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Seis

Capítulo 6
La nueva mascota

Por un instante se quedó de piedra, TaeHyung la estaba besando, ¿Cómo debía reaccionar?, sí, había descubierto que sentían lo mismo, pero aunque tuviera vergüenza de admitirlo, ese era su primer beso. GulMi colocó una de sus manos en su pecho sintiendo el corazón del chico, por un instante el beso se detuvo, las miradas se encontraron otros segundos y fue Tae quien tomó su rostro con cuidado volviendo a besarla por más tiempo. Esta vez parecía que ella estaba más preparada, cerró sus ojos dejándose llevar, era un beso lento que le permitía acostumbrarse a él sin problema, las cosquillas en el estómago se incrementaron.

Las conocidas mariposas en el estómago.

GulMi despertó por la mañana estirándose en la cama, el recuerdo del beso le hizo sonreír estúpidamente, si su madre se enterara se enojaría, lo sabía, aunque ella misma escuchó a Tae decirle que le gustaba prefería mantener el secreto de ese beso, un secreto de ambos. Se incorporó en la cama pasando sus manos por su cabello corto, miró la mesa de noche creyendo que había dejado el celular allí, frunció el ceño revisando debajo de la almohada, ¿Dónde lo había dejado?, se levantó revisando en los cajones sin encontrarlo, intentó hacer memoria estando segura que lo había dejado a un lado de la almohada...o en la mesa de noche.

Quizás no estaba tan segura. Según el reloj de la habitación, eran las ocho de la mañana. Manteniendo la calma, fue al baño para cepillar sus dientes y lavarse el rostro, un poco más despierta volvió a revisar sin tener hallazgos de su celular. Pensó en TaeHyung, si estaba despierto podía pedirle que llamara a su teléfono, así sabría donde lo dejó, con esa idea en mente, salió de la habitación, fue a la de TaeHyung que quedaba casi frente a la suya, tocó la puerta repetidas veces llevándose cierto susto cuando escuchó la voz del amigo de su "amigo"

—Buenos días, GulMi—dio un respingo. Volteó mirando al chico con una sonrisa, para no ser descortés saludó con una leve inclinación y pequeña sonrisa—Tae salió unos minutos, se levantó temprano como siempre, me dijo que te dejara dormir—GulMi formó una O con su boca—¿Estás bien?

Quizás él podría llamar. Aunque no le gustaba que TaeHyung la hubiera dejado sola con él.

—Ah, espera—el chico de cabello oscuro tomó en su bolsillo su celular. Se lo entregó a la chica luego de colocar el bloc de notas.

¿Podrías llamarme a mi celular?, pensé que lo había dejado junto a la almohada, pero creo que no fue así.

—Claro. ¿Recuerdas tu número?

GulMi asintió anotándolo en la pantalla. Marcó los números presionando la opción de llamar, agudizó el oído esperando que se escuchara de la habitación donde durmió, pues no fue así, el tono de llamada vino desde la cocina. ¿Lo había dejado allí luego del beso?, no, estaba segura que lo había llevado a la cama. Pasó junto al chico siguiendo el sonido, junto a la cocina se encontraba el comedor, exactamente en la mesa descansaba el teléfono. Al tomarlo canceló la llamada, una vez giró sobre sus talones para agradecerle por dejarle llamar, se congeló al ver que JungKook sostenía un cuchillo de cocina en su mano.

—Que bien, encontraste tu celular—apoyó su cintura de la encimera—Ahora dámelo, cariño.

"¿Qué?"

—Oh, espera, antes de devolverlo necesito que coloques tu contraseña—sonrió con fingida amabilidad. GulMi miró el cuchillo grande y luego a él—No te preocupes por esto—le restó importancia—No lo usaré si colaboras, ¿Sí?

Su corazón comenzó a acelerarse, ¿Qué estaba pasando?

JungKook sonrió con cierta satisfacción al verla temblar. Era muy fácil asustarla, consideraba que era poco divertido, pero en fin, le recordaba a un cachorro que tuvo una vez cuando niño. GulMi miró la pantalla de su teléfono esperando que fuera una broma de mal gusto, él no parecía estar jugando, sabía que algo no encajaba, retrocedió cuando se acercó a ella, JungKook la tomó del brazo obligándola a tomar asiento. Éste se inclinó un poco sin soltar el cuchillo, en sus ojos había un brillo de locura que a GulMi le aterró.

—Estoy esperando, cariño.

"¿Dónde está TaeHyung?"

Como si su pregunta fuera respondida, la puerta se escuchó, unos pasos después divisó al chico sintiendo alivio. El rostro de Tae cambió a uno serio encontrando aquella escena, dejó las bolsas en la encimera dirigiéndose a JungKook:

—¿Qué carajos haces?

—Ya que volviste de hacer compras. ¿Quieres decirle a tu novia que me obedezca o empezaremos muy mal el día?—se enderezó.

—Suelta ese cuchillo.

—Por favor, no finjas estar preocupado por ella.

—Te dije que no haríamos nada—su voz se endureció. Estaba molesto y era primera vez que GulMi lo veía así—Esta vez nos quedaremos tranquilos. Te lo dije antes de salir, JungKook.

"¿De qué están hablando?"

—¿Y enserio creíste que iba a quedarme de brazos cruzados?—cuestionó enfadándose—Dime algo, ¿Te enamoraste de esta estúpida?—Tae tensó su mandíbula sabiendo que tenía la atención de GulMi—Vaya, vaya, el cazador se enamoró de su presa—dijo burlonamente—Verás, cariño—se dirigió a la chica quien seguía sentada con leves temblores—Este imbécil te trajo con engaños, lo que viste en redes sociales es una farsa para atraer mujeres desesperadas e ingenuas como tú.

—Cállate—advirtió Tae acariciando su frente.

—Este hombre que ves aquí, ha asesinado a muchas mujeres desde que era un adolescente—siguió contando como si fuera una gran historia—¿Sabes cuál es su verdadero hobbie, GulMi?, lo que más disfruta además de pintar tonterías—la miró—No seas tímida, responde.

—JungKook, cierra la boca—TaeHyung estaba a nada de perder la paciencia.

—Desmembrar el cuerpo de esas mujeres.

—¡Dije que cierres la puta boca, maldición!—alzó la voz.

—¡Entonces deja de actuar como un idiota!, ya es muy tarde para retroceder—levantó el cuchillo a la chica—Te dije que colocaras la contraseña, no lo repetiré de nuevo, Yoo GulMi.

Sin otra opción, con manos temblorosas puso la clave. La pantalla se desbloqueó y JungKook rápidamente se lo quitó de las manos, comenzó a borrar los mensajes que tenía, los contactos seguido de su galería. GulMi miró con ojos llorosos a TaeHyung quien por primera vez deseó sacarla de allí, nunca debió contarle a JungKook sobre ella, nunca había pensado en GulMi como una víctima más.

—Bien. Todo borrado, configuración cambiada y listo—dio palmaditas a su cabeza—Buena chica.

—Su madre espera que vuelva en la tarde.

—Pues esperará más de lo debido.

GulMi miró hacia el umbral del comedor, ¿Cómo escapaba?, la casa era de una planta. Necesitaba una ventana. Con manos temblorosas intentó expresarse.

—¿Qué está diciendo?—JungKook miró a Tae sabiendo que podía entenderla más.

—Quiere volver a su habitación, no se siente bien.

—Seguramente es por no desayunar todavía—fue a uno de los estantes bajos de la cocina sacando algo de ahí. GulMi identificó una correa para perros—Te llevaré a tu nueva habitación.

—No vas a usar eso con ella—Tae lo detuvo tomando su brazo. JungKook se zafó ignorándolo, GulMi en medio del miedo y los nervios se levantó en el acto corriendo hacia la habitación donde durmió. Escuchó la risa de JungKook a lo lejos, colocó el seguro de la puerta apresurándose a la ventana, debía correr a la casa más cercana.

¿Por qué no hay casas cerca?

—Estamos al final de la urbanización—explicó acomodando la correa del bolso en su hombro. GulMi veía como los mechones de su cabello se movían en sincronía con el viento—Esta casa tiene mucho tiempo existiendo, el padre de mi amigo la construyó cuando joven.

TaeHyung notó su expresión de asombro.

Y ahora tu amigo la cuida.

Pasó una pierna y luego la otra, no le importaba estar descalza, era lo que menos importaba. La fría brisa de afuera erizó sus vellos, GulMi salió por la ventana comenzando a correr sin pensarlo, obligó a sus piernas a no detenerse incluso si se cansaba, podía escuchar sus propios latidos, miró hacia atrás llevándose el susto de ver a ambos chicos, TaeHyung corrió hacia ella para alcanzarla logrando hacerlo en minutos, se removió en sus brazos con el plan de escaparse, se desesperó más al no ser capaz de gritar.

¡No podía pedir ayuda!

—GulMi, por favor—un dolor en su mano le hizo soltarla—Mierda—reaccionó acabando por golpearla en el rostro dejándola inconsciente.

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

Un dolor punzante en su pómulo derecho le hizo quejarse al comenzar a despertar. GulMi llevó su mano al área del golpe en su rostro recordando perfectamente a TaeHyung golpearla luego de haberle mordido la mano, sus ojos captaron oscuridad alrededor, se encontraba en una especie de ático viejo y sucio, el olor a polvo entró en su garganta haciendo que tosiera, sintió una especie de presión en el cuello, tocando con sus manos frunció el ceño al notar el collar que tenía, era un collar para mascotas, ¡Estaba con un maldito collar para perros!

Recordó a JungKook sostener uno, hizo un repaso mental de lo que sucedió apenas salió del cuarto. ¿Todo había sido una farsa?, ¿Todo fue una mentira?, ¿Ahora estaba con dos locos muy lejos de casa?

Escuchó el suelo crujir y acto seguido se abrió una puerta desde éste, retrocedió de inmediato en el viejo colchón donde estaba. TaeHyung traía una bandeja en sus manos, ella se rehusó a verlo abrazando sus piernas, el ático parecía ser lo más frío de la casa.

—Te traje el desayuno—lo escuchó decir. Dejó la bandeja a su lado al agacharse, la mejilla derecha de GulMi tenía un moretón producto del golpe que le dio. Con la puerta abierta no era tan oscuro el lugar—Lo siento. Sé que no sirve de nada que lo diga, pero es lo que puedo decir—la chica contuvo las lágrimas manteniendo el rostro en dirección opuesta—GulMi...—al rozar su brazo la chica se alejó retrocediendo abrazándose con más fuerza—JungKook no te lastimará si haces lo que te dice, ya lo hablé con él.

—Quiero volver a casa—se expresó con sus manos. Tae notó como temblaban—Confié en ti, incluso te atreviste a decirle esas cosas a mi madre...

—JungKook me llamó por la mañana y le dije que no te lastimaríamos. Que te dejaríamos ir.

—No creo que él piense así.

—Oye—intentó tocarla obteniendo rechazo de nuevo.

—Lo que él dijo...¿Es cierto?—finalmente lo miró—¿Tú...haces esas cosas?

Sería descarado de su parte mentirle cuando todo estaba expuesto.

—Sí.

—¿Y tú...quieres lastimarme?—dos lágrimas silenciosas resbalaron por sus mejillas. GulMi sorbió por su nariz teniendo más miedo que antes, se había enamorado del enemigo.

—No te lastimaré.

—Me golpeaste.

—Eso fue...un acto reflejo, no tuvo que pasar—nada de lo que dijera la haría sentir mejor—Sí, mentí en muchas cosas, no debí decirle a JungKook sobre ti, cuando le dije que quería traerte a la isla no pensaba precisamente en esto—suspiró tomando asiento en el suelo—Quería sentirme normal por un momento. Me siento normal cuando estoy contigo.

—Asesinaste personas, ¿Crees que puedes sentirte normal luego de eso?

—Lo sé.

—¿Él realmente es tu amigo, Tae?

—No—para GulMi no fue sorpresa que confirmara otra mentira—Somos hermanos, bueno, medios hermanos por el mismo padre.

—Necesito volver con mi madre.

—Lo sé.

—Entonces ayúdame a salir, por favor.

TaeHyung se encontró en un debate interno, nunca había ido en contra de su hermano, se supone que ambos disfrutaban lo que hacían, pero por primera vez, no quería que GulMi estuviera allí, al mismo tiempo se sentía hipócrita. El daño ya estaba hecho, ¿Qué cambiaría si decide dejarla ir?, de todas maneras la perdería.

—Lo siento, GulMi—se levantó para retirarse. Cerró la puerta del ático teniendo ese sentimiento de culpa, había llevado a la chica directo a su muerte.

Quiero decir que no acostumbro a escribir este tipo de cosas, intentaré hacerlo lo más realista posible y desde ya les digo que no pretendo romantizar absolutamente nada.

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