Capítulo 18
Casi

JungKook abrió la puerta encontrándose con dos oficiales de la policía. Iban con sus típicos uniformes, la patrulla esperaba frente a la casa, se reprochó mentalmente por no haber mirado primero antes de abrir. Forzó una pequeña sonrisa mostrándose amable.

—Buenos días, oficiales—hizo una reverencia—¿En qué puedo ayudarles?

—Buenos días, muchacho—dijo el oficial más viejo—Estamos buscando a estas personas—le mostró las fotos en su teléfono, se podía ver a la señora Yoo sonriente mientras abrazaba por detrás a su hija quien al estar sentada quedaba más baja que ella, los brazos de su madre rodeaban su cuello dando una tierna imagen—Sus nombres son...

—Oh, reconozco esa chica—señaló fingiendo sorpresa—Sí, yo vi esa chica hace tres semanas.

—¿Tres semanas?—el otro preguntó con curiosidad.

—Vino a visitar a mi hermano. Parece que se comunicaban por Internet—explicó—Se fue al día siguiente y no supimos más, se supone que volvería a Seúl.

La forma tan tranquila en que hablaba no generaba dudas en esos hombres. El poder de convencimiento del chico era increíble.

—¿Su hermano se encuentra en casa?

—Claro que sí—se asomó al interior—¡TaeHyung-ah!—levantó la voz llamándolo—Disculpen si está distraído, su relación terminó a los días de haberse visto.

—¿Sucedió algo?

—Según tengo entendido, la madre de esa chica la sobreprotege demasiado, la presión hizo de las suyas y ya sabe, no quiso ir en contra de su madre así que rompió con mi hermano.

TaeHyung en su habitación no quería salir, GulMi había vomitado de nuevo en el baño, había recogido su cabello para evitar que lo ensuciara. Para empeorar, ella estaba ardiendo en fiebre, al escuchar a JungKook llamarlo de nuevo no pudo negarse.

—Vuelvo en un momento.

GulMi lo escuchó salir dejándola sola. Se sentía terrible, todo le daba vueltas, le dolía la cabeza, el pecho, el cuerpo, todo, la imagen de su madre se repetía en su mente seguido del sentimiento de culpa, por su culpa su madre fue hasta allí para buscarla, ahora había muerto y era muy tarde. Como pudo se levantó al bajar la cadena permitiendo que el agua limpiara todo, se apoyó del lavabo enjuagando su boca teniendo una imagen demacrada, cansada y deprimente de sí, se veía tan diferente a la GulMi que llegó a Jeju entusiasmada por encontrarse con el chico que le gustaba.

Una vez más volvió a sollozar llevando sus manos a su rostro, todo lo que estaba pasando era su culpa.

"Lo siento mucho, mamá"

—Yoo GulMi, sí, la conocí por Internet—afirmó TaeHyung al oficial—Lo que dijo mi hermano es cierto—asintió.

—Reportaron como desaparecidas madre e hija desde Seúl—ante eso. JungKook sintió un sabor amargo en su boca, mantuvo la calma obligando también a sus pensamientos a mantenerse tranquilos, no podía enloquecer frente a esos imbéciles—De hecho, nos indicaron esta dirección con mucha exactitud.

—Ah, creo que la chica nos había comentado que su madre sabía donde estaría—indicó Tae.

—Deducimos que vino a buscarla, señor Kim.

—¿No creen que habrá pasado algo más?—JungKook hizo de las suyas usando su manipulación con brazos cruzados—La mujer sobreprotegía mucho a su hija, no dejaba de llamarla o escribirle cuando estaba aquí, incluso le digo a mi hermano que parte de eso provocó su ruptura.

TaeHyung miró de reojo hacia la puerta de la habitación, le inquietaba dejar a GulMi sola, también le inquietaba que arriba en el ático hubiera un cadáver y que ahora la policía estuviera frente a su puerta. Eso nunca había ocurrido.

Mientras tanto, GulMi intentó abrir con fuerza la ventana de la habitación, por alguna estúpida razón estaba atascada. Sí, se sentía muy mal, pero sus ganas de irse de allí seguían presentes, su madre lo hubiera querido así. Al no tener éxito consideró la opción de romper la ventana, si lo hacía llamaría la atención de los hermanos, quería escapar sin que ellos lo notaran, rascó su cabeza con cierta frustración, su cabeza iba a estallar. Fue a la puerta entreabriendo un poco, veía a TaeHyung y JungKook en la puerta con dos oficiales de la policía.

Justo en ese instante, sus ojos se encontraron con los de JungKook un segundo. Estaban despidiéndose de los hombres uniformados.

Cerró la puerta dejándose llevar por el impulso de nuevo, tomó el despertador de la mesa de noche arrojándolo contra la ventana haciéndola pedazos, apartó algunos cristales saliendo por ella cayendo al suelo, el suelo alrededor de la casa era algo arenoso con algunas hierbas, la patrulla de la policía comenzaba a alejarse cuando se puso de pie.

"No, por favor, no se vayan"

GulMi no dudó en correr aunque no por mucho, JungKook fue quien la detuvo atrapándola por detrás, la arrastró de nuevo a su infierno.

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—Debes tener mucho cuidado de ahora en adelante, ¿Sí?—TaeHyung había curado los rasguños que se hizo en los brazos y manos al salir por la ventana rota—Todo lo que pase contigo le afectará a nuestro bebé.

"¿Qué mentiras le habrán dicho a la policía?"

—Esa ventana debe arreglarse—JungKook apareció no muy contento—Toma las medidas para saber cuanto necesitaré a la hora de acomodarla.

TaeHyung cerró el botiquín mirando a su "novia", GulMi tenía ojos llorosos encontrándose llena de impotencia. Tenía de nuevo esa maldita cadena en su tobillo la cual estaba ahora atada a una de las patas de la cama.

—Necesitamos hablar—dijo a JungKook. Dejó el botiquín en la mesa de noche saliendo de la habitación, cerró la puerta detrás de sí dirigiéndose a la sala con su hermano menor. Una vez allí su semblante fue serio—¿Qué demonios le hiciste a su madre?

—Vi que no estabas ocupándote de esa mujer y lo solucioné—se encogió de hombros—Me dejaste como una maldita niñera.

—Te dije que no podíamos asesinarla.

—Bueno, lo mismo dijiste sobre no obligar a GulMi a hacer algo que no quería y mírate, serás padre gracias a mi plan—sonrió con amargura—Te recuerdo que ese bebé también es mío.

Tae bufó negando con la cabeza.

—No, ese bebé es sólo nuestro. Cuando digo nuestro hablo de ella y yo.

Para JungKook fue un balde de agua fría.

—Deberías agradecerme por haber hecho que la atención de los policías se desviara un poco hacia su madre.

—¿Agradecerte?—preguntó incrédulo sin creer lo que escuchaba—¿Qué hubieras hecho si ellos debían entrar a la casa?, ¿Cómo ocultas el olor desagradable que viene del ático?, ¿Cómo hubiera ocultado a GulMi?, un paso en falso y nos vamos a la mierda, JungKook.

—Eso te digo yo, no es la primera vez que intenta escapar, eres demasiado descuidado con ella, demasiado estúpido y bueno.

—Está embarazada, no puedo ser rudo con ella. No lastimaré a mi bebé.

—Nuestro bebé—le recordó—Gracias a mi idea esto está pasando.

—No, gracias a tu idea la señora Yoo está muerta. No quiero saber cuanto tiempo tiene el cadáver allí, quiero que limpies todo tú solo, yo me ocuparé de GulMi, ahora más que nunca no puedo dejarla sola.

—¿Ahora son la familia feliz?—resopló.

—Limpia el ático. No me interesa lo que hagas con el cadáver.

—Pensaba decirte que te ocuparas de ella, ya sabes, que la hicieras pedazitos—bromeó. Ante la mirada de TaeHyung borró la sonrisa—Está bien, yo me ocuparé como siempre. Ve a jugar a la familia feliz con tu novia, ah, por cierto, tu lugar secreto ya lo conozco.

—¿De qué hablas?

—Ya sabía que estaba embarazada, te seguía hasta allí, veía como eres tan atento con ella, sabes que una vez nazca ese bebé no me importará repetir lo mismo que hice con su madre.

Tae avanzó a él con manos convertidas en puños.

—Tocas a GulMi y no querrás saber lo que haré.

—Nada, eso harás. Nunca haces nada—indicó apuntando su pecho con su dedo—No finjas ser alguien bueno, hyung, ninguno de los dos lo somos—dio palmaditas a su hombro—Revisaré mis herramientas para arreglar la ventana.

Este JungKook se me ha complicado un poco de escribir ya que sigo teniendo en mente el JungKook de Exótico (y es tremenda la diferencia)

PD. Si no has leído Exótico tienes que hacerlo porque sí uwu