Capítulo 13
Cumple con tu deber

—¿Te sientes mejor?—Tae recogió el bol pequeño de sopa que le había hecho por su malestar. Además de eso le había dado algunos medicamentos para el dolor de cabeza y la fiebre—¿Te molesta el brazo?, ¿Quieres algo?

—Deja de tratarme como un niño—reprochó apoyando su espalda de la pared, las sábanas cubrían de su cintura para abajo—Respondiendo a tu pregunta, el dolor de cabeza ha disminuído.

Tae tocó su frente confirmando que la fiebre estaba bajando.

—Descansa. Creo que para mañana estarás mejor.

—Hay mucho silencio, ¿Qué le dijiste a esa mujer?

—Simplemente le pedí que colaborara—TaeHyung se levantó de la cama recogiendo la bandeja.

—¿Fuiste a ver a GulMi?

—No—miró la hora en el reloj de la habitación. Era mediodía, había estado cuidando de su hermano toda la mañana, por la mañana le llevó algo de comer a la señora Yoo, luego de eso, en la cocina revisó el bolso de la mujer encontrando alguno de ropa para el viaje, un poco de dinero y su teléfono, en dicho móvil confirmó que no mintió sobre la dirección—Su madre dijo que nadie sabe que está aquí.

—¿Revisaste el celular?

—Sí. Efectivamente, nadie sabe que las dos están aquí.

—Bien—inclinó su cabeza hacia atrás recostándola de la pared. Inhaló profundo pasando su mano por su cabello—No le lleves nada de comer a su hija, luego de lo que te hizo debería aprender.

—¿Qué haremos con su madre?

—Deshacernos de ella, por supuesto.

—Oye, no podemos asesinarla...

—¿Por qué no?, dijiste que nadie sabe que están aquí—de nuevo volvía a ser él. Tae negó con la cabeza estando en desacuerdo—¿Qué carajos te pasa?, siempre estás ansioso por el momento del baño de sangre, ¿Una estúpida muda ahora te hace creer que eres bueno?, no te olvides de la clase de persona que somos, ¿Crees que GulMi te aceptará?

—¿Por qué te molesta tanto que finalmente alguien me guste?—quiso saber—No quiero estar solo como papá.

—Papá nunca estuvo solo, nos tuvo a nosotros—le recordó muy serio—¿Entiendes cómo puede beneficiarnos el plan que te dije?, ¿No te parece "encantadora" la idea de tener un bebé con GulMi?

TaeHyung apartó la vista tensando su mandíbula. Claro que le gustaría formar una familia con la chica que le gustaba...pero no de ese modo.

—De todas maneras no pasará.

—¿Por qué?—se cruzó de brazos—¿Ella no quiere hijos?

—Porque dudo mucho que pueda pasar algo con todo este desastre—indicó—No voy a abusar de ella, no quiero que suceda de ese modo, si quieres llevar a cabo ese plan consigue otra chica y encárgate tú de ello. No me importará ser tío.

JungKook sonrió de lado, algo se le había ocurrido, no iba a contárselo a su hermano porque sabía que se negaría, simplemente dejaría que pase.

—Está bien—aquella respuesta hizo que Tae lo mirara extrañado. Nunca aceptaba tan fácil—Quiero dormir un poco, si ocurre algo no dudes en despertarme y ni pienses en llevarle algo a esa chica.

—Está bien.

Tae abandonó la habitación cerrando detrás de sí. Frunció el ceño extrañado por como su hermano aceptó tan calmado su negación sobre el plan, aunque también significaba que JungKook en poco tiempo encontraría una víctima para dicho plan. Se dirigió a la cocina dejando la bandeja en la encimera, lavó los platos y cubiertos en el fregadero pensando en su padre una vez más, ese hombre les había enseñado todo lo que sabían, convirtió a JungKook en lo que era, despertó el interés y satisfacción en TaeHyung al asesinar mujeres sintiéndose "orgulloso" de que su hijo mayor no fuera un marica.

—¿La asesinaste?—SeungHo miró al chico de quince años con un semblante serio. JungKook de trece años estaba de pie junto a su hermano quien confesaba lo que había hecho a SeLim, la chica de su escuela.

—Yo...no quise hacerlo, es que...ella me rechazó—mantuvo la vista en el suelo temiendo que le reprochara—Me gustaba mucho, yo...lo siento, appa.

El hombre de barba sonrió divertido negando con la cabeza. Le extendió la mano a su hijo desde el sofá, Tae la aceptó acercándose a él, SeungHo subió su mirada al levantar su barbilla.

—Dime algo, TaeHyung. ¿Te arrepientes de haberla ahorcado?

—No.

—Entonces hiciste muy bien, jovencito—sonrió dando palmaditas a sus brazos—Nunca dejes que una mujer te rechace, Tae. Ellas deben obedecerte, sólo deben servirte para complacerte, lo único que está mal es que te haya gustado esa niña.

—¿Está mal que haya sentido algo?

—Las emociones son una pérdida de tiempo, si eres capaz de sentir amor, pueden venir otros sentimientos que te harán dudar de lo que hacemos, ¿Recuerdas lo que siempre les he dicho?

—Tú nunca te equivocas—respondió un JungKook orgulloso—Por esa razón nunca me gustará alguien, es una pérdida de tiempo.

—Pero...¿Nunca sentiste algo por mamá?—TaeHyung miró a su padre de nuevo—En la escuela dicen que las familias se forman por el amor de los padres...

—Creo que los dos tienen edad para entender esta historia, vengan aquí—ambos chicos tomaron asiento a su lado dejándolo en medio. SeungHo rodeó los hombros de sus hijos acomodándose con ellos—Hace muchos años conocí a una mujer muy hermosa en el pueblo, su amiga también era igual de hermosa aunque más ingenua.

—¿Te enamoraste de las dos?—cuestionó TaeHyung atento a la historia.

—Quizás sí, cuando comencé a dudar de mí supe que debía detenerlo.

JungKook no dudó en preguntar:

—¿Cómo lo detuviste?

—Las traje a casa, las mantuve en el ático por meses, las obligué a hacer lo que quería—respondió sin vergüenza alguna—Una era obediente, la otra era un total dolor de cabeza, tenía que usar diferentes estrategias para que hiciera lo que quería—SeungHo notó la preocupación en la mirada de su hijo mayor—Siempre has tenido la mirada de tu madre, Tae. Eres muy parecido a ella.

JungKook miró a su hermano.

—Y tú, JungKook. Eres totalmente igual a mí, muy diferente a la actitud rebelde de tu madre.

Éste sonrió orgulloso.

—Appa—Tae llamó su atención—¿Esas dos mujeres...salieron de aquí?

—Claro que no. El tiempo pasaba rápido, necesitaba que alguien continuara con lo que hacía, entonces decidí ser padre—sonrió mirándolos—Así fue como ambos llegaron a mi vida, primero TaeHyung y luego JungKook.

—¿Qué pasó con mamá?, desde que tengo memoria es muy poco lo que sabemos de ella.

—Tu madre murió cuando te tuvo, Tae. Falleció apenas saliste de su vientre, me parecía que estarías muy solo al crecer y por esa razón, JungKook llegó dos años después.

—¿Y mi mamá?—quiso saber el menor.

—Intentó alejarte de mí, así que me encargué de que eso no pasara—besó su frente.

TaeHyung cerró el grifo del agua, se sostuvo del borde de éste recordando como se sintió cuando supo que su padre simplemente abusó de esas mujeres para poder conseguir lo que quería. No quería obligar a GulMi, no quería obligarla a tener relaciones, no se veía capaz de hacerlo, era cosa más de JungKook, no de él. Negó con la cabeza intentando pensar en otra cosa, al terminar en la cocina decidió subir al ático, luego de desbloquear la seguridad subió las escaleras encontrando a la señora Yoo en ese colchón donde su hija también estuvo.

Al acercarse encontró la bandeja llena de comida todavía, de tal palo tal astilla.

—¿No tiene hambre?

—Quiero ver a mi hija.

—Hoy no podré llevarla, GulMi está castigada por lo que hizo.

—¿De qué estás hablando?

—Ahjumma, necesita comer.

—TaeHyung, ¿Por qué nos hacen esto?—quiso saber—Prometo no decirle a nadie lo que paso, incluso GulMi mantendrá el secreto, por favor, déjennos ir. Dijiste que mi hija te gustaba...

—Eso es cierto, me gusta GulMi—afirmó sin dudarlo—Pero...ella no siente lo mismo.

—Sólo quiero volver a casa con ella—suplicó—Es lo único que tengo.

—Sé que su padre las dejó cuando tenía cuatro años—tomó asiento a su lado. Acercó la bandeja a la mujer invitándola a tomar un bocado, la señora Yoo vaciló un poco acabando por aceptar—Debió haber sido difícil para usted, criar un niño es complicado, mucho más cuando tiene una discapacidad.

—¿GulMi te dijo eso?

—Sí—asintió—No puedo dejarlas ir en este momento, mi hermano no le dejará salir de aquí, por eso debe hacer silencio, si se enoja...no podré ayudarla.

—¿Me ayudarás a sacarla de aquí?

—No. La ayudaré a no morir aquí.

Eso le hizo tragar con dificultad la comida.

—¿Si obedezco...nos dejarán ir?

—Tal vez.

Iré contándoles poco a poco la historia de estos hermanos. Ya pueden hacerse una idea de cómo inició con este capítulo.

PD. Sus comentarios están muy interesantes.