Taylor Jones.

Abrí los ojos lentamente y me encontré con un torso desnudo bastante conocido, miré a mi alrededor asustada hasta que caí en cuenta donde estaba. Suspiré con frustración al ver con quien estaba compartiendo la cama y de la forma en que me estaba apretando a su torso. No pude evitar sonreír al ver con la serenidad en que se encontraba durmiendo y dejé una leve caricia sobre su torso al mismo tiempo en que un recuerdo se venía a mi mente.

«Bostecé girándome y me encontré con Justin, quien seguía durmiendo abrazado a mi cintura, besé la punta de su nariz sin poder evitarlo y reí cuando frunció el ceño aún dormido.  Traté de salirme de su fuerte agarré para levantarme y prepararle waffles, era su desayuno favorito, pero en cuanto traté de librarme de sus brazos hizo aún más fuerte su agarre y me subió sobre él.

—¿A dónde crees que vas? —su voz ronca resonó sobre mi frente y posteriormente la besó para abrazarme con fuerza.

—Déjame ir —reí, sus ojos aún estaba cerrados—, pensé que estabas dormido.

—Lo estaba —abrió solo un ojo con dificultad luciendo realmente adorable, sus ojos siempre se encontraban más claros de lo normal cuando despertaba por la mañana—. Hasta que alguien me besó la nariz —bajó sus manos hasta mi trasero y lo apretó.

Reímos al mismo tiempo y besó mi mejilla.

—Te iba a preparar el desayuno —recosté mi cabeza sobre su pecho desnudo—, pero ya que no me haz dejado salir de aquí... me lo tendrás que preparar tú a mi —reí.

Subió sus manos hasta mi cintura, nos hizo rodar en la cama y solté un jadeo cuando presionó su notoria erección mañanera contra mi vientre.

—Tengo un desayuno mejor para usted, angel Jones —sonrió descaradamente.

—¿Ah, sí? —tiré de su cabello sintiendo como un conocido calor se expandía por mi vientre  llegando hasta mi entrepierna—. Quiero probarlo.

Justin rió levemente y chocó sus labios los míos, enredé mis piernas alrededor de sus caderas y lo apretujé contra mí mientras sus besos bajaban hasta mis senos.

—Taylor —suspiró con pesadez cuando bajé mi mano para tocar su anatomía.

Tiré de su cabeza gimiendo para que me besara en los labios y así lo hizo.

—Te amo —añadió antes de hacerme el amor. »

Llevé mi mano hasta la mejilla de Justin y la acaricié levemente.

—Te amo mucho —susurré antes de besar su mejilla.

Mis ojos se cerraron nuevamente y decidí que dormir un rato más no estaría mal, además no quería despertar al rubio que me abrazaba como si me fuera a escapar.

Desperté cuando una dulce melodía interrumpió mi sueño, abrí los ojos lentamente sintiéndolos cada vez más pesado y solté un gruñido involuntario.
Miré a mi alrededor y noté que me encontraba sola en la habitación.

La voz de Justin se escuchaba desde fuera de la habitación, se encontraba tarareando una canción que no podía reconocer pero me parecía bastante conocida.

Suspiré pasando mis puños por sobre mis ojos y me levanté de la cama. Tomé mi celular de la mesita de noche y puse mis botas, las cuales me llegaban hasta las rodillas, no tenía nada más que hacer debido a que había dormido con ropa, así que solo arreglé un poco mi cabello para verme más decente y tomé mi pequeño bolso que se encontraba a los pies de la cama, suponiendo que Justin lo había dejado ahí la noche anterior.

Di un paso hacia la puerta y cuando estaba a segundos de abrirla, la dulce voz de Justin me detuvo.

—Oh, her eyes, her eyes make the stars look like they're not shining
Her hair, her hair falls perfectly without her trying.She's so beautiful, And I tell her everyday

Los recuerdos me golpearon aún más fuerte y cerré los ojos sin poder evitar sonreír con tristeza. Fue la primera canción que me cantó, lo recuerdo perfectamente; la cantó en piano, aún éramos amigos, lo recuerdo con mucha claridad, la cantó con tanta dulzura mirándome a los ojos y luego me besó por primera vez, ahí fue donde todo comenzó.
Cuando nuestra relación comenzó, cada vez que tenía la oportunidad me cantaba esa canción y además cantaba it will rain, otra canción que tocaba a fondo los sentimientos de ambos.

Salí de la habitación en silencio y me lo encontré sentado en el sofá mirando hacia el bosque a través de la ventana.

— Yeah, I know, I know when I compliment her, she won't believe me. And it's so, it's so sad to think that she doesn't see what I see —notó mi presencia y se quedó en silencio por unos segundos— But every time she ask me do I look okay? I say

Se volvió a quedar en silencio por unos segundos y sus ojos no dejaron los míos en ningún momento. Cuando pensé que no seguiría cantando, su voz volvió a sorprenderme.

—When I see your face
There's not a thing that I would change. 'Cause you're amazing
Just the way you are —cerró los ojos finalizando y un escalofrío recorrió mi cuerpo al ver como la vena se marcaba en su cuello.

Sonreí levemente y me acerqué hasta él sin saber que decir o hacer, así que solo dejé que mi sentimientos fluyeran. Incliné mi espalda para estar a su altura, ya que estaba sentado en el sofá, y acaricié su mejilla, se quedó intacto sin despegar sus profundos ojos mieles de los míos, pasaron los segundos y ninguno decía nada, sólo nos seguíamos mirando en silencio. Sentía como mis sentimientos desprendían de mi corazón y se trasmitían a través de mis ojos hacia los suyos, los cuales no se quedaban atrás. En un rápido movimiento tiró de mi mano haciéndome caer sentada sobre sus piernas y mi respiración se des-controló al quedar a centímetros de su cara.

—Justin —jadeé por la cercanía.

No se movió, ni articuló ninguna palabra. Contemplé sus facciones con adoración y me sentí tan débil ante aquel chico y sus preciosos encantos. Sentí que me miró de la misma forma; analizando lentamente cada facción de mi cara. Mordí mi labio inferior sin poder evitarlo y su vista bajó hasta este, levantó su mano y los acarició mientras un zoológico completo se paseaba por mi estómago. Su tacto sobre mis labios, casi no lo recordaba.

—¿Qué estamos haciendo? —se atrevió a susurrar y tiró de mi labio con su dedo para que lo dejara de morder.

—No lo sé —bajé esta vez yo mi vista hasta sus pequeña boca.

¿Qué estás haciendo Taylor?

Se me revolvía el estómago, nos habíamos envuelto en un ambiente ansioso y a la vez tranquilo, ambos añorábamos esto, pero ninguno se atrevía a dar el primer paso por una sola razón: el miedo. Después de todo lo que nos habíamos dicho, todo el daño que nos habíamos hecho, y después de dejar las cosas un poco más claras ayer, no era correcto que sucediera lo que estaba por suceder; esto solo iba a arruinar las cosas aún más y todo volvería a ser frío, como lo era antes de la conversación que tuvimos ayer.

Se lamió los labios, y aunque sé que lo hizo involuntariamente, ya que era una de sus tantas manías, no pude evitar sentirme molesta, molesta porque me lo estaba dejando más complicado y yo no podía resistirme más, era débil ante él y él lo sabía.

Apegué mi frente contra la suya y su respiración e inconfundible aliento a menta chocaron contra mi cara. Sus ojos ahora estaban fijos en los míos y sus labios estaban tan solo a tres centímetros de los míos. El silencio era tan profundo que sentía mi propio corazón bombear con fuerza, y por la forma en que él estaba respirando podía suponer que su corazón igual estaba latiendo con fuerza. Mis piernas habían comenzando a temblar y la mano de Justin agarraba con fuerza pero a la vez delicadeza mi cintura. Se acercó a mi dejando sus labios reposar contra los míos y cerré los ojos involuntariamente, nuestros labios estaban rozando y el corazón me estaba latiendo como si de una maratón se tratase.

¿Enserio quieres romper todo lo que lograron arreglar ayer y que las cosas sean de esta forma?

Di vuelta la cara antes de que sus labios se pegaran por completo a los míos y formáramos un beso. Solté un suspiro y mis ojos se llenaron de lágrimas enseguida mientras los labios de Justin y su fuerte respiración se encontraban chocando con fuerza en mi mejilla. Solté un sollozó, pensando que lo había mucho más con mi fugaz movimiento y que debería haberme alejado de él lentamente, pero cuando me abrazó con más fuerza de lo normal y se recostó en el sofá, supe que todo estaba bien. Quedé sobre su pecho y lo abracé en silencio, olfateando su olor y pensando en lo que estuvimos a segundos de hacer.

Casi nos besamos después de cinco meses. Largos y cursos cinco meses.

—Tranquila —susurró—. No ha pasado nada, no hemos arruinado nada. Estamos bien, ayer lo dejamos todo claro... casi lo arruinamos pero no pasó —asentí sirviendo mi nariz y él solo acarició mi espalda— ¡Tranquila!

Asentí nuevamente sin poder mirarlo y escondí mi cara en su camiseta. Era irónico, nos encontrábamos prácticamente unidos sentimentalmente en este momento, pero no estábamos juntos: no existía ninguna relación entre él y yo.

—Será mejor que regresemos —me atreví a levantar la vista para acabar con esto de una vez.

Asintió sin más.

Me levanté de su cuerpo y tomé mis cosas. Él hizo lo mismo y luego de cinco ordenando algunas cosas, ambos salimos de la cabaña. Justin cerró la puerta con llave y me quedó mirando fijamente. Estábamos fuera de la casa a exactamente un metro de distancia.
Me puse nerviosa al ver que el tiempo pasó y seguíamos así, de la misma forma. Cuando comprobé que él no sería el primero en hablar, tomé una respiración y me armé de valentía para hablar yo.

—Cuídate —sonreí levemente—, y por favor... no hagas estupideces.

Asintió soltando un suspiro y se acercó. Se quedó quieto a centímetros de mi y reí algo nerviosa; por lo tensos que se veían sus brazos supuse que me quería abrazar pero no sabía cómo hacerlo para no volver a recaer como lo hicimos hace unos minutos en el sofá, y yo no lo culpaba, estaría de la misma forma si estuviera en su lugar, por el simple hecho de que un abrazo significaba mucho para ambos.

Boté el aire retenido diciéndome que sería la última vez y me armé de valor para enredar mis brazos alrededor de su cuerpo... por última vez.

—Te amo —murmuró luego de dejar un corto beso en mi frente—, cuídate.

Lo miré dolida; No me digas estas cosas ahora, Justin. No me digas que me amas, por favor.

Besé su mejilla y con un nudo en la garganta me separé de su cuerpo.

Caminé hasta mi auto y me subí rápidamente. Miré como el subía a su camioneta y suspiré recostándome por el volante. Tocó la bocina y me hizo una seña queriendo decir "después de usted". Reí levemente y encendí el auto para comenzar mi camino hacia casa, después de una larga y sentimental noche con él chico de mi corazón.

Narrador Omnisciente.

Justin puso un pie sobre su casa y en seguida Mike y Martin aparecieron. Se saludaron con un abrazo y luego los tres entraron a la casa.

—Nadie me ha reconocido —fue lo primero que dijo el rubio.

—Scooter logró calmarse —avisó Mike—, voló esta mañana a Nueva York y dijo que no te molestaras en llamarlo.

Justin rodó los ojos y se quedó en silencio, no tenía ganas de hablar y menos sobre Scooter.

—¿Dónde estabas? —Martin frunció el ceño.

—Por ahí, quería estar solo —mintió.

Martin elevó una ceja y prefirió quedarse en silencio para no incomodar a su amigo. Mike salió de la casa yendo irse al jardín trasero para dejarlos solos.

Justin bostezó recostándose en el sofá de su habitación y miró a Martin algo enojado, él no dejaba de mirarlo hace ya una hora.

—¿Por qué me miras así? —bufó y se pasó las manos por la cara.

—No me sorprende el hecho de que estás melancólico y tranquilo ya que ese es tu estado de animo últimamente —Justin rodó los ojos al escucharlo y Martín solo siguió hablando—, pero me extraña que estés ansioso, ¿Qué sucede?

—Nada.

—¿Premios? ¿Festival? ¿Nueva canción? —elevó una ceja y Justin negó—. Dímelo, hermano.

—No es nada.

—¿Dónde estuviste ayer por la noche?

—¡No te importa! —Justin respondió con agresividad.

Martin lo miró algo asombrado. Justin en seguida se arrepintió por hablarle así y soltó un largo suspiro.

No tendría ningún problema en contarle a Martin sobre donde había estado la noche anterior, pero se suponía que nadie debía saber que había estado con Taylor Jones, eso sería una bomba para todos sus amigos porque ellos aún pensaban que no él quería saber nada de ella, pero estaban equivocados porque las cosas habían cambiado exactamente ayer por la noche en una cabaña alejada de la ciudad.

Justin quizo hablar con ella a solas para sanar un poco la herida que tenía en su corazón, para que no le doliera tanto cuando le hablaran sobre ella y ayer fue la oportunidad perfecta. A Justin le dolía que se la recordaran, porque cuando las cosas terminaron entre ellos acabaron en una terrible discusión donde los dos se hirieron con fuertes palabras, le dolía y sus amigos lo sabían, por eso no le hablaban sobre ella; pero el mundo, los fans y la prensa no lo sabían y todos los días le seguían poniendo más sal a la herida. Por esa razón Justin meditó que debía arreglar las cosas con Taylor Jones y que debía eliminar ese pequeño rencor que sentía hacia ella para que no le doliera tanto cuando le hablaran sobre ella. Y ahora que ya había hablado con Taylor con algo de sinceridad se sentía un poco más tranquilo, no habían resultó sus problemas y no tocaron la principal razón por la cual terminaron, pero ya que habían aclarado lo correspondiente y no sentía rencor ni enojo hacia ella. Sentía que le dolería un poco menos el corazón cuando se la recordaran porque ya habían solucionado algunas cosas y por el momento así estaba bien.

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justinbieber: Hace tiempo no me sentía un poco tranquilo. En camino a la ciudad que nunca duerme, donde comenzó todo👍🏻

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romeestrijd: angel taytay 🖤

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taylorjones:🖤

victoriassecret: 😻🖤

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taylorjones: Sorpresas #SadSerenadeSingle #NewAlbum

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martingarrix: 😻 Te extraño chica!

neelsvisser: hottie❤

tayjonesandb: Mom❤

biebzday: perra.

victoriassecret: 🖤👍🏻

A justinbieber le ha gustado la publicación de taylorjones.

taylorjones ha desactivado los comentarios de su publicación. (Luego de un par de insultos)

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¿Se entiende que a Justin le dolía que se la recordarán y por eso decidió hablar y resolver algunas cosas con ella, para que ya no le doliera tanto el hablar sobre ella? ¿Se entiende? (Me maté la cabeza tratando de que se entendiera)

Fame
Justbiebssg
🖤