Taylor se sentó en el sofá que estaba frente a la mampara de vidrio y pudo mirar California en todo su esplendor. Suspiró bebiendo de su jugo de naranja. Tenía un sabor agrio en la garganta y no se lo podía quitar con nada. Tenía una resaca horrible por lo que la cabeza y el estómago le dolían un montón.
Nunca había tolerado mucho el alcohol, siempre bebía con sus amigos, pero no le gustaba emborracharse.

Los sucesos de la noche anterior comenzaron a repetirse por su mente nuevamente, había estado todo el día en lo mismo, bebiendo líquido para que combatir la resaca y recordando todo lo sucedido aquella noche.

Se sentía confundida y rara, no sabía que hacer. Había besado a unos de sus mejores amigos y lo peor era que no sentía culpa alguna. Tenía ganas de llorar especialmente porque quería arrepentirse, pero en su mente revivía el beso una y otra vez y le dolía admitir que le había llamado la atención.

Ella nunca miró a Neels como un chico que le pudiera atraer, siempre lo había mirado con ojos amistosos, siempre habían sido muy buenos amigos.

Estaba confundida en muchos sentidos, no sabía porque Neels la había besado, pero de algo si estaba segura, no le había molestado en lo absoluto y eso la estaba confundiendo porque ella seguía enamorada de Justin.

Cerró los ojos pensando en el escándalo que se formaría y pensando en cómo Justin podría reaccionar. Una lagrima cayó por su mejilla, una lagrima de frustración, debía hablar con Neels lo antes posible, pero le causaba nervios, tenía la leve sospecha de que Neels sentía cosas por ella, y aunque ella no le correspondía estaba comenzando a sentir sensaciones raras en su estómago.

Neels: Necesitamos hablar.

Y ahí iba otra vez ese sentimiento de nervios invadiendo su cuerpo, miró el mensaje por cinco minutos preguntándose qué debía hacer hasta que finalmente decidió responder.

Taylor: Estaré en mi departamento todo el día.

Suspiró y se levantó del sofá, debía hacer algo para distraerse, estar pensando todo el día en lo mismo le haría mal.

Ingresó a la cocina y comenzó a cocinar wafles de avena, sus favoritos.

El timbre sonó y sus piernas se debilitaron, sabia exactamente de quién se trataba.

Dejó la masa de los wafles dentro del horno demorándose un poco más de lo normal y corrió a su habitación, comprobó que todo en su cuerpo estuviera en orden y con el corazón en la mano caminó hasta la puerta del departamento.

¿Qué le estaba sucediendo? Ella no hacia eso cuando se trataba de un amigo. Ella jamás hacia eso.

Abrió la puerta y se encontró con el rubio mirando hacia el piso, tomó una respiración y se hizo hacia atrás.

—Adelante —susurró.

Neels soltó todo el aire retenido y entró al departamento marcando presencia con su postura. Taylor se mordió el labio sin saber que decir y finalmente cerró la puerta.

Se recostó en la puerta mirando sus zapatos, no sabia cómo comenzar una conversación en ese momento, las cosas se habían vuelto raras, con razón decían que una amistad nunca volvía a ser la misma después de algún acercamiento amoroso, Taylor lo estaba comprobando.

Ella suspiró finalmente y se acercó a besar la mejilla de Neels.

—Siéntate, tonto —bromeó.

—Agresiva —la apuntó con un dedo y se sentó.

Ambos soltaron una risa que logró aligerar un poco el ambiente, era increíble.

Neels comenzó a mover su pierna izquierda cuando el silencio volvió a causar incomodidad y Taylor sintió que no podría soportar un segundo más en ese estado.

—Vamos al grano, me estoy incomodando —pidió pasando las manos por su cara, estaba nerviosa.

—Está bien —el rubio asintió más para el mismo que para la morena—. Yo no sé por dónde comenzar, Taylor. Sinceramente no sé que decir.

—Vamos al grano —volvió a pedir—. Solo espero que ayer haya sido una buena noche para ti.

—¿Para ti lo fue? —Neels elevó una ceja y la miró fijamente.

Los nervios del estómago de Taylor se contrajeron y bajó la vista.

—Estaba borracha, pero sí, disfruté la noche.

Neels resopló y se enderezó.

—Lo siento mucho, Taylor. Yo te besé, lo siento preciosa —soltó de un momento a otro.

Taylor levantó la mirada y se quedó mirándolo fijamente, se mordió el labio y finalmente soltó una pequeña risa.

—Creo que estamos siendo muy exagerados... solo fue un beso ¿no?

Neels frunció el ceño y no pudo evitar sentirse algo dolido, para él había sido más que un beso. Había esperado muchos muchos meses para besar a aquella chica.

—Para mi fue más que un beso.

—Neels...

—No, escúchame Taylor —se acercó peligrosamente a ella, dejándola algo sorprendida—. Desde que te conocí, cuando estabas con el otro imbécil, siempre pensé que eras la mujer más hermosa que mis ojos habían visto... te lo puedo jurar...

—Neels, por favor... —negó empujando su pecho.

—Me tuve que resignar todo este tiempo a ser tu amigo porque tu tenías pareja, pero en mi interior siempre existió interés por ti... solo que lo omití, pero ahora que estás soltera no puedo seguir escondiéndolo.

—Mi corazón está ocupado.

—¿Te gustó el beso? No me lo puedes negar.

—¿Qué quieres? —Taylor se rindió.

—Llegar a ti —la tomó del mentón.

—Ya somos amigos.

—No me conformo con eso.

—No te puedo dar más, Neels —bajó la cabeza.

—¿Te gustó el beso?

—...

Taylor intentó alejarlo pero el siguió insistiendo.

—¿Te gustó mi besó? Mírame Taylor —pidió.

Ella lo miró y al ver sus ojos brillar sintió que no podría mentirle.

—No me hagas esto. Estoy bastante mal para que llegues con más líos y...

—¿Te gustó? ¿Te gustó el beso? —se acercó a su cara a tal punto que ambos sentían sus respiraciones.

Taylor lo empujó.

—Sí, me gustó; pero...

—Solo eso quería escuchar —se alejó rápidamente de ella, se levantó del sofá y caminó hacia la puerta, dejándola algo confundida.

—¿Te vas? ¿Así de simple?

—Ahora que confesé mi sentimientos hacia ti y que obtuve la respuesta que quería no me voy a rendir, Taylor.

—¿Te das cuenta de las cosas que estás diciendo? —resopló cansada, no sabía que más hacer.

—Sí, y no me rendiré hasta obtener lo que quiero, porque sería un imbécil si dejó ir a la chica más hermosa del mundo —le sonrió, una sonrisa dulce y llenas de sentimientos, una sonrisa que erizó la piel de la morena.

Finalmente salió del departamento, dejándola sola y más confundida que antes.

Taylor suspiró y se pasó las manos por la cara con frustración, se sentía perdida y mucho más nerviosa; esa conversación en vez de calmarla solo había logrado alterarla más de lo normal.

Nunca imaginó que aquel rubio sintiera cosas tan fuertes por ella. Sabía lo que se venía ahora, Neels siendo genial y cariñoso con ella, pero no sabía cómo podría tratar de alejarlo. Ella no le correspondía, pero en su interior quería ver las cosas que él estuviera dispuesto a hacer por ella.

Él había comenzando a interesarle y eso estaba mal.

Dias después.

"Y así es como comienza la semana, con nuestra ex angelito y uno de los modelos más jóvenes de la marca de cosméticos Maybelline New York."

—Justin... cambia eso —Gigi se sentó a su lado en el sofá y trató de cambiar el canal de televisión.

—No.

"El pasado sábado Neels Visser cumplió diecinueve años y lo celebró de la mejor forma en uno de los exclusivos clubs que Beverly Hills tiene para ofrecer. Como era de esperarse varias modelos y amigos del jovencito fueron vistas celebrando junto a él, entre ellos se encontraba una persona que ha causado bastante polémica este último tiempo, así es, Taylor Jones estuvo ahí celebrando con Neels Visser y estuvieron más cariñosos que nunca, fuentes confirmar que bailaron toda la noche e incluso hasta se besaron. Siempre hubo una supuesta amistad entre ellos, pero desde que nuestra modelo y ahora cántate Taylor Jones esta soltera, Neels Visser no ha parado de ser involucrado con ella. Todo se basaba en absurdos rumores de un supuesto romance entre ellos, absurdos rumores porque siempre fueron amigos y Taylor Jones hace algunas semanas seguía siendo involucrado con Justin Bieber, pero una foto subida a Instagram por parte de Neels nos deja ver que los rumores no son absurdos ni falsos. Mire la siguiente nota".

—Basta, Justin. De verdad —Gigi apagó la televisión y giró la cara de Justin—. Mírame.

—¿Se besaron? —lo único que rondaba por la cabeza de Justin era el recuerdo de ellos en la cabaña y luego se imaginaba a Taylor besando a Neels.

—Justin...

—Si realmente eres mi mejor amiga me dirás la verdad.

—No me chantajees, Justin.

—Te estoy pidiendo que me digas la verdad.

Y sucedió nuevamente, sucedió lo que solía pasar con todos sus amigos. Gigi no sabía que decir, no quería mentirle, pero tampoco quería dejar mal a Taylor.

—Ella estaba borracha, Justin —suspiró y bajó la vista.

—No —susurró Justin, más bien había sido un susurro para el mismo—. Ella me dijo que no...

Su estómago comenzó a doler y sentía como su corazón bombeaba con fuerza, algo le estaba quemando por dentro y su sangre estaba comenzando a hervir. Ya conocía ese sentimiento, tenía ganas de gritar y gritar que Taylor era su chica, pero al mismo tiempo sentía rabia contra ella. ¿Cómo se atrevía a besarlo?

—¿Haz hablado con ella? —Gigi frunció el ceño y no pudo evitar sentirse un poco ilusionada.

—Estuvimos en la cabaña, pasamos la noche juntos el martes pasado —confesó, finalmente lo confesó, pero no lo podían culpar, Justin confiaba con todo su ser en Gigi Hadid, de la misma forma en que Taylor lo hacía.

—¿Pasaron la noche juntos? —una sonrisa se formó en la cara de Gigi.

—¡No hicimos nada! —Justin la miró mal— Solo hablamos y resolvimos algunas cosas, prometí dejar que rehiciera su vida, pero no tan pronto ¡joder!, además me dijo que no sentía nada hacia ese imbécil. No la quiero ver. Prometí llamarla, no lo haré —los celos se estaban convirtiendo en rabia.

—Sigue enamorada de ti y lo sabes. En mi interior aún existe la esperanza de que puedan arreglar las cosas.

—Lo qué pasó entre nosotros fue muy fuerte, Gigi —la miró—. Sucedió algo de lo que no me gustaría hablar.

—Siento que necesitan dejarlo salir, necesitan decir el porqué terminaron y dejar que alguien los ayude.

—La amo demasiado que duele. No puedo pensar en ella y Neels Visser y...

—Olvídalo, por favor.

No lo podría olvidar, tenía ganas de llamarle y gritarle, se sentía dolido. Su estómago hervía en rabia y nervios... ¿Qué tipo de celos eran esos?. Tenías ganas de llamar a Taylor ya mismo, tenía que hablar con ella, pero sabía que eso sería lo más incorrecto, estaría rompiendo su palabra.

—Eso haré —miró a su amiga al mismo tiempo que una lagrima recorría por su mejilla—. Se lo prometí.

—Es lo mejor —Gigi sintió su corazón romperse al ver como la voz de Justin se quebraba.

—Me iré a Nueva York, mañana —suspiró—. Me iré de California por algunos meses, eso no evitará que siga sabiendo de ella porque ya sabes que es imposible, pero tengo mucho trabajo que hacer y lejos de ella estaré bien.

Gigi asintió y lo abrazó con fuerza.

—Sabes que siempre puedes confiar conmigo.

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📍New York, New York.

justinbieber: Bad boy in town.

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justinbieberdaily: Justin esta mañana en Nueva York. Fans que lo conocieron aseguran que se comportó muy dulce y amable.🖤

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jerryandjones: My bebé🖤😭

fuckmejustin: Eso es porque está soltero 🖤🖤🖤

justbiebssg: @taylorjones Algunas veces me pregunto si hay algún video filtrado de Taylor abrazando a Justin como a un oso 🐻 ❤

jonescollection: Que lindo.

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martingarrix: En New York comienza la fiesta.

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Ver los 10.976 comentarios.

kendalljenner: Que clase de amigos son ustedes que no me invitan.

justinbieber: No pueden comenzar sin mi.

sofiarichie: Te acabo de ver.

garrixmyworld: Sofia Richie se encuentra en el mis club que Martin❤😻

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Votos y comentarios y subo otro capítulo hoy.

*Link grupo de lectoras en mi perfil.
*Salí de vacaciones sooo... se vienen capítulos diarios, incluso hasta dos en el día 😻.

Fame
Justbiebssg
🖤🖤🖤🖤🖤