Al recibir ese último mensaje de Jungkook el celular de Jimin se le cayó de las manos y sin importarle corrió a abrir la puerta de su departamento mientras Oreo lo miraba con curiosidad desde el respaldo del sofá.

Ignorando olímpicamente a SungWoon que se encontraba con todos sus libros abiertos sobre la mesa.

Llego a la puerta y sin dudarlo ni un segundo la abrió.

Al instante las lagrimas de sus ojos se liberaron empezando a bajar por sus mejillas. Su voz parecía haber desaparecido. Al fin. Después de cincuenta y tres largos días. Al fin tenía esa sonrisa frente suyo de nuevo.

-Estoy en casa-- Le dijo esa voz tan melodiosa como las cigarras en pleno verano. Aaaah tan armónica

-Bienvenido--Le respondió con su voz completamente quebrada.

Y sin hacerlos esperar más Jungkook abrazo el cuerpo de Jimin con fuerza. Mierda había lo había extrañado demasiado. Ese distintivo olor a vainilla empezó a inundar sus fosas nasales. Si. Definitivamente estaba en casa

El sonido de alguien aclarándose la garganta logro que Jimin recuerde el hecho de que no estaban solos.

-Andate-- Le dijo con delicadeza, tacto y sobretodo amabilidad.

-SOMOS AMIGOS ¿VERDAD?-- Pregunto SungWoon sin creer que el chico realmente lo trataba de ese modo. Le gustaba.

-Un placer soy Jeon Jungkook-- Se presento con falsedad poniendo su mejor sonrisa fingida en el rostro.

SungWoon puso una media sonrisa en su rostro. Bien. Había llegado el momento de demostrarle a Jimin quien realmente valía la pena en esa habitación. Era el momento de hacer que Jeon Jungkook tiemble ante su maldito nombre. Era SU momento. EL MOMENTO

-Un placer Jungkook-- Empezó haciendo su voz más profundo y grave mientras con su mano derecha corría falsamente un mechón de pelo que caía sobre su rostro-- Soy Ha Sung-

-JuanWoo-- Lo interrumpió Jimin causando que se congele en esa posición. Exactamente en esa. Tomando falsamente su mechón de pelo. Con sus ojos perdidos en la nada misma y sus caderas raramente torcidas-- Ahora andate--Volvió a pedir Jimin con amabilidad, delicadeza y tacto.

-PERO-

Jimin se harto.

Jimin no es un ser muy paciente que digamos.

Fue a la mesa. Guardo las cosas en la mochila de Juan-Digo-SungWoon y sin cerrarla ni nada se la entrego al chico para después tomarlo del brazo y arrastrarlo fuera del departamento para acto seguido cerrarle la puerta en toda la cara.

SungWoon se había enamorado aun más de Jimin.

-¿Oreo?-- Llamo Jungkook al ave que se encontraba petrificada sobre el respaldo del sofá mirándolo completamente impactada.

-GU-CO-CO-GU-BA-- Oreo se rompió

-¿Gucocoguba?-- Jungkook estaba confundido

-GUKS COMEBACK HOMEEEEEEEEEE-- Oreo había pokevolucionado.

De nuevo

Y encima es bilingüe.

Oreo dominación mundial

-¡APRENDISTE FRANCÉS!-- Grito Jimin completamente emocionado.

-Ingles-- Lo corrigió Jungkook para luego empezar a reír

-Eso dije-- Se defendió Jimin avergonzado.

-TROLO GUKS GUKS TROLO GUKS COME BACK HOME GUKS TROLOOOOOOO-- Oreo estaba emocionada.

-GUKS VOLVIÓ-- Jimin también

-VOLVÍ-- Jungkook estaba más emocionado que Oreo y Jimin juntos-- Por tres días-- Agrego logrando que Oreo deje de saltar sobre el respaldo del sofá y lo mire completamente indignada y Jimin con un puchero.

-¿Tres días?-- Pregunto Jimin con tristeza.

-Perdón Jims-- Jungkook lo envolvió con sus brazos

-Esta bien. Estoy bien. Siempre y cuando sigas volviendo a mi. Voy a estar bien-- Le respondió Jimin hundiendo su rostro en el pecho ajeno sintiendo los relajantes latidos del corazón ajeno haciéndolo sonreír inconscientemente.

-Te amo Jims

-Te amo Guks

Se dijeron para luego unir sus labios una y otra. Sus pasos los dirigieron a la habitación. Su ropa empezó a desaparecer y nuevamente hicieron el amor.

Ambos sabiendo que dentro de menos de setenta y dos horas deberían volver a separarse durante dos meses.

Pero eso no le importaba a ninguno de los dos.

Jimin sabia que Jungkook siempre iba a volver a él.

Jungkook sabía que siempre iba a volver a Jimin.

Ambos sabían que siempre iban a volver a estar juntos.