Capítulo 22
¿Una más a la lista?

Su cuerpo dolía igual que la primera vez o quizás un poco más pues en todo el acto se mantuvo tensa mientras suplicaba internamente que se detuviera, a TaeHyung no le importó, sólo le susurraba al oído que todo estaría bien, que le pertenecía tanto como ese bebé y que jamás la dejaría ir. En la bañera miró sus brazos con las cicatrices de las quemaduras, cicatrices de quemaduras, rasguños de la ventana y manos igual de lastimadas. El agua le llegó al cuello al hundirse poco a poco, debajo del agua mantuvo sus ojos cerrados conteniendo la respiración, las ganas de llorar aparecieron, se cuestionó si dejaría que esos locos se salieran con la suya o si se atrevería a escapar. No podía esperar a YoonGi, no podía soportar que TaeHyung volviera a hacerle eso.

Se incorporó quedando sentada en la bañera, apartó las gotas de sus ojos escuchando algunas voces. ¿Era una mujer?, se levantó recogiendo su toalla, se secó con prisa cubriendo su cuerpo con ella, Tae ya no estaba en la habitación esperándola, fue a la puerta encontrándola entreabierta, curiosa, escuchó un lloriqueo seguido de un golpe en seco. GulMi avanzó con su cabello húmedo por sus hombros y la toalla en su cuerpo.

—¿Qué demonios haces?—TaeHyung no se percataba de quien se acercaba detrás suyo.

JungKook cerró la puerta de la casa con su pie, tenía la respiración un poco agitada con una mirada llena de un brillo de locura.

—Dijiste que me consiguiera otra, ¿Lo olvidas?

—Por favor, ayúdame—suplicó la joven en el suelo. Su cabello rubio caía en ondas por su espalda, su rostro tenía lágrimas en sus mejillas y ojos rojos además de hinchados, GulMi se paralizó. ¿Enserio había traído otra víctima?

TaeHyung al sentir que tenía alguien detrás miró sobre su hombro, se acercó de prisa a GulMi intentando devolverla a la habitación, pero ésta se negó. JungKook en su lugar tomó del cabello a la chica rubia arrastrándola hasta su habitación.

—¿Qué le hará?—exigió saber. Intentó empujar a TaeHyung queriendo hacer algo, ya sea intervenir.

—¡GulMi!—la tomó de los brazos zarandeándola—Ella no es nuestro problema, es de JungKook, ¿Me entiendes?

Horrorizada, GulMi miró la habitación de JungKook ser cerrada. Los gritos de la chica pidiendo ayuda se escucharon, su respiración era agitada, tembló al imaginar lo que podía hacerle. TaeHyung la llevó al cuarto para que evitara seguir escuchando aquel espectáculo.

—Estás igual de enfermo que él—acusó.

—¿Qué?—Tae se sorprendió.

—¡La asesinará!, la torturará, ¿Enserio quieres que me quede sin hacer nada?

—Si lo haces, JungKook te lastimará. Si algo te pasa lastimaría al bebé...

—Esa chica está pidiendo ayuda—insistió caminando a la puerta. Tae la detuvo jalando de su brazo.

—Escúchame bien, si sales por esa puerta me obligarás a sedarte, no quiero hacerlo, GulMi. Estoy siendo amable contigo, lo que JungKook haga con esa chica no me importa—apretó su muñeca—Vístete, te dejé la ropa en la cama.

Ella ni siquiera la había visto. Apretó sus labios sintiéndose impotente de nuevo. Alguien más estaba pasando el mismo infierno que ella. ¿Hasta dónde eran capaces de llegar esos hermanos?

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Llevó otra cucharada de cereales a su boca, masticó despacio sin sentir el sabor. Su mente estaba en la chica de la habitación, desde hace unos minutos todo se había quedado en silencio, TaeHyung frente a ella desayunaba lo mismo como si nada hubiera pasado, ¿Por qué seguía sorprendiéndose de la locura de esos dos?, ¿Enserio habían personas tan desquiciadas como ellos?, ¿JungKook ya la habrá asesinado?, sus ganas de querer salir corriendo para comprobarlo eran inmensas, TaeHyung notó que estaba pensativa de nuevo molestándose un poco.

—Sigue comiendo, GulMi—ordenó.

—¿No se supone que estabas arrepentido de lo que hacías?—se encontró con su mirada—Demuéstramelo.

—No tengo que demostrarte nada.

—Si no lo haces soy capaz de lastimar a este bebé—advirtió.

—Hazlo—se encogió de hombros—No pasarán dos segundos cuando estarás inmovilizada por mí o sedada.

Los pasos se escucharon, JungKook apareció con su cabello húmedo y ropa limpia además de cómoda para estar en casa. GulMi no le quitó la mirada de encima, miró hacia atrás como si esperara que aquella chica entrara, ¿Por esa razón cuando llegó a esa casa olía mucho a productos de limpieza?, ¿JungKook las asesinaba allí y luego limpiaba todo? Al enderezarse el chico de tatuajes tomó asiento en el comedor con ellos junto a su hermano, tenía un tazón de cereales también, al llevar la primera cucharada a su boca notó la mirada de GulMi.

—¿Se te perdió algo?

—Déjala tranquila—advirtió TaeHyung—¿Quién es esa chica, JungKook?

—Una chica que nos conoce.

Ante eso, dejó de comer. Tanto Tae como GulMi lo miraron atónitos.

—¿Qué dijiste?

—Ella estudió con nosotros. Bueno, estaba en mi clase al menos, la recuerdo bien—respondió como si nada mientras masticaba—Se llama Do HamSok.

—¿Crees que no vendrán a buscarla?

—Tranquilízate, la chica siempre ha estado atraída por mí—se encogió de hombros—Su madre volvió a casarse con un hombre que es una mierda, ella no quería volver.

—Joder—Tae inhaló profundo—¿Qué carajos tienes en la cabeza?

—No eres el único que puede divertirse, los vi a ustedes dos ayer hacer sus cosas—sonrió maliciosamente a GulMi—Ya que somos hermanos en las buenas y en las malas, yo también quiero lo que tienes.

"¿Quiere embarazar a esa chica?"

—Eres un desastre.

—Sí, lo sé—le restó importancia—GulMi, llévale algo de comer.

—No—Tae no dudó en oponerse.

—Ella es mujer, es correcto que nuestras chicas se entiendan—dio palmaditas a su espalda—Tranquilo, hyung—miró a la chica—Muévete.

GulMi se levantó preparando un tazón de cereales, la curiosidad la movió más. Dejó a los hermanos en la cocina dirigiéndose a la habitación de JungKook, tragó con dificultad temiendo lo que pudiera encontrar, inhaló, exhaló y giró el pomo de la puerta asomándose con cuidado.

En la cama se encontraba un cuerpo femenino, la muchacha tenía su vestido rasgado en algunas partes, sus ojos estaban cerrados al encontrarse inconsciente. GulMi dejó el tazón de cereales en la mesa de noche, movió con cuidado el brazo de la muchacha notando un pequeño círculo rojo cercano a sus venas, en la otra mesa de noche notó la jeringa, recordó cuando TaeHyung y JungKook la sedaron también al descubrir a su madre en esa casa, con cuidado la cubrió con las sábanas deseando poder hacer más, apartó algunos mechones rubios de su rostro, tenía rasgos delgados y finos, una chica bonita a decir verdad.

"¿Cómo caíste en esto, HamSok?"

Miró la habitación cayendo en cuenta que no había estado en la de JungKook. No había nada fuera de lo normal por más sorprendente que parezca, a simple vista era la habitación de alguien masculino, en la mesa de noche se encontraba un retrato pequeño de ambos hermanos, en uno eran niños, en el otro adultos. GulMi lo tomó sin creer que esos dos niños de apariencia dulce se hubieran convertido en lo que eran actualmente.

"Crecieron con un padre que estaba mal de la cabeza"

Dejó el retrato en la mesa de noche. Abrió uno de los cajones de la mesita sin esperar encontrar lo siguiente:

Su celular.

"YoonGi, si pudiera escribirle a YoonGi..."

Miró a la puerta decidiendo arriesgarse. Debía hacerlo.

—¿Qué crees que estás haciendo, JungKook?—preguntó un TaeHyung serio al terminar su desayuno. Dejó el plato en el fregador sin entenderlo del todo—¿Saliste de repente y decidiste al azar?

—Ya te dije que HamSok estudió conmigo.

—¿Y cómo se reencontraron?, explícame—se cruzó de brazos.

—En el pueblo, justo como papá conoció a mamá.

—Así que vas a seguir sus pasos luego de haberme dicho que las mujeres son estúpidas.

—Tal vez piense seguir sus pasos—se levantó del comedor llevando su plato al fregador—Soy el único que piensa en esta casa y no se deja llevar por emociones estúpidas.

—Así que estás vengándote.

—Dijiste que debía conseguirme a otra porque no podía pensar siquiera en tocar a la muda, ahora lo hago, ¿Y estás molesto?

Rodó los ojos sin ganas de discutir.

—Voy a mudarme, JungKook—el chico se quedó inmóvil analizando esas palabras—Lo pensé mucho luego de hablar, estamos pensando diferente, es obvio que necesitamos tener espacio.

—¿Pensarías igual si GulMi no estuviera embarazada?

—Tarde o temprano iba a pasar.

—¿A dónde irás?, sólo tenemos esta casa.

—Ya veré. Comenzaré a investigar, quiero otro estilo de vida y lo tendré si salgo de aquí—pasó a su lado dejándolo con sabor amargo en su boca.

Su hermano lo estaba abandonando por culpa de una chica.

YoonGi aparece :v