Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 20


Entraron a la suite presidencial que Justin había reservado en The Plaza y para Taylor no fue sorprendente ver que la habitación era mejor que un penthouse de lujo. Admiró la genial vista que tenía Justin y caminó hacia un sofá, dejando su bolso allí. Justin dejó su saco sobre un perchero y se giró para ver a Taylor recostándose con elegancia en el blanco sofá. Su corazón dio un brinco al analizar la situación; tenía a Taylor Jones junto a él. Tendría una sola noche y no la desaprovecharía.

—¿Quieres algo para beber? —preguntó caminando hacia ella.

—Agua estaría bien.

Justin caminó hasta un pequeño refrigerador y sacó dos botellas de agua.

Se sentó a un lado de Taylor en el sofá y le entregó la botella. Taylor suspiró y bebió agua con los nervios a flor de piel. La situación le recordaba a cuando eran novios y eso la ponían bastante nerviosa.

—Te puedo hacer una pregunta —Justin resopló dejando su botella en la pequeña mesa de centro.

Taylor lo miró e imitó su acción. Asintió con la cabeza a su pregunta, esperando con ansiedad saber lo que el quería preguntar.

—¿Por qué besaste a Neels?

Taylor suspiró nuevamente bajando la cabeza y se acercó a Justin en el sofá.

—Estaba borracha —levantó la vista—. Por favor, no sigamos dando vueltas en lo mismo de siempre, esta conversación ya la hemos tenido. Esta noche olvidemos todos los dramas.

Justin asintió, porque ella tenía razón, y sonrió levantando su mano derecha, soltó el aire retenido yse atrevió a acariciar con delicadeza los labios de Taylor.

—Estos labios son míos —dijo con seguridad, sin sonar posesivo, si no tierno.

La piel de Taylor terminó de erizarse y su respiración se elevó. Puso una mano en el hombro de Justin para afirmarse y cerró los ojos mientras el seguía acariciando sus labios y ahora su mejilla. Trasmitiéndole muchos sentimientos con aquel tacto.
Justin tiró de la cintura de Taylor para que ella cayera sobre su pecho y le siguió acariciando el rostro.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó Taylor abriendo sus ojos lentamente— Si caemos en eso... —se sonrojó—, después será más doloroso para nosotros y lo sabes.

—No es mi intención hacerte el amor si no quieres —Justin habló sin timidez—. Solo quiero estar contigo esta noche, en tu compañía, aquí en Nueva York.

—Justin...

—Olvídate del pasado y del futuro por un momento —la interrumpió y dejó caer su mano en el vacío—. Solo disfruta el momento.

—Y las consecuencias...

—Olvida las malditas consecuencias, Taylor.

Taylor bajó la vista, pensando en la palabras de Justin y finalmente se dijo a ella misma que disfrutara de aquel hombre esa noche. No lo volvería a ver en mucho tiempo más, debía disfrutar el momento.
Sonrió levantado la vista y se recostó sobre el pecho de Justin, inhalando su olor varonil y refugiándose en su cuerpo.

Justin sonrió al ver como se acurrucaba y la envolvió en sus brazos, apretándola contra su cuerpo mientras el estómago le daba vueltas.

If you ever leave me, baby
Leave some morphine at my door —comenzó a cantar en susurros, rompiendo el cómodo silencio—. Because it would take a whole lot of medication —Taylor levantó la vista y lo miró fijamente— To realize what we used to have —se quedó en silencio y luego de algunos segundos siguió
We don't have it anymore.

Taylor con los ojos inundados en lágrima besó la mejilla de Justin.

—¡Rayos! —Justin secó una lagrima que caía por la mejilla de la chica— Te prometí que no llorarías. Soy un idiota.

—Mi idiota —Taylor se acercó a su rostro.

Todo el mundo se congeló en ese momento y fue como si solos ellos dos existieran. Taylor pestañeó con rapidez mirando el rostro de Justin y él bajó su vista hasta los labios de Taylor, cerró los ojos por un microsegundo; quería besarla. Tenía demasiadas ganas de besarla, los labios de Taylor lo estaban tentando y sus ojos verdes lo estaban presionando. Sentía la adrenalina correr por sus venas, tenía a Taylor Jones a menos de diez centímetros y era como la primera vez, era como si estuviera a segundos de volar, o de tirarse en paracaídas, porque Taylor Jones era el cielo para él.

—Taylor —murmuró cuando ella cerró sus ojos y se acercó más a él.

Su tibia respiración chocaba contra la piel de Taylor, haciendo que el estómago de la chica diera vueltas y vueltas.

No lo aguantó más y chocó sus labios contra los de ella, haciendo una explosión tanto en su corazón como en el de Taylor, causando que miles de cosquillas recorrieran el cuerpo de ambos. Se quedaron ahí, con los ojos cerrados, quietos y con los labios juntos sin moverse. Cuando Justin comprobó que ella no se alejaría, se atrevió a mover sus labios con suavidad sobre los de ella, probando de su sabor después de largos y eternos meses. Justin estaba sintiendo los suaves labios de Taylor contra los de él, esos labios que tanto le encantaban.

El cuerpo de Taylor temblaba ligeramente mientras Justin le acariciaba la espalda para tranquilizarla. El beso era lento y suave, con amor, con cariño, con pasión. Era un beso que estaba saciando lentamente el deseo de ambos, estaba saciando todos los besos que no se dieron mientras estuvieron alejados.

Taylor se atrevió a acariciar la suave mejilla de Justin y él suspiró en el beso con pesadez. Se alejaron lentamente y ambos sonrieron mirándose fijamente a los ojos. Justin se acomodó en el sofá y Taylor cambió su posición quedando a horcajadas sobre él. Esta vez ella lo besó, tomándolo por sorpresa y abrazándole el cuello con fuerza; ella lo quería sentir nuevamente, sus labios y como la tocaba.

Justin pasó sus manos por las piernas de Taylor, las cuales lo apretaban con fuerza y luego dejó sus manos fijamente en la cintura de la morena. Era como un sueño para él, no quería pellizcarse  porque no quería despertar. Había soñado varías veces con tenerla nuevamente sobre su regazo para besarla, y en esos momentos su sueños se estaban haciendo realidad, luego de largos meses ella estaba nuevamente sobre su cuerpo y él la estaba besando con mucho amor.

El besó subió de intensidad cuando Justin coló sus manos bajó la camiseta negra de Taylor y delineó la línea de su espalda. Ella dio un respingo y Justin sacó su mano en seguida.

—Lo siento —la miró—. Me dejé llevar, lo siento.

Taylor sonrió y tomó el control que estaba sobre el mango del sofá, apretó el botón de la luz para que esta se apagara y cuando estuvieron a oscuras con solamente la luz de la ciudad alumbrando la habitación, lo besó nuevamente, pero esta vez lo besó bajando hasta su cuello y embriagándose con el olor exquisito de Justin. Ese olor que la volvía loca.

Justin rió suavemente y volvió a colar sus manos bajó la camiseta de Taylor, pero esta vez acariciando su estómago.

—¿Me estás dejando una marca? —su voz ronca causó que una electricidad recorriera el cuerpo de la chica mientras ella se encargaba de marcar su cuello.

—Te dejé una marca para que les des algo más de que hablar a los medios —se alejó del cuello de Justin .

Justin se quedó mirándola fijamente a los ojos y analizó cada una de sus facciones llegando a la misma conclusión de siempre; aquella mujer era perfecta, era hermosa y además tenía una mirada dulce pero sensual que lo volvía loco, aquella mujer lo volvía loco.

—Esta es la razón por la que somos masoquistas —rozó con lentitud los labios de Taylor—. Tus ojos, tus labios, tu cuerpo y tú me están pidiendo a gritos que te haga el amor, aún sabiendo que el día de mañana cuando tengamos que separarnos y volver a la realidad sufriremos bastante.

Taylor se estremeció al escuchar aquellas palabras y cerró los ojos por unos segundos.

—Tu mismo lo haz dicho —abrió los ojos—. Olvidemonos del pasado y del futuro.

Justin sonrió con ternura y no lo aguantó; la besó nuevamente, pero esta vez con fuerza y con pasión. Se levantó del sofá con ella en brazos y comenzó a caminar por toda la habitación presidencial hasta encontrar la cama y tumbarla con delicadeza sobre ella. 

Con las manos temblando ligeramente y con el corazón en la boca, la desvistió acariciando cada centímetro de su piel como si de diamantes o porcelana se tratara. Besó sus labios con suavidad, bajando por su mandíbula hasta su cuello, donde mordió con suavidad y succionó sin ser bruto, siguió bajando hasta sus hombros, luego hasta sus pechos y finalmente descendió por el abdomen de Taylor, causando que ella gimiera y se estremeciera al mismo tiempo. Besó cada centímetro de la piel de la morena, haciéndola sentir especial como cada vez que hacían el amor.

Taylor, desnuda se arrodilló el en borde de la cama para quedar a la altura de Justin, quien estaba de pie frente a ella, luego de besarlo le desabrochó la camisa con lentitud mientras él la observaba con atención. Taylor tiró la camisa lejos y luego desabrochó el cinturón de Justin. Sus manos comenzaron a temblar como las de Justin anteriormente y él tuvo que ayudarla. Cuando él término de desvestirse por su cuenta, ambos se quedaron mirando fijamente, siendo conscientes de los que iban a hacer. Justin la abrazó cerrando sus ojos con fuerza antes de tumbarla en la cama y hacerle el amor, como tanto lo habían añorado.

Taylor gemía suavemente en el oído de Justin, mientras él se dedicaba a besarle el cuerpo.

Acabaron al mismo tiempo y Justin cayó rendido sobre el cuerpo de la chica. Ella lo abrazó con fuerza y le exigió que la besara una vez más, a lo que Justin respondió gustoso. Se quedaron en silencio mientras Taylor le acariciaba el torso y trazaba figuras en el, cada vez que hacían el amor ella hacia lo mismo y dejaba leves besos sobre el torso desnudo de Justin mientras él le acariciaba la espalda. Siempre hacían lo mismo.

Se había formado un silencio cómodo. Justin la estaba mirando fijamente, no quería analizar la situación porque solamente quería disfrutar del momento. No se lo podía creer; había hecho el amor con Taylor. La tenía en sus brazos una vez más.

—Quien pensaría que esta noche acabaría así —Taylor levantó la vista y dejó un beso en los pectorales de Justin, justo sobre el tatuaje de la corona.

—Gracias por dejarme hacerte el amor luego de todo lo que hemos pasado —susurró Justin.

—Soy yo la que debería agradecer porque no me guardas rencores.

—Lo dejamos en el pasado, ¿lo recuerdas? —sonrió levemente.

Taylor achinó sus ojos y se subió sobre el cuerpo de Justin, abrazándose de su cuello esta vez. Justin puso sus manos sobre las nalgas de Taylor por debajo de las sabanas. Ella lo besó lentamente y luego depósito dos besos en el mentón de Justin para terminar.

—Será nuestro pequeño secreto.

—Te amo.

—Yo también lo hago —Taylor sonrió con tristeza.

—Quizás, en un tiempo más... —inhaló con nervios— cuando la herida de nuestros corazones sané, podamos volver a estar juntos, si es que ninguno encuentra a alguien más.

Para Justin pensar que Taylor podía encontrar a alguien más lo hacía querer llorar, por eso se había puesto tan mal cuando supo lo del beso con Neels.

—No nos hagamos ilusiones antes de tiempo, Justin —Taylor suspiró.

—Prométeme que me esperaras, olvidemos todo lo dicho en la cabaña. Esperemos un tiempo por favor... Necesito estar contigo. No lo aguanto, Taylor.

Taylor sabía que Justin decía aquellas cosas por Neels Visser. De todas formas ella no estaba lista para comenzar una nueva relación y menos con un chico a quien consideraba su amigo.

—Tiempo al tiempo.

—Prométemelo, Taylor.

—Solo si tu me prometes lo mismo.

—No estaré con nadie que no seas tú.

Taylor no se pudo resistir al brillo de los ojos mieles de Justin y lo besó por milésima vez en la noche. Es que nunca se cansarían de besarse, solo tenía esa noche para hacerlo.

Esa noche era como un regalo. Esa noche era algo que ellos se merecían desde hace mucho tiempo. Esa noche no era para arreglar sus problemas, ya que claramente causaría más problemas; pero esa noche podrían saciar el deseo de amor de ambos, sin embargo, era algo que los dos merecían; amarse una vez más.

----
¿Cuántos votos y comentarios para este hermoso capítulo?

Fin maratón.

Fame
Justbiebssg
🖤🖤🖤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro