfrutando de lo que se sentía tener a Taylor junto a él nuevamente.
Ambos se quedaron dormidos al mismo tiempo completamente cansados y devastados. El viaje realmente los había agotado.
Justin Bieber.
—Se acabó, Justin —Taylor limpio sus lagrimas al mismo tiempo que me daba la espalda—. Vete si no quieres que acabemos peor.
—¡Por tu maldito egoísmo y por tu culpa llegamos a esto! —grité.
Mi garganta comenzaba a arder y las lagrimas tapaban mi vista.
—¡Maldita sea! ¡Vete!
Sus palabras se clavaban en mi pecho como
estacas y dolían, se escuchaban y retumbaban con fuerza en mi interior, pero mi orgullo era más fuerte y yo también estaba molesto. No iba a retroceder, no daría un paso atrás. Si ella quería que me fuera, eso haría.
Salí del departamento junto a un portazo y empecé a correr hacia el elevador, debía salir de ahí ya mismo, me sentía ahogado, me sentía sofocado, en cualquier momento todo se derrumbaría y la falta de aire sería peor.
Sentí algo tibio y blando en mi pecho y mis ojos se abrieron en seguida. Me encontré con una de las mejores vistas que pude haber imaginado.
Taylor se encontraba besando mi pecho desnudo con mucha cautela, era la única palabra que se me ocurría para describir la forma en que sus labios tocaban mi piel y sus manos me acariciaban.
Sonreí sin poder evitarlo y bostecé. Digamos que no era muy buena idea despertar y encontrarme con Taylor en esa situación.
Pasé mis manos con frustración por mi cara y tire del cuerpo de Taylor hacia el mío.
—Buenos días —sonrío—. Te ves algo tenso —acarició mis hombros— ¿Sigues cansado?
Embobado por el intenso color de sus ojos, suspiré y asentí. Era tan hermosa que se sentía ilegal mirarla tanto.
—Tuve un sueño —confesé.
Me miró detenidamente, y por la forma en que sus ojos brillaron supe que estaba interesada en saber todo sobre aquella simple mención del sueño.
—Son las seis de la mañana, tenemos tiempo —sonrió—. ¿El sueño trata de mi? —besó mi mejilla.
—De hecho sí.
La abracé antes de que hiciera más preguntas y me acurruqué en su pecho. Necesitaba sentirla más cerca que nunca, necesitaba convencerme a mí mismo que aquel sueño solo eran malas interpretaciones de un tormentoso recuerdo en nuestra relación.
Taylor al parecer comprendió que no se trata de un sueño lindo, ya que comenzó a acariciar mi espalda y a dejar leves besos en mi frente.
—Cuéntame.
Dejé salir el aire y besé detenidamente sus senos por sobre el brazier.
—No es exactamente un recuerdo, bueno lo es —cerré los ojos cuando sus piernas se enredaron con las mías—. Recuerdo el día en que terminamos y yo me fui del departamento, el último día en que nos vimos, no es el recuerdo exacto ya que las palabras cambian, pero siempre sueño con lo mismo, siempre se repite la situación y el lugar —abrí mis ojos para volver a mirarla a la cara—. Es tormentoso porque el recuerdo me duele, creo que realmente me afectó ya que no dejo de soñar con aquello, pero sé que necesito tranquilizarme porque estás aquí...
—Contigo, Justin. Estoy contigo y te doy por confirmado que haremos esto funcionar —me interrumpió incluso antes de que terminara.
Creo que esas fueron las palabras que necesitaba para hacer mi día funcionar, es mas, creo que esas fueron las mejores palabras que han salido por su boca este último tiempo, además de cuando dice que aún me ama, obviamente.
Me incliné a besar sus labios y sonreí antes de levantarme.
—Es hora de levantarse, la montaña nos espera.
Se hizo la dormida, pero cuando estuve dispuesta a tirar de ella, se levantó sola con las manos en alto.
—Está bien, está bien, tomaré una ducha.
Luego de desayunar y charlar un largo rato con Leonor, Mike pasó por nosotros y subimos directo al centro de esquí.
Hace bastantes meses no veía a Leonor, pero me agradaba saber que a pesar de todo las cosas seguían igual y ella no sentía ningún odio o rencor hacia mi por todos los problemas que tuve con hija. Me sentía cómodo y casi en casa, como en los viejos tiempos, y eso era importante.
Al llegar al centro de esquí, cada uno arrendó un equipo de snowboard. Eran las diez de la mañana y ya todos nos encontrábamos en el andarivel. Mike compartía andarivel con Mackinley, y obviamente Taylor se encontraba junto a mi.
Subimos varias pistas y cuando llegamos a la última, Taylor decidió descansar.
—Antes de bajar todas estas montañas en tabla, necesito hacerme algunas fotos para Instagram con Mackinley —murmuró Taylor.
Y así fue como desperdiciamos una hora en la cima de la montaña haciendo fotos.
Bajé la bufanda de Taylor y levanté sus antiparras para poder mirarla a los ojos.
—Tu y yo necesitamos hacer una competencia —susurré y dejé un corto beso en sus labios.
Se alejó de mí y acomodó sus antiparras.
—Yo no hago competencias contigo porque siempre gano, ¿lo recuerdas? —guiñó un ojo antes de ponerse de pies con un salto y comenzar a deslizarse con rapidez por sobre la nieve.
No pude evitar reír y de un salto me puse de pies también para comenzar a deslizarme en mi tabla. La alcancé en menos de un minuto, pero de todas formas se las arregló para ser más rápida que yo y lanzarme nieve.
Reí y me detuve a observar lo bien que se le daba el snowboard. La alcancé nuevamente y me crucé el su camino, causando que frenara de golpe y cayera de espalda al suelo. Reí levemente e igualmente me tiré al suelo.
Sacó su casco y su cara en seguida se dirigió a la mía, saco sus antiparras y se saco la tabla de los pies.
—¡¿Eres imbécil o te haces?! —botó el casco con fuerza a la nieve y caminó hacia mi completamente enojada.
No pude evitar sonreír y me quedé en silencio observándola. Tener a Taylor enojada se me hacía excitante y divertido; ese aspecto de salvaje y diosa me causaba muchas sensaciones y para nada decentes.
—¡Te estoy hablando! —llegó hasta a mi y se puso de rodillas frente a mi cuerpo.
—¿Ah si? —reí.
—¡No es chistoso, Justin! Podríamos haber tenido un maldito accidente, no debes cruzarte, ¿viste mi velocidad?. Realmente eres un imbécil.
La tiré de la cintura y me deje caer sobre la nieve con ella encima.
Por su vocabulario, era obvio lo molesta que estaba.
—Cierra esa boquita linda —susurré contra sus labios—. O tendré que cerrarla yo.
Cerró los ojos con la respiración agitada y puso una mano en mi pecho para tratar de alejarse. Obviamente no lo permití e hice más fuerte mi agarre. Estaba cayendo bajo mis encantos, ella no se podría resistir contra ellos.
—No es broma, Justin.
—Yo tampoco estoy bromeando. Mírame, Taylor —acaricié su mandíbula con mi pulgar y ella abrió los ojos en seguida.
Sus ojos estaban más claros que nunca, sus mejillas y la punta de su nariz estaban rojas y sus labios se notaban algo secos.
—Tienes los labios secos —tiré aún más de ella—, ¿necesitas ayuda con eso?
Rodó los ojos y desvió la mirada. No pude evitar volver a reír y bajé mi mano hasta su mentón haciendo que me mirara. Seguía enojada y la entendía, aquello había sido peligroso, pero yo lo tenía todo calculado, como siempre.
Me acerqué lentamente, cuando estuve a milímetros de su boca y ella tenía sus labios entreabiertos para recibir mi beso, pasé mi lengua por sus labios con lentitud, lamiéndoselos.
—¡Justin! —se quejó, alejándose en seguida.
Se sentó en la nieve y me miró mal.
—¡Te dije que tenias los labios secos! —comencé a reír, sentándome a la vez.
—¡Asqueroso! —golpeó mi hombro.
Tiré de ella, de forma que quedó sentada entre mis piernas y con la cabeza sobre mi hombro.
—No me decías asqueroso cuando solía pasar mi lengua por otras partes de tu cuerpo —susurré en su oído.
Se sonrojó en seguida y volvió a golpear mi hombro. Realmente me saldría un hematoma si ella seguía haciendo aquello.
Admiré su media sonrisa y el rubor de sus mejillas sin poder evitar reír; Taylor tenía bastante carácter, no dejaba que los demás la pasaran a llevar y cuando algo le molestaba lo decía sin problemas, pero yo sabía cómo hacerla sentir débil, nerviosa y avergonzada, con tan solo hablarle al oído, comentar cosas íntimas de nosotros o simplemente sacar mis encantos, ella reía y bajaba la cabeza, nerviosa.
—No me quejaré, tú no tienes remedio —sus ojos subieron hacia los míos y me quedé embobado de sus iris, reluciendo profundas gracias a su intenso color y gracias a sus largas pestañas
—Tú eres mi remedio.
Sonrió y en ese mismo momento la besé. Cerré mis ojos dejándome llevar por sus suaves y dulces labios y la abracé con fuerza. Realmente mi necesidad por ella comenzaba a crecer y necesitaba sentirla más cerca, me daban ganas de apretarla con más fuerzas, pero no quería lastimarla, necesitaba sentir su tacto quemando contra el mío, necesitaba sentir su suave piel para acariciarla y besarla, la quería tener una vez más, le quería hacer el amor ya mismo.
—¡Despierten del embrujo del amor, tórtolos! —una bola de nieve llegó a mi cabeza.
Taylor se alejó de mí con los labios completamente rojos y con los ojos achinados.
—Déjalo ir, Mackinley —regañó y le lanzó una bola de vuelta.
—Es mi segunda bajada y ustedes aún no llegan a abajo.
—Es nuestro problema —Taylor rodó los ojos.
Reí negando con la cabeza y acaricié su cintura.
—Wow wow, tranquila —Mackinley llegó a nuestro lado en su tabla y se dejó caer a la nieve—. Esta noche habrá una fiesta en la colina del este, ¿vamos?
Me elevé de hombros, porque en realidad me daba lo mismo y miré a Taylor para que ella decidiera por nosotros.
—No lo creo, con Justin estamos algo cansados.
—Haré como que les creo —Mackinley rió y se puso de pies con un solo salto—. Los veo abajo, amorcitos.
Se deslizó en su tabla y luego de unos segundos se mezcló entre las personas, perdiéndose de nuestra vista.
—¿Cansados? —reí y besé la mejilla de Taylor— Tu nunca te cansas después de la nieve.
—Era la mejor excusa, quiero pasar tiempo contigo a solas —susurró, exactamente con ese tono de voz que me volvía loco.
Elevé una ceja y mordí mi labio.
—¿Ah si?
—Sí —susurró contra mis labios y seguidamente me besó.
¿De esto de trata un buen día en la montaña?
Instagram 📸💥
justinbieber: Colorado 🏂 😝
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📍Winter Park, Colorado.
taylorjones: 😍
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martingarrix: chica snowboard 🏂
taylorjonesfans: Taylor sigue con Justin en el colorado. 😻
alfredoflores: ¡Estoy feliz por ustedes!
scjustincnda: ¿Volvieron?
bieberjonesplsback: Justin le dio like y ahora están juntos en el colorado 😻😻
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📍HAPUB CLUB, Colorado.
justinbieber: Hermanas Jones 😁
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mackinleyjones: Igual terminaron yendo de fiesta conmigo! @justinbieber @taylorjones
justinbieber: 😷😴 @mackinleyjones
gigihadid: ❤️
pattiemallette: ¿por qué no me llevaron con ustedes? Me hace falta algo de diversión.
justinbprivado: Justin y sus putas 😁.
jerryandjones: Justin, el amor de su vida y la hermana del amor de su vida @justinbprivado.
kendalljenner: Com Kylie estamos muy muertas después de ver esta foto, los voy a matar a ambos si no regresan luego de esto 🤦🏻♀️😻❤️
taylorjones: @pattiemallette 🏂 para la próxima.
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mackinleyjones: Segundo día de snowboard con mi modelo favorita 😻😻 @taylorjones.
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taylorjones: Mi reencuentro con Tate 🐾🐶
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josephineskriver: TATE!
romeestrijd: Siento que los extraño a ambos.
jerrylovesjones: Justin nuevamente le ha dado like 😁❤️
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justinbieber: A ella le gustó esta foto 🏂🤦🏻♀️🐶
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taylorjones: Creo que hoy fue uno de los días más locos. Íbamos bajando por la montaña junto a Mackinley y justo cuando ambas caímos, está nena se acercó a nosotras a pedirnos una foto. ¡NOS RECONOCIÓ AÚN LLEVANDO EL CASCO Y LAS ANTIPARRAS! Sigo impresionada, ustedes son asombrosos chicos. Los amo. XO.❤️
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jonesmylife: Siempre estaremos para ti, princesa.
justinbieber: 📸 debes darme créditos.
arianagbieber: Aún no me la creo que estés con Justin nuevamente, son mi pareja favorita de toda la vida 😭😻
bieberbitches: Idiota, eres famosa solo por Justin.🤣
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📍Colorado.
justinbieber: No quería admitirlo, pero... creo que me he vuelto a enamorar de este lugar.
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bieberworldwide: Realmente espero que NO vuelvas con Taylor Jones. Me parece raro que justo antes de su desfile en Victoria's Secret y cuando está a punto de lanzar un disco, ella esté saliendo nuevamente contigo.
Maratón 1/2
Fame
Justbiebssg
😝
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